domingo, 30 de junio de 2019

§ 1.667. Gotti (Kevin Connolly, 2018)


Revisión de un Biopic que ya había visto en el haber de Armad Asante, que hacía de mafioso mejor que Travolta. Intenta mezclar la relación con su hijo con su ascenso al poder. Y no le sale bien al director, desconocido para mi, porque es la primera película suya que veo.
Tiene mucha menos presencia física, y no controla los gestos y los ademanes como Asante. No es un actor dotado, no tiene más que un registro, que a veces -las pocas- funciona y otras -la mayoría- no funciona.
Además se hurtan los aspectos más crudos de su personalidad, y se le presente como un hombre de familia, que hace lo que tiene que hacer porque hay que hacerlo.
Pretende proteger a su hijo que aunque está dentro no se sabe si es para protegerle o para que herede la finca.
No es un resultado razonable. Se puede ver, sin más.

domingo, 23 de junio de 2019

§ 1.666. El tormento y el éxtasis (Carol Redd, 1965)

El carácter, la determinación, el genio creativo, la locura, pero sobre todo la inmortalidad. Quien no haya visto la capilla sixtina no puede hacerse una idea de lo bella que es. 
No se trata de una belleza ordinaria o común, es algo más, es inigualable, inimitable, insuperable. Y la película narra bien la relación entre el papa y el genio, seguramente con muchas licencias y no sujetándose a una verdad fiel y absoluta. En todo caso queda como un ejemplo de relación entre personas de carácter y poder. La obstinación de uno en que se pinte y de otro en pintarla como él quiere, sin interferencias y sometiéndose sólo al genio creativo de su propia inspiración.
El duelo fílmico entre Charlton Heston y Rex Harrison es de las que hacen época, ambos excelentes.
Me ha gustado mucho la música de Alex North, muy bien encuadrada, muy plásticamente adaptada.
No se trata de narrar las experiencias de la creación de la capilla Sixtina, sino de crear una lectura propia de ese momento. Las licencias que se permite el pintor sobre el papa son inverosímiles, imposibles. Pero en la película a nivel fílmico funciona, y funcionar bien.
Me encantan los primeros doce minutos, cuando explica cómo va evolucionando su escultura, antes de acometer su obra maestra en la pintura.
Es, desde luego, para mi al menos, la mejor película del género bíblico. En donde hay muchas para elegir, pero esta es la mejor.

§ 1.665. Los siete magníficos (John Sturges, 1960)


Me sigue pareciendo estupenda. Después de quince o veinte visitados me sigue pareciendo magnífica. Tiene algo de verdades epopeya, algo mítico, casi griego clásico. Además es la segunda vez que vemos las dos más célebres cintas una detrás de la otra: la de Fuqua y la de Sturgess. Y las dos veces me formo la misma opinión: no hay comparación.
Un reparto de auténtico lujo, insuperable: Yul Brynner como jefe de ceremonias, Steve McQueen que parece estar para todo y para cualquier cosa, Charles Bronson en su papel de duro, Eli Wallach haciendo de malo, malísimo, James Coburn en un papel muy interesante, el callado bueno; Robert Vaughn como el alcohólico apetecible, y unos cuentos secundarios que formaron leyendo: Brad Dexter,  Whit Bissell,  Vladimir Sokoloff, Jorge Martínez de Hoyos,  Enrique Lucero,  Rosenda Monteros...
La cinta tiene algo de comunitario, incluso de comunista, la explotación de la tierra para quien la trabaja, aunque la defensa personal como valor del individuo es un valor muy liberal. Es una cinta que reúne valores diversos, la lealtad, el calor de la amistad, la importancia de lo que hay que hacer, porque hay que hacerlo, sin más. Sin esperar nada a cambio. La auténtica devoción por sí mismo, la respuesta que uno espera de su yo más íntimo. El espejo en el que se encuentra uno mismo de vez en cuando, al momento de verse reflejado en él como a veces sucede.
Realmente hay que decir que, a pesar de la crítica, algo cicatera, es una película infravalorada, de un director muy solvente, que ha hecho cintas absolutamente magníficas.

§ 1.664. Los siete magníficos (Antoine Fuqua 2016)

Segundo visionado. No me ha parecido mejor película que la anterior vez que la vi. Sí es cierto que tiene sus momentos, que está bien, que se puede ver, pero no es lo que se espera de un remix de un título mítico de la historia del cine. Sin más. No sé qué decir, más allá de esto. ¿Es buena película?. Sí, sin duda. ¿Es mejor que la anterior?. No, sin duda. Se puede ver, sin más. Ni siguiera es un buen Wester, no creo que se encuentre entre los mejores 200 Wesher de todos los tiempos. 

sábado, 22 de junio de 2019

§ 1.663. Misión imposible (Brian De Palma, 1996)

Entretenida, sin más... No sé quién puede ver aquí una obra maestra del cine de espías. Es buena, muy buena, se puede ver, y la recuerdas, pero no es, cinéfilamente hablando, una obra maestra, ni mucho menos.


viernes, 21 de junio de 2019

§ 1.662. Misterio en el barco perdido (Michael Anderson, 1959)

Entretenidísima película, muy bien hecha, con gran recorrido. Una de aventuras de toda la vida, con dos grandes, uno más que otro: Gary Cooper, y Charlton Heston, dos monstruos de la pantalla. También actúa Michael Redgrave, aunque con poco metraje, apenas un par de escenas en el juicio contra el capitan, como abogado de la compañía.
Un guión muy bien llevado, muy desarrollado, con grandes matices, con requiebros y sorpresas, licencias cinematogáfricas y actores muy en sus papeles.
Un fraude al seguro de la carga de un barco desencadena un motín, una rebelión contra el segundo de abordo, un antiguo capitán que en el pasado había perdido un barco y le habían retirado la licencia para ser capitán. Una combinación de poder, homicidio, dinero y seguros navales. 
Muy interesante, me ha gustado mucho. Un tecnicolor muy brillante y un desarrollo fílmico de paso a paso, muy bien desarrollado.
Las escenas submarinas están muy bien desarrolladas, con gran técnica.

miércoles, 19 de junio de 2019

§ 1.661. Sin piedad (John Badham, 1999)

El carácter es el caracter. En cualquier situación se manifiesta con energía. Cuanto más carácter, más energía. La injusticia es una percepción que tienen determinadas personas en algunas situaciones de forma nítida. Y si tienen carácter son capaces de comprometerse con todas las consecuencias, para cualquier momento, en toda situación.
Un Westher de venganza, de empecinamiento en la determinación, en la capacidad de uno mismo para sobreponerse a cualquier desgracia.
La muerte de su mujer, las palizas a sus trabajadores, el maltrato a sus caballos, auténticos sementales sometidos por un abusador propietario a trabajar como bestias de carga.
Este tipo de Westher que pretenden continuar la tradición más auténtica del género siguen siendo importantes. Quedan muchas del Oeste por rodar. La trama es interesante, los personajes están bien caracterizados, la música es muy buena y los paisajes son una belleza sin igual. Nevados, riscos, agua, sol y caballos, uno de los elementos imprescindibles en todas las del Oeste. Pensar que todavía hay paisajes como estos, tan preciosos, tan vírgenes, tan poco frecuentados por el hombre estremece y emociona.
Se hace raro ver a John Cusack de vaquero. No le pega demasiado bien. No es mal actor, ni mucho menos, pero no es un vaquero ideal.
Lo que queda inexplicado es la razón por la que el terrateniente se comporta tan cruelmente, con los caballos y con las personas. Y tampoco la maldad del tratante de caballos es razonable. No es una cinta muy verosímil, aunque, al parecer, está basada en un relato real. En el comienzo del Estado de Wyoming, en una lucha entre los que pretendían que se constituyese como un Estado y aquellos que querían que las cosas siguieran siendo como hasta siempre habían sido.
La capacidad de aglutinar hombre para su causa es una virtud auténticamente política, faceta no muy bien explotada, que tenía mucho más recorrido.

martes, 18 de junio de 2019

§ 1.660. Un sombrero lleno de lluvia (Fred Zinnemann, 1957)

Descarnado retrato de la adicción a la heroína llena de algunos tópicos pero que funciona. Además tiene que tenerse presente que la cinta es de 1957, donde el problema de la drogadicción ni estaba tan presente  ni era tan acuciante. No se sabía tantas cosas sobre el tema y no era un problema de salud pública.
Un blanco y negro muy bonito, muy bien tratado. Un metraje civilizado, un guión bien desarrollado y unos actores adecuados.
Don Murray en el papel del drogadicto. Héroe de guerra que estuvo un año en aun hospital militar en donde adquirió el hábito de los estupefacientes. Estuvo nominado al Oscar por esta cinta. Lo hace bien, un poco rígido, muy poco creíble. Mantiene un cierto glamour que, en realidad, no tiene un yonki. Era un hombre guapo, bien plantado, y con personalidad. Hizo una cincuenta películas, esta era una de las primeras, aunque no triunfó plenamente. Quizá esta sea su mejor contribución al cine. Con el agua al cuello de Rosemberg, y una de de Wester con acción barata y presupuestos ínfimos.
Eva Marie Saint está tan joven y brillante como siempre. Después de la de Kazán y antes de la de Hit, obviamente en cotas menores que en estas dos, de 1954 y 1959 respectivamente. Su aparición en La Ley del Silencio es espectacular, maravillosa, realmente impresionante. Con la muerte... toca techo en esa forma suya de ser etérea y sutil, frágil pero con un corazón de granito. Una mujer profundamente  impresionante.
En esta película sigue la senda de La Ley... pero con menor intensidad, con menos empaque. Tiene más interpretación, en la otra su cometido era otro, más acompañante, aquí juega otro rol.
Lloyd Nolan como padre de los hermanos funciona como lo que pretende ser: un secundario absolutamente imprescindible, sin que ello sea incurrir en contradicción alguna, antes al contrario.
Anthony Franciosa en el papel del hermano matón que sabe muchas cosas pero calla otras. Que ayuda a su manera -equivocada- a su hermano y que siente por su cuñada una atracción que no llega a concretar, a pesar de vivir todos en el mismo piso. Se sabe desde el principio que se ha gastado 2500 dólares que le había prometido a su padre pero no tienes seguridad de a qué se dedica o en qué los ha empleado. 
Henry Silva en el papel de mafioso, con caracteres muy característicos al estilo de Jack Palance, pero con menos carga actoral.
La música es de Bernard Herrmann, y la película estuvo producida por Buddy Adler, un auténtico príncipe de Hollywood.
Buena película, que narra los aspectos más familiares de la adicción a las drogas. No hay glamour, no hay fabuloso en ello, nada aprovechable. Todo es sordidez, amargura, frustración, dolor, silencio y muerte. El deterioro del personaje es evidente, sus escasas relaciones matrimoniales la consecuencia de la adicción. El desprestigio de sí mismo lo lógico. Nada funciona.
El director es, sencillamente magnífico. Uno de los más grandes. 
Su filmografía completa, es la siguiente, más allá de alguna cosa menor que no controlo:
- La última prueba (1942)
- Ojos en la noche (1942)
- La séptima cruz (1944)
- Acto de violencia (1948)
- Los ángeles perdidos (1948)
- Hombres (1950)
- Teresa (1951)
- The member of the Wedding (1952) 
- Solo ante el peligro (1952) 
- De aquí a la eternidad (1953)
- Oklahoma (1955) 
- Un sombrero lleno de lluvia (1957)
- Historia de una monja (1959) 
- Tres vidas errantes (1960)
- Y llegó el día de la venganza (1964) 
- Un hombre para la eternidad (1966) 
- Chacal (1973) 
- Julia (1977)
- Cinco días un verano (1982)
Solo 19 cintas, algunas auténticas obras maestras del cine, le abrieron un hueco en el Olimpo de los mejores.


lunes, 17 de junio de 2019

§ 1.659. Berlín 1976 (Peter Duffell, 1975)

Sinceramente, cuando vi la carátula, que Telly Savalas figuraba antes que James Mason, y el título de la cinta y la hipnosis, pensé que era malísima. Tan mala lo pensé que no podía defraudarme nada, nada podía ser peor que lo que había pensado. Pero no, no es tan mala. No es buena, pero no es horrorosa. He visto cosas peores, mucho peores, sin duda alguna.
No se comprende bien qué pinta James Mason en esta película, su lado más alimenticio, supongo. Pero me supone un poco de desasosiego... el más grande también tuvo su lado menos brillante y más comercial.
El resto de actores son lo que se supone que debe ser un telefilm con pretensiones de cinta venida a más.
Desde luego la trama es totalmente inverosímil, y las pretensiones de gran cinta sirven para pasar el rato. Ser capaces de sacar aun prisionero encarcelado en una prisión militar en Berlín por las cuatro potencias militares por haber sido un jerarca nazi... en fin... hay que echarle imaginación al guión, pero mira... Funciona, y funciona bien. Se deja ver. Va rápida y es entretenida y corta, dos virtudes y sin pretensiones, lo que se agradece. Sorprende a veces, es capaz de creer que es posible, y bueno, esto es el cine. Ficción, posibilismo, imaginación, mentiras y medias verdades.
El engaño al preso y la suplantación de toda la parafernalia nazi está muy bien hecho. Me ha sorprendido. Pero las complicaciones subsiguientes, con viajes a la Alemania del Este y llamadas desde una cabina de teléfonos en un país comunista con las calles iluminadas por farolas... pues... no...!!!
Las imágenes del Berlín de los años 70 son muy reveladoras, probablemente auténticas y sinceramente muy bonitas.
Sinceramente me ha sorprendido para bien. Pensaba que era mucho peor. No ayuda el título, que no aclara nada, ni la presentación de la carátula, demasiado pobretona, y muy hippy, poco convencional.
No tiene mal tratamiento y la verdad me ha sorprendido la nota de Filmaffinity. Tiene muy pocos votos, solamente 21 y eso probablemente distorsiona el resultado final.

jueves, 13 de junio de 2019

§ 1.656. Horizontes azules (Rudolph Maté, 1955)

Película interesante. 1803 bajo al presidencia de Jeferson las colonias compran La Lousiana a Francia. Y hay que explorar el territorio, de lo que se encargan: Fred MacMurray, que hace de Secretario personal del Presidente y Charlton Heston, amigo y militar que se enamora de la misma chica que su amigo. Su aventura a lo largo del territorio marca una evolución en el personaje del militar, enamorado de una india y sus cuidados dulzura.
Indios, peleas, tiros, aventuras, ríos, camaradería, amores imposibles en un ambiente hostil y difícil... Película de aventuras, pero de las que se recuerdan. 
Los paisajes son de nota, dignos de mención, pero no abusa de ellos, rueda mucho en interiores, lo cual es una pena. No es una gran "paisajista", tipo Mann, por ejemplo, aunque claro, él era el rey de eso.
Muy entretenida, con un color intensísimo, en el solo falta algo más de desarrollo de la trama, sencilla y efectiva pero con poca profundidad y andamiaje. Paisajes abiertos, música adecuada aunque demasiado sinfónica, trama seria y profunda y actores en sus papeles muy logrados. Interviene  Donna Reed, actriz reconocible en su papel de india y Barbara Hale en en suyo de señorita. William Demarest, y Alan Reed completan el reparto.
Me ha parecido muy interesante, aunque algo plana. El director se dedica a filmar una historia, sin más, ser el narrador de la misma, no intervenir en ella, no participar de su desarrollo. Filma lo que tiene en el guión y fuera.
Maté es un director muy interesante, con grandes cosas. Gran fotógrafo, y responsable del apartado técnico de la fílmica de grandes películas para grandes directores antes que los estudios le dejaran dirigir sus propias cosas. Polaco emigrado a EE.UU. en la década de los treinta se convirtió en un director más que decente. No excesivos títulos, unos treinta, de todos los géneros. De los que he visto me han gustado especialmente: Cerco de odio (1948) es una película muy interesante, como Con las horas contadas (1950), probablemente su mejor película. Estación Unión (1950) es interesante. Muy buena es también Cuando los mundos chocan (1951), un clásico de la ciencia ficción de gran recorrido, muy imitada posteriormente, una película que marcó un canon. Asedio a Rio Rojo (1954), Hombres violentos (1955) y El León de Esparta (1962) no me gustaron tanto, me parecen interesantes pero menores.

miércoles, 12 de junio de 2019

§ 1.655. El barco de los locos (Stanley Kramer, 1965)


Interesante panoplia de personajes en una película de situación, con algunas estrellas consolidadas: Vivien Leigh y  Simone Signoret en los papeles de estrellas femeninas, y Oskar Werner en el papel del médico del barco,  José Ferrer, y Lee Marvin en las masculinas. Con secundarios de lujo: Elizabeth Ashley,  George Segal,  Michael Dunn como bajito simpático, casi como siempre,  José Greco,  Charles Korvin como capitán del barco, Heinz Rühmann,  Lilia Skala, Barbara Luna, la cantante argentina,  Christiane Schmidtmer, Stanley Adams muy conocido por Desayuno con diamantes, y Henry Calvin, un cantante lírico americano.
Suena raro el sarao flamenco a bordo del barco. No sé muy bien qué pinta aquí.
Me ha gustado mucho Simone Signoret, con una mirada muy peculiar, sin embargo no me ha gustado tanto Vivien Leigh, aunque, la verdad, no me ha gustado nunca, me parece una actriz limitada y, sobre todo muy encasillada en su papel estrella, que le devoraría toda su carrera.
La galeria de personajes abarca todas las clases sociales, y todos los tipos de personas. Judíos, enanos: inigualable el diálogo entre ambos cuando el judío le pregunta al enano si es judío, porque les han sentado a la misma mesa, y el enano dice: no, estoy seguro, tengo mi propia minoría protegiese. Fantástico...!!!
La rapidez en la muestra de los personajes hace que no te centres demasiado en ninguno. Las situaciones pasan de la adolescente con la que nadie baila, a la pareja con diferentes caracteres que va descubriendo que para la convivencia no sólo se requiere cariño, sino algo más... Es una forma de presentar las situaciones peculiar, que luego construye las series tan populares, como, por ejemplo, Vacaciones en el mar, o Hotel... Retratos esteriotipados, rápidos, pero concentrados de emotividad en algunas ocasiones. La historia de amor que subyace en la relación entre el médico del barco Oskar Werner y la condesa expatriada Simone Signoret es estupenda, muy tierna, sobre todo porque esconde su verdadera identidad detrás de su adicción a las drogas. Parece que le quiere para que la ayude con su adicción, pero en realidad le agrada el médico y su vida.
La locura de Lee Marvin con esa intensidad americana que aborda a la chica española, bailarina y prostituta, es interesante, pero siempre desde el borde del personaje, sin matices.
La chica de 17 años sobrina del hombre pro-alemán que edita una revista de pensamiento no sé quién es.
La cinta es un poco larga, 150 minutos es demasiado, un poco más y se hace una serie.
Kramer es un director muy comprometido, con grandes películas, interesantes y comprometidas. Un grande. 
- La hora final (1959), muy larga también y que no me gustó demasiado.
- ¿Vencedores o vencidos? (El juicio de Nuremberg) (1961), que es una obra maestra, se mire como se mire.
- Adivina quién viene esta noche (1967), una preciosidad de cinta, tan revolucionaria en su época como actual ahora.
- El secreto de Santa Vittoria (1969), que de las que he visto es la que menos me gusta.
- R.P.M. Revoluciones por minuto (1970), que me parece una auténtica joya.

martes, 11 de junio de 2019

§ 1.654. Los fantasmas del sombrerero (Claude Chabrol, 1982)


Pues es la segunda película suya que veo y tampoco me parece especialmente brillante. Un sombrerero tiene una muñeca que hace pasar por mujer en una silla de ruedas, recluida en la parte de arriba de su casa. Y en el pueblo se van produciendo asesinatos de mujeres de mediana edad. Fetichismo, aberraciones sexuales, todas las hipótesis están abiertas. El vecino lo ha visto todo, sabe quién es el asesino y, sin embargo, nada dice a la policía, probablemente porque sabe que no le van a creer y que incluso le inculparán a él.
No me gusta Chabrol, no sé qué tiene, pero no le acabo de coger el tono. Es una mezcla entre intrascendente y hueco, expositivo y pretendidamente profundo, con estudios psicológicos de una pretenciosidad aburrida. No sé qué tiene pero no me gusta. No le entiendo, su narración es diáfana, fina, lineal y limpia, pero cuando ves su cine es evidente que le falta algo, que intenta esconder algo, que no muestra todo lo que tiene, y el espectador tiene que construir lo que ocurre, pero no a la manera clásica imaginando circunstancias o acaecer que han sucedido ya hace tiempo, no. Lo hace ocultando partes sustanciales de lo profundo de la historia.
La historia es una novela de George Simenon, que entronca con la realidad de un pueblo de provincias de mitad de siglo, que parece que puede dar más desarrollo que lo que consigue.

jueves, 6 de junio de 2019

§ 1.652. La ruta del Caribú (Edwin L Marin, 1949)


Serie B en versión Westher, con un gran Randolph Scott que sirve de gancho y de motor de la cinta, que interviene prácticamente en todas las escenas, con su característica forma de moverse, de estenografiar el personaje, que siempre es distinto y siempre es el mismo.
La chica que hace de camarera y dueña del local no la conozco. Es Karin Booth, carrera corta, 25 películas no especialmente conocidas, de principios de los años cuarenta a 1959. Pelirroja con mirada peligrosa, alta, espigada y con cara rosada.
Me parece una película entretenida, de esas de serie B para el cine de doble sesión. Tres horas de cine con un descanso de quince minutos. Ideal para ver cine, para evadirte. Paisajes bellos, peleas, indios, venganzas, chica guapa, malo rico que tiene domeñado a todo el pueblo... Típica y tópica, pero que funciona.

miércoles, 5 de junio de 2019

§ 1.651. La isla de los olvidados (Marius Holst, 2010)


Interesante cinta que se regodea en demasía en la exposición de la crueldad que en hilvanar una crítica a ella. No hay ningún planteamiento de política criminal, penal o penitenciaria, nada de cuál es la razón del enriquecimiento del director del presidio, que parece -sólo lo parece, porque no lo expresa- que se hace de oro con el trabajo de los niños. 
Narra una situación, unos sucesos de 1915, hace más de un siglo pues, en una Noruega, ahora faro y timón de los sistemas democráticos avanzados y de la protección social. No es que fuera diferente en otros países, es que probablemente en aquel sito era especial por el clima, realmente helador, y el aislamiento, en una isla, así como por las condiciones de vida y trabajo, duras de verdad.
C1, C5 y C19 narran una historia como otras tantas acaecidas en sitios como ese. Abusos, violaciones, malnutrición, trabajo agotador, medias pensiones.
Todo parece ir mal, hasta que aprecias las violaciones de un guardia a C5, que es cuando todo empeora de verdad.
El director parece atrapado por el jefe de los guardias que ha violado a C5, que termina suicidándose tirándose al mar.
Seguramente todos hubieran soportado las condiciones de vida y trabajo, pero no las vejaciones sexuales. Hay algo de primero en todo esto que n pueden dejar pasar.
La venganza de los niños, actuando como un sólo hombre es una alegado a todo lo que les han enseñado, a trabajar en equipo, a ser como un sólo hombre. La revuelta es la solución, la anarquía el camino, la liberación de la violencia contenida la estrategia, la necesidad de ser alguien lo que siempre quisieron. y la matanza de los guardias la consecuencia inevitable. La imagen del director de la institución arriba en la escalera, infligiendo miedo a los adolescentes es tétrica y patética. Da miedo y lástima a la vez. Pero le dejan marchar, vivo y con capacidad para volver. El ahorcamiento del jefe de los guardias es una escena muy dura, aunque finalmente le dejan vivir.
Queman todo, dejan marchar al director y piden hablar con el Rey de Noruega.
Se deja ver, pero no es una gran película. El tema carcelario con niños está 'reservado' a películas más gore, menos 'serias', más de testosterona juvenil, pero un tratamiento físico serio no lo recuerdo. Esta lo pretende, pero no me acba de agradar, hay algo que no cuadra bien, que no encaja. Para empezar que es demasiado larga, sobran 20 minutos. 90 minutos hubiera sido lo ideal. Curiosamente me ha ha parecido más tediosa la primera parte que la segunda, que se vie con más intensidad y emoción, pues no sabes realmente qué va a pasar, y cómo va a terminar lo que parece que va a acabar en drama. Sobre todo al ver llegar un barco cargado de militares y policías. El pánico es aterrador.
Buena película, que la había calificado con 6, pero le voy a poner un 7. Tiene algo. Le falta lo esencial, pero las escenas de paisajes, la música y el guión son buenos.

martes, 4 de junio de 2019

§ 1650. Canadian Pacific (Edwin L Marin, 1949)

Entretenida película del oeste, algo diferente. Alrededor del ferrocarril, y su construcción a través de las Montañas Rocosas en el Canadá se organiza esta cinta. Con el siempre en su papel Randolph Scott, con una chica del cine de toda la vida Jane Wyatt, y con la muy peculiar Nancy Olson, la siempre vivaz mujer con cara de niña en El crepúsculo de los Dioses.
La trama es sencilla, un explorador que ha sabido trazar el camino por el que debe transitar el tren se ve involucrado en la necesidad de evitar que los indios tumben el proyecto.
Los lugareños dudan en si el proyecto del ferrocarril les perjudicará o beneficiará. 
La pareja Scott y Olson no funciona muy bien, la diferencia de edad es tan evidente que parece su padre. La trama entretiene y se deja ver, aunque quizá sobre algo de metraje. Ochenta minutos hubieran sido suficientes, los noventa y cinco que duran parecen muchos.
El director es uno de esos grandes artesanos que fueron pacaes de transitar el mudo al sonoro sin que su genio se diluyese, antes al contrario. Aprendieron en el ruido y luego, más tarde, inventaron el silencio. 43 películas dirigió desde 1931 hasta su muerte en 1951.
Es una mas del oeste, pero es interesante y tiene un visionado. 

lunes, 3 de junio de 2019

§ 1.649. ¡ Quiero vivir ! (Robert Wise, 1958)

Estupenda película de uno de los más grandes de todos los tiempos. Cine negro en estado puro, con un trasfondo de verdad. Narra los últimos años de vida de Barbara Graham, condenada por asesinado de una mujer mayor para robarla. En la película los dos conocidos suyos que fueron también ejecutados ese mismo día son los auténticos asesinos. Pero la historia no parece ir por ahí. Antes al contrario: ella tuvo un papel importante en el asesinato de la mujer mayor.
Fue ejecutada la mañana del 3 de junio de 1955 en San Quintín. Es la tercer mujer condenada a la pena de muerte. 
Alegato contra la pena de muerte basada en unos artículos periodísticos que consiguieron el Pulischer, un tal Ed Montgomery.
La interpretación de Barbara Graham es realizada por Susan Hayward, que está espléndida, realmente magnífica. Ganó el Oscar por esta interpretación suya, muy en la línea de ese tipo de mujeres alcohólicas y destruidas que tan bien se le daban.
Al parecer fue engañada por un policía que se ofreció, sin que ella supiera su profesión, para proporcionarle una coartada. Un proceso criminal de esas características no pasaría ningún nivel mínimo de garantías, pero en fin, qué se le va a hacer.
Probablemente la prensa tuvo mucha culpa en la programación de todo lo que se orquestaba contra ella. Un clima inexplicable de odio hacia ella, mezclado con la delación de los otros dos compinches, que quizá vieron, y en la propia película se muestra con claridad, que la forma de limitar su culpa y evita la condena capital era inculparla a ella. Era guapa, mujer, y quizá no se estaba preparada en la sociedad americana para condenar a muerte a una mujer.
La musica es de Gerry Mulingan, e interpreta también Art Farmer y Selly Man
Wise me parece un director impresionante, todoterreno, capaz de hacer de todo, ciencia ficción, oeste, cine negro.
El regreso de la mujer pantera (1944) [Codirigira con Gunther von Fritsch], Mademoiselle Fifi (1944) y El ladrón de cadáveres (1945) son sus películas de aprendizaje, como las del mismo tipo que hizo Fleischer, o Mann.
Juzgado criminal (1946), Nacido para matar (1947) las suyas de cine negro, con 
Sangre en la luna (1948) es una gran película del oeste, como La ley de la horca (1956) también excelente.
Las suyas de boxeo son irrenunciables: Nadie puede vencerme (1949), y Marcado por el odio (1956), ésta realmente impresionante.
Ultimátum a la tierra (1951), La ciudad cautiva (1952), La amenaza de Andromeda (1971) y Star Trek, la película (1979) son las suyas de ciencia ficción, la última me decepcionó mucho.
Las ratas del desierto (1953) la de guerra.
Los dos musicales West side story (1961) y Sonrisas y lágrimas (1965)
El Yant-Tse en llamas (1966) es una de aventuras, como Hindenburg (1975).

domingo, 2 de junio de 2019

§ 1.648. Diario de un loco (Reginald Le Borg, 1963)

Directora para mi desconocido, Reginald Le Borg. De origen austríaco y emigrado a EE.UU. hizo unas sesenta películas entre los cuarenta, cincuenta y sesenta. Generalmente películas de Serie B, de miedo, misterio y ocultismo. Esas en las Roger Corman era el rey del mundo adaptando relatos de Poe y de otros escritores americanos del XIX de los que podríamos denominar góticos, de cuentos de misterio o terror. Siempre un terror psicológicos, personal, intimo. No tanto el tipo de terror de las películas de Mark Robson, Robert Wise, Richard Fleischer, William Castle, o Jacques Tournier. Estos sitúan el centro del terror en algo externo, mientras que Corman y Le Borg lo hacen desde el interior. El monstruo está en nosotros, somos nosotros. Por eso son películas inquietantes, que no pasan de moda y que reflejan los peligros de la mente.
Pocos actores, con un guión claro y limpio que camina hacia adelante sin sobresaltos, con un propósito lineal y definido.
Un magistrado ha muerto y ha dejado un diario, en donde explica cómo un condenado a muerte por haber matado a cuatro personas se entrevista con el juez para comunicarle que no ha apelado la sentencias porque quiere morir. Una fuerza maligna se ha apoderado del condenado y le obliga a matar a gente. En la entrevista le ataca y en legítima defensa el magistrado mata al condenado. Pero el mal que tenía atrapado al condenado a muerte se ha apoderado de su voluntad, de su mente, de él. Le obliga a hacer cosas contra su voluntad, matar... Y empieza por el joven canario.
Va al médico y le dicen que descanse, que retome ocios de siempre. Él de joven esculpía, y en la calle, en una galería de arte conoce a una mujer que va a posar para él como modelo.
Como siempre Vincent Price borda su papel. Hizo más de ciento veinte películas, muchas en su papel clásico de hombre torturado que se enfrenta a sus propios demonios interiores. Lo hace magnífico. Da entereza al personaje, empaque, solvencia. Es creíble, con esa mirada tan dura, con esas facciones pétreas y firmes, con ese garbo al andar, ese porte de otra época.
La actriz femenina es Nancy Kovack. Chica guapa de verdad, increíblemente guapa. Casada con un director de música indio Subi Metha, ganaba de joven varios premios de belleza. Hizo unas cuentas películas (12 según Filaffinity) y cuando contrajo matrimonio redujo considerablemente su participación en el cine.
La película se deja ver, es interesante, colorida y, como tantas veces digo, con un metraje limitado. Es claro que son películas de ver y archivar, no para verlas varias veces, porque, además, casi todas son parecidas entre sí.

§ 1.647. Calígula (Tinto Bras, 1979)



Reconozco que veo este tipo de cintas porque hay que ver de todo, pero no me suelen gustar, como es este caso. No le veo la gracia, no creo que tenga un valor estético o cinematográfico, más allá de ser una gran polémica, que sí lo es. Sin más.
Hasta Salón Kitty me pareció mejor película, con más tino, mejor guiada, más estructurada. 
Esta película es pura provocación, y todo lo que la rodea también. Ni siquiera tiene director per se. Aunque se la atribuye a Tinto Brass al parecer no terminó la cinta por no ser capaz de llevarla como  quería. Hay otras dos versiones posteriores, y ya no sé cuál estoy viendo. Creo que la de 1979. Las otras, al parecer, son más bestias si cabe. Tinto Brass, que tiene reconocido un cierto papel de director experimental y capacitado, renegó de la cinta. Quería hacer una crítica más política al poder, con las depravaciones que se aprecian, pero sobre todo pretendía satirizar al poder, expresarlo como una manifestaciones enfermiza, pero los productores machacaron la cinta y cortaron las escenas más políticas y retaron otras más de contenido sexual. Un lío. Al punto de que, en realidad, sólo está acreditado en la cinta como director de fotografía.
El guionista era Gore Vidal, un historiador conocido y respetado. También acabó tarifando con los estudios, con el director, etc. Un cambalache.
Pero es que Peter O'Toole también acabó como el rosario de la aurora, y aunque el histrionismo de  Malcolm McDowell quizá si se justifique  lo que no se entiende bien es como Helen Mirren está aquí... 
Tanto O`Toole como McDowell sí hacen unos papeles que justifican su presencia, pero no sé qué hacer con ella. No sé qué pinta en esta película.
Porque no era su primera película, ya llevaba diez años con su carrera. No es un 'error' en la elección de un papel, no es eso. Probablemente quería hacerla.
También interviene Teresa Ann Savoy, que es la protagonista de Salón Kitty, una chica muy guapa. En esta cinta interpreta a Drusilla, hermana y amante de Calígula.
Fue producida por Penthouse, que a finales de los setenta probablemente experimentaba su crecimiento ecónomo y su influencia social más destacaba. Luego caería en el anonimato y probablemente ahora ni siquiera tenga una productiva de televisión.
Probablemente lo único que quería la cinta es provocar, dar que hablar, que se generase polémica. No creo que pretendiese realizar una gran película, sino desembarcar en el mundo del cine de prestigio con este tipo de género a caballo entre lo pornográfico y lo histórico. 
Y parece ser que efectivamente se generó la polémica que buscaba. Prohibida en varios países, con escenas para la época absolutamente salvajes y muy atrevidas.
Sí tiene una gran puesta en escena, color, escenografía, atrezzo y todo lo que tiene que ver con lo que rodea a una película.
Su guión es claro y sus actuaciones me parecen en la línea de lo que se pretendía: provocación, sexo a raudales, algo de masoquismo.
Es un poco aburrida, cansa la cantidad de escenas de sexo descontrolado y malsano. No me parece que sea de lo mejor que hay. Un poco asqueado en algunas escenas.

§ 1.646. El Padrino. Parte III (Francis Ford Coppola, 1990)

La recordaba peor, con mucha diferencia con las otras dos partes, pero después de varios visitados -quizá esta sea la quinta o sexta vez que la veo- me ha gustado más que otras veces.
La transición hacia la respetabilidad nunca fue posible, por más que algunos así lo creyeran. La capacidad de orquestrar todo alrededor de sí mismo para lucrarse de manera diametralmente opuesta a lo lícito se muestra con toda su crudeza.

sábado, 1 de junio de 2019

§ 1.645. Juego de buitres (James Fargo, 1979)

Zimbabue, Rodhesia, que es lo mismo. En la lucha de liberación del pueblo de la colonia unos comisionistas sin demasiados escrúpulos juegan a vender helicópteros, con una estupenda comisión.
Mala, mala, mala... malísima. Es, casi, casi, insoportable. Se ve porque la he puesto, pero vamos, podría no verse. No tiene nada a lo que agarrarse... Nada.
No sé cómo Richard Harris,  Ray Milland, o Joan Collins se ven arrastrados a esta mierda. Seguramente por dinero, claro. Lo de Harris e incluso lo de Collins lo puedo entender, lo que Milland, pues es un señuelo, aparece tan poco que, la verdad, aparece únicamente para poder ser incluido en los títulos de crédito.

§ 1.644. El padrino II (Francis Ford Coppola, 1974)


Tampoco sé qué decir...
Maravillosa. Rodrigo, con la boca abierta...!!!!

§ 1.643. El Padrino (Francis Ford Coppola, 1972)


En fin, no sé qué decir: 10, quizá.

§ 3.378. Los ojos de la noche (Jesús Franco, 1970)

  Algo hay que reconocerle a Jesús Franco, la capacidad de montar proyectos, películas, y lanzarlas al mercado. Le tengo fichadas 156 pelícu...