martes, 28 de mayo de 2019

§ 1.642. Alarma en el Rhin (Herman Shumlin, 1943)

La fecha en la que se visión explica muchas cosas. En plena guerra mundial, 1943. No tengo claro que fuese estrenada en España. Al comienzo hay un diálogo en el que el protagonistas, al ser preguntado por en qué bando luchó en España dijo que por los republicanos, haciendo un encendido relato en contra del fascismo.
De un guión de Dashiell Hammett, sobre la obra: de Lillian Hellman, la que era su pareja en aquel momento.
El director sólo hizo dos películas, esta y otra posterior, dos años más tarde, "Agente Confidencial" también excelente, como esta. Era un gran director de teatro, con gran éxito y que montó decenas de obras de teatro durante décadas, también esta, que ahora lleva al cine.
El escenario debe ser 1937 ó 1938, junto antes del comienzo de la guerra, quizá 1939. En EE.UU. la embajada alemana va organizando sus actividades de propaganda.
Un matrimonio que ha vivido décadas en Europa, en Alemania concretamente vuelve a EE.UU. con sus hijos. El marido que había combatido en España del lado republicano era alemán, y ella Americana.
Es claramente un alegato antifascista de un director sometido al Código de Actividades Antiamericanas, aunque no, al parecer, con excesiva intensidad.
Los actores son Bette Davis, justo antes de comenzar su meteórica carrera y Paul Lukas, un secundario de lujo, de auténtico lujo que ganó el Oscar con esta cinta, además de otros premios.
Ella vuelve a su hogar, a la casa familiar en donde nació, mansión magnífica, claro. Sus recuerdos, sus vivencias... Él, sin embargo, lo dejó todo allí...
Cuando explica a qué se dedica no sabe qué contestar: es un antifascista, y no está bien pagado.
Vivían en una Alemania hambrienta, y en agosto del 1931 vi cómo asesinaban a hombres los nazis. Y adoptó una postura y la adoptó. Una especie de espía por la resistencia antifascista.
Al encontrarse con el embajador rumano que vive en la misma casa de la madre se produce una situación que va a dar juego en la cinta, le dice si le conoce de Europa, que cree que le suena su acento, y le pregunta que de dónde. El clima bucólico comienza a perturbarse...
El embajador rumano ha registrado el maletín que lleva el alemán y ha descubierto que tiene dinero y una pistola. Es lo que podríamos denominar un colaboracionista nazi, un Caballo de Troya en la sociedad americana. En todo caso el Alemán no tiene el más mínimo problema en manifestarse en contra del fascismo y vuelve a hacer un comentario sobre la marcha de la guerra. 
El rumano le da una mala noticia: Max Freideich ha sido detenido en suiza. Es el jefe de la residencia antifascista en Alemania. Sospecha de Kurt, el marido, que trabaja para la misma organización. Más y Kurt debían llevar un dinero recaudado en México para la resistencia.
La segunda parte de la película, los últimos cincuenta minutos son más estresantes. El deber de tener que volver por la detención de su compañero Max.
Buena película, me ha gustado mucho.

lunes, 27 de mayo de 2019

§ 1.641. Pasión (Allan Dwan, 1954)


Se veía muy mal la copia que tengo. Y aunque no parece que sea una gran película sí tiene algo interesante, y, sobre todo, a dos buenos actores: Cornel Wilde, e  Yvonne De Carlo que hace dos papeles, de dos hermanas.
La venganza es un clásico. En el Oeste más. No tiene una estructura muy original, antes al contrario, es un tema recurrente y está tratado con gran normalidad, por los cánones de siempre, por los que discurre en cine de toda la vida.
Un Wester más, que se deja ver a pesar de la mala calidad de la copia poco más, la verdad. La música le da algo de continuación a la trama, que por otra parte está plagada de tópicos.
Dawn forma parte de este grupo de artesanos con transitó con gloria del cine mudo al sonoro, de una especie de teatro en movimiento continuo a un arte mucho más desarrollado y complejo, en donde factores como la iluminación, el sonido, el encuadre, el material empleado y demás cuestiones técnicas adquirirían una trascendente virtualidad. Cosas que se aprendían poco a poco, con soluciones técnicas que se aprendían todos los días. Hay está Dawn.

jueves, 23 de mayo de 2019

§ 1.640. Reno (John Farrow, 1939)

Ese año 1939 Farrow rodó seis películas, entre ellas esta. Artesano donde los haya siempre da a sus cintas un punto de fritura correcta. No son excesivamente empalagosas, ni largas, ni emocionalmente intensas, pero sí se recuerdan por su mensaje, por su simplicidad, su realismo. Es un cine sin pretensiones, no pretende ser la mejor película del mundo, ni el se considera el mejor directo, pero sus películas son dignas y él tiene tanto oficio que puede explotar sus recursos cinéfilos con naturalidad y normalidad.
En este caso una historia de amor al abrigo de la historia de una ciudad: Reno. Un abogado llega a la ciudad cuando esta se dedicaba a explotar minas de plata. Se enamora de una secretaria y pasan cosas. Sencillez y emotividad. Se casan, claro.

miércoles, 22 de mayo de 2019

§ 1.639. Arrebato (Iván Zulueta, 1979)

No me gustan las películas con pretensiones. En verdad no me gustan las manifestaciones artísticas que pretenden enseñarte lo bueno que es el creador, al autor. Y en esta hay algo de: "mira, chaval, mira que bien hago una película experimental". Una pretensión absolutamente absurda.
Parece una película que hay que ver. Mítica, quizá más en su reestreno que en su estreno, más mítica y recordada que apreciada en su momento. Una de estas películas de culto del cine español, que tampoco tiene tantas, a diferencia del americano o inglés, que tiene muchas, naturalmente.
Iván Zulueta chapoteaba en el universo Underground español, la movida en su comienzo y las vanguardias estéticas. No fue un director muy prolífico, tampoco creo que tuviera mucho interés en el cine como tal, me parece más que le atraían varias cosas, y el cine sólo era una de ellas.
Esta fue probablemente su mayor éxito, pero más después de mucho tiempo, no en su momento. Se puso de moda en plan revivan y se aprovechó el tirón, nuevo DVD, Blu Ray, etc. Seminarios, cultura, congresos, estudios retrospectivos, prospectivos... etc. Toda una parafernalia alrededor de una película bastante normalita, rupturista, experimental, pero no creo que sea especialmente buena. No me lo ha parecido. Se ve porque hay que verla, como otras tantas cosas que se ven.
Sí tiene más guión de lo que parece. Las críticas se ceban un poco en ese matiz, pero, en realidad, lo tiene, con sus flashback, pero se sigue bien. Otra cosa es que te guste lo que ves, que no es mi caso.
Los actores son: Eusebio Poncela como el director de serie B enganchado a la heroína, una jovencísima Cecilia Roth como su novia yonki, y Will More otro vasco de alta alcurnia, de esos que no tienen que trabajar para vivir, dedicado en la cinta a gravar películas de Super 8. Ambos, Zulueta y Will era ricos de familia, y podían dedicarse a las vanguardias estéticas sin necesidad de preocuparse con problemas mundanos. Will era el actor fetiche de Iván, al menos eso dicen las crónicas.
No me ha parecido tan gran película. No creo que sea tan buena como la ponen. Desde un punto de vista subjetivo sí, claro, cada uno tiene su gusto. Me refiero desde un punto de vista objetivo. No está, ni siquiera bien rodada. A mi juicio tiene fallos de dirección, planos, secuencias desmanteladas de su tronco común. No sé, no me parece una gran cosa. Desde luego la veo por verla, porque no es el tipo de cine que me gusta.

martes, 21 de mayo de 2019

§ 1.638. Mañana a las diez (Lance Comfort, 1963)

Interesante película de un director Británico, para mi desconocido: Lance Confort, autor de una veintena larga de cintas, desde 1942 hasta 1965. Todas, por lo que he podido ver, de similar tenor: cine británico por los cuatro costados, con interiores, gran desarrollo teatral en espacios cerrados y con gran trabajo en el guión, tensión creciente y desarrollo bien narrado. Antecedente claro de El rapto de Bunny Lake (Otto Preminger, 1965), aunque rodada después de Niebla en el alma (Roy Baker, 1952). Las tres tienen algo en común, aunque la más aterradoramente veraz es la de mi director favorito.
Un niño es raptado por un hombre, haciéndose pasar por chofer. Después de dejarle abandonado en una casa con una bomba colocada en un muñeco, vuelve a la casa del padre para pedirle dinero: 50.000 libas esterlinas, un auténtico dineral para la época. Si no se desactiva la bomba antes de la diez de la mañana del día siguiente explotará. El secuestrador pretende coger el dinero, tomar el dinero y marcharse a Rio de Janeiro, para llamar desde allí y comunicar dónde se encuentra el niño y la bomba.
El secuestrador es Robert Shaw muy conocido por ser el personaje al que timan en El golpe (George Roy Hill, 1973), y también muy conocido por su participación en Tiburón (Steven Spielberg, 1975). El comisario y el padre del niño no son interpretados por actores muy conocidos, al menos para mi.
El drama moral se presenta cuando el padre del niño llama a un comisario amigo suyo para exigir que el policía que lleva el caso deje marchar al secuestrador. El policía ha sido llamado por la niñera, y no pretende dejarle marchar. El problema es que si retira del caso al policía asume él la vida del niño y su resultado.
Los diálogos entre el secuestrador y el policía son interesantes. Plantean el mismo problema moral que ¡ Rapto ! (Alex Segal, 1956): pagar el secuestro supone dos cosas: asumir el coste económico, claro, pero, sobre todo, asumir que el que paga se pone en manos del secuestrador.
Una pista, que no se sabe si es real o un señuelo, es la colocación de la bomba en un muñeco negro. ¿Por qué precisamente negro?
También llama la atención cómo le revuelve el interior las preguntas del policía sobre su madre, y sobre su infancia.
Llama la atención la cantidad de preguntas que hace el policía, como una máquina, una ametralladora... acumula información para luego poder deducir dónde está el niño, y cómo desactivar la bomba.
Me ha gustado, es interesante, se deja ver, tiene un metraje contenido, diálogos interesantes y un resultado apreciable. Tengo que ver más películas de este director.

lunes, 20 de mayo de 2019

§ 1.637. Música y lágrimas (Anthony Mann, 1953)


Primera película de Blue Ray que veo, hoy he comprado el aparato. La verdad, es que me parecía más sencillo pero me ha resultado muy complicado. Simplemente ponerlo me ha parecido complicado, no he sido capaz de poner otros dos Blue, La pasión de Juana de Arco y Arrebato... que cosas. Blue Ray con restricciones.
Qué asco. Si lo sé no lo compro. Nunca me había pasado con DVD. 
La película es tierna, se deja ver, pero no ha llegado y eso que es de Jazz. Una vida detrás de un sueño.
Buen Jazz, a ratos, pero algo acaramelada la cinta, que lastras un tanto el resultado.
Se puede ver, pero, desde luego, no es una película de Mann. Ni mucho menos.

domingo, 19 de mayo de 2019

§ 1.636. Un puente lejano (Attenborough, Richard, 1977)

12 kilómetros. Es la distancia entre el puente que quieren volar y el lugar en donde han aterrizado los paracaidistas.
Buena película, excelente reparto.Bajo la dirección de Richard Attenborough, director mejor de lo que usualmente parece que es, con un reparto estelar: Sean Connery,  Edward Fox,  James Caan,  Dirk Bogarde,  Michael Caine, Robert Redford,  Anthony Hopkins,  Liv Ullmann,  Maximilian Schell, Gene Hackman,  Ryan O'Neal, Laurence Olivier... Impresionante. Me ha gustado más que la primera vez que la vi, ambas con Rodrigo, mi hijo mayor.
Es cierto que a el le encantan las películas de guerra, y a mi no tanto.

sábado, 18 de mayo de 2019

§ 1.635. Los bajos fondos (Akira Kurosawa, 1957)

Galería de personajes miserables que entran y salen de una sórdida pensión de un Tokio suburbial. Un actor que fue y ya no es, una prostituta, un samurai...
Me recuerda a la estructura narrativa de La Colmena: personajes que entran y salen, historias muy breves que se acaban con el diálogo momentáneo. La pensión está regentada por un matrimonio que obliga a que los propios huéspedes, que viven todos en una habitación grande, con unas pequeñas cortinas a los lados que sirven de habitaciones, a barrer el suelo y mantener el orden.
Casi toda la película se desarrolla en una sola habitación, un único escenario que le da aspecto de obra de teatro. Con diferentes cámaras y distintos ángulos. Cuando sale de la habitación, que son muy pocos veces, es para mostrar un exterior cercano, o para que veamos otras casas similares a estas.
No sé muy bien qué quiere decir el director, más que mostrar el mundo sórdido y miserable. No hay una trama que guíe la cinta, que haga de estructura principal sobre la que se adornan otras menores. No hay un crimen, un amor, un trabajo, una venganza...
No es lo que más me gusta de Akira Kurosawa. Ni mucho menos. Pero es muy suya, con su Toshiró Mifune de siempre que, la verdad, lo mejor de su carrera lo desarrolló con Kurosawa. 95 películas, desde 1947 hasta 1995. Su debut con Akira fue El ángel ebrio, de 1948. Y a partir de hay intervino en todas las grandes del incontestable maestro del cine.

jueves, 16 de mayo de 2019

§ 1.634. Una vida por otra (John Farrow, 1953)

Una mas de vaqueros, no especialmente brillante, aunque por momentos entretiene.
Un reparto estelar para una director del sistema, de la industria, de los de siempre, un clásico de la dirección, reconocido y, tengo la impresión, muy querido. Anthony Quinn como el jefe de la tribu, como el 'masca' de una banda de forajidos que impone su ley del terror en la comarca. Su propósito es que ningún granjero se establezca, para poder así campar a sus anchas. Su teoría, bien vista es que con los asentamientos llega la ley y la justicia. Y conviene tener asilvestrada la zona porque es el manera más fácil de imponer su ley.
Su hermano Rio es Robert Taylor, un tanto hierático para el papel. Sofisticado y silencioso hermano del que manda, sometido a su hermano y sus caprichos. Se enamora de Ava Gardner (Cordelia) que está casada con Howard Keel, hombre que hizo fortuna y ha invertido en tierras para cambiar de vida. Viene del sur, ha acabado la guerra y tienen que buscar un lugar para vivir, un sito bajo el sol.
El animal más bello del mundo no destaca especialmente, pasa de puntillas por la cinta, con un papel se secundaria que no pega ni con su carácter ni con su físico, ni con su personalidad, ni con todo lo que de ella hemos sabido con los años, vida turbulenta, amores emborrachados y soledad etílica antes de un final decrépito y desdeñoso de su pasado de estrella inconmensurable de la pantalla, una de las más enormemente grandes...
No pasa de ser una cinta de acción, sin más. Su mensaje no es especialmente sofisticado, ni las interpretaciones tienen marchamo alguno de calidad, no destacan de otras tantas. Una el Oeste para ver y olvidar, puro consumo de cine, como tantas otras cintas.
Un metraje contenido en 90 minutos exactos, sin grandes créditos al final. Una película para ver en sesión doble los domingos en el cine de barrio en el medio oeste americano.

miércoles, 15 de mayo de 2019

§ 1.633. Escándalo (Akira Kurosawa, 1950)

Siempre sorprende, Kurosawa siempre tiene algo que decir.
Un drama envuelto en un pleito judicial por una fotografía que sirve de justificación para un artículo falso de un periódico sensacionalista.
El abogado que ha perdido su fe en la vida con una hija en cama por tuberculosis es patético, y a la vez tierno. Un hombre derrotado, que pretende redimirse de sí mismo y de su destino con el pleito que entabla un pintor al que, casualmente y sin relación amorosa entre ellos, le han sacado un fotografía con una cantante de ópera. Ella no quiere demandar al periódico, esa clase de publicidad no le conviene, pero el pintor está decidido, cree que tiene razón, y va a ir a por todas... si es capaz de empedrara al abogado, que huye de él cuando va a verle.
Comprende que no es capaz de ganar el pleito él solo. Pero va al velódromo a encontrarse con el editor del periódico que le ofrece dinero para apostar, que él acepta. Tiene que convencer al pintor de que no puede ganar el pleito sin la intervención como demandante de la cantante. Ella parece que empieza a dudar de su abstencionismo en el tema, y comienza a vislumbrarse una posturas distinta, más proclive al pleito.
El papel del abogado es dramático, tétrico. Trabaja, en realidad, para las dos partes, y no sabe cómo salir del juego peligroso en el que se ha embarcado.
La cinta no tiene esa visualizad tan radical de otras películas suyas, no expresa esa potencialidad tan enorme, ese algo suyo tan propio, que nadie tiene, y que no soy capaz de expresar.
La película es buena, pero no es de lo mejor suyo.
Para mi, de todas las que he visto, me quedo con las siguiente: El ángel ebrio (1948), Duelo silencioso (1949), Vivir (1952), Los siete samurais (1954), Yojimbo (1961) y Ran (1985).
Me faltan de ver algunas otras suyas clásica, pero como todo en la vida... despacio, con calma, no se pueden ver obras de arte todos los días, porque el gusto se acaba deformando.

martes, 14 de mayo de 2019

§ 1.632. El secreto de Anthony Zimmer (Jérome Salle, 2005)

Debut cinematográfico de un director desconocido para mi. Sólo tiene ocho películas, y esta es la mejor valorada en Filmaffinity, que es un criterio tan bueno como cualquiera.
Un comienzo sorprendente, que no sabes a dónde conduce ni por qué, pero que augura sensaciones diferentes, fuertes. 
Chica espectacular, interpretada por una guapísima Sophie Marceau espera a alguien en una estación, probablemente al señor que da nombre a la película, y recibe una carta, probablemente de él, que le dice que aborde a un hombre, a cualquier hombre en ese momento...
Ese hombre Anthony Zimmer es, al parecer, un delincuente profesional, de cuello blanco, estafador profesional, perseguido por un policía singular algo obsesionado con él.
Acción a raudales y, sobre todo, intriga porque no sabes porque persiguen a ese pobre hombre, que, evidentemente, le han confundido con otro, con el auténtico Zimmer. Ella le regla un reloj IWC (parece el navegador Portugués  que él lleva siempre, y eso puede ser una clave de la película...
Decae un poco cuando las escenas de acción van dejando paso a algo más de contenido. Naufraga. aunque la incógnita de sabe por qué le persiguen es la clave del asunto, lo que mantiene viva la película.
Unos rusos que se dedican a resolver 'problemas' están por el medio de la cinta, complicando y haciéndola más entretenida.
Aunque está llena de tópicos se deja ver y no aburre, no se hace larga, ls virtudes de un metraje contenido.

lunes, 13 de mayo de 2019

§ 1.631. Cumbres borrascosas (William Wyler, 1939)

Dicen que era la película preferida de Luis Buñuel. Y no me extraña. No me extraña nada. Me parece una obra de arte. Un guión perfecto, una sensibilidad muy bien conseguida y explotada sin caer en la sensiblería. No es un melodrama, no es algo almibarado. Es verdad, es real, sucede... y las personas que lo viven se manifiestan como en la película.
La libertad de querer como se quiere cuando se quiere. Encontrar en la mirada del otro algo propio, algo nuestro, algo de los dos. No hace falta tener mucho para querer. Es más, hay gente que no tiene nada y quiere. Y lo hace con normalidad, con alegría, con emotividad, con sinceridad.
Merle Oberon está soberbia. Con una luminosidad en la cara que sólo tienen las auténticas estrellas de cine, aquellas que lo son de verdad, aunque, como es su caso, sufriera un accidente que le deformara la cara. Ella es feliz en la roca, cuando el mozo de cuadra le dice que es una princesa, aquella situación que recuerda su infancia. Pero la tensión por David Niven y el mondo que le ofrece es superior a su serenidad con su amor de infancia. Es una tensión que desarrolla muy bien la película, y que los tres personajes labran como si se tratase de orfebrería.
La oferta de matrimonio le provoca una convulsión en su interior. Es algo a lo que no puede negarse. Y a la vez se niega. Pero el mozo oye lo que dice a la criada, sobre la proposición de matrimonio y se da cuenta que no puede casarse con él. Corre tras de él en una escena maravillosa con lluvia intensa que le empapan las ropas. Impresionante...!!!
Se cumplen todas las normas del drama: casorio con poco amor pero mucha serenidad, fortuna en américa del mozo que vuelve y compra Cumbres Borrascosas para ser vecino de su novia de juventud y su nuevo marido. La aparición de la hermana el marido de la niña que fue complica las cosas todavía más.
Lo de Sir Laurence Olivier es de matrícula de honor. Es capaz de desarrollar un personaje con una profundidad emocional realmente impresionante. Principe y mendigo, varonil y arrogante como todo hombre clásico podía ser, pero dulce y suave con la ternura del hombre que se ve perseguido por un amor que le consume, que le tortura y le da veneno y, a la vez, vida y energía. 
La película es de 1939, una cosecha impresionante: Lo que el viento se llevó, La diligencia, El mago de Oz, Ninotcha, Caballero sin espada, La solterona, Los violentos años veinte, Huracán, etc. Pues bien, en algunas de esas 'listas' colocan a esta cinta en el número 68. Es impresionante el ninguneo que se ha tenido históricamente con Wyler. Director más que solvente, más que maestro. Él es el cine. Siempre pensé que Willer era el imprescindible, Lang el enérgico, Preminger el elitista, Sirk el sentimental y los americanos los que conocen el asunto... pero Wyler es otra cosa: es "el imprescindible".
Me parece una película estupenda, una obra de arte. Lleva razón Luis Buñuel, es una obra de arte.

domingo, 12 de mayo de 2019

§ 1.630. Corazones indomables (John Ford, 1939)

En 1939, el año de "Lo que el viento se llevó" el señor Ford hizo tres cintas: Corazones indomables (1939), La diligencia (1939), y El joven Lincoln (1939). Casi nada...
Las otras dos me parecen espléndidas, sobre todo La diligencia, aunque he de reconocer que El Joven Lincoln me gustó más de lo que decían las críticas. Algo pastelosa, pero me gustó.
Esta me ha encantado. Me parece un retrato bastante fiel de la época. Ford, nada correcto, mejor dicho: políticamente incorrecto trata algunas cuestiones relacionadas con el género con especial crudeza. No es lo de la Taberna del Irlandés, pero se le parece bastante.
La lucha de los colonos americanos, los auténticos patanegra, por sobrevivir en un ambientes hostil, con indios por un lado e ingleses por otro. Luchando para conquistar la independencia de la metrópoli pero necesitando espacio -el que le robaban a los indios- para edificar su propia identidad.
Es espíritu colaborativo entre los colonos está muy bien expresado. Probablemente el espíritu americano, el auténtico espíritu Yanki sea eso: empezar todos a la vez, dese cero, contra todo: el clima, los enemigos exteriores, los interiores: indios e ingleses. "No mires atrás" le dice del a ella cuando abandonan sus tierras cuando llegan los indios... y se dirigen al Fuerte.
El tono épico de su lucha, la resiliencia, la fortaleza interior, el ser capaz de volver a empezar de nuevo, sin quejas, sin lamentos. Sabiendo que hay que hacer lo que hay que hacer. Todo queda arrasado por el fuego, pero hay que empezar de nuevo, otra vez, con la misma energía, la misma fuerza e idéntica determinación.
Me llama la atención la normalidad con la que muestra cómo se arma la población civil, de qué manera constituyen un -pretendido- ejército regular para defender lo suyo. El porte de armas viene de esa época, y sólo se explica conociendo estos pormenores.
Ford no es un director moral. No pretende exponerte una realidad con la que darte doctrina, mostrarte aspectos épicos o heroicos. Simplemente te muestra lo que es. Sin más. Te dice: esto sucedió así, y nada más. Eres tú, el espectador, quien tiene que formarte su propio criterio. Te obliga a pensar. No te da soluciones, te muestra preguntas. No te resuelve la historia, tiene tú que comprenderla, aprender a conformarla... A veces es difícil de ver, otras no tanto. Esta no es demasiado difícil, he visto cosas más complicadas de Ford en cuanto la mensaje. Ford Apache, por ejemplo, es muy más sutil, más dificultosa...
Hay una escena capital, cuando se emplean para una señora mayor y él le pregunta si ella es de los nuestros. Ella responde: no tengo ideas políticas, las mujeres no debemos tenerlas, pero mataría por esta granja, a cualquier inglés o indio que quisiera arrebatármela. Ergo: sí de "los nuestros".
Los actores son de nota. Claudette Colbert, que figura antes que  Henry Fonda en los títulos de crédito borda su papel. El propio Fonda, en una de sus primeras colaboraciones con el maestro también está bien. Más joven que ella. De los secundarios me ha llamado la atención la presencia de Ward Bond, todo un clásico en las cintas de Ford.
El color de la película es estupendo. Probablemente esté coloreada porque la intensidad de los colores es notable. Las otras dos de ese año eran en blanco y negro.

§ 1.629. El premio (Mark Robson, 1963)

Extraordinaria película. Magnífica. Todo funciona, la ironía del premio de literatura, la belleza de la chica sueca, el erotismo de la sobrina del premio de física... Tiene un guión estupendo, unos diálogos inteligentes, personajes muy bien caracterizados... Un resultado magnífico... si lo hubiera rodado Alfred Hitchcock diríamos que es una obra de arte. Es un tributo a "Con la muerte en los talones", que, para curiosidades del séptimo arte duran exactamente lo mismo... ...136 minutos. "Con la muerte..." es de 1959, esta es de 1963. Lo interesante de todo esto es que "Cortina rasgada" es de 1966... tres años después de esta cinta, y es evidente que tiene conexiones más que interesantes... El escenario, el barco, la salida del barco...
Todo funciona, es magnífica. El borracho capaz de enamorar a la mujer del químico, a la chica de la embajada, y a sobrina del premio de física. Todo en un ambiente sofisticado, suave... ...con un ligero toque erótico que hace la película muy agradable.
Es excelente. Para mi tiene un 10.

sábado, 11 de mayo de 2019

§ 1.628. Windtalkers (John Woo, 2002)


Interesante peílcula, basda en hechos reales. El adiestramiento de los indios Navajos para servir en labores de transmisión de órdenes entre los ejércitos.

jueves, 9 de mayo de 2019

§ 1.627. Pacto de silencio (Robert Redford, 2012)

Interesante thriller con trasfondo político y periodístico. Mezcla más que productiva desde el punto de vista cinematográfico.
Rápido, con mucho guión, bien trabajada desde el punto de vista de los escenarios, actores y trama.
La despedida de la dirección de unos de los actores más míticos de la historia del cine.
La elección de actores es interesante. Robert Redford en el papel principal,  Shia LaBeouf como el periodista capaz de desenterrar todo el asunto. Nick Nolte como el desencantado empresario de modesto éxito que lucha por no sobresalir mucho olvidando por qué participó en toda una película de terror... Y Susan Sarandon en el papel de la ama de casa aburrida de sí misma que decide entregarse a la policía, aunque es detenida antes, por crímenes de terrorismo político que había cometido hace treinta años.
El papel de Redford es difícil. Muy curtido en mil historias, con un pasado turbio relacionado con actividades semiterroristas que ha permanecido oculto durante treinta años.
Hay algo oculto en su proceder, huye pero no sabemos exactamente por qué. Esconderse en habitual en su vivencia, ser discreto ha formado parte de su forma de vivir.
Y ello se mezcla con el atraco a un banco de Michigan  que acaba con el homicidio de un policía de seguridad, y sobre una pareja de nuevos ricos que han sido capaces de blanquear dinero para vivir como unos burgueses. Todo lo contrario a lo que defendieron hace años.
Lo más inquietante es que sabes que se está ocultando aun siendo inocente. El periodista lo intuye, y todo gira en torno a ese misterio. ¿Por qué un hombre se oculta durante años si no tiene motivos para esconderse?

miércoles, 8 de mayo de 2019

§ 1.626. La mosca (David Cronenberg, 1986)

Me ha parecido espléndida. Sutil y muy lograda. Las películas de ciencia ficción no me agradan, pero esta es distinta. Mitad película de culto, mitad ciencia ficción. Versión paranoica de la clásica película de cine B de los años 50 para consumo doble en cines de medio mundo. Es un remake de una cinta del mismo nombre de 1958 de un director para mi desconocido: Kurt Neumann.
Con unos protagonistas magníficos, tanto Jeff Goldblum, muy en su papel de siempre y Geena Davis musa del cine de los años 80.
El cambio de carácter de él después de la teletransporación está muy conseguido. Se ha hecho más fuerte, mental y físicamente. Su vigor físico es tremendo.
Ha conseguido que la descomposición del yo y su construcción definitiva de nuevo yo consiga un ejemplar más perfeccionado de sí mismo. Pero le ha cambiado el carácter, su forma de ser, su manera de abordar las cosas, las relaciones y el sexo básicamente. Definitivamente algo no funciona, algo va mal. Su cambio físico es evidente, su aspecto y su presencia física, muy lograda en la cinta. ¡ Se está conviendo en una mosca !
Y el resto de la película trata de desvelarnos qué es eso que no funciona y cómo puede ella ayudarle...
Geena Davis estaba empezando en el cine, con su guapura tan peculiar, su mirada tan significativa, su presencia tan imponente. Su pelo rizado sigue pareciéndome insufrible.

martes, 7 de mayo de 2019

§ 1.625. Los jueces de la ley (Peter Hyams, 1983)

La vi hace muchos años, y la recordaba como es. Mala, con buen propósito, pero con incorrecta ejecución. Una película que impacta mucho a quienes la ven por primera vez y estudian Derecho. Es una clásica película que puede ponerse en una Facultad de Leyes. Plantea problemas morales, técnicos, jurídicos, axiológicos. Y adopta una decisión drástica con respecto a su solución. Una decisión equivocada. 
El desarrollo es correcto, incluso el guión pero tiene tanta previsibilidad, su desarrollo es tan trillado, camina de una forma tan previsible, con tan pocos cambios de ritmo, con una manera tan progresivamente de caminar que aburre. Sabes lo que va a ocurrir, pero es que este director no es Bergman, es otra cosa. Pretende entretener, y lo consigue -a medias-, pero no se puede ver dos veces. Es pura trama, y eso no queda después de verse, sobre todo si los actores no son especialmente dotados. En este caso son Michael Douglas, y Hal Holbrook. Douglas está bien, correcto, pero Holbrook está impresionante, soberbio, tremendo. Es un gran actor, qué duda cabe. Con un físico muy rotundo, y una cara expresiva, muy americana.
"Alguien ha secuestrado a la justicia y la ocultado en la Ley", le dice el juez experimentado al joven, Holbrook a Douglas en la conversación clave de toda la película, cuando le propone participar en ese tribunal de última apelación que revisa los casos sangrantes en donde había duda sobre la aplicación de las garantías procesales.
El argumento es interesante, por más que retorcido es provocador. Y hace pensar.
Pero aunque la película en general puede verse, quizá quince minutos menos hubiera sido el metraje correcto, no es del todo buena. Tiene algo, pero no lo concreta. Es como ese examen que sabes que está bien, que es correcto, que está aprobado, pero no tiene nada aprovechable, más que servir para aprobar. Eso le pasa a esta película, sirve para ser una película.

lunes, 6 de mayo de 2019

§ 1.624. Pisando fuerte (Phil Karlson, 1973)

Película, al parecer muy conocida en EE.UU. que tiene  varias secuelas y un remake, también con secuelas. Se inspira, al parecer, en una historia real. Un ex-jugador de Beisbol llamado Buford Pusser vuelve a su casa después de volver de la guerra del Vietnam y se encuentra que su pueblo está plagado de maleantes que gobiernan desde un casino ilegal todo el juego y la prostitución.
Después de acudir allí casi por causalidad -con un amigo- y perder dinero en una apuesta con truco le dan una paliza tremenda. 
Él se venga de ellos dándoles, a su vez, una paliza a todos ellos. En el juicio contra el le declaran inocente. Y se hace Sheriff. En contra del criterio de su mujer. 
La verdad de la historia es que consigue su objetivo, limpia la ciudad.
Su primer caso es la muerte de varios negros por haber bebido alcohol casero adulterado.
La película se hace un poco pesada, mucho metraje. Interpretada por el Joe Don Baker actor limitado pero muy americano, con esa dureza de carácter del blanco sureño del medio oeste. 
El personaje en el que se inspira murió, al parecer, el mismo día que firmó un contrato para hacer una segunda parte de esta película esta vez él como protagonistas.
La actriz protagonista es Elizabeth Hartman, mujer de vida difícil, suicidada no demasiado mayor, con serios problemas mentales y con no demasiadas películas.
Phil Karlson ya había hecho sus mejores cintas, algunas de las mejores de la Serie B, en las que era conocido como el Rey. Estas películas ya en los setenta no aportan mucho, nada especial. Son totalmente prescindibles. La última que tenía algo de chispa, más por la temática que otra cosa, fue Nido de avispas (1970), Codirigida con Franco Cirino.
Dejó buenas cosas, que a mi sí me agradaron: El cuarto hombre (1952), Trágica información (1952), Calle River, 99 (1953), Testimonio fatal (1955), 5 contra la banca (1955), El imperio del terror (1955), Los hermanos Rico (1957), Desde el infierno a la eternidad (1960) y La cabalgada de los malditos (1967).
Con el mismo actor hizo también Con la misma moneda (1975), tan floja como esta.

domingo, 5 de mayo de 2019

§ 1.623. La diosa (John Cromwell, 1958)

Película de gran complejidad, más de la que aparenta. Película claramente teatral. Pocos actores, intenso guión con diálogos muy trabajados, con intensidad en la interpretación y un sustrato de amargura más que interesante.
Dominado todo por la actriz Kim Stanley, solida interprete de teatro que hizo su debut cinematográfico con esta cinta. No hizo muchas más, veinte dice Filmaffinity que hizo. En algunos momentos el papel le quedaba mal, era mucho más mayor que la niña a la que interpretaba.
Una niña guapa de clase humilde no soporta las estrecharas de su vida en un pueblo y sueña con ir a Hollywood para convertirse en actriz de fama. Conoce casualmente al hijo de un actor algo desequilibrado con el que se casa. La escena con la niña es tremenda, es real, pero tremenda, purísima.
Ella, en el fondo, se comporta cómo lo hizo su madre con ella. Exactamente igual. La niña vive con su padre, al que se la cedió con tres años. No la ha visto nunca desde entonces.
Una ambición desmesurada, propia de caracteres mal formados. El contrapunto lo pone Lloyd Bridges, que, como casi siempre, lo borda.
Su segundo matrimonio es con él, que interpreta a un ex-boxeador de los pesos ligeros. No puede vivir sin la necesidad de medrar, de subir, de progresar, de ser reconocida, de triunfar, pero triunfar desde el aplauso general, no desde su vida completa, no desde la naturalidad de su tranquilidad, familiar o profesionalmente. Ella quiere el aplauso total, la rendición de sus admiradores... ...ella no sabe lo que quiere.
La película rezuma complejidad, profundidad y amargura. La búsqueda de la felicidad es una aspiración muy humana, muy básica, necesaria para vivir, y para entender cómo funciona la vida. Es oscura, deprimente y por momentos dura de ver, desagradable incluso. Apreciar cómo se desmorona el segundo matrimonio, desde el aburrimiento y el hastío, desde la normalidad de la vulgaridad del día a día.
Me ha gustado mucho la complejidad femenina de la protagonista, la tortura interior que soporta por ser querida, reconocía, apreciada. Y cómo en esa búsqueda no hay obstáculo que se le ponga por delante.
A medida que va creciendo profesionalmente se va pudriendo por dentro, endureciendo y perdiendo el alma. El papel de ella es impresionante, lleno de sutileza y vivencias, de matices y requiebros. Me ha gustado mucho.
Cromwell tiene un estilo reconocible, no soy capaz de expresarlo pero me recuerda mucho a Cautivos del Deseo. Esa forma de hacer sufrir, ese encanallamiento de las relaciones, la profundidad erosionante del día a día.

§ 1.622. Platoon (Oliver Stone, 1986)

La recordaba distinta. Más apegada a la visión del general, y, la verdad, me ha gustado su apreciación desde la visión del soldado. El de reemplazo, el normal el que todos queríamos ser en ese tipo de guerra

jueves, 2 de mayo de 2019

§ 1.621. Al filo del mañana (Doug Liman, 2014)

Pues, sinceramente, las películas de ciencia ficción no me agradan, generalmente. Pero esta sí tiene algo. 
Para empezar la idea de un desembarco, como el de Normandía pero para pelear contra alienígenas, no contra Nazis, forma paródica de llamar extraños a alguien con quien convivíamos en la gran Europa. Los enemigos son una especie de arañas.
La otra cosa interesante es que, como si de un videojuego se tratase, el protagonista muere una o otra vez al comienzo de la batalla hasta ir perfeccionando cada vez más su forma de luchar, su forma de seguir jugando, como si se tratada de usar pantallas de un juego de ordenador. 
Es un juego divertido en el que aprender a jugar es aprender a sobrevivir. Sobre todo porque aprende que para cambiar el destino de sus primeras muertes debe hacer cosas distintas. Por eso, cada vez que cambia su forma de comportarse suceden cosas distintas... Es como si se tratase de una alegoría del aprendizaje. Haces una cosa, no sale bien, lo intentas de otra manera, tampoco... hasta que aprendes de manera definitiva.
Pero lo interesante es que no terminas de jugar hasta que ganas, pero, a diferencia de la vida real en la que no sabes que tienes más oportunidades, en este juego sí sabes lo que ocurre, que vas a repetir una y otra vez la misma historia, la misma situación, las mismas oportunidades.
La repetición de los mismos actos para la realización de los mismos problemas no es una solución razonable.

miércoles, 1 de mayo de 2019

§ 1.620. Vivir de noche (Ben Affleck, 2016)

Historia muchas veces contadas, pero en manos de Ben Affleck nueva mejor. He visto dos cosas suyas antes, Adiós pequeña adiós (2007) y Argo (2012), las dos magníficas. Este no es tan buena como cualquiera de aquellas. Está muy bien trazada, desde el principio al fin, con un guión muy trabajado que, a pesar de los varios cambios que tiene de escenarios y personajes no aburre ni confunde.
El ascenso y caída de las bandas y las venganzas internas que provocan todas las guerras tienen sus consecuencias que él domina durante un tiempo. Cae en desgracia, se ofrece al rival de quien le ha hecho daño y todo vuelve a cambiar. Del ron a los casinos, de lo ilegal a un negocio completamente legal, el sueño de todo mafioso, pasando por el Ku-Kus-Clan, todo un poema, toda una alegoría de para qué sirve la mafia.
Él como actor funciona bien, no tiene muchos registros, no es sutil ni tiene una capacidad de representar varios personajes -siempre es el mismo- pero funciona.
La chica negra no sé como se llama, quizá sea Zoe Saldana, pero no estoy seguro.
Es un poco larga, como todas las suyas recuerdo, pero en esta en concreto sobran minutos, aunque esa es una percepción que tengo con muchas películas, la mayoría.
El tratamiento de la violencia no es larvado sino explícito, pero no se regodea en él. Forma parte del argumento de la cinta, y no se puede eludir para contar la historia.
Está bien, es buena, se deja ver y tiene buen fondo.

§ 3.378. Los ojos de la noche (Jesús Franco, 1970)

  Algo hay que reconocerle a Jesús Franco, la capacidad de montar proyectos, películas, y lanzarlas al mercado. Le tengo fichadas 156 pelícu...