domingo, 22 de noviembre de 2020

§ 2.123. El autoestopista (Ida Lupino, 1953)

   Película peculiar, extraordinariamente bien hecha, de una mujer que lo fue todo en el cine, excelente actriz, magnífica directora y productora. Era inglesa aunque se nacionalizó americana y fue una auténtica pionera al ser la primera mujer en la década de los cuarenta que hacia ambas actividades.
   Un autoestopista mata a varias de las personas que le han parado para llevarle. Secuestra posteriormente a dos personas y exige que le lleven a Santa Rosalia, en California.
   Nada se explica de los motivos de su comportamiento, de las razones que le llevan a actuar así. Parece un evadido de la cárcel, pero no se expone claramente. Simplemente a punta de pistola obliga a los dos hombre a hacer determinadas cosas: disparar a una lata para ver quién dispara mejor, comprar un mapa, echar gasolina, etc. Incluso dormido les domina, con un ojo abierto y otro cerrado. Los dos hombres son prudentes, se sientes cohibidos, preocupados pero sin histeria. Hacen lo que quiere el maleante no por convicción o miedo, sino por prudencia.
   Intentan llegar a California desde México, por esos caminos de Arizona, pedregosos y muy calurosos y polvorientos. La singularidad es que la policía cree que los amigos son compinches del secuestrador, por lo que les igualan en maldad a él. Los amigos están sometidos, por tanto, a dos peligros, el propio del secuestrador y la policía.
   Sobriedad en la dirección, planos cortos dentro del coche que permiten apreciar sus caras y su sudor, música asfixiante, escenas casi teatrales cuando paran y salen del coche para comer, descansar o repostar gasolina. Diálogos cortos y secos, efectivos, directos, rudos.
   La historia, al parecer es real, un asesino secuestra a dos amigos que se dirigían a cazar a las colinas. En la vida real el secuestrador fue asesinado en la cámara de gas tres meses antes del estreno de la película, que es la primera cinta de cine negro dirigida por una mujer.
   Los actores son: Edmond O'Brien, y Frank Lovejoy, como los dos amigos que van de caza, y William Talman como el secuestrador psicópata.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...