martes, 31 de octubre de 2023

§ 3.173. El desafío de Pancho Villa (Eugenio Martín, 1972)

 

Bastante cortita. Es el tipo de cinta de purísimo entretenimiento rodada con poco dinero, pocos medios, muy deprisa, con un diseño de producción limitado y seguramente con estrecheces de todo tipo. Desde limitaciones para elegir actores hasta problemas con la censura, seguramente en aquellos momentos de capa caída pero todavía eficaz. 
Telly Savalas con su reluciente y característica melena al viento es el reclamo de la cinta. Ya usaba ese característico y reconocible atuendo en el cine, mundialmente famoso. Le acompaña Clint Walker, actor no excesivamente brillante, pero sí un secundario con hechuras, bien trabajado y con cartera de servicios bien nutrida.
Nuestra Monica Radall también interviene. Supongo que en aquella época la única forma de hacer algo de dinero era trabajar como una mula, como era el caso. Mucho le debe el cine español a esa generación de actores, que mantuvieron la producción cinematográfica en alza y con películas constantes y regulares. 
Eugenio Martín tiene cosas brillantes, mejores que esta mediocridad. Pero hay que ver de todo.

lunes, 30 de octubre de 2023

§ 3.172. Momentos de peligro (Henry Koster, 1951)

Un reparto raro, al menos a mi me lo parece. James Stewart y Marlene Dietrich. no conozco cintas de ellos dos juntos. Se acompañan de un joven Jack Hawkins.
Es una cinta reivindicativa del papel de los científicos, aunque insiste hasta la saciedad en su papel de genios locos, al margen de la sociedad, incapaces de encontrar su lugar en el mundo.
El de Stewart no es una papel cómico, pero sí tópico. Y aunque no le es ajeno el terreno de la comedia, no es su mejor lugar. Para mi no hay nada como verle de vaquero. Pero es una opinión que seguro que no es compartida. Su papel de insistente y algo neurótico tocapelotas preocupado por algo que sólo él es capaz de ver. 
El blanco y negro es bonito, se ve muy bien la cinta y es entretenida. Probablemente es una de las primeras películas que giran alrededor del concepto de 'fatiga de materiales', concepto que supongo absolutamente conocido y utilizado.
La crítica al trabajo banal frente al científico es uno de los ejes de la cinta. Cuando hablan entre ellos, ella decrece y parece más vulgar, y, sin embargo, él adquiere una seguridad en sí mismo y en su trabajo. Interesante reflexión.

domingo, 29 de octubre de 2023

§ 3.171. Los demonios (Ken Russell, 1971)

 

Una película distinta, muy novedosa para la época en que fuer rodada, 1970. Tienes la sensación de estar viendo una película moderna, incluso actual.
Tremendamente rupturista, brutal a veces, prácticamente pornográfica, inmoral, excesiva, insultante, herética, monstruosa, depravada y anticlerical.
Los hechos a los que se refiere la cinta parece que fueron ciertos, en mayor o menor medida de que aquí referido. Esta versión y la de Jerzy Kawalerowicz titulada Madre Juana de los Ángeles, de 1961.
Hechos seguramente ciertos, envueltos en una bruma de venganza política y eclesial contra un sacerdote díscolo en lo personal, rebelde en lo institucional y seguramente un gran pecador a ojos de la propia iglesia.
La cinta es patrimonio para la polémica, tanto por la temática sobre la gira, pero, sobre todo, por el tono, algo salvaje, irredento, irreverente y despiadado. La mezcla de deseo sexual reprimido con las cuestiones eclesiales es una bomba. La moral y los estándares del bueno gusto saltan por los aires, naturalmente.
Oliver Reed lo llena todo, es excesivo, violento, virulento, depravado y muy sexual. Vanessa Redgrave funciona bien en el papel de histérica sexual, y Gemma Jones tamibén da un papel muy acertado.

jueves, 26 de octubre de 2023

§ 3.170. Infierno negro (Michael Curtiz, 1935)

 

No me gusta ver películas con temática laboral. Parece que no descansas, que estás siempre en lo mismo. 
En este caso es una problemática laboral de las más duras, que además responde a una historia auténtica y real. El asesinado por parte de una "policía privada" de un minero sindicalista en EE.UU. en 1929, llamado John Barcoski. El Asesinato fue tan brutal y tuvo tanta repercusión, social, política y sindical, que este tipo de policía fue prohibida. Parece evidente que su historia, y los beneficios posteriores de esta prohibición, se deben a que el por entonces legislador, pero antes minero, Michael Musmanno, conocía la historia y le dio vuelo. La vida de este hombre también merece una película, incluso un 'libro de jueces', porque fuer realmente notable. 
La historia está bien contada, es rápida, directa, sin concesiones, muy al estilo de Raoul Walsh, por decirlo o expresarlo con un símil. Va al asunto de manera clara. Un gran Paul Muni, actor imprescindible en esa década, está soberbio, sobrevolando la actuación. Suelto, muy caracterizado, pierde incluso esa rudeza suya tan singular de sus otras actuaciones de esos años (v.gr. Soy un fugitivo [Mervyn LeRoy, 1932]). Quedó segundo, al parecer, en el Oscar al mejor actor del año. 
Los temas sindicales están muy bien narrados, probablemente de manera verídica. Las reuniones, la presión sindical, etc. En concreto, el acuerdo de renuncia al ejercicio de la huelga está muy bien expuesto. También el esquirolaje y las peleas entre sindicatos.
Y lo singular, lo peculiar es que el protagonista se ve involucrado por casualidad en el asunto. No es consciente  de la trascendencia de su implicación. El desencadenante, el momento cumbre, lo hace bebido, su intervención en una reunión sindical la realiza bebido por haberle abandonado su mujer. Además, es elegido líder de la huelga y de la revuelta por los que estaban instigando el esquirilaje. Muy lo de siempre en la gran empresa de aquellos años, en donde los representantes sindicales eran más matones que verdaderos representantes. Tradición americana que llega hasta la desaparición de Jimmy Hoffa.

miércoles, 25 de octubre de 2023

§ 3.169. La luz brilló dos veces (King Vidor, 1951)

 

Un supertítulo, de película de cine negro que interpreta muy bien lo que quiere significar: segundas oportunidades, redención, perdón. Una historia muy americana, tremendamente propia, singular y característica.
Por momento claustrofóbico, por otros romántica, por otros dramática, en otros de temática judicial. Tiene un fondo amoroso que engancha, pero le falta la potencia de otras obras 'mayores' de King.
Los tiempos de la cinta están perfectamente medidos. Un tercio, exactamente un tercio para precisar de qué va la trama, cuáles son sus personajes y cuál el propósito de la cinta.
Guapísima Ruth Roman como estrella fuerte del film, sonriente, vitalista, algo ingenua, y muy guapa con el pelo corto, acompañada de un correcto Richard Todd, una muy eficaz Mercedes McCambridge, y un solvente Zachary Scott, con su característico bigotito.
Qué buen director es King Vidor. Qué soltura, qué manejo de las posibilidades artísticas de la imagen, qué forma de llenar de historias la pantalla.

martes, 24 de octubre de 2023

§ 3.168. Deseo (Frank Borzage, 1936)

 

Pues una comedia de situación de Borzage, con Ernst Lubischt como productor y coguionista, y con dos pedazos de monstruos en la interpretación: Marlene Dietrich y Gary Cooper. A ella sí la he viso en papeles de este tipo, pero a Cooper me cuesta más verlo en comedias de acción. Le veo más acostumbrado a papeles duros, del Oeste, dramáticos, de hombres rudos y fuertes, militares incluso.
Al parecer es un remake de "Días felices en Aranjuez" (Johannes Meyer, 1933).
Unos diálogos chispeantes, llenos de barroquismo y elegancia. Si me dicen que es una cinta de Lubischt me lo creo perfectamente. Tiene ese punto de locura e ingenio de las comedias perfectas. Enredos, situaciones inverosímiles, locura temporal, amor a primera vista, embrujo y glamour. Mucho glamour. 
Me ha encantado.
Todo lo que he viso de Borzage me ha encantado. Lo tiene todo, es un verdadero genio. 

lunes, 23 de octubre de 2023

§ 3.167. Animales nocturnos (Tom Ford, 2016)

 

Una cinta diferente, distinta, moderna, psicológica. Un thriller con visos de clásico. Mujer atrapada en sí misma en un matrimonio desventurado con un hombre rico venido a menos. Es una especie de historias entretejidas para internar llegar a un sitio al que quizá no te gustaría llegar. Un juego psicológico de terror, secuestro, angustia y agonía en un relato que recibe la chica. Algo te dice que es la historia de su vida la que se va a ver reflejada en el devenir de lo que le va a ocurrir al protagonista y a su familia.
Tiene una factura muy bien construida, un color intenso y un guión de lo más bien construido. 
Consigue un ambiente muy asfixiante y agobiante. Quieres que avance, pero también que no se acabe. Las dos historias, que luego son tres, convergen perfectamente y funcionan, quizá no por sí mismas y solas pero sí las tres juntas.
Los dos actores principales funcionan: Amy Adams, tan guapa y brillante como siempre, y Jake Gyllenhaal, que siempre le he visto algo corto para papeles de envergadura. 

domingo, 22 de octubre de 2023

§ 3.166. El embrujo de París (Gerd Oswald, 1958)

Bueno. Pues una comedia. No es, ni mucho menos mi género preferido, pero hay que ver de todo. Además de Bob Hope, un actor que detesto. No le soporto. Pretende ser gracioso sin serlo, con una cara vulgar y una forma de moverse ridícula, de actor de segunda.
Las guapísimas Anita Ekberg y Martha Hyer son los únicos alicientes de la cinta. Una comedia de situación realmente insufrible. Espías, americanos y francesas, hombres viriles y mujeres guapísimas. Elegantes puestas en escena, lujo en un barco y una trama de los mas inverosímil. Una película cuidada, tranquila y con pretensiones de hacer reír. Comedia ligera para la noche del domingo. Sin más.

sábado, 21 de octubre de 2023

§ 3.165. Tatuaje (Bigas Luna, 1976)

 Una obra menor. Sexo, perdición, venganza, alumbramiento... 
He nacido para revolucionar el infierno.
No es mala frase para comenzar una novela. La primer de Pepe Carvalho, personaje de las novelas de Manuel Vázquez Montalbán, un grande al que le tengo que dedicar algo de atención. Leí cosas suyas de joven, pero de manera muy desorganizada. Ni siquiera guardo sus novelas.
El retrato de un investigador privado algo tosco pero tenaz, enredado en una historia algo inverosímil pero creíble.
Es fresca, descarada pero algo tosca. Me ha costado entrar en ella.

jueves, 19 de octubre de 2023

§ 3.164. La viuda del diablo (Roddy Mc Dowall, 1970)

Única película dirigida por el solvente actor Roddy Mc Dowall, inolvidable en Las uvas de la ira.
Con el trasfondo de una sociedad 'setentera' decadente, florida en su ensimismamiento y complacida de la vida burguesa, por más que frecuentemente abominen de ella, se nos muestra una nueva versión del mito de la mujer madura. 
Me recuerda mucho a La mujer maldita (Joseph Losey, 1968), que se me atragantó un poco. Las dos mujeres son parecidas, ésta más sexual y más loba con los hombres, la otras más torturada con su pasado y con su soberbia.
Ava Gardner siempre tendrá cartel. No es que haga un papel especialmente brillante, pero sí llena la película.
Ian McShane en su rudeza de siempre, con un físico rotundo más de películas de acción que de melodramas existenciales. Cyril Cusack es el vicario, y su hija es Stephanie Beacham.
Tiene un punto de cine experimental, con tomas diferentes, intersección de fotografías fijas en el metraje, una música folk rural y unos paisajes realmente preciosos, de la alta Inglaterra, en esa parte que linda con Escocia.
Trazos hippies, vestuario muy cuidado, florido para todos y (supongo que) de alta costura para Ava. Una Ava que, cerca de los cincuenta seguía manteniendo el cierto poder ignótico que siempre la caracterizó como una grandísima dama del cine, glamourosa y sofisticada, pero básica y animal.
Es evidente también el consumo de alcohol a mansalva y la ingesta de sustancias lisérgicas.
La película se puede ver, una vez no más. No ha envejecido bien. No es una obra de teatro, no es cine experimental, no es una obra clásica. Es lo que es. Su director no volvió a rodar más, aunque sí tuvo una carrera prolífica como actor, reconocida, galardonada y seguramente muy lucrativa. 

miércoles, 18 de octubre de 2023

§ 3.163. Lady Hamilton (Alexander Korda, 1941)

 

Un clásico a amor y aventuras, marinos y guerras. Una algo impostada Vivien Leigh junto a un más que aceptable Laurence Olivier, a ojos vista mejor actor él que ella actriz. Bueno, mejor actor que casi todos, que nadie. Uno de los grandes de verdad. Ella nunca me ha gustado. Me ha parecido siempre insulsa, algo neurótica e incluso poco femenina, o por mejor decir, de una feminidad enfermiza, raquítica, dedicada a aspectos fútiles, absurdos, innecesarios.
El anclaje de la historia de amor en las guerra napoleonicas dota a la cinta de una textura y un pulso muy de cine clásico, de cine de siempre, de ese tipo de cine que no reparaba en medios, ni en dinero, ni en capacitaciones de sus estudios. Cuando se proyectaba y se organizaba una película de este calibre por un gran estudio no se reparaba en gastos.
Tiene dos partes muy diferenciadas. La primera más alegre y vitalista. La segunda algo más oscura, pero más profunda. La victoria es más fácil que la derrota, que siempre es más fructífera en ideas y en energías.

martes, 17 de octubre de 2023

§ 3.162. Ulises (Mario Camerini, 1954)

 

Un gran drama con pretensiones. Un trabajo de guión, al parecer, muy elaborado y muy trabajado desde el texto original, que es la Odisea. No se narran todas las aventuras de Ulises, solamente unas pocas. Y la dificultad del guión y de la dirección consiste, precisamente, en esa contención. La producción es de Dino de Laurentis, nada menos. 
Un diseño de producción estupendo. Atrezo, trajes, escenarios, decorados, ropas, armas. Todo está perfectamente medido, utilizado y pensado. Una gran labor. No falta un plato, una flor, una mesa o una columna que no tenga su razón de ser. Por momento puede ser demasiado recargado, pero funciona. Evoca una vida distinta, una forma de contar historias basada en los detalles, y en la propia aventura, en la trama por la trama.
Cuatro actores que por sí mismos podrían sostener un metraje como éste: Kirk Douglas, Silvana Mangano, Rossana Podestà y Anthony Quinn.

lunes, 16 de octubre de 2023

§ 3.161. Capricornio Uno (Peter Hyams, 1978)

 

La tengo por una película mítica en la ciencia ficción, aunque quizá no sea tan 'grande' como la calculaba. Sí es interesante, se deja ver y tiene una trama muy entretenida. Para ser una cinta tan antigua tiene algo de actual, de novedoso, de siempre. Más antigüa es 2001 y es mucho más actual y mucho más rupturista.
En el fondo es la historia de un engaño. Un masivo engaño a todo un país, a toda la humanidad. Es la clásica película que hace que la teoría de la conspiración tenga cierto éxito. Si sustituyes a Marte por la Luna, ya tienes todo hecho.
Tiene algo de la frescura y la inocencia de las cintas de los años setenta, años en los que todavía se creía que la política y la sociedad podía modificar las estructuras del mundo.
Es algo larga, quizá 90 minutos hubieran sido suficiente. 
El reparto es de los realmente grandes: Elliott Gould, James Brolin, Sam Waterston, O. J. Simpson, Hal Holbrook, Brenda Vaccaro, Telly Savalas y Karen Black. Reparto muy de los setenta. 

domingo, 15 de octubre de 2023

§ 3.160. Redacted (Brian de Palma, 2007)

 

La penúltima de un grande. Hasta ese momento había encadenado películas y éxitos con regularidad. Sobre diferentes temas y siempre con un sello personal. Sello que no sé si le ha sabido dar a esta cinta. Que no pretende narrar una historia real, pero que sí dice que está inspirada en un acontecimiento que sucedió en Irak.
Actores no muy conocidos (para mi), y un aire claramente documental -planos cortos, información constante de voz en off- fabrican un producto claramente antibelicista. No tengo a De Palma por un director militante en la izquierda americana. Ni creo que pueda deducirse de sus películas una ideología determinada. 
Me ha parecido una película vacía, innecesaria en la trayectoria de su Director, sin mensaje profundo ni nada más que una crítica superficial a su propio país. 
El ambiente militar parece conseguido, es verosímil y puede ser que la vida militar en este tipo de establecimientos militares. 
Hubo una generación de cineastas que hicieron su propia versión de la guerra de Vietnam, los pertenecientes a una generación anterior a la de De Palma. Aunque comenzó a rodar en el 1968 sus primeras cintas eran comedias de situación. Tardó años en lograr grandes presupuestos para cosas mayores, y su aportación sobre el Vietnam se concretó con una cinta sobre la misma temática: la violación por parte de militares a una civil. Cada tiempo tiene su misión y su función. Y parece cerrarse un círculo con esta cinta, que inevitablemente tiene una cierta relación con aquella. 

§ 3.159. Los golfos (Carlos Saura, 1959)

 

Una de las primeras del cine 'quinqui'. No sé si la inaugural, pero casi seguro que una de las primeras. Marginalidad, extraradio, pocas oportunidades laborales y muy poca fe en las posibilidades de cada uno. Casas sucias, barrios mal olientes, mendicidad, precariedad, falta de urbanidad, de estudios, de formación. Y, sobre todo, falta total de esperanza. Ni en el presente, ni en el futuro. Ni en uno mismo. Trabajo físico, lumpen proletariado. Vida pobre.
Un tratamiento fílmico parecido al neorealismo italiano, o de esas cintas inglesas que tanto me agradan. Me recuerda a La Calle (King Vidor, 1931), con esa crudeza de mostrar lo que la vida es, no lo que debería o lo que creemos que es.
Uno de los primeros trabajos de Saura. Supongo que de iniciación y aprendizaje. Su segunda película. Aunque ya había rodado dos documentales.

§ 3.158. Matar al Nani (Roberto Bodebas, 1988)

 

Hace muchos años que la vi en televisión. Me pareció estupenda. Ahora, treinta años después, se le ven las clacas pero sigue siendo una buena cinta, una buena historia. No entiendo cómo el director no dirigió más cintas. En esta se muestra solvente, preciso  y limpio. Quizá se deba a que se dedicó a otra labores en el cine, guionista, por ejemplo, pero intuyo que no tuvo buena suerte, que los productores no quisieron apostar su dinero a su favor.
Me ha encantado recordarla. Me ha gustado verla.

sábado, 14 de octubre de 2023

§ 3.157. La patria del rata (Francisco Lara Polop, 1980)

Otra de cine 'quinqui' con pretensiones. No tiene en enganche de las de De La Loma, pero sí pretende tener un aspecto más social, más evolucionado. Una crítica más profunda, más social. 
La exposición del Madrid de la época, las gentes, los cafés, las conversaciones, etc. están bien narrados. La crítica a la violencia política es descomunal. Vista desde hoy tiene mucha vitalidad. Tiempos de amnistía que sirvieron para lo que sirvieron. La falta de oportunidades laborales, y la crisis permanente en la que se vivieron aquellos años es el caldo de cultivo en el que vivieron penas parecidas a éstas.
Las escenas de las colas del paro, a las puertas del Inem es verídico. Refleja una gran realidad que vivió este país, y que, de alguna manera sigue viviendo.
La crítica a la política es brutal. Un descreimiento total. El protagonista va de partido en partido buscando empleo, pero no encuentra nada, claro.
Aunque la hipótesis no es excesivamente verosímil -pasar del terrorismo a la delincuencia general- sí refleja una sensación que tiene la gente normal. Se dedicaron al terrorismo como medio de vida.
Es la segunda película que veo suya y me gustó más la otra, La mujer del juez, que tiene más fondo que ésta. 

§ 3.156. Fanny "Pelopaja" (Vicente Aranda, 1984)

 

La vi en la televisión hace muchísimos años. Y me impresionó bastante. Su rudeza, su bestialidad, su historia. Y siempre la he tenido como una película buena de ese cine llamado 'quinqui' que sólo se explica conociendo la vida unos años muy determinados de este país. Los que van desde 1975 y la muerte del dictador, o quizá incluso un poco antes, quizá 1970 hasta bien entrado los años noventa, 1992 para señalar una fecha muy concreta. Quince o quizá veinte años de una creatividad singular, dirigida principalmente a los jóvenes, relacionada por la marginalidad, la delincuencia juvenil -verdadero fenómeno novedoso en aquellos años- y la drogadicción. En ese magma hay cintas míticas de De La Loma -Toretes-, De la Iglesia -Navajeros y Colegas- y otros varios cineastas competentes. Y luego tienes varias películas de grandes directores como Saura -Deprisa, deprisa- y esta de Aranda. 
Son varias películas de calidad. Al menos yo tengo a esta de Aranda como una cinta de calidad. Tiene su trama y un muy buen guión. 
Los actores principales son franceses -Fanny Cottençon y Bruno Cremer- seguramente para ayudar a la comercialización de la película. Al parecer el director quería a Berta Socuéllamos, pero la actriz no quiso. Bueno, llamarla actriz es mucho, porque sólo hizo una película.
La novela se titula Prótesis, y es de Andreu Martín.
Es una historia muy fuerte, de un cierto sadomasoquismo y una relación basada en la fuerza y en la dominación. Además la relación entre un policía y una delincuente acrecienta la sensación de peligro y morbo. Una historia realmente cruda y salvaje.
Perfectamente podría haber sido una producción americana, de esas policíacas interpretadas por policías sin ningún tipo de escrúpulos y sin corazón ni alma.
Me ha encantado. La música, el ritmo, el tempo, y el desarrollo. Quizá el desenlace no está del todo conseguido, pero la potencia de la historia es verdaderamente mayúscula. Y la forma de montar la historia también tiene su mérito. Una especie de continuo flashback para contar atrás lo acontecido. 
El único fallo del guión, a mi parecer, es que no se explica bien la relación entre la chica y su novio. No parece que una chica tan delincuente y tan curtida en la calle, las drogas y la delincuencias, tenga ese apego con un chico la más de normal. Montar una venganza contra un policía después de tanto años debe explicarse mejor. 

§ 3.155. ¿Por qué seguir matando? (Jose Antonio de la Loma, 1965)

 

De la Loma antes del Torete. Western de venganza, pasión y un poquito de por favor. Insufrible como referencia del género. Como una cinta más de las miles, puede ser. Pero en ningún caso como cinta destacada. Supongo que cada uno se abre camino como puede en el mundo del cine, en realidad como en cualquier otro mundo profesional.
Hay dos cosas que me parecen insufribles. La musiquilla que acompaña a toda la cinta, un organillo repitequeteando una sintonía vulgar y corriente inspirada en el degüello, esa sí sintonia potente y salvaje, y el color, muy fuera de todo, en tonos blancos y ocres que no favorecen su visualización.
La película es vulgar, y no tiene un pase; tampoco entretiene, siendo demasiado larga. Porque una cosa son 80 minutos y otra, muy distinta, 100. Son los 20  minutos que te estropean una cinta.
Luego, De La Loma, fue De La Loma, encontró su nicho de mercado con sus 'Toretes' y sus 'Pirris', siempre emporados.

viernes, 13 de octubre de 2023

§ 3.154. La mujer del ministro (Eloy de la Iglesia, 1981)

 

Me gusta Eloy de la Iglesia, me parece un cine provocador e interesante. Libre y sin pelos en la lengua. Los temas los aborda sin tapujos, sin censuras y con total libertad. Pero creo que tiene dos fases, claramente diferenciadas, además. La primera, más fructífera y transgresora plantea los temas escabrosos con total naturalidad. La homosexualidad, la drogadicción, la inseguridad ciudadana, los celos, las infidelidades e incluso la insatisfacción sexual. Me han parecido magnificas -no he visto todas las suyas-, pero las terminaré viendo: Algo amargo en la boca (1969), La semana del asesino (1972), La criatura (1977), El Diputado (1978), y Miedo a salir de noche (1980).
Luego entró en una fase algo más directa, más comercial, menos sutil, más brusca: Navajeros (1980), Colegas (1982), El pico (1983), El pico 2 (1984), y La estanquera de Vallecas (1987).
Me parece bastante mejor la primera fase. Aunque seguro que ganó más dinero y más crédito social y cinematográfico con la segunda.
Esta película no me ha parecido tan interesante como otras suyas. El deseo femenino es el motor de la cinta, que camina por dos railes. El sexo y el poder. Encarnados ambos en el matrimonio impostado que sirve de percha para contar lo que quiere contar.
Algunos personajes de su segunda etapa ya están presentes: El Pirri, Enrrique San Francisco. Y los temas recurrentes también. Los canutos, la prostitución masculina, el trapicheo de drogas.
No alcanza un gran nivel, probablemente porque quiere contar muchas cosas y ninguna lo hace del todo bien. La corrupción política, y el deseo femenino. Es difícil mezclar ambas cosas y hacerlo bien. Vista en perspectiva ha envejecido mal. Se la ve anticuada, amanerada, algo ajada, y sumamente esteriotipada. Ademas le sobra metraje, se mire como se mire. Cien minutos son muchos.
No es el mejor trabajo de De La Iglesia, director, repito, más que interesante. 

§ 3.153. La mujer del juez (Francisco Lara Polop, 1979)

 

He visto esta película hace muchos años, sin exagerar más de treinta. La recordaba por lo que la recordaba, claro. Esas cintas semi eróticas de finales de los años setenta, tan habituales en las carteleras.
Tiene cuarenta y tantos años, y he envejecido francamente mal. Se explica por la época en la que se rodó, pero no tiene un pase. Es mediocre, desde el primer momento sabes de qué va y cómo va a evolucionar. 
La música que la acompaña prácticamente en todo momento es realmente insufrible. Una especie de piano repetitivo y gritón que martillea cada escena en donde la señora se exhibe, de un lado para otro, sin el menor sentido.
Es una cinta que se organiza para mayor gloria de su protagonista: Norma Duval, que como actriz no da la talla, aunque quien acudía al cine para ver esta película no pensaba en si actuaba bien o mal. Era una mujer esplendorosamente guapa, pero intuyo que las críticas no debieron ser buenas, porque es, de hecho, su última película como protagonista. Parece insegura, algo torpe incluso, fuera de lugar. Y no es papel que desempeñaba. No funciona. Sencillamente. 
Pero el acompañamiento es más que interesante. Hector Alterio, nada menos. Manuel Tejada, como el hombre medio típico de provincias sí da el papel. En realidad es su papel. El papel de siempre. 
Se acompaña de Micky Molina, probablemente en una de sus primeras películas, joven, descarado y morboso.
La cinta funciona relativamente. Solo por la expectativa del desnudo de su protagonista. Pero nada más. No tiene la fuerza y la garra de otras cintas similares.

§ 3.152. Furtivos (José Luis Borau, 1975)

 

Una cinta muy conocida en su tiempo que tuvo su predicamento. De las temáticas que gustaban en su época. Caza, señoritos, relaciones maternofiliales dominadas por instintos insanos, atracción sexual incontrolable y la creación del tipo asfixia existencial que se produce con madres muy dominantes.
Aunque no lo dice, todo parece indicar que el desarrollo de la historia se desenvuelve en el País Vasco o en Navarra. No creo que pueda verse en clave política, pero todo puede ser. No conozco demasiado el cine de Borau, pero puede ser que, dadas las fechas y le contexto pretendiera hacer una crítica a la sociedad.
No creo que pretendiera hacer una cinta parecida a La caza, de Saura, que es una película absolutamente magnífica, pero, desde luego, tiene un parecido, un antecedente, bastante claro.
Los actores son Ovidi Montllor, Alicia Sánchez, para mi poco conocidos, y la perfectamente reconocible Lola Gaos, una gran dama del teatro y del cine.
La cinta, al parecer, tuvo un éxito magnífico de crítica y público, conoció el éxito en certámenes y disfrutó de galardones. Una película muy premiada y muy celebrada. Se sigue recordando como una gran película.



jueves, 12 de octubre de 2023

§ 3.151. Atrapados en el miedo (Carlos Aured, 1985)

 

Ligoteo años sesenta, relaciones prematrimoniales, sexo oscuro y encubierto, sexo y orgasmos libidinosos cerrados y rencorosos y, sobre todo, una expectativa de tetita desnuda en tiempos de censura que justifica el metraje. 
Pretende ser una cinta contracultural, pero se queda en un punto paródico de las películas de fantasmas. 
De todas forma, y aunque quizá se pueda ser duro con su nota en las plataformas, lo cierto es que, pese a todo, es de las mejores propuestas de Aured, 
Hay que entenderla como un producto de su tiempo. Destape, 'fantaterror', cine patrio y mucho alcohol y porros como manifestaciones básicas de libertad.


§ 3.150. La criatura (Eloy de la Iglesia, 1977)

 

En busca de un 'tantaterror' con algo más de calidad que las clásicas de Aured y Naschy me he encontrado con esta cinta. Abiertamente fantasmal, vampírica y encontrada en el misterio de los animales que poseen a las personas. 
En términos generales es bastante mejor que la de sus competidores. 
El guión es menos abracadabrante que otros del mismo género, Juan Diego y Ana Belén ayudan bastante, pues son actores bastante razonables, y el director tiene bastante mano en el discurso narrativo. Además de un gran director le tengo por un gran cineasta, que no es exactamente lo mismo. Un aficionado al cine antes que cineasta y antes que director. Una combinación ganadora.
La historia engancha desde el principio. En el minuto quince lo tienes todo presentado y no queda más que el desarrollo y el desenlace. 
Me ha gustado. Se entronca bien en el tiempo en el que se rodó, responde bien a los cánones del momento y se deja ver con cierta nostalgia. Recuerdos de una época que se fue. 
De la Iglesia tiene más profundidad de la que parece. Es un directorazo como una catedral, toca temas incómodos sin ningún complejo y con plena libertad. Puede considerarse incómodo a veces, pero sus películas vistas cuarenta y cinco años después siguen manteniendo una cierta frescura y una gran naturalidad.
Me gustan sus películas.

§ 3.149. Simón del desierto (Luis Buñuel, 1965)

Una temática religiosa en un hombre tan ateo como Buñuel. Desconozco si es un relato bíblico o un guión propio del director. Seguramente sea un episodio bíblico libremente interpretado por él. 
Tiene un punto de sátira, de ironía, pero también de lucidez y de intelectualidad. Desde luego también puede verse desde una perspectiva filosófica, o doctrinal. Y, por supuesto, tiene es punto surrealista  tan característico de la época.
Diablas, niñas jugando, comida, limpieza. Tentaciones.
Claudio Brook es Simón, y Silvia Pinal es el diablo.
La historia no me dice gran cosa. El tipo de ironía que pretende no la alcanzo. Se basa en el deseo no consumado, en la renuncia a uno mismo, en la pulsión sexual encubierta. No me llega. Supongo, pero sólo lo supongo, que a una persona con fuertes creencias religiosas, sí le llegará más.  No creo que pueda tachársela de inadecuada para un religioso, y por supuesto no es blasfema. La tentación, que es el tema, está tratado con sorna, ironía y algo de broma, pero no es blasfema. No pone en solfa la tentación en sí misma, ni la juzga o ridiculiza. La muestra desde diferentes perspectivas. Cuando ves a Simón sabes que para él ese sacrificio es importante. Los lugareños que le visitan se toman su sacrificio desde diferentes puntos de vista. Pero para el diablo es evidente que su propósito es hacer fracasar el propósito de Simón.
Es un ensayo interesante. Que no me llega mucho, pero que es lujos de ver y disfrutar.
Es verosímil lo que se cuenta que dice Silvia Pinal sobre el mediometraje. No se trata de una película fallida, sino de un tercio de un proyecto que pretendía filmarse con ella a través de tres historias, un tipo de ensayo que se hacía mucho en aquella época. Estaban involucrados, o pretendían involucrar a Jules Dassin y Federico Fellini. Cada uno contaría una historia surrealista poro con Pinal como protagonista. Ambos invitados quisieron rodar con sus mujeres y el proyecto quedó como estaba, pues Buñuel ya había rodado la cinta y la consideraba terminada.



§ 3.148. La bestia y la espada mágica (Paul Naschy, 1983)

 

Un Naschy 'histórico', medieval y algo más contenido que en otras ocasiones. Una historia medieval, mágica y vampírica. Una historia, una verdadera historia, con todos sus matices. Satán, espadas, aventuras, medievo, cortesanas, sexo y pudor. Sociedades secretas, guión epiléptico, neuróticos asociados y algo de costumbrismo cañí.  Brujas, Zumarragundi, la Santa inquisición, solo falta el huerto del francés. Pero está presente el gran inquisidor y el santo oficio. Supongo que este tipo de cintas podían verse con un whisky barato en una cinta de VHS en los años ochenta. Peor no tiene un gran resultado. La escenografía es interesante, el atrezo razonable, los actores en lo pretendido, los escenarios naturales de piedra. Pero le falta lo que las excelentes películas tienen: pulso y ritmo, sensación de estar presente ante una imaginación desbordante pero algo fallida. Es una película de su tiempo. Sin más. 
Todo eso y algo más puedes ver pasar ante sus ojos. Lo importante no es qué ocurre, sino cómo ocurre, cuál es el ritmo narrador, lo que tenemos que decir, aquello que no puede verse con otros sentidos que el cinematográfico.
Lo de Cipango es ya el despiporre. Hay que situarte ante este tipo de películas para comprenderlas.

martes, 10 de octubre de 2023

§ 3.147. El incinerador de cadáveres (Juraj Herz, 1969)

 

Cine de culto. Checoslovaco. Un director que no ha rodado muchas cintas, pero que con esta, al parecer, consiguió un gran éxito y un gran crédito.
Una forma de rodar diferente, planos muy cortos a la cara de las gentes, en donde se aprecian los detalles más nimios: el sudor, las arrugas, las protuberancias de los músculos, las diferentes tonalidades, etc.
 Llena de simbolismos, requiebros visuales una cierta rapidez en la sucesión de unos planos y encuadres poco usuales. Todo el ambiente se diluye en una sombría equidistancia entre la angustia y la desesperación y la alegría vital y el matrimonio y familia.
Encadena el final de un plano con el principio de otro, ´dandole a la película una sensación de continuidad constante. Es un recurso interesante, y no he sido consciente de haberlo visto en otras películas.
Director y actores absolutamente desconocidos para mi. Es considerada una de las mejores películas Checas de todos los tiempos. 
El horno juega un papel importante en la propia iconografía de las trama, y el boxeo, que  parece un ejercicio para redimirse de no se sabe qué pecados.
Me ha entretenido. Es muy diferente y atractiva.

lunes, 9 de octubre de 2023

§ 3.146. Lola Montes (Max Ophüls, 1955)

Pasa por ser una de las obras mayores de Ophüls, que tiene cosas buenas de verdad.
Martine Carol es la protagonista, probablemente en su papel más célebre. Peter Ustinov el Maestro de ceremonias del circo. Anton Walbrook es Luis I de Baviera, y Will Quadflieg es Franz Liszt.
La película es mítica por varios motivos. Es la última película del último estilista, un cineasta de detalles, de historias muy trabajadas, apoyado en el guión pero sobre todo en el tratamiento visual de la imagen. Un cineasta que vio -y esta es la segunda razón- machacada su película por público y por los estudios, que cortaron la cinta, la montaron de nuevo en sentido cronológico y la destrozaron, naturalmente. En tercer lugar porque es un mito para los directores franceses de la segunda mitad del siglo XX, que la tienen por una obra de arte expresiva y hasta cierto punto revolucionaria. En cuarto lugar, por el atrevido montaje que tiene, dieciséis años después de una de las primeras que lo hace (Ciudadano Kane, Orson Welles, 1939), articulados en reportes hacia atrás que explican qué ocurrió para llegar a donde se llegó.
De un atractivo visual inevitable, con una belleza clásica intemporal, en el atrezo, en la música, en la producción, ahonda en la decadencia de una mujer libre y salvaje -muy empoderada- que hizo, literal y prácticamente, lo que le apetecía en cualquier momento. Se aprovecha el número de circo con el que principia la historia para ir contando quién fue y qué hizo Lola Montez, personaje real que sale bastante bien parado de este biopic como mujer aguerrida, atrevida, conscientes de sus encantos y dispuesta a explotarlos. Mito o realidad, lo cierto es que fue un personaje real, amante de sus amantes y ambiciosa cuando tocaba serlo. Soñadora pero realista, femenina y feminista (al parecer tenía ideas muy progresistas sobre el talento femenino y sus capacidades en la sociedad) pero sobre todo una mujer bella hasta la locura, guapa y enigmática.

domingo, 8 de octubre de 2023

§ 3.145. Eternamente tuya (Tay Garnett, 1939)

 
Otra de 1939, que parece un año espectacular. No por esta cinta, que no es especialmente valiosa, sino por todas las demás que se rodaron. 
En esta la gracia de David Niven y Loretta Young sostienen una especie de comedia que va virando hacia una historia de amor intimista y con dosis de misterio y magia.
Historia bastante convencional que no llena del todo las pretensiones que enuncia. Comedia ligera que camina hacia un cierto drama existencial sobre el papel de las mujeres en la vida y su situación profesional alrededor de la eterna elección (falsa) entre trabajo y familia. Falsa, al menos para las personas normales. Quizá para un mago de fama internacional sea distinto, pero para la inmensa mayoría de las personas es una elección falsa.
La cara de Young es inconfundible. No especialmente agraciada, pero solvente como actriz. Una mujer 'normal' en una época llena de mujeres 'cañoneras', espectaculares. Probablemente la época más lucida de mujeres sensuales.

§ 3.144. Algo amargo en la boca (Eloy de la Iglesia, 1969)

 

Morboso ensayo sobre las relaciones de tres mujeres encerradas en sí mismas con un joven sobrino que las visita por las fiestas de navidad.
Director más que interesante, que tiene muchas más cosas que las derivaciones hacia el cine quinqui que  tanta fama y tanta taquilla le dieron. No hay película suya que no me sorprenda. Y esta no es una excepción. Con un tema difícil y muy cerrado en sí mismo es capaz de construir un relato más que interesante.
Aunque el tema no parece atrayente, sí consigue mantener la atención del espectador y provocar una cierta admiración por cómo acaba y de qué manera. Porque es evidente que se avecina un drama potente, con un toque de morbosidad sexual incluido.
Los temas de conversación, las miradas al largo de las faldas, el enfoque de la cámara hacia las bocas de las tres mujeres, el permanente deseo en los ojos de las hembras.
Un impresionante Juan Diego, acompañado de Maruchi Fresno, Irene Daina y Verónica Luján. Para mi tres absolutas desconocidas, aunque el rostro de la primera de ellas sí me resulta conocido. Tiene toda la pinta de haber sido una mujer que hizo muchas películas, televisión y series.

§ 3.143. Angustia (Bigas Luna, 1987)

 

El cine dentro del cine, en el cine. Un triple moral carpado. Algo parecido a esto debió sentir el director cuando estrenó este ensayo fílmico, más que película convencional, a finales de los ochenta. Época, todos coinciden, en la que había más libertad (artística, moral, ética...) que en la actual. Son como varias voces tocando la misma canción. Un discurso distinto, poco usual, nada convencional. Difícil de seguir. Una mezcla entre "El fantasma del paraíso" y "Seven". No es, naturalmente, ninguna de ellas, pero se deja ver. Es perturbadora, extraña y, sobre todo, poco comercial.


sábado, 7 de octubre de 2023

§ 3.142. Las crueles (Vicente Aranda, 1969)

 
De Aranda he visto pocas cosas, lo de siempre. Y le tengo por un director solvente y capaz, Conocedor el oficio y con suficiente imaginación y dedicación a su medio como para sacar buenas cosas de él. 
Esta es una de sus primeras películas, y tiene buenas hechuras. Un excelente guión, pero bueno de verdad (sobre el libro Bailando para Parker, de Gonzalo Suárez) y unos actores comedidos y centrados y un ritmo y un tempo perfectamente medido hacen de la película un producto digno de ver. Lo que se considera una buena película.
Me ha gustado mucho el papel de pérfida de la mujer del protagonista, interpretado por Teresa Gimpera. Le da una pose y una pausa especial. Es sobre ella sobre la que reposa gran parte de la cinta. Muy bien también Carlos Estrada, muy en la linea del españolito medio de finales de los años sesenta. Y Capucine como 'feme fatale' también funciona.
Es una película interesante, extraordinariamente bien rodada y que funciona como cinta de intriga con ese punto de 'tantaterror' tan propio de la época pero con muchísima más clase y talento que las prototípicas del género.

§ 3.141. Los últimos golpes del Torete (Perros callejeros III) (José Antonio de la Loma, 1980)

 


viernes, 6 de octubre de 2023

§ 3.140. De corazón a corazón (Mervyn LeRoy, 1941)

 

Una historio sentimental, emocional y sencilla que es bastante mejor de lo que parece. Poco a poco te va metiendo en el tema, con suavidad y definición, sin dudas. Comienza como una novela rosa pero va virando, poco a poco hacia una comedia sentimental profunda y encantadora. De esas que se recuerdan por siempre.
Cuenta la historia real de Edna Gladney, una activista por los derechos de los niños huérfanos.
Greer Garson está absolutamente impresionante, brillante, satisfecha de sí misma, en un papel que le va como anillo al dedo. Y qué decir de Walter Pidgeon, un actor clásico, varonil y muy cotizado que siempre encaja en los papeles. Forman una pareja muy interesante que  actuaron juntos también en La Señora Miniver (William Wyler, 1942).
Es inevitable que tenga un punto lacrimógeno. Y yo soy un fulano de lágrima fácil. Me ha gustado mucho.

jueves, 5 de octubre de 2023

§ 3.139. Dime que me amas, Junie Moon (Otto Preminger, 1970)

De una dureza inusitada. Sobre todo si tenemos en consideración la fecha de su filmación, 1970 en la que todavía no existía la conciencia que hay hoy en día sobre la violencia sobre la mujer.
Y, como todo Preminger, me parece una obra de arte. Una película notable. Probablemente una de sus últimas grandes películas. Un tema difícil, muy duro, y que para que funcione tiene que ser tratado con una naturalidad y una sensibilidad especial, amén de tener que manejar todos los recursos cinematográficos con una gran habilidad. Me ha encantado la cinta. Al estilo de las mejores del maestro de su última época.
Tiene un mensaje de optimismo y vitalidad perfectamente homologable a cualquier tiempo y lugar. El tratamiento de las enfermedades de los personajes están abordadas desde la más absoluta naturalidad. La alegría, el amor, el respeto y las ganas de vivir no tienen nada que ver con la salud. Es una actitud vital, nada que ver con nada. Es un motor interior.
Llega al fondo del asunto con naturalidad, desde la ternura y la naturalidad. 
El papel de Liza Minnelli es salvaje, brutal, de una intensidad mayúscula, difícil y todo un reto para una gran actriz. Los otros dos compañeros son Ken Howard y Robert Moore. También interviene como pescadero James Coco, que nada más aparecer sabes que estás ante un gran actor.

miércoles, 4 de octubre de 2023

§ 3.138. El juego perfecto (William Dear, 2009)

 

Bueno. Una película basada en hechos reales. Por momentos emotiva, algo intrascendente en el fondo y con un discurso sencillo y directo. No es mi tipo de cine. Además el cine sobre los niños o con presencia masiva de niños no me agrada. 
Todos los tópicos de ambos géneros -niños y deporte- se concitan para formar un fresco entretenido por momento pero algo pesado, tanto por el excesivo metraje como por la falta de pulso y nervio. Es interesante, hay que ver de todo y está bien rodada, pero termina siendo superficial y epidérmica.

§ 3.137. El canario amarillo (Herbert Wilcox, 1943)

 

Peculiar historia de amor en el trasfondo de una la IIGM. La cinta es de 1943, es británica y tiene un cierto aire propagandístico. Nada es al final lo que parecía ser al principio, ni los personajes -antes buenos, luego malos, y al revés- se comportan como debería dados sus antecedentes. Una historia peculiar, por momento de teatro, dado el espacio cerrado y los pocos personajes que intervienen, que va complicándose hasta alcanzar un punto de thriller más que interesante. Me ha parecido una gran cinta. De las que me gustan.
La actriz, muy caracterizada con un pelo muy singular que evidentemente recuerda a una nazi, es Anna Neagle. A partir del año de la película fue la esposa del director. Creía que había visto alguna película suya, pero no es así, es la primer que veo, porque toda su carrera, más de cuarenta cintas las hizo con el directo de ésta, con su marido. Excepto una, que tampoco he visto.
El actor es Richard Greene, del que he visto una de Ford: Cuatro hombres y una plegaria, y dos de Preminger, Ambiciosa y el Abanico de Lady Windermere.
Me ha gustado mucho por momentos, en otrs decae. Pero en general es bastante potable.

martes, 3 de octubre de 2023

§ 3.136. No soy ningún ángel (Wesley Ruggles, 1933)

Un cine un poco arcaico, tanto en las formas como en los encuadres y tomas, como si fuera pasado de moda. Una historia como otra cualquiera pero contada de una manera un tanto burda. La copia se ve perfectamente, en un blanco y negro muy nítido.
Todo al servicio de Mae West, actriz y guionista. Quizá esto último sea mucho decir, probablemente reescribía sus lineas de guión para darle ese punto picarón y mordaz que la hizo tan famosa. Esos dobles sentidos, esa ironía tramposa y siempre con varias vertientes interpretativas. Un ejemplo: - ¿Cuánto estas metidas en esto?; - Como una aceituna en un martini.
No era un bomba sexual, realmente no era excesivamente guapa, simplemente 'resultona'. Pero dicen que tenía un gran desparpajo, y una gran capacidad para organizar negocios satisfactorios. Bajita, algo regordeta, creo que con miopía -por la forma de mirar, algo vacua y sin mucho enfoque- pero con muchas caderas y movimientos (que en su momento fueron) muy sensuales.
Cary Grant es un auténtico monstruo. En la comedia, en el drama, como galán. Versátil, elegante, con un porte sensacional.
La cinta es interesante, aunque este tipo de comedio no es de mi estilo de cine. 

§ 3.378. Los ojos de la noche (Jesús Franco, 1970)

  Algo hay que reconocerle a Jesús Franco, la capacidad de montar proyectos, películas, y lanzarlas al mercado. Le tengo fichadas 156 pelícu...