domingo, 12 de mayo de 2019

§ 1.630. Corazones indomables (John Ford, 1939)

En 1939, el año de "Lo que el viento se llevó" el señor Ford hizo tres cintas: Corazones indomables (1939), La diligencia (1939), y El joven Lincoln (1939). Casi nada...
Las otras dos me parecen espléndidas, sobre todo La diligencia, aunque he de reconocer que El Joven Lincoln me gustó más de lo que decían las críticas. Algo pastelosa, pero me gustó.
Esta me ha encantado. Me parece un retrato bastante fiel de la época. Ford, nada correcto, mejor dicho: políticamente incorrecto trata algunas cuestiones relacionadas con el género con especial crudeza. No es lo de la Taberna del Irlandés, pero se le parece bastante.
La lucha de los colonos americanos, los auténticos patanegra, por sobrevivir en un ambientes hostil, con indios por un lado e ingleses por otro. Luchando para conquistar la independencia de la metrópoli pero necesitando espacio -el que le robaban a los indios- para edificar su propia identidad.
Es espíritu colaborativo entre los colonos está muy bien expresado. Probablemente el espíritu americano, el auténtico espíritu Yanki sea eso: empezar todos a la vez, dese cero, contra todo: el clima, los enemigos exteriores, los interiores: indios e ingleses. "No mires atrás" le dice del a ella cuando abandonan sus tierras cuando llegan los indios... y se dirigen al Fuerte.
El tono épico de su lucha, la resiliencia, la fortaleza interior, el ser capaz de volver a empezar de nuevo, sin quejas, sin lamentos. Sabiendo que hay que hacer lo que hay que hacer. Todo queda arrasado por el fuego, pero hay que empezar de nuevo, otra vez, con la misma energía, la misma fuerza e idéntica determinación.
Me llama la atención la normalidad con la que muestra cómo se arma la población civil, de qué manera constituyen un -pretendido- ejército regular para defender lo suyo. El porte de armas viene de esa época, y sólo se explica conociendo estos pormenores.
Ford no es un director moral. No pretende exponerte una realidad con la que darte doctrina, mostrarte aspectos épicos o heroicos. Simplemente te muestra lo que es. Sin más. Te dice: esto sucedió así, y nada más. Eres tú, el espectador, quien tiene que formarte su propio criterio. Te obliga a pensar. No te da soluciones, te muestra preguntas. No te resuelve la historia, tiene tú que comprenderla, aprender a conformarla... A veces es difícil de ver, otras no tanto. Esta no es demasiado difícil, he visto cosas más complicadas de Ford en cuanto la mensaje. Ford Apache, por ejemplo, es muy más sutil, más dificultosa...
Hay una escena capital, cuando se emplean para una señora mayor y él le pregunta si ella es de los nuestros. Ella responde: no tengo ideas políticas, las mujeres no debemos tenerlas, pero mataría por esta granja, a cualquier inglés o indio que quisiera arrebatármela. Ergo: sí de "los nuestros".
Los actores son de nota. Claudette Colbert, que figura antes que  Henry Fonda en los títulos de crédito borda su papel. El propio Fonda, en una de sus primeras colaboraciones con el maestro también está bien. Más joven que ella. De los secundarios me ha llamado la atención la presencia de Ward Bond, todo un clásico en las cintas de Ford.
El color de la película es estupendo. Probablemente esté coloreada porque la intensidad de los colores es notable. Las otras dos de ese año eran en blanco y negro.

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