martes, 27 de diciembre de 2022

§ 2.889. A Serbian Film (Srdjan Spasojevic, 2010)

 

Reputada cinta de gore, sexo, brutalidad y snaf, géneros que, en principio no me llaman demasiado. Pero creo que hay que ver de todo. Dicen que es muy dura, y vamos a intentar comprobarlo. Es un poco rara, no parece que vaya a desmadrarse, pero lo que sí es seguro es que se descontrola, porque tiene una fama terrible. Y seguramente bien ganada.
No es exactamente erotismo, ni siquiera es pornográfica. Tampoco es un canto a la violencia. Es una especie de 'revoltijo' que sirve de vehículo no sé muy bien para contar qué.
Una especie de canto familiar, como el Padrino haría cualquier cosa por conservar el bienestar de su familia. Pero hay algo más. Mucho más. No se si pretende formular una crítica al consumo, al liberalismo, al comunismo, a la sociedad, a la pornografía o a todo ello junto...
Quizá no sea más que una parodia del cine porno o una recreación de la metáfora del hombre corriente que se ve sometido a tensiones que no puede controlar y que no tiene otra forma de solventar que seguir el camino que le trazan. Ademas las perversiones no parece que se muestre al momento, sino poco a poco.
 A lo mejor pretende una sátira de la sexualidad humana y su evolución, de la plenitud a la decadencia. O más sencillamente una derivación sadomasoquista, o incluso puede ser un sueño etílico producto del excesivo consumo de alcohol, porque en la película no parecen hacer otra cosa que beber como cosacos.
Sea como fuere es una película muy rara, tremendamente complicada y sumamente perturbadora.

lunes, 26 de diciembre de 2022

§ 2.888. Buen viaje (Alfred Hitchcock, 1944)

 

Más propaganda al servicio de la guerra y del bien común. Cortometraje del maestro en el que no recurre, porque en realidad no hay tiempo, a sus temas y tópicos habituales.
Una temática interesante pero un tratamiento insustancial, muy forzado. 
La misma crítica general que se hizo a Aventura Malgache puede hacerse a este película. Es una cinta que se ve por ser de quien es. Sin más. Si no fuese suya probablemente no se vería actualmente. 
Un blanco y negro algo oscuro y unos flashback retrospectivos tan numerosos que en una película tan corta dificultan el seguimiento de la historia.
Se ve y ya está.

domingo, 25 de diciembre de 2022

§ 2.887. El Siciliano (Michael Cimino, 1987)

La película la vi hace muchísimos años, probablemente en el cine, pero no lo recuerdo exactamente y con precisión. Y creo, pero no lo puedo asegurar, que he leído el libro, pero no lo tengo fichado, por lo que puedo decir que no lo conservo, o bien lo regalé o bien me lo prestaron.
No creo, ni por un momento, que Cimino pretendiese hacer una película como El Padrino. Supongo que sabía de cine lo suficiente como para saber que estaba fuera de su alcance. Pero sí es cierto que tiene pretensiones de película épica, de gran formato, duración larga y temática río. 
Pero ni los actores, ni las pretensiones, ni el tono parece que siga ese camino. Las insinuaciones políticas, el tema sindical y el reparto de la tierra, la idea de gran líder, y la época -pleno siglo XX- no parece que puedan conseguir esa pretensión. 
Pero la película es interesante, tiene su gracia si no pretendes compararla y puede verse perfectamente. Es una especie de mezcla entre Novecento y El Padrino II cuando cuenta las vivencias italianas.
Se pierde en las pretensiones políticas, en la idea del reparto de tierras, en sus pretensiones de ser una especie de Robin Hook para los pobres de Sicilia. No funciona como película de mafiosos, porque el poder y el dinero, que son los móviles de este tipo de cintas, puede adaptarse a esta especie de cuento infantil con tintes socialistas.
Los actores tampoco parecen los mejores para esta cinta: Christopher Lambert, Terence Stamp, Joss Ackland, John Turturro y Barbara Sukova.

§ 2.886. El vengador sin piedad (Henry King, 1958)

Cine en estado puro. Aventuras, Western, venganza, vaqueros y sheriff, cuentas que saldar con el pasado, con el destino y con el presente y con el futuro. Toda una vida destinada a hacer coincidir en un instante los acontecimientos más importantes de la vida, como si pareciera que toda la vida hubiera estado destinada a confluir en ese día, en ese momento, en ese instante.
Después de El pistolero (1950), que es una obra realmente estupenda, el director repite con Peck, aunque esta vez no consigue darle al papel el aire de sobriedad y melancolía de aquella cinta.
El tiempo funciona a la perfección en la cinta. Presentación, desarrollo, climax y desenlace. Como si fuese una novela. 90 minutos y toda una historia que contar. Desde ese punto de vista es perfecta, en el metraje, en la construcción, en el desarrollo. Una película canónica. Una película como deben ser las películas.

§ 2.885. Hermanas (Brian De Palma, 1973)

Una de las primeras de De Palma y ya exponía claramente cuáles eran sus pretensiones, claramente  hitchcockianas. Un cine muy influido, no sólo esta película, por los traumas, por los miedos y con la creación de una tensión creciente que va en aumento poco a poco hasta el climax final, generalmente traumático, en donde se proyectan todos los miedos y se resuelven las dudas y angustias.
Desde un punto de vista técnico no sabría apreciar si también es un gran seguidor del maestro inglés. Desde luego sí en el empleo de la música, elemento conductor de emociones y situaciones, que sirve de cortina para cambiar de escenas y de puente entre planos. Algunos planos cenitales, el intercambio de escenarios de forma rápida, paz en unos y creciente perturbación en otros contribuye a dar esa sensación de inestabilidad emocional. El empleo de dos pantallas a la vez, contando dos cosas diferentes a la vez, como si fueran dos visiones de la misma realidad también lo atribuyo a Hitchcock, aunque quizá no haya sido ni el primero ni el director que con más intensidad ha utilizado esa técnica.
En todo caso, intentar copiar al maestro es todo un reto que sabe manejar de manera ortodoxa y solvente. Bien por él. Sólo he reconocido una copia del estilo de Hitchcock tan clara en la cinta de Mark Robson "El premio" (1963), que, verdaderamente, bien pudiera ser de él. 
El guión es bueno, los diálogos interesantes y aunque no es una gran obra me ha agradado mucho
Con De Palma todo el metraje es trascendente, y, sin embargo, con Hitchcock  a veces introduce un todo ligero, unos planos o unas escenas que hacen que refresques la intensidad, que no sea todo tan sumamente dramático, grueso, severo. Esa tonalidad a la vez superficial y profunda no la consigue De Palma, en donde todo es profundo y totalmente intenso, abrumador y, por eso, a veces cansino.
Es interesante, se deja ver y se recordará.


sábado, 24 de diciembre de 2022

§ 2.884. Love actually (Richard Curtis, 2003)

 
Comedia británica de esas denominadas de 'situación' ambientada en la navidad.
Un 'repartazo' descomunal: Hugh Grant, Colin Firth, Alan Rickman, Emma Thompson, Laura Linney, Keira Knightley, Rowan Atkinson, y Liam Neeson entre otros, van vida a una obra coral sobre el amor y su importancia.
Me parece optimista y muy sencilla, pero funciona. Tiene su gracia y es vitalista. Allí donde mires hay amor. Historias cruzadas de muchos personales en donde se va mostrando una diferente cara del amor.
Tiene que gustarte este tipo de obras, difíciles de seguir por la cantidad de historias que muestran. Es ágil, dinámica y por momentos divertida, pero se pierde en una cierta falta de sustancia y profundidad. No tiene recorrido, no tiene fondo y se comporta como un montón de anécdotas sueltas unidas por un hilo que no llegas a comprender del todo.

§ 2.883. Aventura malgache (Alfred Hitchcock, 1944)

Una obra menor del gran Hitchcock, que en ese año hizo dos de estas, una hora en total en dos películas. En realidad es un cortometraje hecho por encargo para el gobierno británico en plena IIGM. No reconozco nada de Hitchcock por ningún lado. Ni la trama, ni los actores, ni el tono general, ni la forma técnica de rodar. 
No es, desde luego, una obra para recordar. Además la trama es demasiado compleja para exponerla en treinta minutos. Actores, Madagascar, algunos flashback que dificultan el entendimiento de la trama. Además el propósito de la resistencia francesa no se sabe muy bien cuál es. El manejo de una radio clandestina, sacar a ciudadanos de Madagascar, principalmente.
Es una rareza que se ve por ser de quien es, pero nada más.

 

viernes, 23 de diciembre de 2022

§ 2.882. Tiro mortal (John Frankenheimer, 1989)

Pues no paree que tenga demasiada suerte con las últimas que he visto de Frankenheimer. Sus mejores años ya pasaron. Aquí aborda un Thriller convencional. Más cerca de una película para la televisión que para el cine. Al fin y al cabo era un experto en películas para la televisión. Uno de los que más cintas de ese tipo hicieron. Incluso las estrellas de la película: Don Johnson y Penelope Ann Miller, son casi más propias de la TV que del cine en pantalla grande. 
Además la temática parece quedarle un poco 'grande': nada menos que una conspiración supremacista blanca destartalada por un policía desequilibrad, divorciado y con serios problemas con la violencia y el control de impulsos. A todas luces un propósito enorme para una cinta tan modesta, con unos actores tan normalitos y un director entregado ya a la taquilla y al rendimiento fácil y sencillo de sus obras.
No es una gran cinta, ni mucho menos.

§ 2.881. Profecía maldita (John Frankenheimer, 1979)

 

Bueno. Una cosa de los setenta. Un terror ecologista muy de la moda. Incluso los actores son los de la época: Robert Foxworth, característico de las novelas de la televisión, Talia Shire siguiendo la estela de su éxito en Rocky y Armand Assante, un actor por el que tengo predilección pero que reconozco que no es de lo mejor en el estilo cinematográfico contenido que pretende imponer como divisa propia.
Quizá fuera por la temática o el guión, pero hay algo que no funciona, que no consigue que conectes con ella. Hay algo endeble en la historia, no funciona demasiado bien el terror con lo ecologista. Además los actores son planos de verdad. Assante que era quien podía darle algo de entidad no se ve nada creíble haciendo de indio americano.
Los diálogos son simples y el embarazo de la chica no sé muy bien a qué viene, para qué sirve dramáticamente. 
Muy lejos de sus mejores películas. Pero lejos, lejos...!!!

§ 2.880. Días de trueno (Tony Scott, 1990)

 

Clásico 'ochentero' -es de 1990- del hermano menor de Ridley, el que 'no sabía hacer cine'. Un director que vivió a la sombra de su hermano, pero que tiene un buen montón de películas. No es de las que más me gustan, pero son interesantes y dejan ese regusto de las cosas sencillas, de las que van al grano, simples pero agradables. Un cine para entretener.
Tiene escenas super icónicas, como la de construcción del coche, o la del arresto en la carretera, la del accidente, la carrera en silla de ruedas... 
Si hay algo que me gusta de su cine son dos cosas. En primer lugar que desde el principio va al grano, directamente, sin concesiones, a lo bruto si se quiere. Las sutilidades no son para él. Y en segundo lugar que en todo momento está pensando en la diversión, en el espectador, en divertir, en que el que vea la película se divierta, lo pase bien, se entretenga.
La cinta se deja ver. No tiene las cosas que la convierten en mítica o en esas que se consideran de gran calidad, pero es indudable que entretiene.
El trío de actores principales está en uno de sus mejores momentos. Tom Cruise despegando a toda máquina, Nicole Kidman en sus comienzos, y ese Robert Duvall que sirve para todo, para ser vaquero y para señor de la mafia, para hombre de familia y para abogado. El mejor actor de los tres.

jueves, 22 de diciembre de 2022

§ 2.879. Invasión en Birmania (Samuel Fuller, 1962)

 

Es, al menos, la segunda vez que la veo. Me interesa. Es realista, cruda, basada en un relato real de un militar que participó en esa batalla. Muy buena película de guerra, muy bien hecha, muy dramática, con esos planos tan cortos de las caras y de los movimientos tan peculiares en Fuller.
Me ha gustado mucho. Pero rompe un poco el tópico de que Fuller fue un director muy antibelicista. Desde luego Uno Rojo... si es una película de este tipo, pero esta -y otras- para nada son antibelicista. Son más un canto a lo bélico que otra cosa. 
En todo caso es una gran película. Quizá en algunos momentos pierde el ritmo, tiene algunos cortes que hacen que la acción salte de un sito a otro de manera inconsecuente, pero más allá de eso es una gran cinta. Me ha gustado mucho Jeff Chandler en la que es su última película. Tuvo, al parecer, un problema de espalda rodando esta cita y cuando se operó al terminarla tuvo problemas en la operación que no pudo superar.

miércoles, 21 de diciembre de 2022

§ 2.878. Cuarenta pistolas (Samuel Fuller, 1957)

 
La vi hace años y me gustó mucho. Intensa, rocosa, brutal. En realidad me gustan casi todas las películas del Oeste, casi todas de Fuller y todas de Stamwyck, que es una actriz magnífica, con una presencia definitiva en la pantalla, aunque no creo que este sea su tipo de papel. Le va más ser femme fatale, papeles oscuros, con personalidades retorcidas, crueles, que utilizan sus encantos para hacer sufrir a los hombres que están a su alrededor e imponer su voluntad, generalmente condensada en una elevada capacidad de mando.
   En esta cinta Fuller pretende hacer algo difícil, transportar este esquema casi de cine negro, este modelo de mujer fatal tan típica de ella, a un escenario de Western, en algo parecido a "Sólo ante el peligro" de Zinneman. 
   Fuller es un hombre singular, contrario a la violencia física, pues no en vano fue militar de carrera e hizo una de las mejores películas antibelicista de todos los tiempo: "Uno Rojo: división de choque". Y, sin embargo, en muchas de sus cintas la violencia juega un papel capital, central.
   La película me ha gustado pero a veces he pensado que el metraje ha sido cortado, no sé por qué razón. 76 minutos se hacen pocos para una película A de un director top. No se explican determinadas cosas en la cinta, se dan como sabidas, sobre todo la razón por la que se acude al pueblo, y que son, en realidad, dos hermanos y un hijo, o tres hermanos, que todavía no lo sé. Además, no se llega a saber si Barbara es viuda o soltera, lo cual es importante para el desarrollo de la historia.
En definitiva, es buena cinta pero podía haber sido mejor cinta, más contundente, más definitiva, una mejor obra. Barry Sullivan no es para mi un absoluto desconocido. Conozco menos a Dean Jagger. Pero parece que a la cinta le falta un gran protagonista  masculino. Con eso y un metraje algo mayor la película podría haber sido una excelente obra. Tal y como está es simplemente una más, buena, pero una más del género.

§ 2.877. El kimono rojo (Samuel Fuller, 1959)

 
Los inicios de las películas de Fuller son espectaculares. No sabes qué ocurre ni por qué pero sí sabes que va a ser una historia interesante. La forma de rodar tiene algo de Nouvelle Vague, cámara al hombre y seguimiento en la calle, sin planos preparados ni escenarios artificiales.
El tratamiento de los planos tan cercanos a los rostros es algo muy característico de Fuller, al menos me lo parece a mi.
La historia, sin embargo, no tiene mucho juego, y no está del todo bien desarrollada Pero funciona. Al menos por un rato. El racismo no es una cuestión fácil de manejar en el cine. No siempre se consigue el tono lírico necesario para expresar lo que se quiere decir. En este caso la cuestión se complica porque no es un racismo típico. Además el momento en el que se produce la historia es recién acabada la guerra de Korea en 1950, sólo cinco años desde el fin de la II GM, y no hay ninguna referencia previa a esta cuestión.
Son muy interesantes, muy propios y característicos los planos iniciales y finales de las calles de Los Ángeles, llenas de coches, cines y locales de espectáculos. Seguramente con eso nos quiere decir que todo sigue igual, que nada cambia, que nada importa.
El libro de Fuller que estoy leyendo me anima a terminar de ver por segunda vez las obras más importantes suyas. Al final las terminaré viendo todas, que tampoco son tantas.

martes, 20 de diciembre de 2022

§ 2.876. La dinastía del petróleo (Ralph Thomas, 1957)

 

Bueno. No sé. No me parece nada del otro jueves, pero tiene su gracia. Entretiene y hace que pases el rato. Ni siquiera Dirk Bogarde puede sacar a la cinta de la cierta mediocridad en la que se instala.
Es una especie de Western contemporáneo en Canadá, en una singular reproducción de la lucha entre ganaderos y granjeros pero aquí entre los dueños de un terreno (llamado El reino) y los constructores de una presa que inundaría todo el terreno y sería imposible entonces intentar encontrar petróleo. El protagonista, además de las dificultades ordinarias que conlleva la encomienda tiene que lidiar con una enfermedad.
El conflicto está bien presentado, pero se simplifica demasiado y a veces se convierte en una sucesión de tópicos y estereotipos. Bonitos paisajes, nevados y con mucho árboles completan el cuadro. La ambición o el propósito del protagonista queda oscurecido, no se dice qué le trae de Inglaterra y por qué quiere buscar el petróleo, si por un afán personal, por necesidad de enriquecerse, por superarse a sí mismo, por su enfermedad... Lo cierto es que algo le conmueve y le impulsa, y la película trata, precisamente, de la búsqueda de esa pretensión, de ese afán.
La copia que tengo no se ve especialmente bien. Tiene iridiscencias y el color está muy subido de tono. Además el sonido no es del todo homogéneo.
He visto tres cosas con esta de Ralph Thomas. Ninguna de las tres me pareció singularmente interesante. Pero se dejan ver.

domingo, 18 de diciembre de 2022

§ 2.875. La senda equivocada (Richard Quine, 1954)

 

Una de cine negro de Quine, que ese mismo año hizo otra que vi el otro día y me pareció prodigiosa "La casa 322", que, en líneas generales me ha parecido mejor que esta película.
La temática cumple todos los cánones de película clásica de cine negro. Chica malísima, pérfida y sin ningún tipo de escrúpulo finge que se enamora de un pobre mecánico aficionado a las carreras de coches para intentar que conduzca en un atraco que pretende dar la banda a la que pertenece.
Mickey Rooney y Dianne Foster son los protagonistas. A él le he visto muchas cintas, a ella, a pesar de que pensaba que no la había visto mucho lo cierto es que sí he visto unas cuantas de las veintidós que rodó. Chica guapa, muy de la época, fina y con cintura de avispa. De movimientos suaves y alma de corcho.
No tiene la fuerza de la cinta de Quine referenciada, pero se deja ver. Es algo empalagosa en su primera mitad, sobre todo porque el romance es sumamente artificial. Se nota en exceso el poquísimo interés que tiene la chica por él y lo bobalicón que es él. De una cierta pena.
Mejor Rooney que Foster. Más en el papel.
La música es intrusiva de verdad, no deja de sonar en ningún momento. A veces interrumpe demasiado la historia. El guión es el del propio Quine y de un tal Blake Edwards, director luego de películas magníficas.
El resultado es previsible, y aun así entretiene y es bonita de ver. Me gustan este tipo de cintas, son las que más me gustan. Nunca pensé que Quine pudiese rodar este tipo de cintas tan singulares. Quizá fuese una exigencia del estudio, una imposición, aunque ya había rodado antes. Probablemente se dejó llevar por la moda, por lo que se llevaba en aquellos años. Luego no volvió a rodar cine negro, pero sí es cierto que en algunas películas, ya lo aprecié así en Un extraño en mi vida, los recursos dramáticos parecen caminar por esa senda.

sábado, 17 de diciembre de 2022

§ 2.874. Bajos fondos (Samuel Fuller, 1961)

 

La vi en 2013 por primera y única vez. Pero Fuller siempre tiene un algo especial, un toque que hace de sus películas obras a tener en consideración. Ruido al margen, y dejando un lado su antibelicismo -mala malísima es Uno Rojo, división de choque-, las de temática distinta son muy interesantes. Tanto las de Oeste como las de cine negro. 
En este caso la trama es muy sencilla: chico que presencia cómo asesinan a su padre y espera años para cumplir su venganza. Bien narrada, verosímiles papeles, y esos primeros planos tan típicos de Fuller (o al menos así me lo parece) en donde ves sudar la cara del protagonista son los rasgos esenciales de su forma de filmar.
El blanco y negro es muy apreciable, tonalidades y sombras muy bien definidas. Buen guión, diálogos inteligentes y metraje comedido. Muy recomendable.
No sé si he visto una película mejor de Cliff Robertson. "La clave está en Rebeca (David Hemmings, 1985), "La batalla de Midway" (Jack Smight, 1976),  "Los desnudos y los muertos" (Raoul Walsh, 1958), o "Hojas de otoño" (Robert Aldrich, 1856) quizá sean sus mejores películas.
Dolores Dorn es la chica joven, y Beatriz Kay la señora mayor. Correctas ambas.


2.873. Frente de Madrid (Edgar Neville, 1939)


Cine propaganda. No me imaginaba a Neville como un señor de izquierdas, pero tampoco le veía como un Falangista del régimen. Lo veía como un señor con dinero, acomodaticio, pendiente de sus cosas y bebiendo el agua a quien mandaba en cada momento. Y creo que esa tiene que ser la visión con la que se debe ver esta cinta. Efectivamente es verosímil, los crímenes de ambos lados se cometieron y probablemente de manera más cruda que lo que cuenta la cinta.
Pero es indiscutible que toma partido por un bando, el azul. Podría, junto con "El ángel vestido de rojo" (Nunnally Johnson, 1960), agruparse en el lado de las cintas de la guerra española que se posicionan claramente como de Derechas, a favor de los levantiscos y de los que dan el golpe de Estado frente al Gobierno legítimo de la República.
La imagen en la que un soldado azul pregunta en la trinchera a voces si hay alguien de Navalmoral en el otro bando y un chico le responde que sí, que él es de allí para, a continuación, preguntar por su familia y que el otro le responda informándole de cómo estaba su madre y hermana es, exactamente, lo que pasó en ese episodio bélico salvaje y brutal.
Es interesante. No tiene la capacidad de otras cintas pero creo que es de las que hay que ver para conocer bien el cine patrio.
Conchita Montes debió ser una mujer guapísima, de esas que se dicen de "rompe y rasga".
Me suena raro que la cinta fuera italiana, y no sé a qué vienen los créditos iniciales en Alemán, seguro que tiene una historia más que interesante detrás.

§ 2.872. Origen (Christopher Nolan, 2010)

 

La complejidad de las películas de Nolan es buscada, qué duda cabe. A veces se entienden bien, otras no tanto. Tenet (2020) me pareció difícil de seguir,  y al final queda como un ejercicio intelectual divertido y sugestivo. Pero desde el punto de vista fílmico no me acaban de convencer. Son interesantes, se dejan ver, pero no es el cine que más me gusta.
He visto Interestelar (2014) varias veces y no me ha gustado especialmente  ninguna de ellas. Tenet tampoco me ha gustado especialmente.
Ésta se deja ver, pero me ha parecido largísima, dos horas y veintidós segundos es, realmente, una pasada. Hay que llenarla de muchas palabras e imágenes, dotar a todo el conjunto de sentido y servir a una idea básica y nítida.
Sé que no la he entendido muy bien. Me ha parecido pesada y larga, algo tediosa e incomprensible en la mayoría de su metraje.

jueves, 15 de diciembre de 2022

§ 2.871. Crónica de un ser vivo (Akira Kurosawa, 1955)

Es considerada un Kurosawa menor. Quizá no podía ser de otra manera tras Los Siete Samuraís del año anterior, un éxito de crítica y público que disparó su prestigio y le hizo entrar en el Olimpo de los directores más importantes. Sin ningún género de dudas uno de mis cinco directores favoritos. 
La propuesta es interesante, abiertamente antibelicista, pero no en una película de guerra, como suele ser habitual en los escenarios más beligerantes. Es antibelicista civil, con una trama que no trata de la eliminación de la guerra, ni tonterías parecidas.
Además es evidente la lucha generacional que plantea, que, supongo, en Japón será más cruda que en Occidente Europeo bienpensante. Las tradiciones pesan más allí y el respeto a la familia se tiene más a gala.
Es interesante cómo evoluciona el tribunal arbitral sobre la pretensión del padre de familia de viajar y establecerse en Brasil. Al principio parecía que era una especie de locura y que todo se iba a decidir rápidamente. A medida que se estudia el caso, se reciben testimonios de los hijos y de él mismo se va formando una idea colectiva de que el miedo a la bomba atómica no es ilusorio o fingido, sino real. Todos en Japón experimentaron ese miedo, en mayor o menor medida. Y  eso es, precisamente, lo que quiere denunciar.
Me ha gustado mucho. No tiene la relevancia de otras cintas suyas, pero es muy interesante y, la verdad, tan buena como cualquier de las suyas. Toshirō Mifune y el gran Takashi Shimura componen el elenco principal. Casi nada. Dos de los actores que se asocian tradicionalmente a Kurosawa.

§ 2.870. En el umbral de la vida (Ingmar Bergman, 1958)

 

No tiene película tranquila este hombre. Qué cosa..., qué desgarro, que trauma, que brutalidad, qué necesidad de hacer ostentación de los sentimientos de manera tan cruda, tan bárbara. Y además sin especial finura, sin sensiblería, con toda la fealdad que el posible y legítimo en una película para ser vista en el cine, por el gran público. Esto no es un documental, es una película de cine.
La capacidad para mostrar la sensibilidad femenina es notable. Lo que dicen y cómo se comportan tiene mucho que ver con como se comportaría en la realidad. La forma en la que aprecian lo que les sucede, cómo lo muestra, lo que piensan y hasta cómo se mueven. 
Organizada prácticamente como una obra de teatro, un escenario corto y diálogos intensos de los personajes, desde el primer momento entra a saco con la temática y la problemática.
Narra tres maneras diferentes de abordar la maternidad. La culpa de la mujer que ha sufrido un aborto espontáneo y que cree que su marido no la quiere y que su matrimonio es un fracaso; el miedo por tener el niño de una relación no demasiado satisfactoria, el miedo a ser madre, en definitiva; y la desesperanza por saber que el niño que va a nacer tendrá problemas graves.
El reparto principal son cuatro mujeres. Dos muy conocida por mi, de las clásicas en las obras del director: Ingrid Thulin y Bibi Andersson, y otras dos menos conocidas por mi: Eva Dahlbeck y Barbro Hiort af Ornäs.
Es una película para pensar, como casi todas las de Bergman, que no deja indiferente, que hiere y araña, que sorprende y provoca, que lastra el alma y la hace pesada, que la recuerdas con fidelidad porque la viviste en tu cabeza muchas veces después de haberla visto por primera vez.
Me ha encantado.

miércoles, 14 de diciembre de 2022

§ 2.869. Domingo negro (John Frankenheimer, 1977)

 

Las propuestas de Frankenheimer son siempre muy atractivas y su puesta en escena inicial juega un papel determinante en la historia. Y maneja siempre dos claves. En primer lugar, no muestra toda la historia inicialmente, va mostrando algunos retazos por aquí y por allá para que la cabeza del espectador trabaje en la composición de la historia. Un personaje, un lugar, una conversación, una bomba. Y, en segundo lugar, filma todo esto con planos muy cortos, a gran velocidad, sin concesiones, sin respiro. 
Luego, una vez mostrada la historia, los personajes, la trama y los roles de cada uno de los participantes empieza a rodar de forma más larga, con planos más estables, con diálogos más trascendentes y profundos. No es que se trate de dos directores diferentes, pero sí me parecen dos puntos de vista radicalmente antitéticos. 
En otras películas de él no he notado esa bipolaridad, en las antiguas especialmente. Sin embargo el otro día vi Ronin y me parece que tiene un gran parecido con esta cinta, no en la trama, claro, pero sí en la forma de rodar, en como se suceden los planos, en la manera de presentar, narrar y concluir la historia.
El reparto es interesante, con Robert Shaw como el militar y Bruce Dern como el loco carioco que organiza la masacre. La chica es Marthe Keller, una clásica belleza de los años setenta.
Hay dos cosas que lastran la película de forma seria. En primer lugar la escasa verosimilitud de la historia. No hay ninguna posibilidad de que la historia funcione. Tiene que tener mucha fe en ella. Y no funciona porque sea inviable o imposible, centenares de cintas cuentas cuentos imposibles, es inviable porque no aporta ningún elemento de verosimilitud. En la narración todo es casualidad, circunstancial o episódico. No me muestra un secundario que enganche la historia, una escena retrospectiva, una explicación secundaria. 
La segunda circunstancia que la entorpece, al menos vista desde hoy, 45 años después de ser estrenada, es su desmesurado metraje. Realmente tienes que 'sentarte' a verla. Dos horas y diecisiete minutos es una auténtica barbaridad. Para rodar más de 120 minutos tiene que ser un gran director. En esta cinta a su mitad se produce un punto mesetario del que no consigue salir más que con escenas de acción.
No ha envejecido del todo mal, pero no me parece una grandísima película. Se puede ver, entretiene y hay que verla, pero nada más.

§ 2.868. Estación 3 ultrasecreto (John Sturges, 1965)

Después de La Gran Evasión (1963) era realmente muy difícil tener otro éxito cómo aquel. Y esto no es, evidentemente. No está nada mal esta película, es interesante, a medio camino entre la ciencias ficción y el thriller, temática muy de la época, por otra parte.
No camina por una senda equivocada, pero va perdiendo interés a medida que avanza. No es de esas cintas que se recuerdan, y probablemente tampoco es de esas que se vuelvan a ver. La teoría del excéntrico que es capaz de poner el mundo a sus pies porque tiene una fórmula secreta que puede acabar con la humanidad queda mejor en las cintas de 007 que en los thriller. Es tono despreocupado, desenfadado, fuera de la rigurosidad de un guión y una interpretaciones ortodoxas (aunque, sin ninguna duda, todo está perfectamente preparado) no casan bien con este tipo de cintas que tiene un propósito dramático y un fondo de verosimilitud.
Un reparto muy peculiar. George Maharis es el protagonista, un actor que también hacía discos pop. Richard Basehart, y Anne Francis, chica que intervino en alguna película de la época de ciencia ficción. Y, por último, Dana Andrews, que supongo que le da caché a la película, prestigio y empaque.
La cinta se deja ver, sin más. No tiene nada a dónde agarrarse para elevarse. Una cinta algo plana, sin demasiada vida. No la ha tratado bien el paso del tiempo.

martes, 13 de diciembre de 2022

§ 2.867. El diablo de las aguas turbias (Samuel Fuller, 1954)

Ejemplo clarísimo de por qué hay que ver las películas varias veces a lo largo de la vida. Ahora que estoy repasando toda la obra de Fuller descubro esta joya escondida. Para empezar la recordaba interesante, pero en blanco y negro. Además la tenía por una película abiertamente de guerra, no tan 'política' y de trama de espías.
La propuesta es algo simple, un científico tiene que llegar un submarino al Ártico para descubrir si efectivamente los rusos han instalado allí armas nucleares. Una simpleza, pero que como película de aventuras funciona perfectamente.
El gran Richard Widmark, tan serio y formal como siempre. Bella Darvi es la chica. Una polaca de vida disoluta que se casó varias veces y se suicidó con 42 años tras unos años de desparreme, alcohol, y matrimonios y amantes sucesivos (era abiertamente bisexual y hacía ostentación de ello) a una velocidad de vértigo.
Victor Francen completa el panorama principal.

lunes, 12 de diciembre de 2022

§ 2.866. Yuma (Samuel Fuller, 1957)

 
Es la segunda vez que la veo completa, pero seguro que he visto algunos trozos sueltos an algunas ocasiones. Me gusta más la segunda parte, lo indio y no lo confederado. Apuntada la tengo como vista en 2013, el lunes 9 de septiembre. Lo que decía allí puedo mantenerlo perfectamente ahora mismo. Un Western diferente, los indios buenos, los azules no tanto. Los Yankis son los acosadores, los que deben perder, los que pierden. Un film muy respetuoso con el pueblo indio, que muestra (algunas de) sus costumbres y no lo hace con revanchismo o caracterizando los aspecto más crueles, sucios o poco edificantes. Si alguien tenía que hacer una película así este era Fuller, hombre peculiar, que hace películas de guerra sin violencias, y del Oeste sin indios malos.
Interesante Rod Steiger, como siempre, un actor vitalista y de método, de carácter y muy racial. Una Sara Montiel tan limitada como guapa, en una de sus pocas películas en EE.UU. a la sombra de su marido, el gran Anthony Mann. El duro de Brian Keith ayuda a completar los protagonistas principales. También aparece Charles Bronson, un hombre que trabajó de lo lindo.

§ 2.865. Blackjack (Don Siegel, 1982)

La última película de Don Siegel, que es mucho decir. Toda una carrera de éxitos y grandes cintas. En esta cosa se despide con una comedia, o una comedia negra, si se prefiere. No es una trama alocada pero tiene su gracia. Carece de la fuerza de otras cintas y la trama es un poco simple, sin requiebros o golpes de efecto. Pero se deja ver. Ciertamente más por ser de él que por su valor intrínseco.
Está protagonizada por Bette Midler, muy reconocible en su papel, Rip Torn y Ken Wahl. Durante el rodaje Don sufrió un infarto y se encargó Sam Peckinpah de dirigir algunas escenas, pero sin acreditar.
Se puede ver, sin más.

domingo, 11 de diciembre de 2022

§ 2.864. Una luz en el Hampa (Samuel Fuller, 1964)

 

Creo que es la segunda vez que la veo, al menos es la segunda vez que hay una reseña de la cinta. La última vez que la vi fue en 2015, ya con el blog en marcha. Recuerdo algunos trozos, partes, escenas, y el tono general de la cinta. Y la recuerdo como una película excelente. El peso del pasado, la independencia por tener una vida propia, las dificultades que ello conlleva, y todas las demás circunstancias. 
No alcanzo a ver un sello propio en las cintas de Fuller. No, desde luego en las temáticas, no en los planteamientos, no en la forma de rodar, no en nada que sea reconocible por un aficionado del montón como yo. Ahora pretendo volver a ver todas las suyas otra vez. Es un director que siempre me ha gustado, mucho además. La biografía que tengo de él en cartera me motiva a este segundo visionado completo.
Constance Towers está impresionante, llena el papel con total solvencia. Anthony Eisley también funciona muy bien, tiene algo de actor británico de método. Me recuerda a Lawrence Harvey, en el pelo, en la altura y en el porte. Sin embargo el futuro marido de ella, Michael Dante, no funciona del todo bien. Es algo amanerado, y parece un poco sobrepasado por el papel. No tiene la emotividad y la cercanía necesaria, aunque, dada la evolución que experimenta el personajes quizá su elección fuese la pretendida precisamente por esa distancia, por esa forma de no acercarse a las cosas, o acercarse superficialmente.
Todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad, excepto, al parecer, a quienes la sociedad decide no concedérsela. Y los  criterios o parámetros por lo que se concede o no se concede no se saben bien cuáles son, cuándo están vigentes y cuando no. Nada tiene que ver con los errores cometidos con os aciertos actuales. Son reglas sin demasiada lógica.
La cinta es toda una peliculaza, directa, seca, fuerte y sobria.De las que se recuerdan. Me ha encantado.

§ 2.863. ¡ Qué verde era mi valle ! (John Ford, 1941)

 Impresionante. La tercera o quizá cuarta vez que la veo.

sábado, 10 de diciembre de 2022

§ 2.862. La casa de bambú (Samuel Fuller, 1955)

Más interesante de lo que en principio pudiera parecer. Choque de civilizaciones, principios contrapuestos, gustos, valores, formas, criterios... todos distintos, poco homogéneos y difícilmente reconducibles a un patrón común. Toda esa dicotomía se muestra muy claramente. La trama, sin embargo, queda algo más plana. No por su complejidad, que es notable, sino por su desarrollo, a veces errático, otras discontinuo.
Interesantísimo Robert Ryan, un titán de la actuación que siempre da la talla. Aunque esos zapatos marrones que lleva no le pegan en absoluto. 
Muy interesante lo que manifiesta en el principio de la cinta: no somos gánster, no llevamos armas, somos educados en uno de los países más educados.
También está fabuloso Robert Stack. Más humano quizá, menos distante que Ryan, pero bien trabajado en su personaje. La chica es Shirley Yamaguchi, y también interviene Brad Dexter, que parece raro no verle en películas del oeste.
Muy bonita la historia de amor entre el policía y la chica japonesa. Y está bien tratado el desprecio que sufre ella por sus  conciudadanos por ese hecho.
La película me ha encantado. La vi hace años. Tengo apuntado que fue en julio de 2014, y en el apunte digo que es la segunda vez que la veía.
Fuller es mucho Fuller. Es un directorazo con todas las letras, con una vida en sí misma de película. 20 cintas, todas ellas con su sello personal.

viernes, 9 de diciembre de 2022

§ 2.861. Ojo del diablo (J. Lee Thompson, 1966)

 
De las últimas que me quedan por ver del bueno de J. Lee. Director de momentos, sin grandes obras pero con una larga trayectoria. Películas entretenidas, divertidas y para pasar el rato. Entre todas, es cierto, alguna que otra sobresale, pero no considero que sea un director notabilísimo. Es un artesano que conoce el oficio, sabe hacer cine y lo hace bien. Enlata el producto y lo vende. Pero no es un director brillante.  E insisto, tiene películas muy entretenidas. Ésta, en concreto, es de las más brillantes. Oscura, barroca, cerrada en sí misma, atrayente, algo exagerada en su planteamiento, pero eficaz.
Un reparto impresionante con Deborah Kerr, David Niven, Donald Pleasence, Edward Mulhare, Sharon Tate, Flora Robson. Como siempre Kerr está impresionante. No tanto como en la última suya que vi hace poco: Suspense (Jack Clayton, 1961).
La solidez del guión de aquella nada tiene que ver con el de ésta, aunque también es interesante.
Dos virtudes tiene. En primer lugar, que no sabes de qué va hasta que está muy avanzada. La segunda es que transmite verdaderamente pánico y miedo.
Me ha gustado.

§ 2.860. Manos peligrosas (Samuel Fuller, 1953)

La vi la primera vez hace no menos de 25 años. Esta es la tercera o cuarta vez que la veo. Y cada vez me parece mejor película, una auténtica obra de arte. Un soberbio Richard Widmark, una más razonable Jean Peters,  y una descomunal y magnífica Thelma Ritter  componen el reparto. Todos magníficos.
La primera vez que la vez te impresiona, la segunda la disfrutas, esta tercera la gozas. Qué cosa, qué maravilla, qué obra de arte. 77 minutos bastan para emocionar, para transmitir, para hacerte sentir una película hasta el punto de creerte el protagonista de la historia.
Para mi es la mejor película de Fuller.

 

jueves, 8 de diciembre de 2022

§ 2.859. Birdy (Alan Parker, 1984)

La vi hace muchos años, probablemente más de veinticinco. Me acuerdo que me impactó muchísimo. En realidad toda la temática que tenga que ver con la locura me atrae. Libros, películas, ensayos, etc.
Para mi es la película que siempre tengo presente cuando me dicen que Nicolas Cage no es un buen actor. Pues no sé qué significa entonces serlo, la verdad. Le cuadra el papel a la perfección, es paciente y delicado, pero rudo y básico a la vez. 
Lo de Matthew Modine es otra historia. Se mete bien en su papel, pero no deja de ser, la mayoría de las veces, una mera pose. Se coloca en su papel y tira hacia adelante. No digo que sea fácil, pero sí es cierto que tiene menos registros, menos variedad de matices.
El trabajo de dirección me parece impecable. La mezcla de imágenes retrospectivas es perfecta, dando una sensación verdaderamente de continuidad en el discurso. Un trabajo en el corte y en la sala de montaje fabuloso.
Parker es un director de los que consideraría 'apañado', 'resultón', bien posicionado en las nuevas tendencias y sumamente eficaz con los jóvenes que se acercan al cine. Temáticas nuevas, perspectivas diferentes, enfoques innovadores. Me gusta. Tiene películas muy interesante, particularmente El expreso de medianoche (1978), El corazón el Ángel (1987) y, sobre todo, Arde Mississippi (1988) que siempre me ha parecido una cinta absolutamente imprescindible.


§ 2.858. Las ciervas (Claude Chabrol, 1968)

 

Es un director al que hay que darle más oportunidades que a otros de su generación. Quizá por el nombre, no creo que por el crédito, pero quizá sea por el número de películas que rodó. no creo que otra explicación sea plausible, pero siempre te queda la duda de si podría haber sido mejor cinta con otro director.
Hay un matiz que me ha agradado mucho: la referencia a la petanca, que también emplea en otras cintas.

miércoles, 7 de diciembre de 2022

§ 2.857. Inocentes con manos sucias (Claude Chabrol, 1975)

Como (casi) todo Chabrol más que una película es un ensayo fílmico. No es una narración al uso. Se emplean los códigos del cine para exponer un conflicto, una verdad, un propósito. En este caso el deseo, la pasión y el homicidio.
Una bellísima Romy Schneider es el principal reclamo de la cinta, joven como siempre fue, a veces semidesnuda (no sé hasta qué punto en aquella época estaba ya harta de sí misma), un maduro pero siempre en su punto Rod Steiger, y un para mi desconocido François Maistre (el comisario) son los protagonistas de la historia. También interviene Juan Rochefort, que es el abogado de la familia.
Me llama la atención que los dos policías siempre van juntos, se ríen a la vez, caminan conjuntamente, parecen interrogar a la mujer a la vez. No sé qué quiere decirme el director con eso.
No se comprende bien la frialdad de la esposa ante los interrogatorios. Hay algo artificioso en ello. Carece de emoción, de vitalidad. No es un comportamiento muy normal. Pero es un poco la tónica de todas las personalidades de sus películas. Las recuerdo siempre artificiales, artificiosas, desusadas, nada naturales.
Me ha gustado mucho la colección de trajes que pasea, con singular garbo, Schneider. No creo que escondan un código o que pretendan decirnos algo. Son trajes normales, pero preciosos. Sin atrezos, sin colores llamativos, sobrios y entallados.
La cinta es lenta, cadenciosa, pero por momentos se hace larga, excesiva. Para 120 minutos tienes que tener muy claras las cosas, y muchas cosas por contar, o saber contarlas muy bien. Nada de eso suele ocurrir con las cintas de Chabrol. Y esta no es una excepción. Ha visto varias suyas y siempre tengo la sensación de estar en presencia de un director peculiar, interesante pero como que se queda a medio camino. Fue, además, un hombre tremendamente prolífico. Hizo muchísimas películas.
Es una cinta interesante, un thriller psicológico, frío y distante, pero eficaz, aunque un poco largo. Sigo sin entrar del todo en Chabrol.

martes, 6 de diciembre de 2022

§ 2.856. Ronin (John Frankenheimer, 1998)

 


Tiene mucha fama la película. No la he visto nunca y tengo muchas ganas. Violenta, excesiva, salvaje, por momentos brutal y desconsolada. Un principio algo desnunido presenta a los personajes como Reservair dog de Tarantino sin saber qué ocurre o quiénes son los protagonistas y qué van a hacer en París.
Es trepidante, rápida, formalmente impecable como cinta de acción, aunque algo torpe en narrar otro tipo de cosas. Aquí no hay concesiones a la galería. Es una cinta de acción y como tal se comporta. No es, por así decirlo, Grupo Salvaje, que bajo la apariencia y la estética de una cinta del oeste y de acción se comportaba como una película sobre el fracaso, la derrota, el paso del tiempo y las malas decisiones en la vida. 
Aquí no hay nada de eso. Esto es acción sin más, dura y seca, sin concesiones a nada que perturbe el discurso de la acción.
Interesante es la actuación de Robert De Niro, muy por encima de los demás en cuanto a credibilidad y empaque. Interesante también, aunque desde otra perspectiva, prácticamente antagónica, Jean Reno, poco hablador, frío y distante. La chica se llama Natascha McElhone, que no es que naufrague pero por momentos se la nota desubicada en una cinta tan violenta. También actúa Sean Bean, un actor irlandés espealizado en cintas de este tipo de género.
Me ha parecido interesante, pero no es lo que consideraría una gran película. Se puede ver, es espectacular, pero nada más. Le falta desarrollo y profundidad, sobre todo en el desarrollo de los personajes, algo planos, sin pasado, sin relación con la trama. Muchos tiros, mucha acción, poco contenido. Se puede ver, es buena, pero no es una obra de arte, ni mucho menos. Es, si se quiere, una gran película de los ochenta, de un director que tiene algunas películas realmente estupendas.

§ 2.855. El beso de la pantera (Paul Schrader, 1982)

 

Remake del original e imponente "La mujer pantera" (Jacques Tourneur, 1942) situada en un escenario contemporáneo. New Orleans, hermanos separados cuando sus padres fallecen, reencuentro, y la conocida conversión de la mujer en pantera en situaciones relacionadas con el disfrute del sexo.
Dos actores muy de la época por los que siento una particular aversión: Nastassja Kinski, Malcolm McDowell. No es una razón objetiva, probablemente me marcaron los papeles de películas suyas, especialmente McDowell. Les acompaña el eficaz John  Heard en un papel discreto. Kinski sin embargo tiene una atracción peculiar, una belleza moderna, fina, alejada de los cánones clásicos estandarizados. Poco pecho, pelo corto, nada exuberante, en sus formas, pero muy limpia de rostro, con manos cuidadas, mirada muy penetrante y desenvoltura vital y personal. Una mujer del hoy, del presente, no repetido arquetipo de belleza estandarizada. Es, en este sentido, muy rupturista.
No creo que haya visto la cinta original más que dos veces. Más de una seguro, pero no es una película que haya visitado a menudo. Pero el magnetismo que tenía no lo tiene esta. Que es interesante, a qué dudar, pero no tiene la frescura y vitalidad de la película original. 
Algunas escenas son muy inpactantes, todas las que tienen que ver con la sangre, con la bestialidad de las fieras, con la animalidad de la pantera. También las escenas en las que se mueven los personajes principales como animales, como panteras. Son efectos especiales muy logrados.
Sin embargo el pretendido erotismo de la chica pantera no se aprecia por ninguna parte, Simone Simon maneja mucho mejor las claves eróticas, un erotismo más nítido, más claro, menos sexual, menos pornográfico. 

§ 3.378. Los ojos de la noche (Jesús Franco, 1970)

  Algo hay que reconocerle a Jesús Franco, la capacidad de montar proyectos, películas, y lanzarlas al mercado. Le tengo fichadas 156 pelícu...