miércoles, 28 de febrero de 2018

CRABTREE, Arthur. Horror en el museo negro (1959)


Director para mi desconocido. Película cortita, de metraje civilizado, 79 minutos, con una trama previsible y un terror muy infantil.

domingo, 25 de febrero de 2018

SHERMAN, George. Río Fronterizo (1954)


Entretenida. Me recuerda a "Encubridora", la de Lang, un argumento parecido, similar.
Muy guapa Yvonne De Carlo y muy en su papel de siempre Joel McCrae, con el Pedro Armendariz de siempre...

viernes, 23 de febrero de 2018

COSTA-GAVRAS, Constantin. El Capital (2012)


La última película de Gavras, despedida de un director singular, distinto, europeo.
Me parece una gran película, no llega a Margin Call, que es la película canónica moderna sobre las crisis financieras y el capitalismo salvaje y running will. 
A media película uno se pierde en el guión, no transita correctamente, no aprecias si el director del banco era así desde el principio o se va corrompiendo con el tiempo, si su actuación corresponde a un plan predeterminado o, de forma más sencilla, va evolucionando quizá de manera irreversible, hacia un ser depredador de dinero y de éxito.
El actor principal me era desconocido, pero Gabril Byrne es uno de esos actores que no olvidas.
Lo que me chirría en todo el film es el papel pasivo de los miembros del consejo de administración del banco. La realidad no funciona así. Claro que el presidente tiene un poder gigantesco, pero no tanto, al menos en la lógica que hemos aprendido, como para poder vender un banco a una empresa extranjera, convirtiéndose en una marioneta de ésta, sin que se implementen controles adicionales.
Es un visión un tanto estereotipada del fenómeno, de la realidad. Pero entretiene y te sitúa en un escenario más o menos real.
Lo de la modelo y su relación me recuerda a la frase que se le atribuía a Felipe González: "de que te sirve ser Presidente del Gobierno si no pueden follarte a quien quieras".

jueves, 22 de febrero de 2018

KULIK, Buzz. Motín (1969)


Bueno, algo peor que lo que pensaba, pero no infumable. Me gusta mucho Jim Brown, excelente (al parecer) jugador de futbol americano, considerado el número uno de ese juego durante décadas. Un clásico en ese deporte que en los setenta se reconvirtió a actor y participó en numerosas películas, algunas excelente, como los Doce del patíbulo, de Aldrich.
Aquí hace un papel interesante, pero de poco desarrollo.
Gene Hackman debe ser uno de los actores más prolíficos de la historia del cine, está en multitud de películas, 83 según Filmaffinity, que serán seguramente algunas menos, pues suele incorporar documentales y montajes del director, pero que, en cualquier caso, es una barbaridad.

miércoles, 21 de febrero de 2018

KENNEDY, Burt. Un asesino dentro de mi (1976)


Malilla... no tiene nada, o muy poco. Se basa toda ella en la personalidad de Stacy Keach, que es un actor interesante, sin más. 

martes, 20 de febrero de 2018

ZINNEMANN, Fred. Hombres (1950)


Me ha gustado mucho. Marlon Brando está excepcional, como siempre. No me suelen gustar las películas de discapacitados. No me agradan, me hacen pensar y no siempre veo el cine para eso. No quiero aprender, no lo necesito. A veces sólo quiero ver una película para evadirme, para descansar, para no tener que seguir pensando. Y esta no es para eso. No se olvida fácilmente, eso seguro.
Me ha gustado Theresa Wright, pero la recordaba como con más energía, más potente, quizá un poco más de intensidad sí hubiera estado más en su sitio, pero en términos generales trabaja bien, muy bien.
El doctor es Everett Sloane, que hace un papel estupendo, muy duro, que al final dice algo muy importante: me dedico al fracaso, nadie va a salir andando de mi hospital, y todos me culpan, porque todos creen que pueden curarse. Y no.
Buena película, de un gran director, metraje adecuado. Una presentación, la de Brando, por todo lo alto.

domingo, 18 de febrero de 2018

CURTIZ, Michael. El rebelde orgulloso (1958)


Me ha gustado mucho. Me parece muy interesante. Ladd es un actor sumamente inexpresivo, hierático, pero que sí es capaz de transmitir emociones muy humanas, muy básicas.
Olivia de Havilland muy como siempre. Me recuerda mucho a Raíces Profundas, aunque ésta es algo peor...

sábado, 17 de febrero de 2018

COPPOLA, Francis Ford. Jardines de piedra (1987)


Cuando ve una de Coppola aspira a algo parecido a una obra de arte. Y cuando la ves y no es lo que esperabas te frustras un poco, que es lo que pasa con esta cinta. No es mala película, pero no es lo que esperabas.
Además tiene que gustarte mucho la marcialidad del ejército para entender de qué va la cosa, y apreciarla.
Pero bueno, se ve y ya está...!!!

viernes, 16 de febrero de 2018

ARANDA, Vicente. Asesinato en el Comité Central (1981)


Siempre me ha gustado Aranda. Es un director muy eficaz, saca adelante las películas con solvencia y naturalidad. Buenos guiones, bien narradas, con tramas secundarias interesantes, etc.
Esta no es una de sus mejores cintas, pero no ha envejecido mal, ni mucho menos, pero quizá mi apreciación viene mediatizada por conocer bien el contexto en el que se desarrolla, una España muy bien por mi, no por apreciación directa, que era un niño, sino por recuerdos audiovisuales.
Además conocer muy bien a los actores, Patxi Andión, y Virctoria Abril, ayuda mucho.
No sé qué pensará o cómo lo apreciará un cinético no español. Probablemente no le gustará mucho la cinta, creo yo.

jueves, 15 de febrero de 2018

CAHN, Edward L. El fantasma de Mora Tau (1957)


Bastante mala. El planteamiento es simple, pero quizá pudiera valer para hacer algo más interesante, con mejores resultados, un producto final más depurado. Pero no. Zombies acuáticos, tomas de los más ridículo, actores que no dan la talla. No es buena.

miércoles, 14 de febrero de 2018

LITVAK, Anatole. Nido de víboras (1948)


Se veía muy mal, fatal, mal doblada, en un castellano con un acento mexicano muy acusad, se paraba la cinta, etc.
Todo fatal. Me gusta mucho Litvak, me parece un director muy interesante. Olivia de Havilland lo borda, realiza un papel muy difícil, de esos que gustan en Hollywood. 

martes, 13 de febrero de 2018

MATÉ, Rudolph. Asedio a Rio Rojo (1954)


Entretenida, sin más. Algo trillada en su guión, en una película muchas veces hecha, pero entretenida. Con un actor muy del género: Van Johnson, que como esta ha filmado decenas...
Maté fue el director de fotografía de las mejores películas de Dreyer y trabajó también con King Vidor, hasta que cogió autonomía suficiente para rodar por sí mismo, algunas películas buenas y otras, como esta, algo menores, buenas pero mejorables...
Sobre todo porque ya incluso en 1954 era un género muy machacado, muy trillado, sumamente explotado, en la que las imaginación era algo desusado. Tuvo que llegar los 70 para que el género experimentase modificaciones importantes, innovaciones en las tramas, en los personajes y en los desarrollos.
Hay una anécdota que quiere contar. Leí en la crítica de Filmaffinity que parte de la batalla con los indios se había cogido de otra película, Buffalo Bill, de Wellman. No le di mayor importancia, pero Rodrigo, mi hijo, que pudo verla porque estamos en carnavales y no tiene colegio, me dijo: Papi, me recuerda la batalla a la de los indios de Buffalo Bill. Obviamente no sabía el director, pero me quedé muy sorprendido, tener esa capacidad siendo un niño es cuanto menos noticiable.
A veces esa acumulación de películas al que le someto no sé si sirve para algo, para algo más que entretenerse quiero decir.

lunes, 12 de febrero de 2018

TOURNEUR, Jacques. Tierra generosa (1946)


Tengo la sensación de que la película está cortada. Tiene un determinado ritmo y del minuto setenta y cinco al noventa se acelera, pasan muchas cosas, muy deprisa, a un ritmo más acelerado.
Puede ser que sea una sensación personal, pero también puede ser que sea así. Es raro que el metraje funcione así, pero puede ser que para Europa, o para España se acortase. No será la primera vez, ni mucho menos.
Dana Andrews como siempre, también Brian Donlevy y Susan Hayward.
Westher de colonos, de conquista, de relaciones entre dos mujeres, y, según he leído entre dos hombre. Se hace raro la relación de amistad más allá de toda situación que mantienen los dos varones principales, pero al verla no me pareció, ni aprecié nada en este sentido.
No tiene la cinta la personalidad que se le supone. He visto cosas más bonitas de Tournier, sin duda ninguna. No me parece una película especialmente noticiable.

viernes, 9 de febrero de 2018

HATHAWAY, Henry. El póker de la muerte (1968)


Todas las de Hathaway tienen ese aire de obras hechas con detalle, alta costura, no 'preta porté'. Maestro propio, que hace su trabajo, sus trabajos con mucha dedicación, mucho detalle, despacio, con cariño.
No es su mejor cinta, pero es buena, está bien, se deja ver y cumple su papel de entretener. Punto. Nada más.
El papel de Robert Mitchum recuerda mucho al predicador de 'La noche del Cazador' de Charles Laughton (1955). Misma indumentaria, esa mirada gélida... El papel de Dean Martín es un poco el de siempre.
Me gusta mucho el cine de Hathaway. Es un director que todas sus películas son de 7 para arriba.

jueves, 8 de febrero de 2018

KORDA, Alexander. La vida privada de Enrique VIII (1933)


85 años tiene la película. Rodada y expuesta en 1933, que ya son años.
Se nota que ha pasado los años por ella. No tiene la profundidad dramática de las de Orson Welles, por ejemplo, y se pierde en matices muy difícilmente apreciables después de tanto tiempo: el vestuario, el escenario, el atrezo, los complementos, el jardín, etc. Seguramente responde muy fielmente a la época que se evoca, 1543... mediados de siglo XVI, pero las películas de 'época' más clásicas, más intemporales, sí han sabido potenciar la interpretación sobre estos aspectos. Estoy pensando en Otelo de Welles, por ejemplo.
Charles Laughton es un actor impresionando, y, como decía James Mason, era un actor del método sin estupideces, sin tonterías. No parece que fuese un hombre fácil de tratar, por lo poco que he leído de él. Casado pero claramente homosexual, con un matrimonio de conveniencia, deseando ser padre pero sin serlo, gran productor y conocedor del mundo del cine, de la industria y de sus entresijos, pero director frustrado, que sólo hizo una cinta, aunque magnífica: La noche del cazador.

miércoles, 7 de febrero de 2018

DREYER, Carl Theodor. Gertrud (1964)


Las películas de Dreyer son especiales, al menos las que he visto. Además de componer la escena como si se tratase de una obra de teatro, con planos largos, cámara estática o prácticamente fija, únicamente moviéndose de derecha a izquierda, tiene una particular fijación con los colores, sobre todo con el blanco, que adquiere varias tonalidades, matizaciones y grados.
Además tiene una peculiar forma de que los actores enfoquen su visión, no sólo no se miran entre ellos prácticamente nunca, sino que, además, no miran a la cámara nunca. Tienen una expresión visual algo alejada, lejana, poco cercana. El espectador aprecia el visionado desde una atalaya un tanto lejana, no es partícipe de la misma, no está dentro de la escena, no participa de la trama. La ve desde fuera, como en el teatro, y no entra en ella nunca, jamás.
La trama es artificial. La búsqueda de un sentimiento puro como lo es el amor, despegado de las realidades de la vida, de la necesidad de compatibilizarlo con el trabajo, con las ocupaciones normales de la vida diaria, es, simplemente pueril, infantil, irreal. Consigue un retrato de mujer sumamente frívola pero a la vez con mucha determinación para la consecución de su propósito. Cuatro relaciones de amor mantiene o ha mantenido a lo largo de su vida, y cuatro han fracasado por idéntico motivo, la necesidad de entregarse a una pasión exclusiva, sin compartirla con alguien o con algo, desgajada de la percepción de otros sentimientos. Llevado al absurdo el amor, según ese planteamiento, es incompatible con comer, con dormir, con beber, con hablar, con pensar. Y ese es básicamente el defecto de su pretensión, y por ello envejece sin conseguir su propósito, aunque coherente con su planteamiento vital.
Los actores son practicante amateur, no profesionales. Solamente han hecho un par de películas. La mujer solo esta, y el actor principal, que en realidad no sé cuál de los tres hombres es, cinco, algunas de ellas meros documentales.
En todo caso, en este tipo de películas lo de menos son los actores y la trama, lo esencial es el mecanismo de desarrollo, la puesta en común, el escenario en donde se desarrolla la trama.

martes, 6 de febrero de 2018

BRANT, Beto. El invasor (2002)


Bueno, pues una más. Intenta reflejar bien la angustia del protagonista por ser partícipe en la contratación de un sicario que mata al socio de la empresa. El otro socio no tiene ningún problema, pero éste sí. Tiene escrúpulos. La depravación del sicario es tremenda, mata a los padres de la niña y luego la mete en la droga y se acuesta con ella.
Es cierto que las imágenes van deprisa, que es capaz de transmitir angustia, pero no es el tipo de cine que me gusta.
El mundo de la noche de brasil de lo barrios bajos tiene que ser absolutamente salvaje.

lunes, 5 de febrero de 2018

MIIKE, Takashi. 13 asesinos (2010)


Entretenida, poco más. Las escenas de lucha con espadas son realistas pero no especialmente exageradas, defecto muy acusado en este tipo de cintas.
Directo desconocido para mi, pero que desde 1991 hasta el presente ha dirigido 105 películas, lo que es una barbaridad, absoluta barbaridad. Muchas de ellas directamente para el mercado del video club, según leo.

sábado, 3 de febrero de 2018

KELLER, Harry. Quantez (1957)


Tercera película del director, un especialista del género, y probablemente la mejor. Planteado (prácticamente) como una obra de teatro: un escenario fijo, personajes que entran y salen, cambio de tensión, variación del interés del espectador, etc.
Me ha gustado.

viernes, 2 de febrero de 2018

HORNER, Harry. Un revolver solitario (1956)


Una del Oeste más. Pero no una cualquiera. Es una buena película, con un buen fondo, con algo de Gary Cooper y Kelly en la de Zinnemann...
Me ha gustado mucho Quinn, es un actor de una pieza, magnífico. Katy Jurado cumple ese rol de mexicana guapa en Hollywood, algo parecido a Quinn, pero en el caso de él la necesidad se vio superada por su talento extraordinario.
Un director para mi desconocido, no había visto nada de él.

jueves, 1 de febrero de 2018

FENTON, Leslie. Lulu Belle (1948)


Feme Fatale en versión cabaretera. La cinta no se visitaba del todo bien, ni se oía correctamente, pero se puede ver. No es lo ideal, pero bueno. Copias malas hay en todas partes. 
El director no lo he frecuentado, de hecho es su primera película que veo. No tiene nada singular. Es una historia trillada, bien narrada, con un resultado previsible y con intervenciones muy estereotipadas. Pero bueno, más o menos funciona la cinta.
Los actores, Dorothy Lamour,  y George Montgomery no son muy conocidos. Ella sí intervino en "La taberna del Irlandés", de Ford, y el en "La batalla de las Ardenas", de Annakin. Pero poco más. El tercer actor interesante es una copia (mala) de Cliffor Webb, pero con menos estilo, menos clase y glamour.

§ 3.378. Los ojos de la noche (Jesús Franco, 1970)

  Algo hay que reconocerle a Jesús Franco, la capacidad de montar proyectos, películas, y lanzarlas al mercado. Le tengo fichadas 156 pelícu...