lunes, 30 de noviembre de 2020

§ 2.140. Tres forajidos y un pistolero (Richard Fleischer, 1974)

    Un Western distinto, de los setenta, con música singular, temática diferente a la clásica, en este caso la relación entre un bandido y tres chavales de tres ranchos vecinos. Herido como está le recogen y le cuidan hasta que se vale por sí mismo. Recuperado de las lesiones se marcha, pero ellos se quedan prendados de él, de las cosas que les ha contado, de su forma de ser.
    El padre de uno de ellos se casó con otra mujer y entre él y  el padre hay problemas evidentes de convivencia e incompatibilidad de caracteres. Decide escaparse después de que el padre le propinase una paliza por haberle regalado el caballo al forajido y arrastra en su camino a los otros dos chicos. Una especie de road movie en el oeste, un viaje iniciático que necesariamente les va a llevar a contactar con el bandido, un Lee Marvin mayor y avejentado, probablemente ya alcoholizado sin remedio.
    La inocencia de los niños está muy bien retratada, cómo sudan y los nerviosos que se ponen al actuar, al asaltar el banco, por ejemplo. Matar a un vecino después de atracar un banco es una buena prueba de fuego. Un comienzo muy prometedor para la vida adulta. Después de ser detenidos y encarcelados en México son liberados por el bandido, y una vez puestos en libertad comienzan a desarrollar varios trabajos, poco edificantes. En el último encuentro con el bandido éste les propone trabajar para él. Son niños que están aprendiendo a ser hombres, ese es el mensaje de la película, que necesariamente tiene que salir mal. No puede salir bien.
  Me gusta mucho Fleischer, siempre me ha gustado. Un maestro, un artesano, alguien que es capaz de mirar de manera diferente, de contar historias con solo mirar a través de la cámara. Más de cuarenta películas en una carrera larga y llena de éxitos.

§ 2.139. Kinjite: prohibido en occidente (J. Lee Thomoson, 1989)

    Jo, qué malas son las películas de J. Lee. no tienen nada, y son todas iguales. Y me gusta J. Lee, tiene cosas realmente valiosas, pero supongo que llegó un momento en que lo más fácil era hacer siempre lo mismo, sobre todo si en taquilla funcionaba, y todo paree que era así, porque repetía, una y otra vez, la fórmula: policís viejo, honesto y asqueado de su trabajo policial sufre algún acontecimiento traumático que lograr desestabilizarle y convertirle en una especie de justiciero de la verdad y de la venganza. Pero no son escabrosas o sexualmente explícitas, nada de eso. Tampoco son rudas o violentas. Es una especie de subgénero que tuvo mucho éxito en su momento y que todavía lo tiene, siendo la máxima estrella del género Charles Bronson, en sus épocas más crepusculares.
    Es la última películas de J. Lee, que tiene cosas, como digo, que me parecen muy decentes: Los cañones de Navarone (1961), Taras Bulba (1962), Una llamada a las doce (1965), La sombre del zar amarillo (1969) y El oro de Mackenna (1969), estando en otra división: La rebelión de los simios (1973), El griego de oro (1978) y El Pasaje (1979). Las dos últimas son de ese tipo de películas que no son especialmente brillantes y, sin embargo, me gustan mucho, se dejan ver y pasas el rato un par de hora.
    Argumentos simples, pero que funcionan. Es un cine que no me gusta especialmente, pero seguro que tiene su público, y todavía deben seguirse viendo, porque se reeditan en DVD de manera constante.

domingo, 29 de noviembre de 2020

§ 2.138. Ausencia de malicia (Sydney Pollack, 1981)

  La vi hace muchísimos años, y la recuerdo vagamente. La tenia en VHS y ahora la he comprado en DVD, en ese proyecto que tengo de sustituir las cintas antiguas grabadas por DVDs.
   Una crítica brutal al periodismo y a los conexiones con la policía, los políticos, el poder. Una joven periodista, ambiciosa y con conexiones con el FBI deja que le filtren una información de dudosa credibilidad sobre la imputación del hijo de un mafioso en la desaparición (y probable muerte) de un líder sindical. No se comentan los motivos por los cuales los policías creen que el sujeto es quien ha ordenado su desaparición. No sólo es hijo de un mafioso, sino también el sobrino de otro. La policía no tiene nada. Por eso filtra que le están investigando a la prensa, que pica y publica que le están investigando. Nada es cierto, pero es lo de menos. Lo importante es mover el avispero para ver qué ocurre. Todo parece indicar que el sujeto investigado es un honrado comerciante de licores al por mayor, importador y demás. No tiene, al menos que se aprecie, conexiones con la mafia. Simplemente el hijo de quien es.
    La clave del asunto es el título de la película: ausencia de malicia. Para demostrar que la prensa no ha cumplido fielmente sus deberes deontológicos debe acreditarse que había malicia en sus artículos. Es decir, lo único que evita la responsabilidad del periodista y el periódico es que exista "ausencia de malicia".
  Paul Newman, y Sally Field, acompañados de Melinda Dillon, Bob Balaban, Wilford Brimley, Barry Primus, Luther Adler.
  Director para mi antes idolatrado, ahora ya no tanto. Después de los Walsh, Wise, Tournier, Fleischer, Aldrich, etc., los que llamo clase media Pollack queda en un segundo plano.

sábado, 28 de noviembre de 2020

§ 2.137. Viento en las velas (Alexander Mackendrick, 1965)

    Un director del que he visto pocas películas porque pocas películas tiene, sólo once. Son realmente pocas y además no parece que su poco prolífica carrera tenga algo que ver con su calidad: todas son muy buenas. Desde luego Chantaje en Broadway es una auténtica maravilla, y por lo que veo en Filmaffinity las notas siempre son muy brillantes, todas ellas además. Un perfeccionista del cine, que aprendió el oficio con Rossellini en Roma, ciudad abierta y que fue despedido de alguna película por la meticulosidad de sus proyectos. Refugiado a veces en la televisión y finalmente en la docencia en una universidad americana. Era Bostoniano pero trabajo también en Inglaterra, donde falleció.
    Una película de aventuras de las de toda la vida. Niños, piratas del mar, inocencia y crueldad. Buena mezcla. Excelente cinta, aunque a veces los niños no actúan demasiado bien, son poco expresivos, muy planos. Aunque, la verdad, al lado de Anthony Quinn cualquiera queda diluido. En realidad cualquiera queda diluido.

§ 2.136. La resistencia de los muertos (George A Romero, 2009)

Exprimir el cáliz hasta las heces. Esto es lo que es esta película, mala, mala, mala...
La saga se compone de: 
        - La noche de los muertos vivientes (1968)
        - Zombi (1978)
        - El día de los muertos (1985)
        - La tierra de los muertos vivientes (2005)
        - El diario de los muertos (2007)
        - La resistencia de los muertos (2009)
  Todas las películas de George A. Romero. La primera es una obra de arte, una película que marcó todo un canon, que ha tenido decenas de películas, series, documentales, sagas, merchandaising, en todos los idiomas, en todas las lenguas, en todos los países. 
  Ésta además es su última película, de una 18 ó 20 que tiene, contando algún documental, entre ellos uno dedicado a O. J. Simpson. Todas ellas de terror. Es un poco paródica. Él seguramente no quería que lo fuera, pero en algunos momentos queda absolutamente fuera de lugar. Una sobredosis de sangre, mordiscos y música atronadora que impone racionalizar cualquier discurso.
    La primera podía leerse en varias claves, incluso ahora en tiempos de Covid-19 podría verse como una alegoría del enclaustramiento, del confinamiento. Es cierto que el enfrentamiento entre las dos familias en la isla tiene algo de Big Country de William Wyler, pero más allá del virtuosismo de algunas imágenes no veo que tenga nada especial. Desde luego no me ha parecido tan buena como la primera, la original, que sigo considerándolas una obra de arte. A mi desde luego me pareció magnífica.

§ 2.135. Death Proof (Quentin Tarantino, 2007)

    La última de Tarantino que me quedaba por ver. Todas las demás tienen algo, esta también. La evocación de un género, el exploitation, que evoca a películas de ficción que se caracteriza por la presencia regular o explotación de temas relacionados con el comportamiento sexual humano, la violencia, las drogas y otros elementos que resaltan los intereses lascivos.
    El resultado es magnífico, aunque no es lo que más me ha gustado de él. Los cambios de guión, los giros emocionales, son brutales. La escena del choque de los coches es impresionante, estupendamente rodada.
    Llama la atención la insistencia del policía en seguirle la pista, porque intuye que el accidente no ha sido accidental, sino provocado, que el especialista de cine que interpreta Kurt Russell, tiene un complejo sexual, al satisfacer su pulsión únicamente con este tipo de violencia.
   Las dos partes claramente diferenciadas de la película bien pudieran evocar a las sesiones dobles de los cines de los sábados, o al tipo de formato en el que se enlataba este género de cine. Ese tipo de rememoranzas cinematográficas son muy suyas.
    Está bien la película, pero no es de las mejores suyas, o por mejor decir, no es de las que más me gustan. A Rodrigo, que las ha visto todas conmigo tampoco es la que más le ha gustado.

viernes, 27 de noviembre de 2020

§ 2.134. Dark Water (Walter Salles, 2005)

   No me gustan las películas de miedo. Pero esta tiene algo, la mezcla de nicho y terror siempre en sugestiva, funciona bien, provoca desasosiego e inquietud.
   Una madre divorciada con una niña se muda a New Jersey justo en el período en el que se está divorciando. 
   La casa nueva que ha alquilado tiene una mancha en el techo. Una mancha de agua sucia que se extienden en el techo, una gotera que parece que no es capaz de ser arreglada. El ascensor tiene también una mancha en el display del número 9, el botón del ascensor. Ruidos en el piso de arriba, movimiento de muebles, etc.
   Cosas raras empiezan a sucederse en la casa, como si estuvieran viva, sele agua sucia de las cañerías. Todo parece indicar que en el piso de arriba se ha desbordado el agua de la bañera, se ha roto alguna cañería, o algo similar. Ella sube arriba y aprecia que todo el piso está inundado de agua. Ve una foto del matrimonio con una niña. Es un piso habitado, con cortinas, etc. Según le dice el mantenedor del edificio lo que sucede es que los niños del edificio -del 3º y el 7º- se meten en el décimo, el que está encima suyo a trastear, hacer cosas, porretes, drogas, etc... Pero ella no ha visto a ningún niño en el edificio, entendía, porque así se lo había dicho el propietario, que no había niños en el edificio.
    La madre de la niña comienza a revivir su pasado, cuando su madre la abandonó. Lo sueños de la madre se entremezclan con la amiga imaginaria de su niña, que se llama Natacha, igual que el nombre de la niña del décimo piso abandonado. Culpa, remordimientos, soledad, abandono. Sentimientos encontrados y dispares que provocan desarreglos emocionales de importancia.
  El juego del miedo y el agua es interesante, que además sea sucia es perturbador. No es agua abierta, mares, ríos, lagos, es un agua interior, la que todos tenemos en casa, la que utilizamos para ducharnos, para beber...
  La madre empieza a tener desequilibrios importantes. La niña tiene un pequeño incidente en la escuela, relacionado con su amiga imaginaria. Ella llega tarde y la niña ha sido llevada a la escuela, pero ello se va a casa y allí se desquilibra totalmente. Comienza a tener alucinaciones sobre la niña del vecino de arriba, confundiendo ambas niñas. Perturbadora e inquietante.
   Es una remake de una película japonesa de 2002 de Hideo Nakata, director también desconocido para mi, como este, del que no he visto ninguna película.
    Veo este tipo de películas sin mucha atención. Cuando me concentro mucho en este tipo de historias de terror me sobreexcito demasiado, me sofoco, me llegan muy dentro, me hacen daño. Seguramente es lo que quiere la cinta, el director y el productor, pero a mi me alteran demasiado. 

jueves, 26 de noviembre de 2020

§ 2.133. Llamad a cualquier puerta (Nicholas Ray 1949)

   Clasicazo de cine negro con conciencia social. Un chico es acusado de comenter un crimen, matar a un policía.
   Se encarga de su defensa un abogado que procede del mismo barrio, del que consiguió salir gracias a su tesón y determinación.
   Buen papel de Humphrey Bogart en el cenit de su carrera, con John Derek, sí el marido de Bo Derek,  y actores menos conocidos, al menos por mi: George Macready, Allene Roberts, Candy Toxton, Mickey Knox,  y Barry Kelley. Bogart es capaz por sí mismo de llenar una pantalla, de sostener una película. Una auténtica estrella del cine, una de las más grandes de todos los tiempos.
   Al abogado la firma para la que trabaja le comenta la inutilidad de aceptar el pleito y la conveniencia de no dedicarse a asuntos penales. Delincuencias juvenil, reformatorios, cárceles, ley dura contra los necesitados. Quizá sea de esta película la frase de: "Vive deprisa, muera jóven y tendrás un bonito cadáver". Desde luego es el canon de película de delincuencia juvenil.
   Ray es un director magnífico, con auténticas obras de arte. Cine en estado puro, cine auténtico, del clásico.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

§ 2.132. An American crime (Tommy O´Haver, 2007)

    Medio oeste americano, ruralidad y prejuicios, todo un coctel de frustración y mediocridad propicio para que acontezcan incidentes, e incluso crímenes.
    La mediocridad de la historia hay que verla, no basta con que te la cuenten. Es una historia real, que aconteció. Una mujer que tiene seis hijos y un amante más joven que ella, casi de la edad de la hija mayor, se hace cargo de otro dos niños, de un señor que le deja a cargo dos niñas por veinte dólares a la semana mientras hace una 'gira' con su ex-mujer, no se sabe si de música, de circo o algo parecido. La hija mayor se ha quedado embarazada.
    Como el cheque de la manutención de las niñas no llega las baja al sótano para pegarlas con un cinturón. Parece que así se calma y canaliza su ira y su frustración. Obviamente las niñas acusan el maltrato. Lo que comenzó como una cosas puntual y esporádica se consolida de manera permanente, ejerciendo abusos y torturas de manera constante sobre una de las niñas.
   Se intercalan imágenes del juicio y de los intervinientes en los escenarios del crimen. Una historia sórdida, real y brutal. Un tipo de crimen que sólo nace y tiene su caldo de cultivo en ese tipo específico de sociedad rural y mediocre, ignorante y empobrecida. 
    Este tipo de películas con temática tan ruda no me agradan, me ponen de mal humor y me irritan, sobre todo si están basadas en hechos reales, como es el caso.
    El director es desconocido para mi, y tampoco conozco a los actores. Catherine Keener es la actriz principal, muy conocida y con muchas películas, nominada a los Oscar en dos ocasiones. Su papel de mala lo borda. Ellen Page es la niña martirizada.

§ 2.131. Madadayo (Akira Kurosawa, 1993)

  Última película de Kurosawa. Un canto al maestro, a la reverencia que se debe sentir por un maestro.
   Se me ha hecho muy pesada, me ha costado mucho seguirla. Es demasiado empalagosa, azucarada, almibarada... Tampoco se sabe qué ha hecho en la vida el profesor, o cuál es su obra. Decenas de alumnos rinden tributo durante minutos y minutos de metraje a un profesor de Universidad. Beben, fuman, pero tampoco mantienen unos diálogos profundos o unas relaciones más allá de lo superficial.
   Viendo la película me pregunto cómo la hubiera hecho Bergman. Y probablemente hubiera sido muy diferente, más recogida, con relaciones bis a bis, entre dos, no el tipo de relaciones que plantea esta cinta, siempre entre varias personas, sin hablar de nada concreto, simplemente pasando cosas entre ellos.
    El episodio de la venta del solar de la casa de al lado de la del profesor sí es una buena muestra práctica de respeto, pero me parece que queda deslavazada en la maraña de consideraciones que se tiene con el profesor. No se sabe si es una crítica a la sociedad 'inmobiliaria' que seguramente en el Japón de aquella época se vería como una amenaza. Que los alumnos compren el solar para que no le quite el sol a la casa del profesor quizá pueda leerse como una alegoría de las dificultades, del desarrollo colectivo de los proyectos, pero su tratamiento es tan simple que no se sabe qué pretende decir.
   La consideración del profesor y su mujer con el gato quizá puede verse como un guiño a la paternidad, pero es difícil de apreciar. Su desaparición le hace llorar y su búsqueda se convierte, no sé muy bien cómo decirlo, en 
   Supongo que cuando has hecho en el cine lo que has hecho te puedes permitir rodar esta cinta y sacarla al mercado. Dudo mucho, sin embargo, que tuviera buena acogida de público o crítica, ni siquiera los más devotos del maestro pueden decir que esta es una gran película. Porque si esta película se considera una obra de arte, supongo que todas las demás de él se encuentran fuera de categoría, "out of order". Comparar esta cinta con sus últimas obras de arte: Ran o Derzu, pues como que no... Para nada además.

martes, 24 de noviembre de 2020

§ 2.130. Scorpio (Michael Winner, 1973)

   Tengo esta película gravada en VHS. La vi hace mucho años, más de veinte con toda seguridad. No me acuerdo de nada de ella. Es como si la viera por primera vez, pero estoy terminando ya el proyecto de sustituir las películas que tengo gravada en VHS por DVD originales. Eran películas que gravaba en casa de mis padres, cuando compraba decenas de cintas para gravar una cada noche. Era antes de inaugurar la casa en la que actualmente vivo, que está al lado de aquella. Seguimos viviendo juntos, al lado pero juntas.
   Y me van quedando pocas, la verdad, no más de 15 ó 20. Quizá este año no, pero al siguiente seguro que acabo con esto. Es probable que luego sustituya los VHS originales que tengo por DVD, poco a poco, la verdad.
   Añoro mucho cuando iba al comercio de la esquina, a aquel chico para comprar el periódico los sábados y compraba esas películas en VHS que vendían con ElMundo. Fueron unos años preciosos.
   De esta película no me acordaba. Pero sí recuerdo que era intensa, muy intensa, con dos muy buenos actores: Burt Lancaster, y Alain Delon.
    El primero es un agente del que la CIA sospecha que se ha pasado al enemigo. El segundo es un asesino a sueldo contratado por la propia agencia para asesinarle. Es una especie de ajuste de cuentas entre el maestro y el alumno, entre la forma clásica y de toda la vida de acometer el espionaje y sus intrigas y los modernos, los nuevos, los que acaban de llegar, que evidentemente son más fuertes, pero no queda claro que sean más listos. Llama la atención, y es obviamente un efecto provocado por el director, que no sabemos las razones o motivos por los que la CIA quiere eliminarlo, aunque sí es cierto que quiere cambiar de lado, o al menos eso parece.
   Las escenas por Viena son magníficas, las calles mojadas, la luz de las farolas de las calles, no sé incluso si no son por las mismas calles que "El tercer hombre", de Carol Reed. Se recupera así la idea de que Viena era el centro del mundo de los espías.
    Insisto en mi idea de que las películas de este tipo si no son especialmente buenas, como es esta, no deberían dudar más de 90 minutos. Se salen de metraje, se repiten las ideas y todo se convierte en una especia de parodia de sí misma, una reiteración argumental y estética que no va a ninguna parte.
    El director está especializado en películas de acción, de los años setenta y ochenta, recordado por darle una nueva vida a Charles Bronson, siempre de justiciero de la noche y de la verdad.

§ 2.129. Al rojo vivo (Raoul Walsh, 1949)

    Clasicazo negro, negrísimo. Director espléndido, actores monumentales: un James Cagney absolutamente imperial, una Virginia Mayo guapísima como femme fatale, y unos actores de estudio que sería capaz de rodar cualquier cosa, principalmente Edmond O'Brien y  Steve Cochran, John Archer, Wally Cassell, Fred Clark.
    Una banda liderada por Cagney atraca un tren y consigue 300.000 dólares. Después de una semana recluidos en las montañas deciden salir de su refugio aprovechando la llegada de una ventisca, de una borrasca. Dejan herido a un bandido  en el refugio de las montañas, pero no le dan muerte, como quería el jefe, porque quien se tiene que encargar de ello no lo hace. Pero muere y es encontrado por la policía.
    Parece que le ha salido bien el golpe. Aunque la policía sigue a la madre del jefe de la banda. 
    Me ha llamado la atención lo guapísima que brilla Virginia Mayo. Sí es cierto que es una grande del cine, una diosa, pero al igual que en otras películas la he visto menos resultona, en esta cinta está maravillosa. Probablemente tenga que ver con la altura de sus parejas. Recuerdo, por ejemplo, que al lado de Burt Lancaster en el Halcon y la Flecha quedaba como pequeña, pero con Cagney está en su mismo registro. Un pelazo, una figura de vértigo, una cara preciosa.
   La historia es magnífica, un guión perfectamente desarrollado por Ivan Goff y Ben Roberts sobre una historia de Virginia Kellogg. La música es de Max Steiner, toda una garantía.
 La coartada del jefe consiste en entregarse a la policía por un robo que se había cometido el mismo día en otro lugar. Eso supone una condena de dos años pero, sobre todo, limpiar su presencia en el robo importante, el del tren. Su mujer, naturalmente, tiene que esperarle, haciendo compañía a su madre, que es la única persona en quien confía.
    La idea de la policía es sencilla. Meter en prisión a un policía para que le sonsaque y le confiese a quién vende el dinero que ha robado para blanquearlo. Edmond O'Brien lo borda, no es, en realidad, un actor secundario sino uno principal que comparte película, quizá no cartel. La idea básica es que la información se la comunique a su mujer en los días de visita. Pero el jefe mafioso tiene a su servicio a un preso que es capaz de leer los labios. Al policía le es difícil hacerse con la confianza del jefe, sobre todo porque es muy desconfiado, pero la ayuda que le brinda cuando sufre un atentado y cuando le sobreviene uno de los dolores de cabeza que tiene desde la infancia -y que le provocan locura- le allana el camino, convirtiéndose en alguien de confianza, en un tipo de fiar. El trabajo está hecho, solo queda que caiga como fruta madura. Se escapan y ya está todo el lío montado, echándolo todo a correr...
    Es un clásico en toda regla. Un canon del género, una película que marca los márgenes por los que, posteriormente, discurren otras cintas del género.
    El blanco y negro y el sonido de la película es magnífico, con una claridad diáfana. Setenta años tiene la película, y puede verse, tanto en el fondo como en la forma como si fuera recién rodada, con un música de acompañamiento imprescindible para la progresión de la acción, como si de un elemento más de la trama se tratase.

lunes, 23 de noviembre de 2020

§ 2.128. Sin motive aparente (Bob Rafelson, 2002)

    Última película de Rafelson, que tiene cosas ochenteras que se podían ver. Tengo estas cuatro: El cartero siempre llama dos veces (1981), remake de la película más mítica de Lana Turner, dirigida por Tay Garnett en 1946, El caso de la viuda negra (1987), relacionada con otra cinta mítica de Nunnally Johnson, de 1954, Sangre y vino (1996) y Poodle Springs (1998).
    Un policía va buscando a una chica que se ha escapado de casa y ayudando a una mujer mayor a guardar la compra en casa porque llueve. Allí se refugian unos malhechores que preparan un plan, un atraco. Se encuentran con dos ancianos que dan cobertura al plan, un joven de pelo chillón amarillo que tiene un punto psicótico importante, el ganster que piensa y ha ideado el plan y su chica, una guapa mujer que practica un doble juego.
    Mientras los ladrones van al banco a dar el golpe ella se queda con el policía, que es diabético. En un momento sufre un coma diabético y ella va su casa a por la insulina. Allí observa el violonchelo que él toda porque es aficionado y se lo lleva, porque ella era una pianista de joven, en su país natal. El respeto por la música y su amor por los instrumentos hacen el resto. Parece, incluso, que se enamoran, que tienen un romance. Una escena muy erótica es cuando él le enseña a tocar el violonchelo. Ella es utilizada como puta con el contacto con el banquero, haciéndole creer que ella está enamorada de él. Todo ficción, todo mentira, naturalmente.
    Los ladrones, que cuentan con un cómplice dentro del banco, cada vez hacen peor las cosas y ellos dos cada vez se enamoran más... ella empieza a intentar convencerle de que se queden con el dinero, robando a los ladrones.
    Samuel L. Jackson es el policía, y Milla Jovovich la chica del ganster. De él ya he dicho suficientes cosas en este Blog, y no me voy a repetir. De ella no creo haber comentado nada. La verdad me parece una belleza, con un tono místico muy acusado. Es una buena actriz, resuelve bien sus compromisos, no enreda y siempre termina bien, incluso con papeles muy cargados, muy protagonistas, como las de Luc Besson. Rubia, bellísima, con una melena corta muy favorecedora y unos ojos verdes que parecen teas encendidas, con una luminosidad impresionante. Además es muy alta, con lo que le favorece muchísimo la ropa, especialmente los vestidos. Una de las supermodelos de los noventa, ahora venida en empresaria de sí misma y actriz de películas de acción. Plan fabuloso de vida y obra. 
    Los demás actores son: Stellan Skarsgard, Doug Hutchison, Joss Ackland, Grace Zabriskie, más o menos conocidos. El guión es de Christopher Canaan y Steve Barancik, al parecer sobre una  historia de Dashiell Hammett. A mi no me suena de nada, pero tampoco he leído todo lo suyo. No obstante eso de que esta basada en una 'historia' es tan libre que puede organizarse cualquier guión desde cualquier relato. Demasiada libertad.
    Es una película que se deja ver, para mi gusto con veinte minutos de más. Esa manía tan extendida de ampliar más allá de lo necesario el metraje. Noventa minutos es lo ideal para una película como esta, policíaca. A partir de la hora se viene un poco abajo la película, empiezan a repetirse los argumentos, y ya no es capaz de 'enganchar' como al principio, pierde credibilidad y comienzas a verle las 'clacas', los errores de guión, y los fallos de actuación: los personajes no se sostienen...

§ 2.127. La noche del cazador (Charles Laughton, 1995)

Celebérrima obra maestra, que hacía años que no veía...

§ 2.126. Sed de escándalo (Mervyn LeRoy, 1931)

 


domingo, 22 de noviembre de 2020

§ 2.125. La caja Kovak (Daniel Monzón, 2006)

    Película de renombre. Vamos a ver de qué va y si verdaderamente merece la pena.
    Un viaje a Mallorca de un escritor de Ciencia ficción para dar una conferencia coincide con una serie de suicidios inexplicables. ¿Algo o alguien provoca esos suicidios o es mera casualidad?
Vi de Monzón la celebérrima Celda 211, que me pareció una cinta normal y corriente, muy por debajo de las películas de cárceles clásicas.
    Tanto la mujer del escritor como una chica argentina se han tirado por el balcón de sus habitaciones de hotel tras recibir una llamada de teléfono, elemento copiado de la película de "El mensajero del miedo (1962)", de John Frankenheimer.
La chica argentina sobrevive al caer sobre un toldo, pero la del escritor fallece en el acto. A la chica argentina la persiguen para implantarle algo, probablemente un chip, en la parte posterior de la cabeza.
    El escritor y la chica se encuentran en el aeropuerto, los dos con intención de volver al lugar desde el que vinieron. Otra chica se "suicida" tirándose al vacío en un patio interior el aeropuerto. Él recoge a la chica argentina y la lleva a un hotel. Está interesado en averiguar qué ha ocurrido, qué ha pasado, no quiere que se dude del suicidio de su mujer.
    En el consulado americano intentan explicarles que el hombre que le robó el pasaporte en el aeropuerto es el mismo que le mandó un dvd con un video de un mono golpeándose dentro de una urna de cristal. Se descubre que ha habido ocho suicidios en los últimos días en la isla, junto con el del d-j que pinchaba en la disco la noche que la chica estaba bailando.
    Parece ser que se están empezando a hacer realidad la distopía que organiza en su primera novela, que el estado está implantando un chip a todas las personas para controlarlas. Lo que antes era una ficción en un libro se pretende convertir en realidad en la vida real. El chip lo que provoca es que las personas que se suicidan son las que se revelan contra el sistema, los que no obedece.
    Los actores principales son: Timothy Hutton y Lucía Jiménez.

§ 2.124. Plenilunio (Imanol Uribe, 2000)

    Otro thriller español... sobre novela de Muños Molina, con guión de Elvira Lindo y bajo la dirección de Imanol Uribe. Grand Class. Al menos de entrada, veremos a ver en qué queda la cosa.
    El elenco de actores también es majestuoso: Miguel Ángel Solá, Adriana Ozores, Juan Diego Botto, Fernando Fernán Gómez, Chete Lera, Charo López, María Galiana, 
    Una niña aparece muerta en el bosque, ha sido agredida sexualmente pero no ha sido penetrada. El inspector, el forense y el sacerdote del pueblo coinciden en dos cosas: el crimen lo ha cometido alguien del pueblo que lleva su culpa en la mirada y que las circunstancias en las que se ha cometido el crimen lo catalogan de brutal y salvaje. Ninguna pista. Ninguna información, más allá de la que facilita la maestra de escuela sobre el carácter de la niña, especialmente responsable y comprometida, dulce pero sobria.
    El comisario encargado del caso ha sido destinado después de mucho años ejerciendo de policía en el país vasco y ahora regresa a su ciudad, manteniendo conversaciones con el cura del pueblo. La mujer del comisario está internada en un sanatorio psiquiátrico, desequilibrada después de vivir un infierno en el País Vasco.
    El pasado de niño del policía fue terrible. Niño de los perdedores, de los rojos, maltratado por la madre y en prisión el padre. La vida en la vuelta al pueblo que te vio nacer y crecer no es fácil. Siempre mira debajo del coche, como hacía en el País Vasco, para ver si le habían puesto una bomba lapa. La vida ordinaria del policía base en Bilbao, donde estuvo destinado.
    Presentan a un chico del pueblo con padres mayores que trabaja en el mercado por la noche y visiona películas pornográficas en su habitación cerrada mientras toma copas en soledad. Es el asesino, porque se lo dice así mismo.
    La maestra y el policía intiman, mientras que la mujer de éste se consumen en una residencia psiquiátrica, a la que no van a visitarla ni su hermano ni su madre. El policía le lleva flores, rosas blancas, pero ella se encuentra sujeta a una gran melancolía: llora cuando su marido se va después de la visita.       El asesino, naturalmente, vuelve a agredir a otra niña, como era previsible. El personaje del agresor no está muy matizado, parece el trabajo lineal, prácticamente burocrático. No es lo mejor de la cinta.
  La película avanza de forma lenta, demasiado, y es demasiado larga, más que nada porque no se justifica ni en la historia ni en el tratamiento que se le da. 
    Me ha gustado mucho Adriana Ozores, sostiene la película por ella sola: respira, se mueve, dialoga con una apostura magnífica. Es muy buena actriz. De Miguel Ángel Solá no podría decir lo mismo, pero no porque crea que es mal actor, ni mucho menos, porque en esta película mantiene la frialdad mortecina que requiere el personaje. Me gustaría verlo en otros registros menos cerrados, menos opacos. Tiene una mirada interesante y verdaderamente clava el personaje de policía amargados y de vuelta de todo que hace. Pero me parece que le falta creatividad y potencia para otros roles.
    Parece que la película se ha quedado a medias, que quizá hubiera tenido mayores posibilidades expresivas. Es una forma fría y distante de expresarse, expositiva pero poco emotiva. No he leído la novela y no puedo, por tanto, tener un criterio sobre si se sigue o no fielmente.
    La ciudad en la que se desarrolla la película a veces parece Alcalá de Henares, la calle de las compras con los portales porticados, pero en otras ocasiones me es totalmente ajena.

§ 2.123. El autoestopista (Ida Lupino, 1953)

   Película peculiar, extraordinariamente bien hecha, de una mujer que lo fue todo en el cine, excelente actriz, magnífica directora y productora. Era inglesa aunque se nacionalizó americana y fue una auténtica pionera al ser la primera mujer en la década de los cuarenta que hacia ambas actividades.
   Un autoestopista mata a varias de las personas que le han parado para llevarle. Secuestra posteriormente a dos personas y exige que le lleven a Santa Rosalia, en California.
   Nada se explica de los motivos de su comportamiento, de las razones que le llevan a actuar así. Parece un evadido de la cárcel, pero no se expone claramente. Simplemente a punta de pistola obliga a los dos hombre a hacer determinadas cosas: disparar a una lata para ver quién dispara mejor, comprar un mapa, echar gasolina, etc. Incluso dormido les domina, con un ojo abierto y otro cerrado. Los dos hombres son prudentes, se sientes cohibidos, preocupados pero sin histeria. Hacen lo que quiere el maleante no por convicción o miedo, sino por prudencia.
   Intentan llegar a California desde México, por esos caminos de Arizona, pedregosos y muy calurosos y polvorientos. La singularidad es que la policía cree que los amigos son compinches del secuestrador, por lo que les igualan en maldad a él. Los amigos están sometidos, por tanto, a dos peligros, el propio del secuestrador y la policía.
   Sobriedad en la dirección, planos cortos dentro del coche que permiten apreciar sus caras y su sudor, música asfixiante, escenas casi teatrales cuando paran y salen del coche para comer, descansar o repostar gasolina. Diálogos cortos y secos, efectivos, directos, rudos.
   La historia, al parecer es real, un asesino secuestra a dos amigos que se dirigían a cazar a las colinas. En la vida real el secuestrador fue asesinado en la cámara de gas tres meses antes del estreno de la película, que es la primera cinta de cine negro dirigida por una mujer.
   Los actores son: Edmond O'Brien, y Frank Lovejoy, como los dos amigos que van de caza, y William Talman como el secuestrador psicópata.

§ 2.122. The Gentlemen: Los señores de la mafia (Guy Ritchie, 2019)

    Un estilo narrativo muy propio, suyo, reconocible. Con una trama de ida y vuelta: dos familias de la mafia del tráfico de hierba en Inglaterra se enfrentan por heredar el imperio de la droga de un traficante que pretende retirarse para ser respetable, llevar una vida nueva, etc.
  Me han gustado más las anteriores suyas que he visto ya, de una manera u otra ya no impresiona tanto, nada que ver con "Cerdos y diamantes...", que es, a mi juicio, la mejor de todas las suyas.
  El reparto es bueno: Matthew McConaughey, Charlie Hunnam, Hugh Grant, Colin Farrell, Eddie Marsan, Henry Golding, Michelle Dockery, Jeremy Strong, Jason Wong, Jordan Long, Russell Balogh, Chidi Ajufo, Lyne Renee, Max Bennett, Eugenia Kuzmina, Togo Igawa, Tom Wu, Simon. R. Barker, John Dagleish, Lily Frazer, Gershwyn Eustache Jnr, Samuel West, Geraldine Somerville, y Franz Drameh.

sábado, 21 de noviembre de 2020

§ 2.121. El alquimista impaciente (Patricia Ferreira, 2002)

    Un thriller español, con un reparto decente: Ingrid Rubio, Roberto Enríquez, Chete Lera, Adriana Ozores, Miguel Ángel Solá, Jordi Dauder, y una directora desconocida para mi: Patricia Ferreira, directora de siete películas y tres documentales. Javier Navarrete pone la música, muy bien elegida y trabajada. También interviene Nacho Vidal como ruso que conoce a la chica desaparecida, una ucraniana de 180 con pelo rubio y sensualmente muy activa: prostituta al servicio del ruso.
    Dirección serena, nada particular, con mucho guión, una historia de amor soterrada entre los dos guardias civiles, chico y chica, que llevan el caso. Ella escucha un disco de Chet Baker que le ha regalado ella. La actriz mejor que el actor.
    Un ingeniero de una central nuclear aparece muerto en la cama de un hotel con indicios de haber practicado un juego sexual peligroso. Después de analizar el caso se llega a la conclusión de que ha sido un accidente. La chica, probablemente una prostituta, cuando constató que falleció por un ataque al corazón se larga sin dejar huella. El caso se da por archivado.
  Meses después aparece una chica asesinada en unos montes del Pirineo. Los guardias civiles creen que los cadáveres pueden estar relacionados, que la chica podría haber sido con la que practicó el juego sexual que le llevó a la tumba. No hay una explicación racional para el comportamiento del ingeniero, nada que pueda explicar el homicidio o el asesinato. Llegan a Málaga donde vive el ruso que denunció la desaparición de la chica. El ruso colabora, le da su número de teléfono y dice estar a disposición del policía. Estaba, al parecer, enamorado de Irina, y al identificar el cadáver parece estar muy afectado. 
    La mujer del fallecido parece tener una actitud distante, sobre todo cuando se le pregunta sobre la cantidad de dinero que habían ganado los años anteriores ambos miembros del matrimonio, pues las mismas empresas que pagaban al marido pagaban las traducciones que ella realizaba, pues ese era su trabajo.
    No está mal resuelta, se deja ver y pasas el rato. Nada más, no deja de ser un thriller policial, con trama, guión y desarrollo policial para que aflore la verdad acaecida.

§ 2.120. Trece mujeres (George Archainbaud, 1932)

  1932. ocultismo, magia, magos, mujeres que componían una hermandad se les comunica que van a morir... reunidas para tratar el asunto de la carta que todas ellas han recibido. En cada una de ellas se les averiguaba el futuro, nada halagüeño para ninguna de ellas: o se suicidan o acaban en prisión. Parece que una mujer mantiene un fuerte resentimiento contra todas ellas y ha utilizado a un medium, un astrólogo para mandar las misivas amenazantes. Ursula es la mujer, mestiza, que organiza todos los asesinatos del horóscopo fue la ayudante del medium, del que firma los horóscopos.
    La película es un duelo interpretativo entre Irene Dunne y Myrna Loy. La delicadeza de la primera frente al exotismo de la segunda, ambas gigantescas actrices, más quizá la segunda por cercanía a la actualidad, aunque seguramente la primera sea para paladares más exquisitos.
   Reparto impresionante: Irene Dunne como la Señora de la casa, Ricardo Cortez como el policía que sigue la pista del asunto, Jill Esmond, Myrna Loy como la mala de la 'película',  y Mary Duncan.
    Dire.ctor desconocido para mi, que estrenó pocas películas -gran cantidad de las suyas se estrenaron en televisión- en España

§ 2.119. Scarface, el terror del hampa (Howard Hawks, 1932)

    90 años la contemplan. Y sigue siendo tan acutal como cualquiera rodada hoy día.
    Reparto de fábula para la época Paul Muni es Tony Camonte, el guardaespaldas que no se conforma con nada, Osgood Perkins es Johnny Lovo, el manioso que sólo quier orden; Ann Dvorak es Cesca Camonte, la hermana de caracortada; Karen Morley es Poppy la novia del jefe que acaba con el mafioso que asciende, y George Raft es Guino Rinaldo el guardaespaldas del guardaespaldas, y Boris Karloff es Gaffney.
  Esta dirigida por Howard Hawks, producida por Hawks y Howard Hughes, con guion, de Ben Hecht sobre una novel de  Armitage Trail. La aristocracia del cine.
   La relación con la hermana está mejor tratada que en el remake de 1983, y la personalidad del matón es tan brillante como cualquier. Me parece que gana más habiendo visto con anterioridad la de 1983. Hay varias versiones más, parcial o totalmente inspiradas en esta cinta.
    La venganza de Tony sobre su jefe está tan bien hecha como en la segunda parte: brillante celada, hábil engaño con el que conseguirlo todo: el poder en el banda y la chica. Es seguramente lo más espectacular de la cinta. El blanco y negro es utilizado brillantemente en esa parte: el mal de oscuro, el blanco para lo que es menos malo (que no es que sea bueno). A partir de ese momento Tony siempre aparecerá en sombras, como alegoría del mal, de lo oscuro de las personas.
    Se puede ver como la narración de una ambición, pero también como la historia del control de las bandas de ganster. El Remake de Brian de Palma (El precio del poder, 1983) con guión de Oliver Stone es más actual, claro, con temática más cercana -drogas en vez de alcohol- pero básicamente trata sobre lo mismo.

viernes, 20 de noviembre de 2020

§ 2.118. El último refugio (Raoul Walsh, 1941)

   Un clasicazo de cine negro, superconocido que hace años que no veo. Antes en VHS, ahora en una nueva copia en Blue-Ray. una maravilla de edición, con un sonido diáfano y un blanco y negro estupendo, lleno de matices y sombras, colores en blanco y negro.
   El director es todo un clásico, el guión de un monstruo: John Huston sobre una novela de W.R. Burnett.
    La película la recordaba algo diferente No me acuerdo de casi nada. Es un cine negro pero de diferente tono, el propio suyo.
    Los actores son: Humphrey Bogart, el rey de todo esto, e Ida Lupino una generosa actriz y gran directora, aunque sobre todo de películas para la Televisión. Joan Leslie es la niña con polio que encandila al mafioso duro y le hace cambiar su perspectiva de la vida. Henry Travers en su padre, un granjero anciano. Arthur Kennedy es el mafioso con el que trabaja el protagonista y Alan Curtis es el gancho en el hotel en el que se va a desarrollar el robo. También actua Cornel Wilde en uno de sus primeros papeles.

§ 2.117. Hoosiers: más que ídolos (David Anspaugh, 1986)

   Siempre me ha gustado esta película. Sé que no es especialmente buena, pero siempre me ha gustado.

jueves, 19 de noviembre de 2020

§ 2.116. Pánico en la Calle 110 (Barry Shear, 1972)

    Una banda de criminales negros pretende arrebatar Harlem a las bandas italianas, reyes en la extorsión, la prostitución, el tráfico de drogas, y toda la criminalidad organizada de la zona.
    Obviamente lo blancos no van a dejar que les arrebaten esa pingue fuente de ingresos. Por más que le llamen prestigio o poder, es dinero lo que se mueve. Producto muy de su época, negro al poder, empoderamiento Black Power en la mafia y tiros, muchos tiros solucionado por dos policías que recelan uno del otro pero que al final acaban comprendiéndose y ayudándose. Es un producto de telefilm, pero está bien hecho. No es una película que vaya a ver muchas veces, pero mira, se puede ver... Una excelente banda sonora, unos personajes muy bien definidos, 
    El director es desconocido para mi, con 30 películas pero casi todas para la televisión, sólo 5 para la gran pantalla.
    Los actores son el camaleónico Anthony Quinn; Yaphet Kotto como policía negro orgullos de su raza y peleón como él solo;  Anthony Franciosa como el mafioso blanco italiano encargado de recuperar el territorio amenazado que es el yerno del jefe mafioso, siempre mal mirado por los demás del clan al entender, con razón, que ocupa el lugar que ocupa no por méritos, sino por parentesco.

§ 2.115. Richard Jewell (Clint Eastwood, 2019)

    La última de Eastwood, de 2019. Me parece que es el último americano libre, alguien que defiende al individuo frente al sistema, frente al poder, frente al gobierno.
   Con una canción de Kenny Rogers preciosa al principio, en un concierto en el que trabajaba de guardia de seguridad. Y también La macarena, qué cosas tiene el cine...
    El FBI le considera sospechoso, como si fuera un "falso héroe", como ha ocurrido en otros casos. Básicamente por dos razones, porque encaja perfectamente en el perfil, y porque la policía necesita resolver rápidamente el caso, porque la presión mediática reclamaba una solución rápida del caso.
  La temática es sugestiva, el tratamiento estupendo, el resultado insuperable. No es su mejor película, pero es de las buenas. Retrata bien la ambición del periodismo, las prisas del FBI, ls relaciones entre ambos, y cómo el sexo de la periodista encandila al policía. Es una chapuza, se mire como se mire. Pero lo aterrador de la historia es que le puede pasar a cualquiera. Los engaños y las tretas de la policía organizadas de esta manera pueden hacer caer a cualquier. Es totalmente inaceptable que la policía se comporte así, por muchas prisas que tenga o por muy presionado que esté por las circunstancias. En este tipo de trampas siempre caes, porque si pides un abogado centras las pesquisas sobre ti, si no lo pides estas muerto porque la trampa funcionará.
   Con esta denuncia sólo se atreve alguien muy consolidado, como lo es Eastwood. Otro director menos preparado, menos valiente, menos consolidado no se hubiera atrevido.
   Desde luego el tratamiento es atrevido, aunque es la temática de siempre, bien pudiera haber sido narrado por Ford. El individualismo frente al poder, uno de los temas de los héroes americanos. 
    Los actores son: Paul Walter Hauser como Richard Jewell; Sam Rockwell como Watson Bryant el abogado; Kathy Bates como Barbara "Bobi" Jewell, la madre del infelizmente acusado; Jon Hamm como Tom Shaw el policía que se acuesta con la periodista y le da el soplo; y Olivia Wilde como Kathy Scruggs, la periodista que de manera precipitada y con ánimo de impulsar bastardamente su carrera informa, sin confirmación, del rumor que le había suplado el policía.
    Del director no voy a decir nada, este es su currículum, es este: 
- Escalofrío en la noche (1971)
- Infierno de cobardes (1972)
- Primavera en otoño (1973)
- Licencia para matar (1975)
- El fuera de la ley (1976)
- Ruta suicida (1977)
- Bronco Billy (1980)
- El aventurero de medianoche (1982)
- Firefox (1982)
- Impacto súbito (1983)
- El jinete pálido (1985)
- El sargento de hierro (1986)
- Bird (1988)
- El principiante (1990)
- Cazador blanco, corazón negro (1990)
- Sin perdón (1992)
- Un mundo perfecto (1993)
- Los puentes de Madison (1995)
- Poder absoluto (1996)
- Medianoche en el jardín del bien y del mal (1997)
- Ejecución inminente (1999)
- Space Cowboys (2000)
- Deuda de sangre (2002)
- Mystic River (2003)
- Million dollar Baby (2004)
- Banderas de nuestros padres (2006)
- Cartas desde Iwo Jima (2006)
- Gran Torino (2008)
- El intercambio (2008)
- Invictus (2009)
- Más allá de la vida (2010)
- J. Edgar (2011)
- Jersey Boys (2014)
- El francotirador (2014)
- Sully (2016)
- 15:17 Tren a París (2018)
- Mula (2018)
Con esta, si mis cuentas no fallan, son 38 películas, entre ellas, al menos 6 u 8 obras maestras del cine.

miércoles, 18 de noviembre de 2020

§ 2.114. Operación Ogro (Gillo Pontecorvo, 1979)

   Película mítica, al menos para este país. La precisión histórica está bastante bien tratada. Hay un libro sobre el tema, que no he leído pero que seguro que está descatalogado. No sé si verdaderamente tenían la pretensión de secuestrar a Carrero Blanco. En la película parece que la pretensión inicial era el secuestro pero que la elección como Presidente del Gobierno trastocó los planes e idearon el asesinato del ya Presidente del Gobierno, un magnicidio en toda regla.
    Los detalles de la película están cuidadísimos, el tabaco Ducados, los taxis negros de Madrid, las calles de Euskadi, los trenes, las radios, la ropa de la Policía Urbana, los polígonos de de casas de nueva construcción, los coches, etc. Hasta la calle en que se cometió el atentado es la misma en la que se cometió el atentado. Es cierto que sólo habían pasado pocos años desde que se cometió el asesinato, pero la profesionalidad para darle una verosimilitud a la película es encomiable. Adquiere prácticamente el status de película documental.
   Sigo sin alcanzar de ver la fascinación que sienten los izquierdistas con los movimientos terroristas. Lo que en aquella época podía tener un pase, una razón de ser, una justificación, hoy día es ridículo. Por cierto los Presupuestos Generales del Estado que presenta el PSOE van a ser consensuados con Bildu (a cambio de su voto afirmativo y la concesión de nuevas transferencias y subvenciones, claro), los herederos directos de ETA. Me gustaría saber qué pensaría el director de esta película de este giro del destino, de esta ironía, del destino. Más allá de la opinión que se tenga sobre el atentado, el Franquismo, el papel de ETA en todo esto, etc.
      El diálogo entre el cura que organiza actividades sindicales y huelgas y el etarra maldito que quiere matar a Carrero Blanco en vez de secuestrarle es bien significativo de esta tensión entre ambas perspectivas. Seguro que son irreconciliables, y que hay que tomar partido. Yo ya lo he hecho, aquellos fue un magnicidio.
   Un lujo de reparto: Gian Maria Volonté que tiene unos registros magníficos (muy conocido por sus Espaguetti Western), un gran actor, José Sacristán, probablemente unos de los mejores actores españoles y, además, con una voz profunda y muy sensual, Ángela Molina jovencísima, Eusebio Poncela también muy joven, y además: Feodor Atkine, Fernando Chinarro, Nicole García, Saverio Marconi, Georges Staquet, y Ana Torrent irreconocible.
   Un director no muy prolífico (sólo seis películas, algunos documentales), pero con cintas muy míticas: ésta y Queimada (1969), y la Batalla de Argel (1966), ambas muy difíciles de conseguir. Era un conocido militante antifascista, que puso su cine, su arte, al servicio de su ideología. Nada nuevo bajo el sol. Un hombre comprometido.

§ 3.377. Los cien caballeros (Vittorio Cottafavi, 1964)

  Pues un 'peplum' peculiar, con temática española. Es la adaptación de un texto teatral de Lope de Vega. El texto es "Las famo...