Una película mítica, que no creo haberla visto más que una vez. No me gustó demasiado. En general no me gustan las películas de miedo, pero esta tiene algo que la hace especial. Probablemente fue la cinta que puso a Polansky en lo más alto de los directores, pedestal del que ya no se ha bajado.
Estoy terminando con Polansky, del que me quedan solo tres por ver, y estoy aprovechando para volver a ver algunas suyas más míticas. No es un director que me apasione. Es más me gustan más su obras 'menores' que las más 'típicas'.
El guión es muy inteligente, la idea primigenia también y el desarrollo y la tensión emocional que provoca va en aumento a lo largo de la cinta.
El papel de Mia Farrow es magnifico, y ella lo borda, la verdad. John Cassavetes también está muy bien aunque su rol es más discreto.
La producción corre a cargo de William Castle, todo un referente en el género de terror. De él he visto: El americano (1955), Conspiración en Houston (1956), Macabro (1958), Los 13 fantasmas (1960), Homicidio (1961), El barón sardónico (1961), Amor entre sombras (1964), y El caso de Lucy Harbin (1964).
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