lunes, 31 de octubre de 2022

§ 2.812. Corredor hacia China (Samuel Fuller, 1957)

 

Con las bélicas de Fuller hay que tener cuidado, porque no sabes si estás viendo una cinta bélica o antibelicista. Aunque hay que recordar su entradilla: "Esta película está dedicada a Francia". Es toda una declaración de intenciones. 
Qué guapísima está Angie Dickinson, una mujer guapa, sentida y sumamente sexy en uno de sus primeros papeles principales. Luego vendrían mucho otros, claro. Acompañan a la estrella recién encumbrada: Gene Barry, que no me suena especialmente, Nat 'King' Cole, en esas películas en las que se participa porque se es ya una estrella y emprende una carrera fácil en otro medio, seguramente desde la facilidad que supone ser bien aceptado desde el principio y sin cortapisas. Pero lo hace muy bien, su papel es impactante y recordable. No pasa desapercibido.
También actúa un tal Lee Van Cleef, que probablemente empezaba a destilar por sus venas algo más que Whisky y Bourbon.
La vi hace muchos años. Pero no la recordaba bien. En realidad no la recordaba en absoluto. 
Fuller es un director sólido. Un grande, aunque quizá no del todo reconocido por el gran público. Tengo la idea de que en los últimos años, como ha ocurrido con otros grandes directores, su personalidad y sus películas está en revival, de vuelta, reivindicándose.
No recordaba el racismo latente que destila toda la cinta. Además, se mire como se mire es una cinta abiertamente anticomunista.
El conjunto me ha parecido interesante.

§ 2.811. El mundo en su manos (Raoul Walsh, 1952)

El hombre de Boston. Un clásico del cine de aventuras, con un Gregory Peck absolutamente maravilloso, unos secundarios estelares, un guión maravilloso y una capacidad de sumergirte dentro de la historia como sólo sabe hacerlo un maestro de maestros como es Walsh. De él me siguen quedando una cuantas por adquirir, especialmente las anteriores a 1930 y La gran Jornada.
También está magnífico Anthony Quinn, y la chica es la que menos me suena. Se llama Ann Blyth, y no la recuerdo en grandes cintas, aunque si sé que trabajo en Alma en suplico y en Todos los hombres eran valientes.
Walsh era un maestro, sobre todo para las películas de aventuras. Y esta es una de sus mejores obras. Realmente brillante.
La carrera de barcos en alta mar es, sencillamente, majestuosa.

§ 2.810. Johnny Guitar (Nicholas Ray, 1954)

 

Pero, pero, pero ¿esto qué es, una película o una novela de los clásicos rusos de finales del XIX y principios del XX?
Más allá del personaje 'hombruno' de Joan Crawford y su fortaleza y determinación, con esa mirada líquida en la que te puedes mirar y no reconocerte, me ha gustado mucho, muchísimo, la pulcritud en los sentimientos de Sterling Hayden, un duro 'blando', un actor de lo más versátil, de lo más interesante, de lo más profundo.
Además se acompaña la cinta de dos grandes de verdades: Ward Bond, y Ernest Borgnine, actores que de por sí podrían cubrir una película como protagonistas perfectamente.
El recurso a la violencia en la pulsión que le pierde al protagonista. 
La vida quizá son más cosas que recuerdos, pero también son recuerdos. Lo que pudo ser es totalmente diferente a lo que es. Y quizá la película va de eso.
Los primeros 36 minutos se circunscriben en un escenario cerrado, el hotel y el bar, y, la verdad, aunque tiene su escenografía parecida al teatro o se hace nada pesada.
Tiene algo 'canónico', algo estándar, algo 'de siempre', un tema ancestral, de siesta, lo que nunca cambia.

domingo, 30 de octubre de 2022

§ 2.809. Horizontes de grandeza (William Wyler, 1958)

Grandiosa, Homérica, gigantesca, monumental, Sakesperiana. Más drama que Western, o un drama ambientado en el Oeste. El bien, el mal, las pequeñas infamias, las mentiras llevadas al extremo, la incapacidad para perdonar, y la violencia como forma de resolución de los problemas. La ha visto varias veces, probablemente ya será la cuarta o quina vez, y sigo sintiendo que nos encontramos ante una obra maestra. El ritmo, la cadencia, el guión, las miradas de los actores, sus gestos y poses, sus movimientos. Es una obra muy de actores, aunque no lo parece.
Me ha gustado muchísimo Gregory Peck, hace un papel muy sereno, un rol que encarna la ciudad y la razón frente a lo abrupto del Country. Me ha encantado Jean Simmons, de la que se enamora perdidamente Gregory, y que hace que abandone a su novia, con todo lo que eso conlleva. Pero sobre todo me ha encantado Burl Ives, que hace un papel canónico. Quiero decir: un vaquero resentido y amargado con un pasado lúgubre y ningún futuro se tiene que comportar así, como él lo hace.

miércoles, 26 de octubre de 2022

§ 2.808. Suspense (Jack Clayton, 1961)

Una cinta bastante conocida que hasta ahora no he tenido la oportunidad de ver. Es lo que yo denomino una película 'británica', con ese estilismo tan tradicional y clásico, en las ropas, en las casas, en los modales de los personajes, siempre con esa campiña tan singular.
La tensión entre las tensiones por vivir una vida más excitante y la rígida educación victoriana es la clave de bóveda sobre la que se edifica la exposición temática. Hay algo de confusión en la vida de los personajes, debido seguramente a su forma de apreciar algunas de las cosas esenciales de la vida. El amor, pero sobre todo el sexo, la atracción y la pulsión sexual determinan los comportamientos de los adultos. Pero lo novedoso de la historia es que esas mismas tensiones las tienen los niños, y eso es lo más aterrador, que los niños pueden tener comportamientos de adultos.
Por otro lado está la institutriz, cuya cabeza no funciona del todo bien. No se llega a saber si los fantasmas que ve sólo los ve ella, y por tanto es ella la que distorsiona la realidad, o si, por el contrario, son reales y es la única que tiene la capacidad de verlos. En definitiva, si está intrínsecamente perturbada y esa perturbación se acrecienta con el trabajo, la soledad y el trato con los niños, o si, por el contrario su perturbación es producto precisamente de la aparición de esos fantasmas que son reales. 
La temática también es muy británica, en este caso una directa adaptación de "Otra vuelta de tuerca" de Henry James, autor estadounidense de nacimiento más tarde nacionalizado británico.
El toque de clase que le da Deborah Kerr es majestuoso. Es una gran dama del séptimo arte que rezuma clase, estilo y personalidad en cada actuación que hacía. 
El resto del reparto se compone de un Peter Wyngarde para mi desconocido, y del siempre solvente Michael Redgrave, actor británico donde los haya.
También intervienen de Megs Jenkins, Pamela Franklin, Martin Stephens. No es un escenario de una obra de teatro, pero desarrolla pocos personajes.
El resultado es magnífico, una obra de arte capaz de conmover y emocionar a partes iguales. Sobre todo es interesantísimo cómo la institutriz va perdiendo, poco a poco la cabeza, cómo va enloqueciendo y desconectando de la realidad.
Una pequeña joya.

martes, 25 de octubre de 2022

§ 2.807. La horca fatal (Nick Grinde, 1939)

 

Otra más del año 1939, y son muchas ya las de ese año, probablemente uno de los mejores de la historia del cine. Esta de ese terror semi científico tan en boga en algunos años y tan buenas películas ha dejado.
Al servicio Boris Karloff, alma de la película y probablemente  su razón de ser. Una estrella del género.
Una hipótesis tan inverosímil como cualquier otra de este tipo de películas: la construcción de una máquina que es capaz de devolverle la vida a los muertos. Creo recordar que el primer trasplante de corazón fue en Sudáfrica en 1967 por Christiaan Neethling Barnard. La hipótesis sigue siendo muy parecida a la de la película.
Tiene algo de cine negro, de terror, de ciencias ficción y de juicios. Verdaderamente es un producto de consumo para sesiones dobles en las tardes de sábado en los cines de la época.

lunes, 24 de octubre de 2022

§ 2.806. Plan diabólico (John Frankenheimer, 1966)

 

Una idea muy sugerente, que con algunas derivaciones se ha ensayado varias veces. Más allá de la típica de Fincher "The game" (1997), con la que guarda un gran parecido, no tanto estético, sino temático.
Frankenheimer es un director la mar de interesante, con cosas realmente magníficas.
Si la intentas ver con una cierta perspectiva vital la cinta puede conducirnos hacia un existencialismo vital y una crítica a la clase media americana, más centrada en el progreso económico y social que en el personal.
Me han gustado mucho las escenas oníricas, muy en la linea de algunas imágenes que el propio Hitchcock introducía en algunas de sus películas, Recuerda, particularmente.
Tiene algo de thriller, de retrato de introspección psicológica, de ciencia ficción, de miedo. Me parece una cinta atrevida y polémica, que indaga el sentido de la existencia y que la supongo un sentido fracaso en taquilla. No es fácil de ver también supongo que la crítica la machacó inmisericordemente. Básicamente me parece una película my avanzada para su época.
El relato es duro, hasta cierto punto inflexible y muy poco caritativo. Es, por momentos, innecesariamente desagradable.
Desde luego no es el primer ni el último hombre que algunas vez en su vida piensa en desaparecer, en comenzar de nuevo, en romper con todo y darse una nueva oportunidad, de comenzar desde el principio, aprovechar las oportunidades que la vida te dio y no pudiste hacerte con ellas, no cometer los mismos errores, etc. Y esa es la reflexión que provoca la cinta.

domingo, 23 de octubre de 2022

§ 2.805. El bruto (Luis Buñuel, 1953)

 

Un tema muy social de la etapa mexicana de Buñuel, un director abiertamente comprometido con lo social, incluso políticamente.
El guión es magnífico, dominando el tiempo con maestría. La acción transcurre de forma suave pero inexorable, pero no sobre ni un minuto. Todo tiene una coherencia interna, y cada escena sirve para explicar la siguiente y servir de corolario de la anterior.
La dureza del tema no se ve suavizada en su tratamiento, antes al contrario, cada vez es más fuerte. Las escenas en el matadero sólo auguran la dureza de lo que va a ocurrir.
Pedro Armendáriz está espléndido, como siempre. Y Katy Jurado está tan perversamente guapa como en sus mejores tiempos.
La debilidad humana, la cohesión del grupo, la solidaridad, la avaricia y la maldad se muestran con toda su crudeza, con todo su salvajismo. 
Interesante película de un director del que tengo que ver más cosas. Apenas he visto 8 películas de las treinta y tantos largas que rodó en su vida.

§ 2.804. El extraño amor de Martha Ivers (Lewis Milestone, 1946)

 

Hace muchísimos años que la vi. Y me pareció prodigiosa. Ahora, quizá veinte años después, me sigue pareciendo magnífica.
Una vida complicada, un amor confuso, una sensación de vacío y de resentimiento. Una difícil existencia que crea una personalidad marmórea, de hielo, de acero, verdaderamente potente.
Un retrato potente guionizado por Robert Rossen, casi nada, estupendo guionista y magnífico director.
Un reparto absolutamente maravilloso: Barbara Stanwyck con esa complejidad suya tan características, el pelirrojo y muy joven Van Heflin, tan bueno como siempre, la bellísima Lizabeth Scott, el bueno de Kirk Douglas en su debut cinematográfico, y la siempre inconfundible Judith Anderson en un papel muy corto pero muy potente, como casi siempre son sus papeles: fuertes y encarnizados.

sábado, 22 de octubre de 2022

§ 2.803. El largo viernes santo (John Mackenzie, 1980)

 

Una de tantas. Mafia británica, negocios sucios y tensión 'matonil'. No me parece una gran película, pero entretiene. Cuesta llegar a entender de qué va y cual es la trama, pero una vez descubierto sabes que te va a entretener.
La pareja de actores es más que interesante: un Bob Hoskins algo mayor y una guapísima Helen Mirren en un papel de madura joven esposa del gánster. También aparece un Pierce Brosnan en la que sería una de sus primeras películas, sino la primera.
Una estética muy inglesa, una música un tanto barroca que se inmiscuye demasiado en el relato, componen un relato de venganza en el que no queda nada mal Bob Hoskins, actor versátil, de carácter y aunque quizá más dotado para la comedia que para el drama en esta cinta no lo hace nada mal.
Hay algo que no funciona, la necesidad de encontrar explicaciones convincentes en relación con quién está atentando contra el mafioso. Es evidente que esta circunstancia es indiferente, porque en realidad da igual quién sea. Y el mafioso pierde demasiado tiempo en ese menester. Pero es evidente que los que están orquestando la venganza contra el mafioso son los americanos. O al menos eso da a entender en cada momento.
Pero la historia avanza con firmeza en una thriller creciente que se va descafeinando poco a poco.

§ 2.802. La semilla del diablo (Roman Polansky, 1968)

Una película mítica, que no creo haberla visto más que una vez. No me gustó demasiado. En general no me gustan las películas de miedo, pero esta tiene algo que la hace especial. Probablemente fue la cinta que puso a Polansky en lo más alto de los directores, pedestal del que ya no se ha bajado. 
Estoy terminando con Polansky, del que me quedan solo tres por ver, y estoy aprovechando para volver a ver algunas suyas más míticas. No es un director que me apasione. Es más me gustan más su obras 'menores' que las más 'típicas'.
El guión es muy inteligente, la idea primigenia también y el desarrollo y la tensión emocional que provoca va en aumento a lo largo de la cinta.
El papel de Mia Farrow es magnifico, y ella lo borda, la verdad. John Cassavetes también está muy bien aunque su rol es más discreto.
La producción corre a cargo de William Castle, todo un referente en el género de terror. De él he visto: El americano (1955), Conspiración en Houston (1956), Macabro (1958), Los 13 fantasmas (1960), Homicidio (1961), El barón sardónico (1961), Amor entre sombras (1964), y El caso de Lucy Harbin (1964).

viernes, 21 de octubre de 2022

§ 2.801. El hombre del Norte (Robert Eggers, 2022)

 

Siglo X. Países escandinavos. Mitos y leyendas, guerras de supervivencia y de conquista, de riqueza y por la comida.
Intensa, muy efectista, llena de requiebros, giros y efectos especiales, una música de cuerda algo estridente que evoca, naturalmente, la de aquella época, unos paisajes helados, un mar embravecido y el asombro de un niño para contar una historia de venganza.
No es, no lo pretende, una historia clásica, sino moderna, fuerte y agresiva, pretendidamente realista y algo alejada del clasicismo sobrio de las de aventuras del Hollywood clásico.
No me interesan demasiado las prácticas de bestialismo a las que se acostumbraban estas gentes en períodos de lucha, y de esto hay mucho en la cinta, pero lo entiende, o al menos lo soporto, como un mecanismo para contarme un trasfondo, una historia más o menos interesante, la evolución del niño rey, su obsesión por el poder, sus relaciones con otros seres. Pero aquí parece que el medio es el mensaje. 
Excelente nota requiere la fotografía y los paisajes, realmente espectaculares: fuego, hielo, volcanes, caballos, barcos...
Quema la mecha de los excelentes actores -Nicole Kidman, Ethan Hawke, y Willem Dafoe- al comienzo de la cinta, en su primeros veinte minutos, lo cual es una estrategia interesante.
El resultado es interesante, pero no es una obra redonda. Quizá para los muy 'cafeteros' pueda resultar gigante, pero dista mucho de emocionar o transmitir como tal.

jueves, 20 de octubre de 2022

§ 2.800. American Gigoló (Paul Schrader, 1980)

 

Un 'clasicazo' de los años 80 muy valorado por la crítica y probablemente bien recibido en su momento por el público.
Un guapo de libro, chulo de profesión, envuelto en una historia criminal. Guión más que interesante, del propio director, con un metraje civilizado, termina siendo un producto típico de los ochenta. Vista en perspectiva queda un poco viejuna, pero no se ve mal si tienen en consideración sus premisas.
Desde luego el director no evitaba los temas escabrosos y difíciles. Porque ahora es relativamente fácil rodar este tipo de películas, pero antes no era tan sencillo. 
No se aprecia una evolución en el personaje, aunque es lo que pretende el director, desde la simpleza de vida que lleva hacia otro sitio. Tendría que haber sido el camino lógico, pero no hay una gran evolución en el personaje.
Algo tiene que cambiar en su visión de la vida y, sin embargo, parece que sigue en el mismo sitio. Una evolución más severa, más real y menos impostada hubiera resultado más creíble. Sin embargo la cinta se regodea en los aspectos más insulsos de la historia. 
Eso sí, el guión tiene verdadero mérito. Construye la historia perfectamente. El realidad el director antes de iniciarse en estas lides fue guionista, y de los más brillantes.
Richard Gere funciona más o menos bien, se elevó al estrellado en esos años con cintas como esta y otras parecidas. Lauren Hutton también está en su papel, sin más.
Hector Elizondo, naturalmente, borda su papel, como no podía ser de otra forma. La nota de color la pone el bueno de Bill Duke, que aporta la nota discordante.

miércoles, 19 de octubre de 2022

§ 2.799. Hardcore, un mundo oculto (Paul Schrader, 1979)

 

Una película previsible, en el sentido de que era lo que demandaba la época, finales de los 70, en los albores del porno industrial en la América bienpensante.
Es el tipo de película hecha a la medida del protagonista, un George C. Scott que no me ha llegado a gustar especialmente. Tiene un punto de serio y formal, acostumbrado a gobernar su casa y su familia con mano de hierro, con reglas sencillas, simples y comprensibles para todos pero que se ajustan a su modo de vida y de pensar. Es muy difícil, obviamente, transmitir los sentimientos religiosos en el trabajo actoral, y aunque probablemente sólo actores tan bregados en mil batallas puedan llegar a hacerlo medianamente bien, Scott no me transmite la sensación de hombre torturado por sus tensiones religiosas. Incluso cuando llora no lo hace especialmente creíble, no creo que fuese un hombre que llorase a menudo. Cuando se enfrenta al papel de buscador de su hija parece que se encuentra más a gusto, más entonado, mejor. 
El desarrollo es rápido y fulgurante, se presenta rápidamente y se desarrolla a toda velocidad sin ningún tipo de artificios. A veces sin música ni diálogos. 
La sordidez del ambiente no consigue captarla del todo, lo insinúa, parece sugerirlo y seguramente para la época era muy avanzada, provocadora, sucia, pero pasados los años, más de cuarenta, ha quedado algo fuera de lugar, viejuna, rancia, poco verosímil, incluso algo mojigata por momentos.
Se deja ver, tiene su gracia, es interesante, pero no es una cinta que tenga más de un recorrido.

martes, 18 de octubre de 2022

§ 2.798. Un dios salvaje (Roman Polanski, 2011)

 

Interesante propuesta de Polanski, que no suele dejar indiferente a nadie. Cuatro actores magnífico abordando un problema familiar provocado por los niños. La tensión que provoca el seguimiento del problema está magníficamente tratado. Seguramente lo mejor en esos casos es huir en dirección contraria lo más rápidamente posible. Seguir manteniendo el conflicto no hace más que prolongar su resolución. 
Kate Winslet y Christoph Waltz son unos padres, y Jodie Foster, y John C. Reilly los padres del otro niño. Me ha gustado mucho Waltz, y también Foster. Son los dos mejores sin lugar a dudas.
De una situación cotidiana saca una película estupenda. Realmente la situación descrita puede ser más común de lo que parece y no está tan alejada de la realidad como pudiera parecer a primera vista.

§ 2.797. Rostros (John Cassavetes, 1968)

 

Experimento fílmico más que película convencional. Interesante por lo que es, por cómo se rodó, por quién lo hizo y por su impacto en la historia del cine, que es, al parecer, mucha.
No pretende contar una historia de una manera tradicional. Los planos son siempre muy cercanos, a veces directamente enfrente de la cara de los protagonistas. Además, como he leído, no hubiera sido capaz de apreciarlo, las escenas comienzan una vez que la acción ya ha comenzado. Lo peculiar es que la ación no empieza con la toma de la cámara, sino que el plano 'se incorpora' a la acción que ya está discurriendo. Eso le da una nota de rapidez a la acción, un vértigo, una velocidad notable.
La temática no tiene nada de particular, retrato de una sociedad decadente, matrimonios desechos, infidelidades, alcohol a raudales, tabaco, vicios de todo tipo que componen una collage caleidoscópico que muestra solamente algunas piezas de la realidad que muestra, para que el espectador componga por sí mismo las piezas que faltan.
Problemas adultos de gente con bastante poca fibra moral. No me ha agradado especialmente. Se puede ver. De hecho veré más películas de Cassavetes, pero el cine independiente no es de los que más me gustan. De hecho me aburre bastante. Soy más de cine convencional, por no  decir clásico.
Me ha gustado mucho, eso sí, el papel de John Marley, perfectamente reconocible como el productor de cine de El Padrino (1972), prácticamente con el mismo pelo y edad.
Muy guapa, fina, sensual y brillante está Gena Rowlands, gran dama del cine.
El director es el también actor John Cassavetes, precursor del cine independiente y referente en el género, precisamente por películas como esta, experimentales, prácticamente artesanales, rodadas con pocos medios, distribuida en un circuito pequeño pero que gustó a la crítica, pero no sé si verdaderamente por su calidad o más bien por ser una contestación al sistema clásico y organizado de hacer películas. Una contraposición perfectamente interesante, por otra parte. No se olvide que la explotación del cine independiente también es un negocio en sí mismo.
Al gran público le gusta todo. Esa es mi opinión. Una película sí tiene algo que decir siempre tiene un público al que dirigirse. Y esta, sin duda, lo tiene. Tiene un discurso, tiene un mensaje, pretende exponer problemas reales de gente real.
No me ha agradado demasiado, pero  reconozco su valía.

§ 2.796. Tiovivo c. 1950 (José Luís Garci, 2004)

 

La baza de la sentimentalidad tiene que ser un recurso o un efecto, no el guión estético de la cinta. Retrato de un Madrid decadente, cansado, aburrido pero una cierta forma de ver la vida satisfactoria. La gente hacía lo que podía, vivía como podía, era feliz como podía. 
Un retrato de personajes de variada condición, extracción social, trabajo, linaje, origen, forma de vivir y sentir. Todos ellos, cada uno en su individualidad, con sus propias vivencias, disquisiciones, problemas, amores, traumas, celos. Me recuerda algo a La colmena, de C.J.C. Ese devenir de personajes que entran y salen de la escena por poco tiempo contando pocas cosas pero muy emotivas.
El reparto más que extraordinario es inmenso. Entran un salen grandes del cine español, ellas y ellos, cuentan su asunto y salen de la pantalla. Más de 50 actores que por sí hubieran soportado un metraje de dos horas como protagonistas. Desde Andrés Pajares hasta Manuel Galiana, Carlos Hipólito o Fernando Guillén Cuervo. María Adanez, María Asquerino, Amparo Bautista.
Tiene algo de despedida del gran cine por parte de Garci. Parece como si todos los grandes actores hubieran querido participar en esta cinta, que tiene algo de despedida y de homenaje.
Un retrato poliedrico de un Madrid triste y desangelado, feliz y acomodado en algunos momentos pero muy difícil para la supervivencia en otros.
Un retrato triste y emotivo de la época de la niñez del director, que recuerda por los ojos de sus personajes la esencia de sus vivencias.
No rehuye temas escabrosos: la policía política, el papel del clero, los empleos precarios, la servidumbre de las clases bajas, las amantes trileras... 
Es interesante, pero no me parece que sea de las mejores del director. A mi, al menos, hay otras obras suyas que me han gustado muchísimo más. Además, como inevitablemente tiene que ser es una cinta larguísima. 143 minutos es, se mire como se mire, un metraje descomunal. Además, la ausencia de una historia central que centre la película, y la insistencia en hacer un collage de cuentos pequeños con historias muy breves dificulta el seguimiento lineal. En principio este tipo de 'experimentos' no me gustan demasiado.

lunes, 17 de octubre de 2022

§ 2.795. El solista (Joe Wright, 2009)

 

Del director vi hace varios años El instante más oscuro (2017) que me pareció muy emotiva y muy bien trazada, luego he visto algunas partes de la película y no me pareció tan intensa. Ésta es anterior y la temática es atrayente, me recuerda a una cinta que vi sobre un periodista que decía haber descubierto a un ex boxeador, un auténtico campeón de los grandes pesos que vivía en la calle. No es que hubiera ganado muchos combates ni título alguno pero sí peleó por grandes cosas siendo muy célebre. Luego desapareció de la faz de la tierra... Pero todo era mentira.
En esta, sin embargo, la historia es cierta, totalmente y eso le da a la historia un valor añadido.
El director aprovecha no sólo para contar su historia, que también, sino para realizar una introspección hacia la locura, la enfermedad mental, el abandono y la ayuda mutua. Es un esquizofrénico de manual, no diferencia la realidad de lo que imagina, desdoblándose su personalidad y haciéndole sufrir una barbaridad.
Esta cinta juega con la misma idea. Está bien montada, tiene ritmo. Creo que los actores están muy bien elegidos: Jamie Foxx, que lo borda, en ese terreno intermedio entre el loco y el genio, y un Robert Downey Jr con sus puntos hitriónicos pero contenido y algo más sereno cada vez que la película va adquiriendo mayor tonalidad, mayor peso específico, mayor intensidad dramática.
Gran trabajo actoral. Quizá me ha parecido un poco larga, no es necesario contar en 120 minutos lo que se puede contar en 90.

§ 2.794. Frankie y la boda (Fred Zinnemann, 1952)

Esta es la última de Zinnemann que tengo. Me faltan varias que no encuentro, o bien porque están descatalogadas, o bien porque no se han editado en DVD.
El ambiente intimista está bien logrado, la sensación de abandono de la niña, sus pretensiones por crecer, el ensanchamiento de su perspectiva vital, e inclusos los celos de la niña están perfectamente conseguidos.
No consigo entrar en la cinta. No me llega la historia, no me transmite nada que me conmueva.
Zinnemann es un gran director, del que he disfrutado mucho viendo sus películas.

domingo, 16 de octubre de 2022

§ 2.793. El secreto de Mary Reilly (Stephen Frears, 1996)

Hace años que la tengo en 'cartera', comprada y en el estante de las que me quedan por ver, que ha bajado ya un poco pero que sigue teniendo más o menos 250 dvd.
Parece un producto típico del cine de los años 80. Se aprovecha el tirón de unos actores muy de moda y se construye una cinta clásica, sobre perspectiva gótica, algo de misterio y una buena dirección.
Lo que se pretende es elevar la calidad del currículum de algunos actores con cintas de solera y prestigio. Probablemente John Malkovich no necesite ese impulso, pues creo que se le puede considerar un actor prestigioso, pero sin duda Julia Roberts, e incluso Glenn Close sí necesiten ese tipo de apoyo, pues sus carreras se fundamentan más en las comedias de situación y dramas ligeros que en dramas espesos o profundos.
La película se rodea de un misterio que mantiene la tensión, y por momentos es interesante, pero cansa un tanto la pertinaz insistencia en mantener el drama oculto. Se tarde demasiado en comprender de qué va la historia. 
Julia mantiene la compostura, tiene esa actitud modosa que cuadra con el personaje. Glenn está algo atribulada y demasiado caricaturizada. Parece un dangerrotipo, un cromo, una simplificación de la realidad.
Malkovich está soberbio, muestra su complejidad y su morbosidad con cada movimiento. Es malvado y a la vez bueno, al menos formalmente. Tiene dos caras a cual más compleja. Es uno y dos, o dos en uno. Es el yo y su conciencia, o como dicen en algún momento, es uno y lo que le gustaría hacer sin tener escrúpulos. Es un papel que le cuadra bien.
Mantiene la tensión, es interesante porque no sabes qué ocurre o cómo se va a desarrollar, pero más allá de ese halo de misterio se me queda un poco corta la cinta. 
Bien por el director, no obstante, que idea una historia interesante y la proyecta bien. No creo que deba gozar de tan poco crédito como el que creo que tiene esta cinta. La tengo por no bien tratada por público y crítica. Hay algo que no cuadra del todo en la historia, a veces es demasiado lineal, y una vez presentada no parece avanzar con suficiente virtuosidad.

§ 2.792. Black Rain (Ridley Scott, 1989)

 

Es la segunda vez que la veo, y me ha impactado bastante menos. Es efectista, tiene su gracia, pero no es tan buena como Yakuza, que la vi ayer y precisamente por eso he visto esta, que no es exactamente un remake, ni una continuación, ni una segunda parte, pero si tiene una clara conexión.
Más allá de la falta absoluta de credibilidad, (credibilidad real, no cinematográfica) tiene un planteamiento excesivamente 'western',  de venganza, personal, que no le va. Sí está mejor narrada la parte del Japón moderno, lo tecnológico, las calles llenas de neon, etc. Pero los aspectos tradicionales son más deficitarios. 
El binomio que forman Michael Douglas con Andy García tiene su gracia. Sin ser verdaderamente poderoso. Sin embargo el papel de Ken Takakura está muy desaprovechado. Nada que ver el rol tan oscuro y frío de Yakuza, que es estupendo.
Scott tiene películas realmente fabulosas, pero a medida que su carrera avanza se van deslizando hacia un cine cada vez más comercial, hacia grandes producciones que arrasan en taquilla, aunque sea con una merma de su calidad fílmica.
El comienzo de su carrera auguraba, sencillamente, que se convertiría en uno de los mejores directores de todos los tiempos: Los duelistas (1977), Alien, el octavo pasajero (1979) y Blade Runner (1982).


§ 2.791. El tren de las 3:10 (James Mangold, 2007)

 

Es la segunda vez que la veo, más que la original, que sólo recuerdo haberla visto una. La original no la recuerdo así, ni por asomo. Aquí hay un retrato de acontecimientos, en la original lo es de sensaciones, de sentimientos. 
Siempre he recordado mejor la original que el remake. Y eso que esta cinta no está mal, se deja ver, es interesante y te hace pasar el rato, pero no es la original.
Y, obviamente, Russell Crowe no es, ni de lejos, Glenn Ford.

sábado, 15 de octubre de 2022

§ 2.790. Yakuza (Sydney Pollack, 1974)

 

Es una maravilla. Es la segunda vez que la veo y me ha parecido bastante mejor cinta. Escribo esto en el momento de empezar a verla, pero la vez que la vi me quedé con la sensación de que la segunda vez que la viera sería más satisfactoria.
Y así ha sido.
No es, aunque pueda parecerlo, una película de violencia. Antes al contrario.
Lo de Robert Mitchum es escandaloso, qué credibilidad, qué versatilidad, qué armonía en todo lo que hace. Es uno de los mejores actores de todos los tiempos, al menos de los que más me gustan a mi.
Me ha sorprendido Ken Takakura, siempre a la sombra de Toshiro Mifune y de la estirpe de actores japoneses representa bien la 'nueva' ola de grandes actores.
Interesante, sin mas, Brian Keith. Muy interesante el papel que interpreta Keiko Kishi, guapa y con ese halo de misterio y oscuridad que enamora en el cine a los espectadores.

viernes, 14 de octubre de 2022

§ 2.789. El dormilón (Woody Allen, 1973)

 

Bueno... las típicas chorradas de Allen que no me agrandan demasiado y que, sin ningún género de dudas, se siguen viendo todavía porque son de él, única y exclusivamente. 
Una especie de comedia futurista en una sociedad más cercana al Orwell de 1984 que a la sociedad que plantea Blade Runner.
Introduce su crítica a cualquier circunstancia o situación de la sociedad en la que vive, permitiéndose la crítica porque él está en el futuro, a 200 años de aquí. 
Es inteligente pero no me llega. En realidad soy de esos que aprecia más los dramas de Allen que las comedias.

jueves, 13 de octubre de 2022

§ 2.788. - Saraband (Ingmar Bergman, 2003)

 

Al parecer es continuación de Secretos de un matrimonio (1973), que he visto todavía, aunque si Dios quiere terminaré viendo alguna vez.
Problemas adultos de gente adulta.
Un par de actores absolutamente maravillosos. No sé si yo envejeceré como Erland Josephson, pero me gustaría. Pero lo que de verdad me gustaría es que mi mujer envejeciera como Liv Ullmann. Es de una belleza tan serena, tan madura, tan adulta, tan llena de vida, tan llena de experiencias, tan vivida. Realmente cada arruga de su cara refleja lo mucho que ha vivido, y da verdadera satisfacción apreciar cómo ha envejecido y de qué manera. Una absoluta belleza.
Me ha parecido una maravilla de película, una obra de arte, su última gran película, aunque fuera para la televisión.

miércoles, 12 de octubre de 2022

§ 2.787. Elephant (Gus Van Sant, 2003)

 

Retrato caleidoscópico de una juventud desencantada en la sociedad bienpensante norteamericana.
Armas y tiros en un instituto americano, en Columbine en abril de 1999. Un hecho real que no es la primera, ni seguramente será la última vez, que es llevado al cine. La película fue premiada y es reconocida como una cinta muy interesante. Pero no me llega. En general me gustan las mentiras, ni me agrada el cine político, ni los biopic (a no ser que estén muy bien hechos), ni el cine documental, testimonial y similar. Todo aquellos que escape del mero entretenimiento me cansa, me aburre y me abruma. No pretende ser un cinéfilo, aunque Z, por ejemplo, de Costa-Gavras me pareció una maravilla de película, como Desaparecido. Pero eso son palabras absolutamente mayores. 
La perspectiva que adopta es situarse en la piel de los alumnos que sufren el tiroteo. Presenta a los personajes individualmente, llegando al instituto, caminando en un día normal y corriente, y siempre filmándolos por detrás. También son presentados así lo dos chicos que provocan la masacre, saludando a los chicos protagonistas que había presentado hacía un minuto. Todos son conocidos. Todos sabes qué hace el otro, todos recelan de otros.
El todo abiertamente documental de la cinta me aburre soberanamente. Me ha parecido un 'tostón'.
Metraje más que contenido, 81 minutos.

martes, 11 de octubre de 2022

§ 2.786. Ese impulso maravilloso (Robert B. Sinclair, 1948)

 

Encantadora comedia de situación, amores, líos, mentiras y algo de 'moralina'. 
Una pareja magnífica la que forman Tyrone Power y Gene Tierney, guapos, en la cumbre del estrellato, con personalidad, muy capacitados como actores y sumamente atrayentes para la crítica y el público. Dos superestrellas en el cenit de su carrera que giran alrededor de un guión elaborado y bajo la dirección firme de un director del que no había visto nada hasta ahora.
Power se muestra como un gran actor, que siempre lo fue, y Tierney no le va a la zaga. Me llama la atención el vestuario de ella, realmente primoroso.
Además de la lectura lineal que puede leerse gráficamente: una historia de amor con los enredos típicos de este tipo de cintas, la película tiene otra lectura: una crítica mordaz al papel de la prensa y sus funciones, especialmente la rosa. No importa ni la objetividad ni la realidad, sino el poder que gobierna los hijos de los intereses, seguramente económicos en última instancia.
80 minutos de metraje es más que suficiente si se tienen las cosas claras. La cinta, además, se ve muy bien, y se escucha mejor, una excelente copia.

lunes, 10 de octubre de 2022

§ 2.785. Hojas de otoño (Robert Aldrich, 1956)

 
Un drama de Aldrich. Y tiene varios. Supongo que con Joan Crawford todo es más fácil. La acompaña Cliff Robertson (que siempre le recuerdo en papeles bélicos, aquí curiosamente hace de ex militar), y una siempre eficiente Vera Miles. Pero la estrella es Crawfrod, con esa belleza entre enigmática y 'señorona', en esos papeles de mujer adulta y castigada que tan bien le van, similares, salvando las distancia, a las de su gran rival, Betty Davis. 
Se marca muy bien en su cara la tristeza y la amargura por el tiempo perdido. Un tema duro y difícil que encara muy bien Aldrich, que es un directorazo impresionante, con títulos magníficos tanto de público como de crítica.
Tiene algo de pasión masoquista. Ella sabe, desde el primer momento, que nada de lo que haga o diga para quitarle de la cabeza al muchacho su idea de casarse con ella le va a hacer cambiar. Y sin embargo sucumbe a la idea de futuro que él le proporciona. Un revivir su vida de nuevo, saberse amada y querida, una necesidad humana de primer orden.
Aldrich 

domingo, 9 de octubre de 2022

§ 2.784. Intermezzo (Gustaf Molander, 1936)

 

La versión original con la que debutó para el estrellato internacional la sueca Ingrid Bergman. Había hecho varias películas anteriores, pero ésta se considera su primera gran obra.
La versión de Gregory Ratoff es de dos años posterior y, en general, me gustó más. El color hace mucho. Esta versión es más sobria, menos emotiva, más intimista, narrando un amor más sereno, menos apasionado, más pausado, más intelectual.
No he visto nada de Molander, que pasa por ser uno de los mejores directores suecos de todos los tiempos.
La película se deja ver, no tiene, a mi modo de ver, la gracias del remake, que es más fresco y dinámico. Esta versión es más oscura, menos agradecida, menos virtuosa. Tiene la virtud de explorar la historia por primera vez, con guión del propio director con Gösta Stevens. Sin embargo para la versión posterior se construye otro guión. Algunas cosas son diferentes, aunque la historia, esencialmente, es idéntica.

§ 2.783. Un funeral de muerte (Frank Oz, 2007)

 

Otras del director tenía mucha gracia. Este no. Pretende hacer humor desde el morbo y no le sale bien. Plana comedia que no consigue, ni por un momento emular a sus éxitos mayores. No tiene ritmo, sí situación, seguramente el guión es interesante, pero leído más que visionado. Quiero decir: sobre el papel tenía todas las papeletas para ser una cinta de éxito, pero no funciona.
Me ha aburrido, no es una comedia ni siquiera interesante.

sábado, 8 de octubre de 2022

§ 2.782. Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo y nunca se atrevió a preguntar (Woody Allen, 1972)

 

Creo que Allen nunca pensó que iba a ser el director que al final ha sido. Este tipo de películas, llenas de gag, a veces divertidos, otras simplemente estúpidos no son las que más me gustan de las suyas.
Varios 'cuentos' con diferentes actores para explicar si los anticonceptivos funcionan, qué es la sodomía, etc.
Llaman la atención, son mordaces, a veces entretenidas pero insustanciales. En cuanto rascas un poco detectas que son para un momento concreto. Peculiaridades de comedias de situación creadas por el director que a mi no me hacen especial gracia. Es más, estoy convencido que se siguen viendo, esta en concreto, por ser de quien es. Si no fuese de Allen no se recordaría. Hay miles de cintas parecidas de otros directores que el tiempo las ha enterrado y olvidado. Se han quedado antiguas, son chistes fáciles, fuera del desarrollo de una historia lineal, clásica y organizada.

§ 2.781. La estanquera de Vallecas (Eloy De La Iglesia, 1987)

 

Cine 'Quinqui' elevado a la máxima potencia. Esto que se ve es lo más artístico que puede hacer este genero.
Es, se mire como se mire, una versión española de Tarde de perros, de Sidney Lumet (1975). 
En quince minutos está planteada la cinta y su historia. Y mantiene la tensión durante 105 minutos. Prodigioso. Tengo al cine Quinqui como un 'pin, pan, pun, fuera', es decir, planteamiento, velocidad, resultado y desenlace. Y esto rompe esa dinámica tan propia, tan singular.
Tiene algo de crónica política y social: los diálogos, los carteles publicitarios de los grupos electorales, y esos diálogos sobre el valor de la policía y el control social. El paro, la mendicidad, la drogadicción, una mezcla explosiva que tuvo bueno réditos en la creatividad cinematográfica.
Tiene algo que la hace imperecedera, consustancial a cualquier tiempo, al menos en el contexto cultural español. Este tipo de cintas solo se entiende por un público español.

jueves, 6 de octubre de 2022

§ 2.780. Beau Brummell (Curtis Bernhardt, 1954)

 

Un "capa y espada" muy recargado, algo 'ñoño' y un poco insustancial al principio pero que, de manera sutil, va cogiendo vuelo a medida que se transita en el metraje. 
Un duelo interpretativo más que interesante entre Stewart Granger, Elizabeth Taylor y un gran Peter Ustinov que parece condenado a hacer siempre el mismo papel: gordinflon enfurecido con poder que no sabe estar en su posición y que se pone en evidencia en todo momento.
Algo de espías, mucha aventura, y amor pasional, todo ello envuelto en un formado algo acaramelado pero eficaz a medida que se visiona la pelicula.
No es el género que más me gusta, pero tiene su gracia, se deja ver y forma parte del cine de palomitas de toda una generación. 
Pretende ser un biopic de George Bryan Brummell, un dandy en la corte de Jorge IV que fue, la parecer, el rector de la moda y de la forma de vivir en esa época, en el primer tercio del Siglo XIX. Vivió a todo tren, gastó todo lo que pudo, vivió a crédito, tuvo deudas grandes, se exilió y murió en la absoluta pobreza en Francia en un país extranjero.

miércoles, 5 de octubre de 2022

§ 2.779. Hombres de blanco (Richard Boleslawski, 1934)

 
Interesante cinta, quizá algo pasada de moda y mal envejecida. Ciertos amaneramientos en el rodar y el filmar que hacen que las imágenes no se superpongan con entidad y garantía de continuidad.
Unos muy jóvenes Clark Gable y Myrna Loy, prácticamente irreconocibles hacen bien su papel, sin demasiadas estridencias. La otra chica es Elizabeth Allan, de la que no recuerdo haber visto nada.
La propuesta es interesante, pero se ha dejado gran parte de su encanto en el paso del tiempo.
Del director vi "El jardín de Alá" de 1936 y la recuerdo verdaderamente estupenda.

martes, 4 de octubre de 2022

§ 2.778. Combate decisivo (André De Toth, 1957)

De Toth siempre tiene buenas películas. Ritmo, emoción, temperamento. Nutrido directamente del cine negro esta cinta la hubiera podido firmar Robert Wise perfectamente.
Aunque el tema de fondo es escabroso a veces lo trata con una cierta ligereza. "Todo parece una apuesta".
Hay algo de cierto en la perspectiva que plantea sobre las adicciones: qué nunca vienen solas, que quien es adicto a las apuestas lo es también al alcohol, a la morfina, al fracaso...
Las escenas del combate de boxeo son magníficas, dignas del mejor director de cine negro. Realmente estupendas. Sin embargo las escenas bélicas son más 'normalitas', menos efecitistas, probablemente porque son más difíciles de rodar, más caras y con mayores exigencias.
La historia por la que transita la película es de las que construyen por sí misma una película. Un guión sobresaliente, firmado por Paul Dudley, Crane Wilbur, y Anthony Veiller. La novela es de Barney Ross, lo cual parece indicar que es una novela autobiográfica.
La historia, a grandes rasgos, es verídica y responde al personaje real. Efectivamente fue boxeador, luego marine y más tarde adictor a la morfina.
Me ha parecido una película muy interesante, muy comprometida en la lucha por las adicciones, en una época e la que no era tan común tratar este tipo de problemas. 
Me ha parecido que la votación que tiene, en las varias plataformas que manejo, no se corresponde con la mi perspectiva. No es una obra maestra, pero es una muy buena cinta. Entretenida, comprometida, vigorosa, con un propósito moralizante nada oculto pero no abrasivo. No es Dias sin huella, ni Dias de vino y rosas, ni Un sombrero cargado de lluvia, películas verdaderamente durísimas. Es más suave, con propósito más lúdico, por eso precisamente es algo más frívola.

lunes, 3 de octubre de 2022

§ 2.777. Sangre en Filipinas (Mark Sandrich, 1943)

Me parece tremendamente emotiva. Me recuerda a una cinta de Negulesco "Regresaron tres" (1950), en la interpretaba también Claudette Colbert, aquí magistral. La acompaña una guapísima Paulette Goddard, y una menos 'animal' que otras veces Veronica Lake, que parece incluso recatada. Un papel para no olvidar. Una trilogía de mujeres realmente estupenda, a cual mejor. La brillantez y la sonrisa de Colbert, la impresionante presencia de Colbert y el siempre agradable gesto de Lake. 
Es claramente una película propagandística, pero sabes lo que están viendo. 
Me ha parecido estupenda. Tiene ese punto de emotividad y autenticidad que hace de una cinta algo singular. Es una película para recordar. Quizá un poco larga, hay mucho que contar en 125 minutos. Feminismo en estado puto, mujeres valientes en marcha, en acción, asumiendo todas las consecuencias de sus acciones, valerosas y potentes. Sin miedo. Estos son mujeres consecuentes con sus principios, no otras que se las dan de feministas de salón, subvención mediante y protección sindical y política. 
Esa parte de la historia, que me recuerda a MASH, narra muy bien algunos aspectos de esa peculiar vivencia que los médicos viven cuando se someten al estrés permanente que supone ejercer su trabaja en plena guerra.

domingo, 2 de octubre de 2022

§ 2.776. Negocios del corazón (Raoul Walsh, 1959)

 

Una de las últimas películas de Walsh, todo un genio del cine y probablemente de la vida.
Temática militar, musical, metraje contenido, pocas pretensiones: entretenimiento, diversión y evasión. Ninguna complicación. Seguramente a este tipo de directores -Hathaway, Fleischer, Mann, Vise, Tournier- les dabas un guión medianamente decente, un presupuesto limitado y algo de mancha ancha para traer a su gente y te montaba una película en diez días, la rodaban en 40, editaban en 15, publicitaban en 10 y la tenían en la calle en tres meses desde que se comenzó el rodaje. Cine industrial, en cadena de montaje, el Gran Hollywood.
Lo de Walsh es un auténtico escándalo, tiene de todo, aunque principalmente abundan las aventuras. Esta cinta no es de las que más destacaría suyas. Tiene su ritmo, pero no me parece que transmita grandes cosas. Y eso que el reparto prometía.
No me gustan las películas musicales, y esta no es una excepción. Me parecen tediosas y la trama se interrumpe con las canciones que, la mayoría de las veces, no aportan mucho al discurso.

§ 3.378. Los ojos de la noche (Jesús Franco, 1970)

  Algo hay que reconocerle a Jesús Franco, la capacidad de montar proyectos, películas, y lanzarlas al mercado. Le tengo fichadas 156 pelícu...