miércoles, 30 de octubre de 2019

§ 1.731. Hermanos indomables (Vidhu Vinod Chopra, 2015)

Mediocre película de un director indio sobre dos hermanos, uno violinista y otro asesino a sueldo, huérfanos de un policía americano de frontera que lucha contra el narcotráfico mexicano. ¿Qué podría salir mal? 
Es algo mejor que la vi ayer, pero es una mediocridad como aquella. No tiene ni pies ni sentido. El asesino es claramente un border line, una persona con dificultades de aprendizaje y de empatía que ha asesinado desde que era un adolescente con método y frialdad. Se le da una foto de quién tiene que matar y él lo hace con naturalidad. Lo singular es que al padre le mataron desde dentro de la policía, y probablemente su propio hermano. La capacidad que tiene para emocionarse ante la muerte de un compañero es poco edificante.
El violinista ha conseguido emigrar a EE.UU. y ha conseguido que le admitan en la filarmónica de Nueva York. Tiene algo de poética ficción que las mismas manos que acarician un violín sean capaces de disparar una pistola para matar a una persona. Intenta engañar al mafioso, interpretado por Vincent D'Onofrio, el único actor conocido (por mi, seguro que a los expertos les suenan más actores: Anton Yelchin,  Thomas Jane,  Sean Patrick Flanery). También  interviene María Valverde, que la supongo española.
La imagen del mafioso americano enriquecido hasta la nausea matando para ello no esta bien caracterizado. Hombre atormentado porque, al parecer, quemó a su hijo y su mujer cuando intentaron abandonarle.
Lo que tiene que hacer el asesino es matar a un señor que se llama Garza, rival en el imperio del mal. El asesino no tiene capacidad para hacerlo, y a lo mejor el que lo tiene que hacer es el hermano violinista. Es enrevesada y, desde luego, poco creíble. Es descubierto y reacciona. El violinista no consigue hacer lo que se supone que iba a hacer en una entrevista. 
El director es un absoluto desconocido para mi. Tiene cuatro películas, siendo esta la primera en EE.UU. (las otras tres fueron en India) y no sé si hará alguna más. No creo que fuera un éxito de taquilla, ni de crítica, ni de público. Es una más de las que cada año se hacen para el consumo instantáneo.

martes, 29 de octubre de 2019

§ 1.730. Tokarev (Paco Cabezas, 2014)

Un hombre de oscuro pasado convertido en un hombre respetable de negocios se enfrente al secuestro de su hija. Rapidez, música trepidante, venganza, guión previsible, violencia gratuita, torturas a eventuales candidatos a chivatos, amigos que hacen más cosas que las que harían por sí mismos...
Su pasado se va revelando a medida que avanza la historia. Pero la niña ha sido asesinada y busca venganza. Venganza de sangre.
El director español, emigrado a EE.UU., sin ninguna obra notable, tampoco esta, continúa su carrera haciendo películas, que no es poco. Los actores son el tan mediocre como prescindible Nicolas Cage, y una chica muy guapa llamada Rachel Nichols que no conocía. Como secundarios tenemos a un gran actor de muchas películas, Peter Stormare, sueco de origen, y a Danny Glover como policía de homicidios.
Tokarev es el nombre del arma con la que ha sido asesinada la niña. Había sido utilizada en tres homicidios anteriormente, en 1981 y en 1983. Utilizada para asesinar a personas de nombre ruso dice el policía.
No se comprende bien el interés que muestra el jefe de la mafia en que el padre no haga nada, que no busque venganza, que se quede quieto, que deje hacer a la policía. Al parecer Cage era un hombre suyo al que le dejó ir hace tiempo, salir de la ilegalidad, convertirse en un hombre normal, en empresario modelo y modelo de padre de familia.
Un acontecimiento del pasado se repite como un flasback, el asalto de unos encapuchados, probablemente Cage y los dos amigos que le rondan toda la cinta a otros tres delincuentes en un coche. Algo salió mal, pero no nadie sabe cómo lo supieron los rusos. Ellos había dado un palo a los rusos que años después se vengan en la niña. Esa parece ser la historia.
Van detrás de un matón ruso que puede estar detrás del secuestro. Dan un palo a unos pringadillos que tiene un tugurio en donde se juega ilegalmente. Y llaman la atención de Chernov, que es el que manda en el asunto.
Historia poco creíble, muy trillada y con un resultado poco edificante.
Cage es un actor muy poco dotado. No sé cómo ha podido sobrevivir en el mundo del cine. Ganador de un Oscar por una película terrorífica sobre el alcoholismo, Leaving las Vegas (Mike Figgis, 1995). Ha hecho otras cosas, ciertamente, pero nada singular. 
Es claramente una película de videoclub, destinada a la televisión o a un publico muy de evasión. No tiene nada, más que la pura trama, la adrenalina enlatada de emociones tantas veces vista que se repiten una otra vez.

lunes, 28 de octubre de 2019

§ 1.729. La India en llamas (J. Lee Thompson, 1959)

Entretenida película de aventuras en la India a principios de siglo XX. Con un reparto interesante, una trama muy atractiva y un guión que sustenta bien la aventura. Dos actores fundamentan la obra: Kenneth More, un clásico de muchas películas de guerra  y una Lauren Bacall recuperada del duelo de Bogart, cuatro años ya después de su muerte.
Una especie de road movie pero en tren en vez de coche...
J. Lee Thompson es un buen director, con cosas mejores y otras (quizá más de las deseables) peores, pero que rueda bien y tiene resultados interesantes. Un director no muy brillantes, pero sí eficaz.

domingo, 27 de octubre de 2019

§ 1.728. Asesinato en el Orient Express (Sidney Lumet, 1974)


Entretenida, sin más. El enrevesamiento a veces no funciona. Y esta película es puro conflicto. Con un trabajo de guión estupendo, muy pulido, sobre el que se sustenta la cinta.
Con un elenco de actores de impresión: Albert Finney, Lauren Bacall, Ingrid Bergman, Sean Connery, Anthony Perkins, Vanessa Redgrave,  Jacqueline Bisset, Richard Widmark, Martin Balsam, Jean-Pierre Cassel, John Gielgud, Michael York,  Wendy Hiller, y Rachel Roberts.
Buen trabajo de dirección, tremendamente condicionado por la novela y por el guión.
Se deja ver, es entretenida y amena. Mantiene el interés por la trama, no por la estética de la cinta, que no es poca. Pero no es su mayor logro. Aunque el ambiente está muy bien legado, los decorados son muy vistosos, la ropas y todo el atrezzo también son notables. Quizá la música no esté en consonancia con la cinta, pero es una opinión seguramente muy criticable.

jueves, 24 de octubre de 2019

§ 1.727. Por la piel de un policía (Alain Delon, 1981)

Entretenida película de policías, que se mueve bien en los tópicos y entretiene lo justo, sin trascendencias fútiles. Es la primera película de Delon como director. Dirigió otra más pocos años después con otro director. Se mueve bien en el género, la música acompaña, los planos, metraje civilizado, pocas pretensiones, entretenida...
Es claramente francesa, desarrollándose toda en París, con planos que delatan la nacionalidad de la cinta.
La desaparición de una chica ciega destapa todo. La policía no hace caso su madre, que la busca desde hace un mes. Acude a un ex-policía que ejerce de detective privado. Se lo toma en serio, sobre todo cuando la madre es asesinada. Nadie quiere averiguar qué le ha pasado a la chica, que trabajaba en un colegio especializado para personas invidentes.
La película funciona y aunque ha envejecido se deja ver. El pasa del tiempo no la machaca, la envejece pero no la destroza. Es una más de policía, en la que no sabes realmente cuál es el meollo del asunto hasta que no falta media hora para acabar.
Claramente es una cinta que funciona para el actor, a mayor gloria del fetiche, del monstruo del cine fauces, del guapo de los años setenta.
Interesante, pero de un sólo visitando.


miércoles, 23 de octubre de 2019

§ 1.726. Balas de contrabando (Don Siegel, 1958)

Sobre una novela de Ernest Hemingway "Tener y no tener" de 1937 se han hecho tres películas: "Tener y no tener", de  1944 de Howard Hawks; "Punto de ruptura" de Michael Curtiz en 1950, y esta de 1958 de Don Siegel.
Probablemente la mejor sea la primera, del mejor director de los tres y con guion de Willian Faulkner, la segunda no la he visto y esta es buena, se deja ver, tiene intensidad y dura lo justo para ver una película de aventuras moderna.
La historia es conocido y no tiene muchas vueltas, se sabe lo que va a ocurrir pero carece de la chispa brillante que Hawks le da a su cine.
Audie Murphy a la pantalla. Chico con carácter pero no muy dotado para la pantalla. Heroe de guerra reconocido como el más condecorado de la historia del ejército de los Estados Unidos.
La chica es Patricia Owens, actriz no especialmente dotada con poco más de veinte películas, no especialmente brillante ninguna de ellas.
Haciendo de contrabandista sin demasiados escrúpulos está  Eddie Albert, secundario de superlujo en decenas de cintas, algunas brillantes.
También interviene Everett Sloane actor no muy prolífico que intervino en películas de auténtico calado, aquí de borrachín. Actor que se suicidó con barbitúricos tras quedarse ciego por el glaucoma.

martes, 22 de octubre de 2019

§ 1.725. Gangster Land (Timothy Woodward Jr, 2017)


Muy mala. Realmente muy mala. Ni siquiera consigues mantener la atención de manera constante. Mezcla de tópicos manidos y repetidos, con actuaciones esteriotipadas y poco creíbles. Escenario de auténtico cartón piedra y música poco edificante.
Y la materia prometía, la historia del guardaespaldas personal de Al Capone, hombre duro, ex-boxeador amateur al que una banda de irlandeses mata a su padre por no venderles el material necesario para hacer alcohol, o por vendérselo a otro, o por cualquier otra circunstancia, da igual. Su venganza se produce el día de San Valentín. Se insinúa la creación del grupo especial de Eliot Ness y demás parafernalia conocida: el arresto por fraude fiscal de Capone.
Desde luego lo que podría hacer un gran director con la historia sería otra cosa. Es que no encadena bien los planos, todos son como nuevos, no tiene perspectiva, ni profundidad. Es como muy lineal, plana, sin relevancia.
Incluso las escenas de violencia son tremendamente comunes, nada singular. Ni siquiera las escenas de sexo tiene algo sexy. 
En mi copia el metraje dice que son 84 minutos, y en Filmaffinity dice que son 117. 
La guerra entre bandas en el Chicago de los finales de los años veinte siempre da mucho juego, pero esta vez no funciona. Es un problema general, de guion y de dirección.
He visto en Filmaffinity cuántas películas tiene el director. Son una catorce, algunas sólo para la televisión, y todas tienen notas terriblemente malas, esta también.
Actores poco conocidos, excepto Jason Patric, que tampoco es lo que se dice un actor importante. Los demás son: Sean Faris, Milo Gibson, Jamie-Lynn Sigler, Grace Fae, Al Sapienza, Minn Vo, Mark Rolston, Peter Facinelli,  Michael Paré, Sean Kanan, Drake Andrew, Louis Fasanaro,  Shane P. Allen, Jody Barton, Don Harvey, y Robert Goon. Nadie relevante en el mundo del cine.

lunes, 21 de octubre de 2019

§ 1.724. La caza (Thomas Vinterberg, 2012)

Durísima película, durísima. Nadie está a salvo de la maledicencia, de la mentira, del horror de una infamia, de una de este calibre, sobre todo.
La opresión de una sociedad cerrada, de una escuela hermética, con una mujer mayor al frente que prefiere atender a lo que dice una niña. Niña que no es suficientemente atendida por sus padres, que son amigos del supuesto pederasta.
Probablemente la imaginación de la niña se desboca por la falta de atención de sus propios padres, más dedicados a hacerse la vida imposible entre ellos. Por eso precisamente juega a inventar ese tipo de cosas.
La verdad no importa. Es lo de menos. ¿Cuál es la razón que anida en el corazón de esa mujer, profesora de primaria amargada y resentida? Dice que siempre cree a los niños, pero seguramente no es verdad. No le cae bien el profesor nuevo, que por otra parte lo tiene todo para ser el candidato perfecto: llevaba tiempo parado, divorciado con problemas graves con su mujer, no ve mucho a su hijo...
La conversación con el padre de la niña es desgarradora, tortuosa, demoledora. No sé quien puede aguantar es nivel de violencia y pena. 
Desde luego la niña miente. No hay duda, el director no deja lugar a dudas con es verdad. Todo es un embuste, envuelto en un error, sembrado en un campo de inmundicia, en donde cuándo se les comenta a los demás padres si sus hijos tienen síntomas de abusos sexuales algunos dicen que sí.
La verdad, la pura verdad es que la niña está prácticamente abandonada por sus padres, dedicados a hacerse la vida imposible entre ellos.
La atmósfera es agobiante, abrasadora. La niña no se acuerda de lo que dijo, no es capa de recordar nada de lo inventó.
Es una situación complicada y difícil de gestionar, que no tiene buen cariz. 
Incluso su nueva pareja duda de él.
No es una situación justa, pero puede darse. Y si se da debe ser horrible para el que la padece. El aislamiento es total. Los tenderos no quieren vender a su hijo, es detenido delante de él. Nadie le cree, excepto un amigo suyo, padrino de su hijo.
La conversación con el padre de la niña es muy esclarecedora. Supone una cierta catarsis en todo el embrollo, en vez de solventar el problema lo acrecienta. La niña tiene algo de malévola, de enfermiza. Obviamente pierde los nervios. Escupe a la niña, se enfrenta con el padre de su amigo. Va a casa del único amigo de su padre. El juez no cree la versión de la niña y no le mete en prisión provisional. Los vecinos matan a su perra, le tiran piedras a la casa, le acosan.
Y, sin embargo, los lazos que creía deteriorados con su hijo adolescente, de unos 14 ó 16 años parece que se consolidad, se hacen más duraderos, más profundos.
Una verdadera angustia, una agonía, una tortura, una indecencia, moral y social. Pretender acabar con una persona sin que haya hecho nada, sin que haya una acusación firme, una condena, es terrible.
La escena del supermercado es tremebunda, terrible, espantosa.
Pero sobre toda la película plantea una pregunta, ¿qué hacer en un supuesto como este?, ¿cómo reaccionar, dónde está el punto de equilibrio?, ¿se puede creer un testimonio infantil (o adulto, me da igual) sin pruebas de ninguna clase?, ¿cómo proteger a un niño que relata una historia verosímil? Muy difícil, difícil de verdad. La valentía personal para enfrentarse a una historia como esta no es sencilla, no todo el muno la tiene. El personaje que representa el actor la tiene, pero no pude más.  Está a punto de derrumbarse.
Acude a la misa del gallo, en nochebuena. No se sabe si como forma de defenderse o como manera de reivindicarse. Es un gesto de valentía absoluta. Los niños van a cantar una canción de navidad. Qué cosa más triste.
El director es para mi desconocido, Thomas Vinterberg. Danés y creador, junto con otros (Lars von Trier, Kristian Levring y Søren Kragh-Jacobsen), del movimiento Dogma 95, propuesta de simplificación de las reglas de rodar, editar y producir películas. Simpleza de medios para acercar el cine al espectador, que se encuentra saturadas de complejidad fílmica.
Ciertamente está rodada con una cierta simpleza de medios, tanto en la secuencias de planos como en los encuadres, incluso en el color.
El actor principal es Mads Mikkelsen, que le acababa de ver en otra cinta "Ártico". Me parece un gran actor, capaz de transmitir una potencia inusitada. Gran fuerza interior, buena presencia en la pantalla y una amplitud de registros que le permiten abordar con solvencia un papel dificilísimo, lleno de amargura, rencor, y depresión. Me gusta mucho, es un gran actor.
Moraleja: "Los niños no siempre dicen la verdad".

domingo, 20 de octubre de 2019

§ 1.723. Los condenados no lloran (Vincent Sherman, 1950)

Mujer fuerte, de gran carácter abandona su vida en el pueblo tras la muerte de su hijo atropellado por un camión mientras montaba en bicicleta... Pero esa no es la razón por la que abandona su vida. Su tiempo pasa, envejece y sabe lo guapa que es. Sabe mover el culo y no tiene excesivos escrúpulos en domeñar a la gente, en dominar a unos y otros, en utilizar a los hombres para la consecución de sus propios fines. Aunque es una temática que ya abordó Joan Crawford en una película excelente de Michael Curtiz: Alma en suplicio (1945). Aunque aquella es mejor que esta.
Es una actriz fuera de serie, maravillosa. Con un empaque clásico, con una forma de moverse, de caminar, de mirar...
El actor masculino es David Brian, uno más de entre los varios que había.
He leído en una crítica que la película se inspira en la biografía de Bugsy Siegel, el mafioso que organizó el juego en EE.UU. 
Me ha gustado mucho la cinta. Es el tipo de director que sabe hacer buen cine sin demasiados argumentos.

§ 1.722. Uno rojo, división de choque (Samuel Fuller, 1980)


Es la segunda o tercera vez que la veo. La verdad, no sé qué tiene, pero no es una película antibelicista...!!!
Muestra lo que es la guerra, es decir, un horror y, por eso, se imagina que es una película contra la guerra.

jueves, 17 de octubre de 2019

§ 1.721. Passengers (Rodrigo Garcia, 2008)

Flojita, no muy interesante. Comercial, del montón, sustentada sobre una actriz de moda (Anne Hathaway [que nada tiene que ver con Henrry Hathaway uno de mis directores favoritos]), y poco más. Convencional, muy trillada en su desarrollo, sin grandes pretensiones.
El actor masculino, uno de los viajeros del avión es Patrick Wilson, guapetón de rompe y rasga que hará 50 películas en 8 años y luego se refugiará en la televisión. Ella quizá todavía tenga recorrido en el cine grande.
Psicóloga encarga de atender a pacientes que han sobrevivido a un fortísimo accidente de tráfico comienza a investigar cuáles han sido las causas del accidente, para intentar así obligar a los pacientes a recordar, a rememorar cómo y de qué manera se produjo el accidente. Terapia singular que no parece llevarle a ningún parte. Necesita saber qué ha pasado en aquel avión.
Los pacientes cuentan lo que ha sucedido de manera diferente, y el que parece que no necesita atención es quién más lo necesita. La inevitable historia de amor surge, claro. Se trata de eso.
La vecina de la doctora es realmente inquietante.
Un misterioso pasajero que no estaba contabilizado como víctima del accidente aborda en la calle a la doctora, pero no se sabe si verdaderamente es un hombre o es una visión. Otro pacientes tiene las mismas visiones de otros pasajeros, pero no se sabe si están vivos o muertos.
Al principio de la cinta se comenta que ella quiera investigar la hipersensibilidad de las personas que han sufrido un stress post-traumático, porque son capaces de rectora cosas que han sucedido muy deprisa.

miércoles, 16 de octubre de 2019

§ 1.720. La doncella (Park Chan-Wook, 2016)

Interesante historia, Japón años treinta. Un estafador elegante y sofisticado coloca a una sirviente en casa de un hombre culto y enamorado de los libros que tiene semisecuestra a una sobrina suya riquísima. La chica que hace años que no sale de casa se dedica a leerle al tío libro a todas horas.
Su idea es sencilla, intentar casarse con ella y luego recluirla en un hospital psiquiátrico. Para ello necesita a la sirviente, para que se haga con ella, se acerque y se confíe, que sea su camino hacia la felicidad.
En la relación entre la doncella y la señora existe, evidentemente, una cierta atracción erótica, un sentimiento que trasciende la relación cordial y distante que se supone existe entre una mujer de la alta sociedad y una doncella. Interpreta su papel a la perfección, pero a medida avanza la película su lealtad hacia el ladrón se agrieta, naciendo una nueva lealtad hacia su patrona.
Belleza inusual, planos muy precisos, gran colorido y una sensibilidad semierótica entre mujeres, señora y doncella.
El giro que se produce a la hora de la cinta, en el sentido de que la doncella es la señora y la señora la doncella es espectacular. Un cambio en el hospital psiquiátrico. No sabes a qué ha venido, ni por qué. Comienza a contar la historia de la lectura. Es cuando empieza la festividad erótica, las lecturas acompasadas de escenas y pensamientos suben la temperatura sensual.
Hay algo enigmático en la cinta, oscuro, una perversión en las relaciones entre los personajes. La dominación y el sexo forman siempre un maridaje atrayente. La muerte de la tía de la protagonista.
Mención aparte merece el sótano, y sus horrores.
La capacidad de la sobrina lectora para organizar su huida a través del encarcelamiento de la doncella en un hospital habiéndose pasar por ella es mágico. Es un giro del destino espectacular.
Hay una segunda lectura de la película, la esclavitud de surcoreanos para ricos japoneses, historia que nos queda muy lejos pero que seguro tiene su importancia.
Los decorados son maravillosos, la música inquietante, el guión te va llevando, no sabe adónde, y el resultado final está muy logrado. Es una gran película, me ha gustado mucho.
El director es el surcoreano Park Chan-Wook, aclamado director y muy apreciado por la crítica y público, no sólo de su país. 

martes, 15 de octubre de 2019

§ 1.719. La rebelión de los simios (J. Lee Thompson, 1973)

Una distopía se dice ahora. Un futuro imposible en el que la mano de obra básica, la barata, no es de humanos, sino de simios. 
Los perros y los gatos han desaparecido de la tierra y se adoptaron simios como animales de compañía. Algo parecido a lo que ocurre hoy en día en las ciudades con la cantidad de perros que hay actualmente, más que niños.
El peso actoral recae en Roddy McDowall como Cornelius, que intervendría en todas las películas de la saga, y en Don Murray como el Gobernador que compra al simio que habla. También interviene Ricardo Montalbán.
La película forma parte de una saga inmensa de películas de simios, una saga muy larga.
# La primera parte de la saga: 
- El planeta de los simios (Franklin J. Schaffner, 1968)
Regreso al planeta de los simios (Ted Post, 1970)
- Huida del planeta de los simios (Don Taylor, 1971)
La rebelión de los simios (J. Lee Thompson, 1972)
Batalla por el planeta de los simios (J. Lee Thompson, 1973)
# Un remake: 
El planeta de los simios (Tim Burton, 2001) 
# La nueva saga:
El origen del planeta de los simios (Rupert Wyatt, 2011)
El amanecer del planeta de los simios (Matt Reeves, 2014)
La guerra del planeta de los simios (Matt Reeves, 2017)
Llama la atención dos cosas. En primer lugar los colores de los trajes de la policía, negros y marrones claros, como los de los nazis. Y, en segundo lugar la cantidad que veces que salen hombre negros al lado de  simios, sobre todo cuando provocan disturbios o algaradas, y también cuando están en actitudes de trabajo.
La insurrección, hoy que en Cataluña se está motando un lío impresionante, debe justificarse, en las películas y en la realidad, en algo más que en un mero sentimiento.
La revolución para ser libres que platean los simios plantéa un paralelismo con la revolución proletaria y quizá fue eso precisamente lo que pretendió plasmar el novelista Pierre Boulle al redactar su novela. La violencia que ejercen los simios es para su propia salvación, para su supervivencia, por lo que se encuentra justificada. 
El simio parlante, el que puede comunicarse con los humanos es, por definición natural, el jefe. El que piensa, el que es capaz de organizar el pensamiento propio es el rey de la selva, el que tiene la capacidad de organizar a los demás. Un canto al líder, un mensaje tremendamente reaccionario, comunista. El más capaz es el líder.
La liberación de los simios encarcelados en el edificio de "Gestión de Simios" es toda una sublevación institucional, toda una toma del poder con efectos liberadores, sociales y personales.
J. Lee Thompson tiene cosa buenas, razonablemente buenas, y cosas muy malas, tremendamente malas. Esta no es ni la una ni la otra.

lunes, 14 de octubre de 2019

§ 1.718. Ártico (Joe Penna, 2018)

La subsistencia en el ártico, sólo y sin recursos es, efectivamente, toda una epopeya. Bien contada en este caso.
Cualquier objeto, cualquier utensilio sirve para sobrevivir, todo tiene varias vidas, se puede aprovechar. La soledad es algo interior, obviamente, que hay que sobrellevar con uno mismo. Pero someter al cuerpo y a la mente a un sobre esfuerzo como el que narra la película es una prueba que más allá de lo que una persona normal puede soportar.
Hay algo amoroso en cómo cuida el chico a la chica, días y días, en como la salva, la da de comer, la cuida. Algo tremendamente humano. Algo que nos conecta con el propio yo. Somos lo que somos porque nos damos, porque vivimos en otros, porque somos capaces de sobreponernos a nosotros mismos para la protección del otro, que soy yo mismo.
Pertenece a ese subgénero de supervivencia tan de moda a veces. Son muchas las de este tipo, en el desierto, en una isla del pacífico (las más) y en polo. Dentro del género las hay más específicas, en donde sólo aparece un protagonista (o uno y medio, como es este caso).
El guión está muy trabajado, el actor (Mads Mikkelsen) se mete perfectamente en su papel, la música, no excesivamente intervencionista juega bien su rol y los escenarios son maravillosos.
El actor ha rodado muchas películas. Debe ser muy conocido en sus país, Dinamarca, y en todo el ámbito nórdico, esta película es islandesa.
La chica se llama Maria Thelma Smáradóttir, para mi totalmente desconocida, sólo tiene dos películas.
Me ha gustado, pero se hace un poco larga. Los diálogos son muy escasos y las escenas en la naturaleza se repiten inmisericordemente. No es un paisaje del oeste, no son las praderas y arboledas americanas o canadienses. Es una planicie helada, blanca, monótona.

domingo, 13 de octubre de 2019

§ 1.717. Rey de ladrones (James Marsh, 2018)


El subgenero de ladrones tienes muchas películas, también algunas sobre ladrones mayores que organizan un plan descabellado pero sumamente lucrativo, que pretenden realizar, obviamente por dinero, pero también por la emoción de organizar el plan, por sentirse vivos, por ver si son capaces de hacerlo, porque así se olvidan de las personas fallecidas o simplemente porque no saben hacer otra cosa.
Michael Caine siempre se muestra como un actor solvente. No es de los que más me gusta, pero he de reconocer que es muy versátil y que siempre funciona.
La película comienza de manera un poco confusa, no sabes muy bien de qué va hasta el minuto veinte. Luego se desarrolla de manera convencional, eficazmente, mostrando claramente los aspectos "técnicos" del robo...
Una más, que no es especialmente buena.
Del director he visto también Agente doble (2012).

§ 1.716. El hombre tranquilo (John Ford, 1952)


Es la primera vez que la ve Rodrigo, y le ha parecido excelente. A mi me parece una de las mejores películas de todos los tiempos.

sábado, 12 de octubre de 2019

§ 1.715. Colegas (De la Iglesia, Eloy, 1982)


Pues pensaba que era infumable, y quizá lo sea, pero me ha parecido mejor película que lo que pensaba. Que no significa que sea buena, o que me guste. Temática de suburbios, madrid undergraud, rock salvaje, cocaina, heroina, abortos ilegales, delincuencia. Un pastiche pco recomendable, pero, a pesar de todo se puede ver. Han  pasado casi cuarenta años y a pesar de todo se puede seguir viendo. Seguramente sólo por un público español, patrio. Un alemán, un nórdico, un belga no sería capaz de entender qué ocurre.

jueves, 10 de octubre de 2019

§ 1.714. El forastero iba armado (André de Toth, 1953)

Cuando ves aparecer a Randolph Scott en la pantalla haciendo de malo sabes, con total seguridad, que la película trata de su reconversión, de su redención, de los escrúpulos que vuelven después de haber obrado mal.
Efectivamente va de eso la película.
Otra más del Oeste de un gran maestro: André de Toth, otro de los tuertos mágicos del cine, junto con John Ford, Raoul Walsh, Nicholas Ray y Fritz Lang.
La nómina de actores es impresionante: Randolph Scott,  Claire Trevor,  Joan Weldon,  Alfonso Bedoya,  Lee Marvin, Ernest Borgnine.
Se tarde en cogerle la gracia. No se sabe qué va a hacer ni como va a reaccionar. Es un poco lenta para ser tan corta, 78 minutos.
En el funcionamiento como empleado en la diligencia no se  sabe realmente si está del lado de los asaltantes, o del propietario de la diligencia. En su ambigüedad está la clave del éxito de la película. Al principio dudas, cabe vez que sucede un envío surgen las dudas con respecto, que se van disipando con el paso de la película.
De lo que se trata es de mostrar esa ambigüedad, esa falta de criterio predefinido que tanto gustan de este personaje, de este especialmente, tan proclive a desempeñar papeles sin doblez.

miércoles, 9 de octubre de 2019

§ 1.713. Medalla roja al valor (John Huston, 1951)

Huston siempre tiene algo. En su período de esplendor absoluto se dedica a hacer una película sobre un libro clásico de la literatura norteamericana, un libro que habla de horror, guerra, madurez y crecimiento de un muchacho en su guerra civil a través, precisamente, de su enfrentamiento contra el miedo, contra su propio yo. La evolución personal a través de su participación en una batalla.
Parece que sigue fielmente al libro, porque al principio la voz en off te cuenta que algunos pasajes de la obra son recitados en la película. Y se nota cuándo es así por el dramatismo con que rodea el momento el director.
Tiene algo de documental, de realismo expresionista, no tanto en las escenas bélicas en sí, sino, sobre todo, en los momentos de racionalidad emocional cuando reflexiona sobre sí mismo en esa guerra y su perspectiva sobre la misma. Este mismo año hizo La reina de África, que, se muera como sea mire es una película "mayor".
No juzga, no parodia, no pretende decir quiénes son los menos y quienes los malos, simplemente pretende ser fiel al espíritu del libro, un clásico de Stephen Crane vendidísimo y probablemente propio de su sistema escolar. El riesgo era evidente, las posibilidades de fracaso grandes, y sin embargo la hizo. No es su mejor cinta, pero se deja ver, cuenta lo que quieras contar y consigue mostrar bien el miedo y la angustia de la conversión de un muchacho apocado y ciertamente cobarde en un hombre arrojado y valiente. Pero no es por la exaltación de la guerra, no hay épica en ello, hay pura supervivencia personal, necesidad de sobrevivir. Siendo cobarde moriría, siendo valiente tiene una posibilidad de seguir con vida. En todo caso esa transformación tiene como presupuesto básico el arrepentimiento y la segunda oportunidad que le da la vida tras abandonar el campo de batalla y darse cuenta de que huir no sirve de nada.
Interpretada, como quizá no podía ser de otra forma, por Audie León Murphy, un militar condecorado por muchas acciones de guerra en la IIGM. De hecho es el militar americano más condecorado de la historia, luego reconvertido en actor del sistema tanto en películas bélicas como, sobre todo, del Oeste.
El resto de actores no me son conocidos.

§ 1.712. La pradera sin ley (King Vidor, 1955)

Convencional Westher sustentado en un magnífico Kirk Douglas que está espléndido, como siempre. En el papel de  mujer dura y fuerte está interpretada por Jeanne Crain, una clásica de toda la vida, de muchas películas, que no pega mal, aunque no es Barbara Barbara Stanwyck, ni mucho menos... que tiene papeles similares, 40 Pistolas de Fuller y, sobre todo, Las furias, de Mann.
Como secundario de lujo está Richard Boone, auténtico hombre de todo género para todo tipo de películas, muchas del Oeste.
Muy transitado guion, tantas veces visto. Mujer propietaria de una finca, de un rancho que cuenta con diez mil cabezas de ganado. Sus vecinos no llegan a mil, y pretenden imponer la regla de determinación de los campos mediante alambre de espinos que divida las propiedades, lo que supondría una gran pérdida para la explotación grande. El título original es muy expresivo: "Man Without a Star", que expresa bien lo que pretende narrar.
Un descastado que fuerza su suerte con la propietaria dura que pretende hacerse rica no permitiendo que se alembren los campos. La dramaticidad de la lucha se muestra co toda su crudeza. Es una guerra por la supervivencia, por la propiedad privada, por el mantenimiento de las explotaciones grandes. La película que mejor narra esta situación es Open Range de Kevin Costner (2003), magnífica película, muy lograda en todos los sentidos.

martes, 8 de octubre de 2019

§ 1.711. Enemigos del Rey (Phil Karlson, 1952)


De capa y espada. Este es el género. Raro en el Rey de la Serie B, pero razonable dado el tipo de películas que hacía. Enrevesada historia en donde se mezclan países, España no existe, pero sí Portugal y Marruecos, aunque claramente se desarrolla en territorio español.
90 minutos, una historia de ambición, amor, venganza... Con un actor como Anthony Quinn, que realmente no sé qué hace aquí. Traiciones, dobles de reyes, falsos amigos, mucho color, bailes (y cante flamenco) y desarrollo lineal de una historia realmente inverosimil pero divertida, para pasar el rato. De lo peorcito que he visto de Karlson.

lunes, 7 de octubre de 2019

§ 1.710. La sombre del zar amarillo (Thompson, J. Lee. 1969)


Después de leer las críticas en Filmaffinity me quedé un poco sorprendido. Era demoledoras, y situaban a la cinta en muy mal lugar. Pero no me ha parecido tan mala, ni mucho menos. Es una película de evasión, entretenimiento, con una mezcla de ciencia y tensión política, crimen y espionaje. De tensión inverosímil, obviamente, y un planteamiento cientificista de lo más pedestre. Pero esto es el cine. No otra cosa es. Me parece atrayente, e incluso bonita. Tiene algo que gusta. Me agrada mucho Gregory Peck, me parece un gran actor. Aquí ya en sus horas más bajas.
Metraje contenido y música razonablemente adecuada. No me ha parecido tan mala. Es lo que es, una película más, sin pretensiones.

§ 1.709. El Golpe (Roy Hill, George 19739

sábado, 5 de octubre de 2019

jueves, 3 de octubre de 2019

§ 1.707. La evasión (Jacques Becker, 1960)

Historia carcelaria. Más humana que de fugas. Una joya, una pequeña obra de arte, muy cuidada, con un apuesta esa escena como si fuera un teatro. Varias cámaras dentro de la celda proponen varios puntos de vista sobre una misma realidad. El nuevo recién llegado es el elemento discordante y, al mismo tiempo, el que une al grupo. Probablemente el más listo. Ninguna quiere quedarse, evidentemente. Todos quieren huir. 
Al parecer es una historia real, que responde fielmente a lo que sucedió. 
La puntillosidad con la que muestra cómo se hace el túnel la expresividad en mostrar cómo se caba el túnel, el sudor en la frente de los presos. Realmente parece más un documental que una película. La superposición de las cámaras, los planos cortos y rápidos, la sucesión de imágenes, el plano de la sierra cortando el barrote. Todo muy gráfico, muy sugestivo. Muy de ponerse en el papel de los presos. Pero no desde la emocionalidad, sino desde la razón. No dudas de que va a salir bien. El planteamiento es sereno, no emotivo, racional no pasional. Y a ello contribuye, a mi juicio, que no haya música, que sólo se oigan los ruidos propios de lo que hacen... el agua, cavar, caminar, respirar. Es cierto que para los acostumbrados a cintas mucho más intensas puede parecer sosa, pero su intensidad se basa en otros criterios no emocionales. 
Desde luego si la fuga se produjo como muestra la película, si se fugaron como dice la película realmente tuvieron que trabajar mucho y pensar mucho para sortear todos los obstáculos: el primer túnel, los barrotes, las ganzúas, el segundo túnel, la apertura hacia la canalización de agua. Todo narrado con una puntillosidad impresionante. Me ha parecido un punto de vista muy interesante.
Cine francés, lo mires por donde lo mires. No sé por qué, pero es cine francés. Nada más ver las primeras escenas. El granulado del blanco y negro, los planos, la música...
Es la primera cinta suya que veo y me ha sorprendido gratamente. Un cine muy "expresionista", muy real, con la idea de conseguir un efecto de autenticidad. El resultado es una de las mejores, si no la mejor película de fugas, una joya. La fuga de Alcatraz de Siegel es buena, muy buena espléndida, pero no es esto. Es más intensa, más actual, pero menos preciosista, menos puntillosa, menos gráfica, más emotiva, pero peor película. Y La Gran Evasión es Sturges es otra cosa, más película de guerra y de nazis que de fugas, aunque también.

miércoles, 2 de octubre de 2019

§ 1.706. La maldición del escorpión de jade (Woody Allen, 2001)

Interesante película, de un director que, en general, no me agrada demasiado. Pero he de reconocer que sus películas tienen un sello muy singular, muy propio, perfectamente reconocible.
Esta en concreto goza de una cierta frescura, algo que recuerda a sus mejores cintas, pasadas ya claro. Ha rodado, aproximadamente 54 películas, y he visto (tengo) 19. Esta es de las que más me gusta. Un metraje muy civilizado, 100 minutos, buen guión bien desarrollado, con una música de Jazz elegida por el propio director.
Actores estupendos: Woody Allen como el investigador privado de la agencia de seguros, Helen Hunt como la profesional moderna que va a revolucionar la gestión de la oficina de seguros y amante del jefe, Dan Aykroyd como el jefe, y la guapísima Charlize Theron haciendo de Verónica Lake, rubia platino alta y con un escote impresionante, y unas piernas de locura, pero algo más lista de lo que tópico dice...
Trama muy divertida, apoyada en los gag de siempre, los que funcionan. Años 40, compañía de seguros, investigador de la vieja escuela frente a chica moderna y muy competitiva, juego de magia que les hacer parecer enamorados y... cuando despiertan siguen sometidos al poder del mago, que les subyuga en su período de hipnosis.
El escorpión de jade le ordena robar joyas en determinadas casas... esconderlas. El malo es el mago, claro.
A partir de aquí la clásica comedia de situación, malentendidos, rumores, cuchicheos... y el descubrimiento de que el jefe se acuesta con la empleada.
Divertimiento, risas, comedia ligera difícilmente encuadraba en otro género que no sea el suyo. Sus películas son todas distintas, pero muy iguales en el fondo, con algo reconocible.
Me ha gustado.

martes, 1 de octubre de 2019

§ 1.705. La canción de Bernadette (Henry King, 1943)

Los temas bíblicos son muy difíciles de llevar al cine, más allá de los Peplum de romanos o similares, en donde prima la acción. Pretender como hace King mantener la atención durante 157 minutos está sólo al alcance de unos pocos, siempre maestros, como es el caso.
Narra la historia de Historia de Bernadette Soubirous, niña asmática y muy pobre a la que se le aparece la Virgen en Lourdes (Francia) en 1858.
El reparto es impresionante, Jennifer Jones Charles Bickford,  Vincent Price,  Anne Revere,  y Lee J. Cobb. Casi nada. Cualquiera de ellos, excepto Jones podría soportar una cinta de dos horas perfectamente. Es la primera aparición de Jones, la primera relevante, porque unos años anteriores había participado en una del Oeste sin gracia ni gloria.
Henry King es un mago. Rodea el metraje de una grandilocuencia y una intensidad maravillosa. Es difícil, porque no nos movemos con los cánones de las emociones típicamente cinematográficas: dolor, ira, venganza, sexo, amor, dolor... Pretende una emoción religiosa, trascendente. Y lo consigue, aunque se tiene que apoyar en el contexto y los personajes secundarios para montar la cinta. Si no sería imposible, impensable.
Ella sólo es capaz de ver a la Virgen María. Y nadie más, pero la sociedad no está para este tipo de apariciones. Incluso la jerarquía católica sospecha de que las apariciones sean un montaje. No estaban muy convencidos de su realidad ni la sociedad civil ni la eclesiástica.
La escena del manantial es sencillamente impresionante, de una emotividad dramática digna de admiración. El milagro de devolverle la vista al escultor también es muy emotiva, un milagro.
La novela en la que se basa la película es de Franz Werfe, un literato judía que escapando del horror nazi se refugia en Francia, en Lourdes y se promete escribir la historia de las apariciones, como agradecimiento a la ciudad que le cuido y, sobre todo, como testimonio de lo impresionado que le impactó la historia y cómo se vivía allí.

§ 3.378. Los ojos de la noche (Jesús Franco, 1970)

  Algo hay que reconocerle a Jesús Franco, la capacidad de montar proyectos, películas, y lanzarlas al mercado. Le tengo fichadas 156 pelícu...