lunes, 30 de marzo de 2020

§ 1.872. 7 en el abismo (Mario Siciliano, 1969)


Bélica de Serie B italiana. Después de esto hay dos inframundos más: el "Blackexplotión" a la que pertenecía "Brigada negra" del otro día, y más bajo todavía, muy cercano a lo despreciable están las semieróticas nazis. Más abajo ya no hay nada. Pero no está de mas recordar que Marcial Lafuente Estefanía vendía miles de sus historia del oeste, que fomentaba el hábito de la lectura y que hizo de ello su oficio.
No es especialmente buena, tiene trazas de Espagueti Westher y no es tan mala como al principio podría parecer.
Unos soldados ingleses que huyen de Tobruck tras la invasión alemana y se encuentran con tres mujeres británicas, médicos y auxiliares administrativos. Su objetivo se salvar el desierto y sobrevivir.
No es gran cosa, pero se deja ver.

domingo, 29 de marzo de 2020

§ 1.871. La espía que me amó (Lewis Gilbert, 1977)


Una entrega más... entretenida, viajes, mujeres, aventuras, bien vestido, con clase, sin sudar, sin dudar, con una seguridad aplastante en sí mismo...
Roger Moore es Bond, en una de sus entregas más bonitas, Curd Jürgens es el malo, y Barbara Bach la chica Bond, la espía rusa a la que se le encarga una misión y conoce a Bond. Richard Kiel es el mamporrero, Tiburón, de dientes de acero.
Submarinos, espias rusos, amantes bellísimas, favores, intriga, diversión, cine...!!!

§ 1.870. Brigada Negra (George Mc Cowan, 1970)

Una de misiones suicidas en esas épocas de coronavirus. No es gran cosa, además de que no se ve totalmente bien.
Stephen Boyd es el actor blanco al que se le encomienda custodiar una presa. Richard Pryor es, de los soldados negro el que más me suena.
Director canadiense afincado en EE.UU. que rodó muchas cintas para la televisión, episodios de series más o menos conocidas.
Stephen Boyd parece que tenía mejor carrera de la que tuvo. Ídolo mítico en Ben-Hur (1959), quizá su mejor papel, que le catapultó al éxito en donde se mantuvo en La caída del Imperio Romano (1964), para mi una gran cinta de Anthony Mann. Tenía algo de hierático, poco expresivo, con un único registro. Guapo, apuesto, galán pero no excesivamente dotado para la interpretación.
Este tipo de películas sobre misiones suicidas tuvieron su momento, y sus cotas altas, en las que no está esta cinta, ni mucho menos.

§ 1.869. Victoria en Entebbe (Marvin J. Chomsky, 1976)

Telefilm que empezamos a ver hace años y lo dejamos porque era muy largo, dos horas y media.
Plagada, en principio, de grandes estrellas del celuloide que intervienen poco tiempo (y seguramente cobren mucho).
Basada en hechos reales, puede verse estupendamente en: https://es.wikipedia.org/wiki/Operación_Entebbe
Es verdaderamente interesante.
El director es Marvin J. Chomsky, que hizo dos series para la televisión que fueron un auténticos éxito: Raíces, y Holocausto.
Los actores son: Helmut Berger, alma mater de Visconti, Theodore Bikel, actor judio donde los haya, Linda Blair, que es la niña del exorcista, Kirk Douglas, Richard Dreyfuss, Stefan Gierasch, David Groh, Julius Harris como Idi Amin Dada, Helen Hayes, como la abuelita curiosa y sabelotodo que transmite calma y tranquilidad, Anthony Hopkins, Burt Lancaster, Christian Marquand, Elizabeth Taylor,  Jessica Walter, Harris Yulin, muy conocido posteriormente por muchos trabajos en televisión, y Allan Miller.
Está bien, aunque es un poco larga. 
La licencia de meter a Idi Amín en la conversación con los secuestrados da mucho juego cinematográfico, aunque no creo que fuese un episodio real. Pero le da una profundidad enorme, el actor es estupendo.
El resto del reparto es magnífico, y da juego a una película interesante y muy bien narrada.

sábado, 28 de marzo de 2020

jueves, 26 de marzo de 2020

§ 1.866. El hombre de la pistola de oro (Guy Hamilton, 1974)

Muy entretenida. Más que otras al menos. Scaramanga (Christopher Lee) es el malo, Roger Moore es el bueno, y la sueca  Britt Ekland es la chica Bond. También interviene Hervé Villechaize un actor que padecía de onanismo y que tuvo algo de éxito en España al interpretar cómicamente al entonces presidente del gobierno, Felipe González Márquez.
Las cintas de Bond son de desigual valía, algunas tienen validez como películas autónomas, las primeras y la que más me gusta a mi: 007 al Servicio Secreto de su Majestad, y otras son más pesadotas, muy repetitivas, y en las que la creatividad se ve forzada hacia los gag inútiles y gadgets electrónicos y mecánicos.
Esta está a medio camino entre los dos extremos.

miércoles, 25 de marzo de 2020

§ 1.865. La chica muerta (Karen Moncrieff, 2006)

   Historias cruzadas. Técnica muy cinéfila, muy de director nuevo, joven, preparado, de estudio, pero esto no es el cine. El cine es otra cosa. No sé dónde quiere ir la directora. Me sorprende lo que gustan esta películas, que siempre han existido, pero que ahora están realmente de moda.
   Cinco historia alrededor de un cadáver aparecido en una finca: quien la encuentra, la doctora que le hace la autopsia, la esposa, la madre y la propia chica muerta. No se aprecia cuál puede ser el lazo que una todas esas personas.
   La directora es Karen Moncrieff, brillante talento del nuevo cine. Pero no sé qué es lo que tiene. Desde luego esta cinta sólo mantiene la intensidad por sabe qué ha ocurrido con la chica muerta. La necesidad de saber qué ocurre en todo momento sólo se sostiene con películas muy intensas y esta no es el caso.
   El reparto es de buenos actores, no muy conocidos por mi: Toni Collette es Arden. Brittany Murphy es Krista Kutcher. Rose Byrne es Leah. Marcia Gay Harden es Melora. Mary Beth Hurt es Ruth. Kerry Washington es Rosetta. James Franco es Derek. Giovanni Ribisi es Rudy. Josh Brolin es Tarlow. Piper Laurie es madre de Arden. Nick Searcy es Carl. Mary Steenburgen es Beverley, madre de Leah. Bruce Davison es padre de Leah.

martes, 24 de marzo de 2020

§ 1.864. El viaje de los malditos (Stuart Rosenberg, 1978)

  Entretenida. Sin más. Perteneciente a ese tipo de producciones de la época en la que intervenían multitud de actores reconocidos. En un ejercicio maestro del guión se conseguía tener a grandes estrella rodando muy pocos días para luego dar la impresión de una gran obra coral, que no es el caso, en la que intervenían todas a la vez. La verdad es que en muy pocos planos aparecen más de una estrella, una junto a otra.
  La pléyade era extensa: James Mason, Faye Dunaway, Orson Welles, Max von Sydow, Jonathan Pryce, Lee Grant, Fernando Rey, José Ferrer, Katharine Ross, Oskar Werner, Ian Cullen, Malcolm McDowell, Ben Gazzara, Sam Wanamaker, Julie Harris, Wendy Hiller, Luther Adler, Denholm Elliott,  Maria Schell, Helmut Griem, y Laura Gemser.
   Director de TV y de cine, que tuvo sus éxitos en su época, a mi me gustaron dos películas suyas: La leyenda del indomable (1967), y Con el agua al cuello (1975). También filmó Brubaker, que vi hace muchísimos años en televisión pero que no tengo.
  No le he cogido el tono, me ha parecido innecesariamente lenta, y poco profunda, y sobre todo larga, muy larga. Me ha gustado Oskar Werner, que es el actor que más tiempo lleva el peso de la película. Mención a parte tiene Faye Dunaway, una habitual de este tipo de macroproducciones...
   Fernando Rey aparece porque tiene que aparecer, pero no creo que llegue a dos minutos de metraje su participación, lo mismo le pasa a José Ferrer o a Orson Welles, los tres con intervenciones mínimas, siempre en solitario. Algo más interviene Max von Sydow, pero diez segundo aquí, veinte allí.

domingo, 22 de marzo de 2020

§ 1.863. Perdida (David Fincher, 2014)

David Fincher es un director que siempre me ha agradado. Alien 3 (1992), Seven (1995), El club de la lucha (1999) y Zodiac (2007). Las cuatro magníficas.
La propuesta es arriesgada, 150 minutos es un metraje sólo al alcance de muy pocos directores. Una nota magnífica en Filmaffinity, un 7.3, lo que es extraordinario, sobre todo en una películas contemporánea.
Sí consigue irte enredando en su dinámica, aunque no llega a la altura deán gran thriller. No sé qué tiene que no es capaz de meterte en ella. Es demasiado larga
Ben Affleck pretende soportar la película por sí mismo, no es fácil y no lo consigue. La chica  es Rosamund Pike, chica guapa pero no convincente.

§ 1.862. Sangre caliente (Nicholas Ray 1956)

Por la temática puede ser considerada una rareza. Gitanos en Los Ángeles, comunidades raciales con sus costumbres y sus formas de ser, tópicos a espuertas.
Matrimonio de conveniencia entre dos miembros de dos familias, entre Jane Russell, y Cornel Wilde. Todo gira entorno al matrimonio de ellos dos, con el propósito de que el chico se centre, pues el Pater está enfermo y alguien tiene que continuar cuidando a la familia. Se pretende que se dedique a dar clases de baile.
En realidad la familia de ella pretende dar un golpe con la chica, vienen a engañar a la familia del chico. Cuando se vaya a celebrar la ceremonia la chica enfermará.
No se sostiene la cinta, más allá de la absoluta belleza de ella, y del razonable buen actor que es él.
No podía funcionar bien. Se deja ver, tiene un metraje civilizado y los números musicales están bien encajados. La sensación de la calle está muy lograda, la escena en la que él baila en la calle delante del productor es magnífica. Lógicamente el bailarín está doblado, no parece que Cornel pudiera bailar así de bien.
La belleza de Russell es animal, racial, totalmente biológica, nada sofisticada. No se basa en su atrezo, en la ropa, en las joyas, se basa en los huesos de su cara, de su cuerpo, en cómo se mueve, en la manera de sonreír...
No es, no hace falta decirlo, la mejor película de Ray. Ni siquiera parece que se lo tomara en serio. No es que sea indigna de él, pero, desde luego, podría haber hecho mejor película. Pretende ser una especie de musical, enlatado en una denuncia racial y social y, a la vez, una historia de amor, mostrando los tópicos de la comunidad gitana. No me ha gustado demasiado.

§ 1.861. Vive y deja morir (Guy Hamilton, 1973)

Black power y 007. Supongo que la saga tenía que adaptarse a las nuevas modas.
La primera de Roger Moore, con Yaphet Kotto haciendo de malo, con Jane Seymour como chica Bond (blanca), Geoffrey Holder como malo negro también, David Hedison como Felix, Gloria Hendry como chica Bond (negra), Bernard Lee como M, y Lois Maxwell como Money Peny.
Este entrega no es especialmente brillante, y, como me pasa en todas ellas, le sobran 20 minutos o media hora.

sábado, 21 de marzo de 2020

viernes, 20 de marzo de 2020

§ 1.859. 007 al servicio secreto de su majestad (Peter Hunt, 1969)

Aunque constituye un paréntesis en las películas de la saga, por muchas razones, a mi me gusta mucho. De hecho es la que más me gusta. Me parece la película más película. Tiene cosas de la serie, claro, pero también cosas propias, suyas, que no ves en otras de la serie.
Prácticamente la única película del director Peter Hunt, que fue montador de las cinco primeras. No se prodigó mucho, probablemente porque lastró mucho su carrera el fracaso con esta cinta. No sé muy bien qué se esperaba de una película de esta serie, pero es evidente que se le intentó dar un aire diferente, que efectivamente se consigue, para bien.  Pero el público dicta su ley y no consiguió, al parecer, un gran taquilla. Resultado: el director no volvió a dirigir otra película de la serie y el actor principal, George Lazenby, olvidado totalmente para la industria. Muy pocas  películas hizo con posterioridad, una veintena, muchas en televisión, muchas relacionadas con Emanuel, películas semieróticas de gran popularidad hechas al calor del éxito cinematográfico, pero ninguna con tanta notoriedad como esta. Vida complicada, difícil, lastrada por el fracaso de sus proyectadas películas con Bruce Lee.
La chica Bond principal es Diana Rigg, actriz también con una carrera no excesivamente brillante, mucha televisión y poco cine. El malo es Telly Savalas, actor versátil y capaz de dar varios registro, aunque siempre recordado por el papel de Kojack, un investigador privado.

jueves, 19 de marzo de 2020

§ 1.858. Camarada X (King Vidor, 1940)

Comedia extraordinaria. Con una crítica al comunismo verdaderamente profunda, el planteamiento es sencillo: el amor te salva del comunismo.
"'Mac' Thompson es un corresponsal americano en la Unión Soviética. Sus crónicas, firmadas con el pseudónimo 'Camarada X', son muy críticas con el régimen comunista. Cuando el portero de su hotel le pide que saque del país a su hija se siente obligado a hacerlo, pues amenaza con denunciarle a las autoridades. El único problema es que la chica es una fiel seguidora del estilo de vida comunista, conduce un tranvía y se ha cambiado el nombre ('Teodoro'), porque los conductores de tranvía siempre son hombres. Llena de diálogos mordaces, picantes, críticos con la vida comunista. Cuando la conoce le dice: "harías más por el comunismo en EE.UU. que todos esos propagandistas con bigote y gafas", a lo que ella le dice "intelectuales".
Diálogos divertidos, mordaces críticas, rapidez inusitada en la exposición de los argumentos, risas y  gag continuos. Muy entretenida.
Clark Gable está absolutamente inmenso, con una Hedy Lamarr que es, sinceramente, una de las mujeres más guapas de la historia del cine. También  intervienen Oskar Homolka,  Felix Bressart,  Eve Arden, y Sig Ruman, actores de los años treinta que me suenen ligeramente, pero no con criterio.
La pretendía como una copia de Ninotchka (Ernst Lubitsch, 1939), y aunque tiene un trasfondo similar es otra cosa.

§ 1.857. Sólo se vive dos veces (Lewis Gilbert, 1967)

Sean Connery en uno de sus últimos papeles de su primera época como 007. Aquí acompañado de Donald Pleasence, que es un actor magnífico, haciendo de malo malísimo, el jefe del tinglado. Akiko Wakabayashi, como chica Bond, y Tetsurô Tanba.
La trama es inverosímil, como casi siempre en estas películas, pero entretiene, que es de lo que se trata.
De esta en concreto no me acuerdo de nada. La última vez que la vi fue en septiembre de 2013.

miércoles, 18 de marzo de 2020

§ 1.856. Operación trueno (Terence Young, 1965)

No es Goldfinger, ni mucho menos. Es entretenida, pero no es tan buena como las anteriores de la saga.
Sean Connery es Bond, Claudine Auger como chica Bond, Adolfo Celi como el malo turno número 2 de Spectra, la organización criminal, y Luciana Paluzzi como la otra chica Bond.
"La organización secreta Spectra se propone infiltrar en la base inglesa de la OTAN a un impostor llamado Angelo, para apoderarse de un bombardero Vulcan Vindicator equipado con dos bombas nucleares. Cuando logra su propósito, Spectra amenaza con destruir una ciudad de EE.UU. o Inglaterra si no le dan cien millones de libras esterlinas. El caso es asignado al agente 007, que en las Islas Bahamas conoce a Dominó, la atractiva amante del misterioso Emilio Largo, que aparenta ser un ocioso millonario pero que en realidad es el número dos de Spectra. Mientras intenta localizar el avión secuestrado, James Bond debe enfrentarse con Fiona Volpe, la cabecilla de los asesinos, y con los secuaces de Emilio Largo". (Filmaffinity)

martes, 17 de marzo de 2020

§ 1.855. Dejad paso al mañana (Leo Mc Carey, 1937)

Intimista retrato sobre la vejez y sus dificultades. Sobre su encaje en una sociedad moderna, las dificultades con los hijos, la vida en la ciudad frente al campo.
¿Qué hacer con los padres cuando envejecen?, ¿dónde pueden vivir?, ¿qué ocurre cuando no pueden mantenerse por sí mismos, cuando son ya incapaces de organizar su propia vida propia?
1937, antes de la IIGM, mismos problemas que hoy en día. Nada ha cambiado, o muy poco, simplemente los problemas se enfocan de otra manera distinta.
Victor Moore, y Beulah Bondi en los papeles de ancianos lo bordan, directamente. Es enternecedor. Muy bonito, problemas a los que todos nos enfrentamos.
La trama es sencilla: "Un anciano matrimonio reúne a cuatro de sus hijos, ya independizados, para comunicarles que están arruinados y los van a desahuciar en un plazo muy breve. Los hijos deciden entonces repartirse a sus padres: uno se queda con la madre y el otro con el padre, lo que supone un duro golpe para los ancianos, ya que han vivido juntos toda la vida". (Filmaffinity)
Los personajes que rodean a los ancianos van modificando su perspectiva con respecto a ellos. Los propios hijos, dos chicos y dos chicas, sus cónyuges, los amigos de todos, el tendero, etc. Especialmente enternecedor es el papel del amigo tendero, que se da cuenta de la soledad que experimente el anciano marido. Es el eje sobre el que se construyen las relaciones entre todos los personajes.
Probablemente junto con Vivir (Akira Kurosawa, 1952) la mejor película que he visto sobre estos temas, aunque en esta sí es el motor central y en aquella es una consecuencia de la trama principal, que es la monotonía del trabajo, su reiteración, su sentido.
El fantasma de la residencia de ancianos sobrevuela el primer tercio del film, "debe ser un sitio horrible" dice el marido en una ocasión. Y quizá lo sea, efectivamente. Ahora que mi madre quiere vender la casa en donde vivimos lo he pensado en más de una ocasión. La mujer anciana también se siente abandonada cuando su envío a un establecimiento para mujeres mayores se plantea, al ver una carta que en enviada a casa de su hijo, donde vive ahora separada del marido.

§ 1.854. James Bond contra Goldfinger (Guy Hamilton, 1964)

Una de las más entrenadas cintas de la saga. Bond en estado puro. Tan interesante como siempre, los paisajes, el glamour, la trama... 
Sean Connery, Honor Blackman como chica Bond, Gert Fröbe en su papel más mítico, Shirley Eaton como la chica vestida de oro, Tania Mallet también como chica Bond, Harold Sakata que el guardaespaldas de Goldfinger,  Bernard Lee como M en todas las 11 primeras producciones de la franquicias, Cec Linder como el amigo Felix de Bond en la película.
El director es Guy Hamilton, director Francés que dirigió otras tres películas de las saga, además de otras películas de rango medio: El discípulo del diablo (1959) [Codirigido: Alexander Mackendrick],  Funeral en Berlín (1966), La batalla de Inglaterra (1969), Fuerza diez de Navarone (1978) y Muerte bajo el sol (1982). Fue asistente de dirección de Carol Reed, y falleció en Palma de Mallorca, hace recientemente, en 2016.

lunes, 16 de marzo de 2020

§ 1.853. Mi mujer favorita (Garson Kanin, 1940)

Clásica comedida de situación, con el rey de todo esto: Cary Grant.
Un hombre normal que perdió a su mujer ahogada (Irene Dunne) en el pacífico mientras trabajaba como fotógrafa en un safari se vuelve a casar con otra mujer (Gail Patrick). El mismo día de la boda, después de siete años desaparecida vuelve a aparecer tras la boda.
Todo se complica cuando descubre que su mujer ha vivido estos años con un hombre en la isla perdida en la que ha permanecido, el guapo y atlético joven (Randolph Scott), y al final el enredo es mayúsculo...
El director es Garson Kanin, desconocido para mi, pero el guión está firmado por Leo McCarey, que también es el productor, un grande de la comedia de los 40 y 50. La fotografía la firma Rudolph Maté, y el montaje es de Robert Wise que acababa de colaborar con Orson Welles en Ciudadano Kane.

§ 1.852. Desde Rusia con amor (Terence Young, 1963)

Entretenida, como todas, pero todavía con ese punto de frescura que la serie irá perdiendo con el paso de los episodios.
Reparto más que interesante: Sean Connery, Robert Shaw en su primer gran papel, la guapísima italiana Daniela Bianchi, la siempre mala Lotte Lenya,    y el acorazo que fue Pedro Armendáriz...
Vuelve a dirigir Terence Young, que marcó el inicio de la saga.

domingo, 15 de marzo de 2020

§ 1.851. Luz en el alma (Robert Siodmak, 1944)

Le cuesta entrar en materia, pero cuando lo logra lo consigue. 
No es muy usual rodar escenas de misas, pero esta es conmovedora. Y es la razón que explica la confesión de la muchacha al militar desconocido.
Del director no voy a decir nada más aquí, es uno de mis favoritos.
El guión es de Herman J. Mankiewicz, casi nada, sobre una novela de W. Somerset Maugham, uno de mis escritores favoritos. Es evidente que la película tenía que ser un éxito.
Historia de cine negro, recuerdos, culpas, adicciones. Narrada con pulso, con un metraje adecuado, narra la confesión de una cantante de cabaret a un militar la nochebuena de 1940 y algo... A él le ha dejado de novia prácticamente en el altar, de camino a casa una tormenta hace que tenga que desviarse su vuelo, aterrizando en otra ciudad. Allí un periodista que le ve en el hotel le lleva a un cabaret, con pinta de prostíbulo en el que conoce a una chica. Entre ellos entablan una cierta amistad, en la que ella le cuenta cómo su marido asesinó hace años a un corredor de apuestas, y él participa de la conversación sin intervenir demasiado ni contar sus propios problemas. Narra con delicadeza el comienzo del noviazgo y del matrimonio de la chica. Es algo edulcorada, almibarada, al centrarse tanto en la historia de amor pierde entidad la conversación con el militar y los aspectos más negros de la historia, quedándose a medio camino entre un melodrama, una historia de  amor y un relato de cine negro.
Adicciones, celos, complejo de edipo, muchas cosas para 90 minutos.
El reparto: Gene Kelly, en una de sus primeras películas, Deanna Durbin, que es una actriz que veo por primera vez, cantante y actriz que intervino en películas de los treinta y los cuarenta que tenía facilidades para cantar, pues era soprano. Se cuenta que Winston Churchill y Benito Mussolini fueron admiradores suyos, y también que Anna Frank tenía una foto suya colgada en la pared del escondite en el que intentaba escapar de los nazis. Es la primera cinta suya que veo, y si es cierto que tiene esa cara dulce, almibarada, redonda de funciones suaves y enérgica mirada. Solo 21 películas y al parecer todas en la Universal, a la que estaba vinculada desde adolescente. Indiscutible estrella juvenil tuvo la desdicha de ser considerada una estrella juvenil. Abandonó pronto la meca del cine, casándose con un director francés, recluyéndose en Francia, en un pueblo cerca de París para no regresar jamás al cine, a pesar de tener multitud de ofertas.
El director rodó en 1944 estas cuatro películas: La dama desconocida (1944), La reina de Cobra (1944), Luz en el alma (1944) y El sospechoso (1944). Impresionante.

§ 1.850. Magnolia (Paul Thomas Anderson, 1999)

Historias cruzadas. Nunca me han gustado, no las entiendo, me cuesta seguirlas, me aburren... además esta cinta es larguísima, a mi juicio innecesariamente larga. Tres horas dando vueltas sobre argumentos cruzados que no van a ninguna parte nos demasiado para mi.
Un policía (John C. Reilly) que aborda una casa en plena bronca y aparece un muerto en el armario..., un cuidador a domicilio enganchado a la teletienda (Philip Seymour Hoffman) que atiende a un enfermo terminal (Jason Robards) que no se mueve de la cama, cuya hija de Julianne Moore, que toma medicación... El enfermo le pide al cuidador que busque a su hijo, que no lleva su nombre.
Un predicador que habla de gobernar la polla, absolutamente misógino, que enseña a la gente a no sé qué, probablemente a ligar imponiendo altas dosis de autoestima y testosterona: Tom Cruise. Una mujer negra despampanante que le quiere hacer una entrevista...
Un presentador de televisión (Philip Baker Hall) que busca a su hija que, al parecer no está muy centrada en cuestiones de amores y sexo, consumidora de coca y bebedizos varios... es abordada y detenida por el policía del principio porque tiene la música super alta.
Un niño prodigio de los concursos de televisión venido a menos, que es incapaz de vender cosas electrónicas y va a ser despedido. Otro niño prodigio más joven que juega actualmente...
No dudo que es una pericia magnífica en el montaje, que es un virtuoso, pero no le encuentro lógica a la historia. La que más me ha gustado de todo este estilo de películas ha sido la de Tarantino: Jackie Brown (1997), y también una que se llamaba Crash (2004), de  Paul Haggis, que sí era muy buena.
El color es muy nítido, la música interrumpe la acción en multitud de ocasiones, siempre está sonando y las conversaciones a veces no se oyen nítidamente, y las historia se suceden con rapidez, seguramente abocándolo todo a un desenlace al final en el que todas las historias se junten irremisiblemente dando al collage un sentido único y propio, pero que no se vislumbra hasta bien pasados unos buenos minutos...
Pero las historias no se suceden lógicamente y con coherencia.  No se sabe dónde quiere ir el director. Son fragmentos de escasos minutos, a veces sólo unos planos, que se suceden sin fin comprensible.
Sí parece que a la hora empieza a vislumbrarse algo de coherencia. El presentador de televisión que se muere de cáncer presenta a un niño prodigio y su mujer está viendo la televisión...

jueves, 12 de marzo de 2020

§ 1.848. La novia de Frankenstein (James Whale, 1935)

Una maravilla. Tan buena como la anterior, quizá mejor. Lógicamente el guión no es el original del libro, se tuvo que redactar ad hoc, pero no desmerece la obra maestra. No cuadra mucho el desarrollo del Dr. Praetorius (Ernest Thesiger) que hace de la vida humana en pequeña escala. El actor es espléndido, da realmente miedo, que es de lo que se trata.
La escena del monstruo crucificado es tan buena como su quema en la película anterior en el molido.
Cambia la chica, que ahora es Valerie Hobson...
Es muy entretenida, y tiene toda la fuerza de un clásico.

miércoles, 11 de marzo de 2020

§ 1.847. El doctor Frankenstein (James Whale,1931)

Magnífica película, magnífica de verdad. Parece mentira que una cinta de 1931, de hace 90 años se pueda ver de esta manera, con esta nitidez. Un trabajo de restauración estupendo.
La película es una obra de arte. Lo tiene todo, fidelidad al relato, candidez en la exposición, ternura infantil, locura de adulto, serenidad de la senectud. Todo. Es estupenda de verdad. Me parece una obra de arte, la creación de un género, el canon sobre el que se edificado toda un género de películas. Impresionante, no sobre ni un minuto, ni falta escena alguna...

martes, 10 de marzo de 2020

§ 1.846. Cazadores de mujeres (Roy Rowland, 1963)

Excelente película de cine negro. Sobriedad de medios, planos pequeños, cerrados, guión trabajo, buenos actores no especialmente conocidos, interpretaciones contenidas, cine negro.
La película narra las aventuras de un detective Mike Hammer, escrita el escritor de novela nega y comida  Mickey Spillane, que interpreta, como actor, en la película al propio detective. También interviene Shirley Eaton, luego chica Bond...
La trama es interesante: el detective y su secretaria en un trabajo de rutina custodiando las joyas que llevaba puesta una mujer en una fiesta privada se meten en un problemas. El marido de la señora aparece muerto, las joyas robadas y su secretaria desaparecida. Él se convierte en un alcohólico y sólo sale del pozo cuando un policía le permite interrogar a un ciudadano que ha sido agredido con un arma de fuego y a punto de morir quiere hablar con él, al que le da alguna pista sobre la secretaria, insinuándole que está viva. Pero la policía le comenta que la pistola que ha matado al amigo también ha matado a un Senador, cuya esposa se ha convertido en una mujer riquísima y frivolísima...
Deja la bebida y vuelve al trabajo.
Película muy enredada, pero interesante. Británica, con sus coches, su blanco y negro...
No conozco mucho al director, Roy Rowland, del que he visto solamente otras dos películas: Los jinetes (1950), y El único testigo (1954).

domingo, 8 de marzo de 2020

§ 1.845. La noche plena (Irving Reís, 1940)

Galería de personajes en un punto del camino hacia San Diego. Un campamento, un lugar en donde nadie es de allí, todo el mundo está de paso. Un sitio sin identidad, una cafetería de carretera que atraviese el espeto  probablemente de Mojave... La esperanza de un futuro mejor, de una vida nueva. La gran depresión acaba de sembrar el país de miseria y desolación y las gentes se sienten inseguras e incapaces de tener fe, de prosperar por sí mismas, con una desconfianza grande en sus posibilidades, en su Gobierno, en su modelo de sociedad.
Lo que muestra el director es un ´colage´ de personajes, un muestrario de lo que fue aquel momento histórico. El conductor de su propio camión que quiere casarse y acaba de pagar el camión, la madre que se niega a sí misma cuando un cliente parece reconocerla, porque su marido había estado en prisión. El vendedor de un brebaje de los indios americanos, el cartero que va en moto, el niño que todo lo mira, que todo lo ve, etc.
Un buen blanco y negro que además se oye perfectamente. De este director he visto solamente una película "El Halcón inicia el vuelo" (1942), que es la que principia una serie de muchas películas, unas 19, con varios directores.
Era judío, murió joven y había sido una estrella de la radio que se pasó al cine, como tantos otros, con éxito en su caso.

§ 1.844. Con su misma arma (Tay Garnett, 1939)

Para muchos 1939 es el mejor año del cine de todos los tiempos. Películas como estas de rango medio fomentan dicha consideración. 
La trama es sencilla, demasiado simple, y además es tratada de manera poco sofisticada, como si fuese una cuestión infantil. Además tarda muchísimo en contar el tema. El primer tercio se pierde en un planteamiento inicial y de presentación. 
En ese contexto es asesinada una amiga de uno de los abogados y éste comienza una lucha contra todos por averiguar quién ha sido. Varios candidatos hay, entre ellos, naturalmente, el constructor malvado.
Los actores son los excelentes Pat O'Brien, y Broderick Crawford interpretando a dos abogados dedicados a denunciar la corrupción urbanística en la construcción de carreteras y Edward Arnold como malvado constructor. 
O´Brien tiene pinta de sacerdote irlandés en un barrio marginal de NY, como hizo en "Ángeles con Caras sucias" (1938) de Michael Curtiz, y a veces lo confundo con Brian Donlevy. 
Broderick es un clásico secundario que participó en multitud de películas, entre ellas "El político" (1949) de Robert Rossen.
Arnold intervino en decenas de películas y tenía fama de gafe en taquilla, aunque trabajó una barbaridad, a veces, se cuenta, en varias películas al mismo tiempo.
Del director de "El cartero siempre llama dos veces" (1946), una de las películas de cine negro más importante e influyente de todos los tiempos.

sábado, 7 de marzo de 2020

§ 1.843. El renacido (Alejandro González Iñárritu, 2015)


Es la segunda vez que la veo. La primera me impresionó mucho, y eso jugaba a su favor. Esta vez la veo de manera diferente, más crítica, más despegada de la trama. Desde luego los paisajes son alucinantes, me parecen simplemente increíbles. Pero la historia no me llega, no creo que sea una gran película a la altura de otras del oeste que muestra paisajes parecidos. Tiene algo que hace que la veas, pero me parece larguísima y un poco autoreferencial. Iñárritu dice: mira lo buen director que soy, te lo voy a mostrar a lo largo de cada plano.
Tiene guasa que a Leonardo DiCaprio se dieran el Oscar por esta cinta y no por otras en las que ha participado, a mi juicio mucho mejores.
Pero era el momento de Iñárritu y lo aprovechó, sin duda. Me gustó más la primera que la segunda vez. Se puede recomendar alertando de que no estamos en presencia de una obra maestra, sino de una película interesante, sin más, excesivamente larga.

§ 1.842. El fantasma de la ópera (Arthur Lubin, 1943)

Muy colorista, muy bien ambientada. Grandemente orquestadas, con unos decorados magníficos, la ópera, el París de finales del XIX. Tiene algo de tragedia de enamorado, de fatalismo, de obsesión malsana, de morboso y pecaminoso modo de vida.
Muy luminosa, con gran color, se ve perfectamente. La limpia que se hace con métodos modernos de las cintas originales dejan las películas con una claridad absolutamente perfecta. Da gusto verla, con un Technicolor precioso.
Es más una película musical que otra cosa. No es lo que más me gusta. Me cansa y, la verdad, no creo que la vuelva a ver de nuevo. Pero estaba en el paquete de películas de miedo de la Universal y hay que verla. Ni es mi género ni es mi estilo. No me agrada.
Arthur Lubín parece un director competente de gran éxito en la televisión. Sólo he visto una película suya: Impacto (1949) que no recuerdo.
El elenco de actores no es especialmente brillante. Nelson Eddy, Susanna Foster, Claude Rains, Edgar Barrier, Leo Carrillo, Jane Farrar, J. Edward Bromberg, Fritz Feld, Frank Puglia, y Hume Cronyn. Sólo conozco a Claude Rains, que le he visto en varias películas últimamente y en todas me quedo con una sensación rara, de no encajar correctamente, de ser un actor que no ha escogido bien sus películas. Trabajó mucho, desde "Lawrence de Arabia" (1962) de Davis Lean, pasando por "Lisboa" (1956) de Ray Milland y "Donde habita el peligro" (1950) de John Farrow hasta "Casablanca" (1942) de Michael Curtiz. Tengo la sensación de que podría haber llegado a mejores cotas, más alto.
El resto me suenan poco.
Nelson Eddy, que era cantante e intervino en 19 películas todas musicales y una para mi desconocida Susanna Foster, guapísima que sólo hizo nueve películas, quizá esta la más conocida, del 1939 hasta el 1945, desapareciendo de la escena artística. No tiene ni siquiera huella en Wikipedia, que para una actriz de cine significa que no se ha proyectado mucho, que no ha tenido recorrido ni excesiva repercusión. Sí la tiene en ingles, no la tiene en Castellano. Más cantante de actriz, con una vida tormentosa no especialmente feliz ni equilibrada.

§ 1.841. Armageddon (Michael Bay, 1998)

Lo que se esperaba de ella.

jueves, 5 de marzo de 2020

§ 1.840. La momia (Karl Freund, 1932)

Parece mentida que una película de 1932 pueda verse con esta nitidez, con este sonido. La restauración de estas películas es maravillosa.
La trama es bien conocida, pero esta es la primera versión, la historia original.
Boris Karloff en el tipo de película que le hizo famosísimo... Hierático, sobrio, desagradable, poco empático, alto y espigado. Perfectamente reconocible en cualquier película.
Una trama muy conocida, más por sus secuelas que por la visión del original. Ingleses, oriundos egipcios,   momias, asesinatos, maldiciones de hace 3700 años, amores de los años veinte.
La chica es Zita Johann, que hizo muy pocas películas, no más de ocho, entre ellas Pasto de tiburones, de Howard Hawks, también de 1932. Singular actriz, cuya última película data de 1934 y luego se retiró, interviniendo en una película en 1986, falleciendo en 1993.
Director para mi desconocido, Karl Freund. Sólo hizo ocho películas, seis de ellas no tiene valoración en Filmaffinity, lo que significa que no se ven a menudo, probablemente descabalgadas del circuito comercial de venta de películas. Sí me suena otra de él, Las manos de Orlac, que también, como esta, sí tiene valoración. Fue un reputado camarógrafo, y un gran director de fotografía: Metrópolis (1927), Dracula (1931). Ganador del Oscar a la mejor fotografía por La buena tierra (1937). También trabajó con con John Huston en Cayo Largo (1948), con Michael Curtiz en El rey del tabaco (1950) y con  Ray Enright  Montana (1950). 
Muy innovador en el empleo de las cámaras, la luz y el movimiento de cámara.

miércoles, 4 de marzo de 2020

§ 1.839. Drácula (Tod Browning, 1931)

Primera versión de una historia que ha tenido, según se aprecia en la base de datos de Filmaffinity hasta 111 versiones diferentes, de todos tipo... algunas espléndidas, otras no tanto. Series de televisión, demenciales adaptaciones, pero esta es... la primera.
Sé que los decorados son infames, de puro cartón-piedra, que Bela Lugosi no es, precisamente, lo que se dice un actor dotado, que la historia es inverosímil y que todo lo rodado se puede hacer mejor y de manera más sencilla. Pero me gusta. La sobriedad del guión, el manierismo de sus planos, la falta de pudor en narrar con saltos gigantescos que dificultan el seguimiento de la historia. Todas las críticas con reales, todas tiene razón. No es una gran película desde el punto de visa técnico ni fílmico, pero constituye, al menos para mi, un documento magnífico.
Aunque a la vez que se rodaba esta cinta, en los mismos estudios se rodaba otra en español, con el mismo título y dirigida por: George Melford, y Enrique Tovar Ávalos, que, al parecer, le gustó mucho más que esta a los estudios.
Bela Lugosi tiene en encanto que se da a determinados actores una vez que han pasado sus mejores tiempos.
El director, Tod Browning, es un director a medio camino entre el mudo y el sonoro. Con esta película llega a su cima, que no volverá a hoyar.

martes, 3 de marzo de 2020

§ 1.838. Confidencias (Luchino Visconti, 1974)

Perturbador relato de las relaciones humanas. Bajo una excusa algo pueril se muestra un cuadro de relaciones humanas de un hombre maduro, solitario, envuelto en sí mismo, apartado de la sociedad. Viudo hace años ve alterada su senectud y su soledad por una familia peculiar que a regañadientes consigue que les alquile el piso superior de su palacete italiano repleto de obras de arte, cuadros, esculturas, y muebles valiosos que ha ido atesorando en toda una vida de estudio, reflexión y familia. Porque es evidente que todo lo que atesora viene de familia, los incunables, los cuadros valiosos, etc.
La frivolidad de los vecinos, la marquesa con sus dos hijos y su amante conforman un cuadro deprimente y algo depravado de la sociedad que el profesor es incapaz de comprender. No es un problema de adaptación a lo nuevo, constituye más una incapacidad ontológica para empatizar con el prójimo. Pasa del enfado a la sorpresa por los comportamientos que aprecia en sus nuevos vecinos, de la ira contenida a la sonrisa por las situaciones insospechadas que vive de forma nueva, porque para él todas son novedosas y distintas.
Las conversaciones entre el profesor y el amante de la marquesa son el eje central sobre el que pivota el eje central de la película. El discurso sobre la ciencia y la técnica del profesor es pedante pero acertado, una visión materialista de la ciencia, con claras reminiscencias marxistas.
Y el recurso a la habitación secreta tiene algo de oculto, para no mostrar un deseo, una obsesión, un misterio, para dejar algo cubierto por la bruma, como si quisiera mostrar que todo hombre, todo ser humano, tiene algo que ocultar. El chico joven es un amoral descreído de todo, incapaz de encontrar su camino en la vida y que se ha dejado llevar por el camino fácil de ser amante de una rica aburrida y podrida por dentro, sin vida interior más allá de la obtención de sus placeres. Su amoralidad queda retratada con la orgía que organiza en casa del profesor con los dos su amante, bisexualidad dixit con infantes.
El profesor es un hombre moral, de otra época, con principios sólidos que no sirven para la nueva vida que se avecina. Tiempos recios de novedades.
La soledad se ha mitigado, pero no era ese el propósito del profesor. Quería estar solo, con sus recuerdos, con sus libros, sus cuadros, sus obras, su obra principal, él mismo.
Burt Lancaster es el profesor mayor. Hijo de italiana heredó el palacete y toda su vida de adulto ha vivido en él. Silvana Mangano es la marquesa depravada que no tiene el más mínimo reparo en mostrar a su amante ante sus hijos, ni en comprar su afecto regalándole el piso en el que van a vivir en Roma. Helmut Berger es el amante de la marquesa. Actor singular, amante del propio Visconti, bisexual reconocido de familia abolenga como el propio director. Claudia Marsani,  y Stefano Patrizi son los hijos de la marquesa. Claudia Cardinale es la esposa del viudo, que aparece en un flash, recordando tiempos mejores en la vida del profesor.
Sabia que Visconti me iba a gustar. Es intimista y arriesgado, sensible y profundo. Y elegante, tanto en los planteamientos estéticos de la historia como en los movimientos técnicos de la cámara, de los planos, de los encuadres. No es ni atrevido ni innovador en estos aspectos, pero eso no es lo esencial para él. No está demás recordar que era un excelente escenógrafo de las grandes óperas.
No sé por qué, pero me ha venido a la cabeza que quizá fuera el único director que hubiera podido llevar a buen puerto una buena película sobre la novela "El busca del tiempo perdido" de Proust.

lunes, 2 de marzo de 2020

§ 1.837. Detrás de las paredes (Jim Sheridan, 2011)

Las películas de terror no suelen gustarme. Me provocan una emoción desacostumbrada, algo que no experimento habitualmente. No soy un hombre miedoso, no al menos de este tipo de miedos. De sustos y cosas así. Aun así hay películas que tengo y que no puedo ver: "El resplandor" me costó una barbaridad y "El exorcista" ni lo he intentado...
En este caso es una casa encantada que es habitada por un matrimonio con dos niñas: Daniel Craig, y Rachel Weisz. La vecina es Naomi Watts, guapísima como siempre, que interpreta un inquietante papel de mujer fría pero que tiene ganas de contar lo que sabe. Y lo que sabe es lo que pasó en esa casa y cómo murieron asesinados sus habitante, también dos niñas y su madre. Probablemente por el padre (Peter Ward), que está internado en un hospital psiquiátrico.
El resto es conocido. Preocupación de los actuales residentes, investigaciones en el hospital por parte del padre. Confusión de personajes, miedo y inseguridad de todos..., algún intento de agresión con un coche. Y el esperado relato de la vecina, que además representa un peligro para la estabilidad del matrimonio desde el punto de vista de la mujer.
Hasta que, a mediados de la cinta, se descubre que el asesino es él. Que ha estado en el centro psiquiátrico cinco años por asesinar a su mujer y a sus hijas. Y que ahora tiene otra mujer y otras dos hijas. 
Hay algo que falla, hay que hacer un cierto ejercicio de voluntarismo para no perderse en la historia, que no se conduce fácilmente. Es una especie de segunda oportunidad de la locura. Un revivir el infierno por segunda vez para ser capaz de no cometer los errores (y delitos) que cometió la primera. No funciona. No al menos correctamente. Se ve, pero nada más. No infunde el pánico que otras cintas similares, "Campo de Cebollas" (BECKER, Harold Becker 1979) es un buen ejemplo de ello.
No se comprende bien. Todo se complica más cuando parece que se descubre que él se lo está imaginando todo después de salir del hospital psiquiátrico. Todos están muertos, ella y las niñas. Él se lo está imaginando todo. Eso explica porque la policía no le ayuda, y porque no se ve ninguna escena en la que aparezcan las niñas y su mujer a la vez, en el mismo plano. Una especie de "El Sexto sentido" (M. Night Shyamalan, 1999).
La casa está en ruinas, él acaba de salir del penal psiquiátrico, y su cabeza es una bomba. Sobre todo porque no sabe si fue el quién las dio muerte o no.
Acude a la vecina, que le explica más o menos lo que pasó.
El director es un clásico de los años 90. Irlandés muy reconocido por películas muy comprometidas: con la discapacidad, con el régimen carcelario británico, con la marginalidad de algunas gentes de su país. Muy unido en sus primeras películas a Daniel Day-Lewis con el que hizo tres de sus muy conocidas cintas.
Daniel Craig no es el actor más capacitado para un papel de este tipo. Rachel Weisz tampoco. Solo Naomi Watts consigue emotividad real a su personaje.
La película no es buena, aunque no larga, y eso se agradece. Pero es confusa y no consigue lo que pretende.

§ 3.378. Los ojos de la noche (Jesús Franco, 1970)

  Algo hay que reconocerle a Jesús Franco, la capacidad de montar proyectos, películas, y lanzarlas al mercado. Le tengo fichadas 156 pelícu...