sábado, 30 de abril de 2022

§ 2.674. El tigre de Esnapur (Fritz Lang, 1959)

 
Es un folletín, un relato por entregas, un telefilm, pero es absoluta y radicalmente magnífico...
Hace muchos años que no la veo, quizá 4 ó 5. No más, porque si hay algún director que visito muy a menudo es Lang.
La sensualidad de Debra Paget es absoluta y radicalmente espectacular. Una de las mujeres más sensuales del cine. 
Indudablemente la película tiene algo de racismo, algo de misogínia, y algo de los valores más casposos de la izquierda militante. Lo de Debrap es escandaloso.

viernes, 29 de abril de 2022

§ 2.673. El hampa de París (André Hunebelle, 1962)

Al parecer es un clásico del cine europeo. Drama romántico y existencial sobre la condición humana y las miserias de la clase humilde en el París del Siglo XIX. Adaptación de la novela "Los misterios de París",  escrita por Eugène Sue. Editada por entregas a mediados de siglo ha tenido varias versiones cinematográficas.
El director era un artista vidriero antes de dedicarse al cine, circunstancia cuento menos curiosa.
A medida que nos adentramos en la trama se va haciendo más y más interesante desde el punto de vista social. Se presenta como un cuento de "Sisi" y termina con una crítica social demoledora, el auténtico espíritu republicano de solidaridad y fraternidad.
El nacimiento de la conciencia social en un hombre de la posición que representa el protagonista no suele darse con facilidad. Antes al contrario, el egoísmo es la condición más común en ese tipo de hombre. Pero, en fin, como recurso dramático funciona perfectamente.
Se ve muy entretenidamente, penetrando en la conciencia de las necesidades e inmundicias del ser humano. Además lo hace sin potenciar en demasía el aspecto más crudo, lo que la haría desagradable y poco edificante.
La mezcla de trama de acción y contenido social está muy bien enramada. No dura demasiado y se desenvuelve con soltura y energía.

miércoles, 27 de abril de 2022

§ 2.672. Matrimonio original (Alfred Hitchcock, 1941)

 

Una comedia de D. Alfred. Se hace raro, pero funciona. Probablemente por dos motivos. Un gran guión, con un tema siempre trillado y, a la vez, siempre vigente, y dos actores en estado de gracia: Carole Lombard, y Robert Montgomery.
Es una clara comedia de situación, con enredos de todo tipo alrededor de una situación singular o peculiar.
Es fresca, desenfadada, algo irreverente, y un poco morbosa. Las cosas, especialmente en el amor, no se pueden repetir, siempre hay que crearlas de nuevo, hacerlas otra vez.
Por momentos es entretenida, agradable, pero como todas las comedias me acaban aburriendo. Es el género que me menos me agrada. Parece que si las tramas no tienen trascendencia no les presto atención. El esfuerzo de concentración de ver una película requiere una cierta entidad en lo que ves. Las veo, pero más por formación integral cinéfila que por convencimiento. Incluso algunas de Howard Hawks me han resultado por momentos algo tediosas.

lunes, 25 de abril de 2022

§ 2.671. Las vírgenes suicidas (Sofía Coppola, 1997)

 

Debut cinematográfico de una directora muy interesante. Esta cinta tiene buenas pretensiones, pero no me acabó de llenar del todo. Está muy bien rodada, tiene actores excelsos, una trama muy interesante, y a medida que avanza parece que mejora en el interés que le presto pero no sé qué la veo que no me agrada. Las temáticas infantiles y juveniles no me suelen gustar. Pero no sólo esta, sino todas. Especialmente las de niños, que no es el caso de ésta. Es dulce e intenta conectar con esa realidad infantil y juvenil tan difícil de plasmar en una película.
El intento de suicidio de la niña está tratado con una cierta frivolidad y ligereza, sobre todo los padres y las hermanas. No sé si pretende construir así una crítica política a los movimientos conservadores.
El padre parece perdido en su propio mecanismo menta, y las preocupaciones domésticas de la madre no alcanzan a comprender la necesidad de atención que requiere su hija. La relación con las hermanas no está especialmente bien tratada, y no sé muy bien y si no habría ahí un tema fructífero para indagar. 
Lo inevitable sucede y el acontecimiento marca, por supuesto, la vida de todos los protagonistas, familiares, amigos y compañeros de instituto.
No sé cuál es la pretensión de la directora, pero probablemente sea la necesidad de comprender una realidad que a veces no se le presta la atención necesaria. Los signos externos que las hermanas muestras volviendo al colegio no permitir vislumbrar las razones o los motivos que impulsaron a la hermana pequeña a hacer lo que hizo. Probablemente no hay explicación, sin más. Intentamos racionalizar incluso aquellas cosas que no se sujetan a la razón. La intuición, la emotividad, y la corporeidad de las cosas explica muchas cosas, sin necesidad de acudir a argumentaciones basadas en la razón. Por eso se desliza desde un hecho dramático  -el suicidio-, a una historia alegre -el enamoramiento de la hermana.
Al final la cinta tiene algo, seguramente la recordaré con los años. Tiene mejor desarrollo que principio.

domingo, 24 de abril de 2022

§ 2.670. Legado trágico (John Ford, 1928)

 

Un Ford algo distinto, acostumbrado como estamos a esa mezcla de individualismo recalcitrante y situación confusa con respecto a uno mismo que dominan los personajes de sus películas. Aquí parece que el protagonista tiene un designio que realizar, convirtiéndose en un hombre providencial, alguien que tiene muy claro cuál es su destino y lo asume con absoluta naturalidad. No es el modelo natural de protagonista de Ford.
Irlanda, más mito que realidad para Ford, encuentra en esta probablemente su primer acercamiento. Triángulo amoroso, patriotismo irlandés a mansalva, narración lineal totalmente previsible y un tempo de desarrollo nada acelerado. No se aprecia ese defecto que suele acaecer en algunas películas mudas, al apreciarse el desarrollo de las escenas muy aceleradas. Se le podría poner sonido y seguir siendo una película perfectamente actual. No tiene esos déficit que pueden apreciarse en algunas mudas, ese amaneramiento en la forma de moverse los actores, poco natural y muy afectada. Una teatralidad que perjudica el desarrollo dramático y emocional de la historia.
 Si lo comparas con Metrópolis, de Lang, por ejemplo, que es de la misma fecha no tiene ni punto de comparación. Aquella es claramente una película muda, ésta es una película.
Pero más allá del encuadre en una Irlanda siempre mítica en su planteamiento y, sobre todo, en el recuerdo, esta es una película de amor. Tal cual, algo poco usual en Ford. Es cierto que la delación también está presente, y el recuerdo emocionado de una Irlanda que no tuvo la oportunidad de disfrutar como le hubiera gustado al director.
Victor McLaglen -el ciudadano Hogan- ya tenía hechuras suficientes como para dar corporeidad a una cinta por sí mismo. Y no era su primera película. Sí era la primera intervención de John Wayne en el cine, en un plano totalmente secundario, derribando una pared en un revuelta.

§ 2.669. Historia de O (Just Jaeckin, 1975)

 

Bueno, pues es algo parecido a lo que me imaginaba. Es decir, decepcionante y sórdida, algo macabra y poco elegante, aunque pretenda precisamente lo contrario, ser sofisticada y dulce.
He visto muy pocas películas eróticas, no me parecen especialmente edificantes. Emanuel, que es del mismo director que esta, que ni siquiera la recuerdo, "El imperio de los sentidos" y alguna 'españolada' de la época del destape. Poco más. me aburren y no les encuentro la sustancia. Además en esta lo que predomina es el punto "masoca" y claro, la cosa se complica aun más. 
Se me ha hecho muy larga.

sábado, 23 de abril de 2022

§ 2.668. Buenos días (Yasujiro Ozu, 1959)

Primera aproximación a Ozu. Y no me ha convencido del todo, aunque le reconozco el mérito de ser capaz de rodar una historia  del día a día con sencillez, naturalidad y sin aburrir. La verdad es que la película se pasa volando...  Pretende un relato costumbrista de la sociedad nipona de la postguerra. Pobreza, normalidad, empleo, niños... Un retrato de la normalidad de la vida. Esperaba algo más lírico de él, quizá no épico, eso se lo dejamos a Kurosawa, pero con más tono. Parece una película de la España de postguerra. No necesariamente tienen que acontecer cosas para que sea una buena película, pero es que ésta no ocurre nada. Parece el asunto del día. 
No hay planos largos, grúas, extras a montones, caballos, armas o buenos y malos como las de Kurosawa. Es sencillez en los planos, en los encuadres, en el sonido, incluso en el color -muy brillante, por cierto, como si fuera un cuadro de Hooper-, y una forma de situar la cámara desde abajo, como para centrar las caras cuando los personajes están arrodillados. En esta hay pocos exteriores, si acaso una calle en mitad de la película, cuando se encuentran en los bares, y la calle en donde están situadas las casas prefabricadas.
Tengo que ver más cintas suyas para hacerme una idea de su filmografía, pero me parece un director muy prometedor.
Desde luego me gusta más esta sencillez que la complejidad artificial de Godard, por ejemplo. Bajo la aparente sencillez de sus planteamiento estético se esconde una belleza muy natural, de las de andar por casa, de las de verdad. Pero es una sencillez natural, nada forzada. Me ha gustado verla, aunque no creo que sea una película que vuelva a visitar, desde luego no muchas veces.

§ 2.667. Ben Hur (Timur Bekmambetov, 2016)

 

Hay que ser un autentico osado para hacer un remake de una película como esta, un auténtico clásico del cine de todos los tiempos. Pero si lo miras desde un punto de vista actual, moderno, avat-garde la perspectiva es algo diferente. ¿Por qué no? No creo que sea un pecado intentar revisitar los clásicos cono voz propia. Pero hay que hacerlo bien, y quizá no sea esta la mejor de las versiones sobre el clásico. Tiene una mezcla de telefilm con unas cámaras que dejan proyectar extraordinariamente la luz y película de gran formato. Realmente no sé si se llegó a estrenar en pantalla grande. El color y los detalles de la pantalla me recuerdan a una película de dibujos animados, parece que está coloreada, en vez de filmada.
Alguna licencia dramática -flecha por teja; cristo da de beber a Judá, en vez de al revés-, pero razonables dado los tiempos que han pasado entre una y otra película.
En definitiva, no creo que sea una herejía revisitar una cinta clácia, pero no sé si esta es la mejor manera. Es entretenida, sin más pretensiones. La otra, la original, la de Wyler es, sencillamente, una obra maestra del cine de todos los tiempos.

viernes, 22 de abril de 2022

§ 2.666. El sueño eterno (Howard Hawks, 1946)

 

Acabo de leer la novela de Chandler, y me ha parecido bastante peor que la película, más enrevesada y menos ágil. La vitalidad que proporciona el celuloide no lo da el papel.
Me ha encantado, naturalmente, pero debe ser la cuarta o quinta vez que la veo. El blanco y negro el brillante, los diálogos rápidos e incisivos, la textura general de la cinta y el clima que proporciona oscuro y tenebroso, el resultado una obra maestra del séptimo arte. Inconfundible comienzo (con una Martha Vickers bajando las escaleras con ese pantalón corto blanco), excelente tratamiento de la sordidez, en el libro algo más sucio y crudo.
No me acordaba que la bibliotecaria morbosa era Dorothy Malone.
La veo más sencilla que la novela, que verdaderamente me ha parecido por momentos muy complicada, con demasiados giros y vueltas, a veces impredecibles, otras producto de la deriva de la historia.
La recordaba más corta, de 90 minutos como mucho. Pero se pasa el tiempo volando viéndola.

jueves, 21 de abril de 2022

§ 2.665. El último duelo (Ridley Scott, 2021)


Última película de un de los últimos grandes. Polémica y grandilocuente, excesiva y heterodoxa. Excelentemente trabajada, con un diseño de producción soberbio, actores maduros y una mano firme en la dirección. El resultado es extraordinario. Me ha parecido estupenda de verdad.
Los varios puntos de vista contribuyen a hacerla más atractiva y, en cierta manera a hacer el metraje más llevadero, pues son 150 minutos.
Los cuatro actores principales están espléndidos: Matt Damon, Adam Driver, Jodie Comer, Ben Affleck. Especialmente Driver, que le tenía muy encasillado en la saga de Stars Wars, y tiene más recorrido que el pudiera parecer a primera vista, aunque, la verdad, no son tan diferentes los papeles. Habrá que seguirle la pista en terrenos más dramáticos y actuales, no refugiándose en tramas "medievales" -ésta o la de las estrellas- que tiene un corte dramático similar. Lo de Damon no me sorprende en absoluto. Tiene todo lo que un actor moderno tiene que tener. Esa mezcla de temperamento y calma, de intensidad y temple. Un gran actor.
La reflexión sobre la verdad y la mentira en estos tiempos es más necesaria que nunca. Y ese, además de ser el tema de nuestro tiempo es el tema de la película.
Pero la verdad es sólo una. E incluso en la versión del agresor la violación existe, es real y sucedió. Por más que lo banalice el agresor. También en la de la agredida la violación existió. La verdad es, por tanto, una y única. Sin matices.
Me ha gustado mucho y no comprendo a quienes no la aprecian como una buena película. Quizá no guste a todos o no sea una obra maestra, que quizá no lo sea, pero de ahí a decir que es una medianía hay un trecho muy largo.

miércoles, 20 de abril de 2022

§ 2.664. Buenos Amigos (John Ford, 1920)

 

La más antigua de Ford que tengo, firmada como Jack todavía. Después de ver Tres hombre malos (1926) hay que tener mucho respeto por el Ford silente, mucho.
Ésta no es aquella, pero se deja ver, tiene su aquel y siempre aprendes algo en las cintas de Ford. La amistad y el infortunio es el tema de esta cinta. La dificultad para integrarse y el cariño por personas con las que, en principio, poco tienes que ver.
Importancia superlativa de la música, como siempre en las cintas mudas, un desarrollo directo y lineal, mucha emotividad, pocas cosas a la imaginación del espectador y una cierta teatralidad en las manera de moverse los actores, en su forma de caminar, actuar y desarrollarse.
Interesante, sin más.

martes, 19 de abril de 2022

§ 2.663. Un americano en la R.A.F. (Henry King, 1941)

 
Comedia "simple" con pretensiones de 'moralina' y trascendencia. Una película que se explica por el lugar y sitio en don de se rodó: EE.UU. antes de la entrada en la guerra con ciertos fines propagandistas. La frivolidad del comienzo da paso a mensajes muy claro y abierto hacia la cooperación con Inglaterra en la lucha que ya tenía declarada contra Alemania.
Un producto sencillo de hacer, fácil de ver y olvidadizo. No es de las mejores cintas de propaganda, ni tampoco está entre las mejores película de amor en tiempos de guerra.
Tyrone Power está algo plano, no tan enamoradizo como en otras suyas. Betty Grable es una mujer muy guapa, con una cara luminosa y una figura muy redonda, no especialmente estilizada. Muy de la época, muy a la altura de Power, que no era muy alto.
Más que un triángulo amoroso parece que estamos en presencia de un rectángulo amoroso.
No es una cinta brillante, King tiene mejores cosas. Para empezar, continuando en la misma temática, la fantástica Almas en la hoguera (1949), que la he visto varias veces y siempre me ha parecido brillantísima.

lunes, 18 de abril de 2022

§ 2.662. El placer (Mas Ophüls, 1952)

 

Tres cuentos del inolvidable Guy de Maupassant, uno de esos escritores que no olvidas en cuanto lees un cuento de los suyos. Con una cierta ligereza moral, e incluso una pizca de pícaro, sus personajes suelen ser mundanos y, a la vez, decadentes. Bajo un aparente lirismo se muestra la debilidad humana, lo que nos hace ser como somos. Siempre mostrado de manera elocuente pero no directa, obliga al espectador a componer parte del retrato moral. Es, desde luego, muy interesante.
Cada cuento narra un "pecado" del ser humano. Me recuerda a los pecados capitales, tantas veces tratados, de forma directa o indirecta, en el cine y en la literatura. 
Tengo a Ophüls como un estilista, un cineasta delicado y fino, con obras espléndidas: des la verdaderamente obra de arte de Carta de una desconocida (1948), pasando por Atrapados (1949) y Almas desnudas (1949), hasta la magnífica Madame de… (1953) que plantea un auténtico problema moral.

§ 2.661. The Man I Love (Raoul Walsh, 1946)

 

Ida Lupino. Una mujer clave en la industria, en el cine, en este tipo de arte... Intimista, con toques de cine negro, algo trillada en el argumento de mujer de gran visión de la vida, con experiencia, que aporta su grano de arena para la resolución de algunos problemas familiares.
Canciones  muy conocidas, standar del cancionero americano sirven de escusa para la presentación del personaje: Why was i born? y The man i love básicamente. La música es de Max Steiner, un clásico en sí mismo...
Ella esconde un pasado oscuro en Nueva York, pero no se muestra, y, sin embargo, es vidente. Una mujer de mundo, que sabe de las cosas... Es, precisamente, lo que necesita la familia, y probablemente sea capaz de resolver los problemas, otra cosa es que eso sirva para organizar su propia vida, porque es claro que ella ha vuelto a su casa por alguna razón no especialmente confesable...
Algo trágico se masca, se presiente... no tiene un tono optimista, antes al contrario. Tienes un presentimiento de soledad, de abandono, de desastre.
No es una obra mayor de Walsh, rodada tras un gran éxito como Objetivo: Birmania (1945)

jueves, 7 de abril de 2022

§ 2.660. El manantial (King Vidor, 1949)

 

Extraordinaria. Magnífica. Grandiosa. Una gigantesca película. Es la segunda vez que la veo y la primera me pareció impresionanate, pero esta segunda me parece, sin más, una auténtica obra maestra del cine... Vidor es, seguramente más antes que ahora, un directorazo, valoradísimo por la crítica pero ya algo olvidado por el público. Seguramente las nuevas generaciones de cinéfilos no le conocen o valoran.
Una lucha de poder entre el individualismo y la colectividad, entre el yo y la sociedad. Entre las propias ideas y el camino que cada uno debe seguir y la masa que te lleva y te atrapa para que pierdas su propio yo. Las cosas no se hacen como hay que hacerlas, hay que hacerlas a la manera de cada uno, haya que pagar el precio que haya que pagar...
El mensaje es potentísimo. Al menos igual que El hombre del traje gris, que plantea justamente lo contrario, y también es una extraordinaria película.
Howard Roark es su nombre, a recordar para el futuro. Porque es el tipo de hombre que alguna vez quise llegar a ser. Me recuerda a quien quise ser, y, desgraciadamente no he llegado a ser. El fracaso de una vida vida.
¿Tiene derecho el hombre a seguir su propio camino aunque no comulgue con la sociedad, que no la quiera servir?. Sí.
La creatividad necesita su propia idiosincrasia individualista. Pero la cinta también puede ser vista desde el punto de vista de la utilización de la prensa para destruir a las personas.
La protagonista tiene un punto de locura, de enajenación que se me pasó en el primer visionado. Una cierta enajenación pero, que, a la vez, la dota de una potencia sensacional.
La novela, de esas que tienes que leer, es de Ayn Rand, que también firma el guión. La música es de Max Steiner, que dota a la película de una majestuosidad impresionante.
Gary Cooper está magnífico, y Patricia Neal probablemente en el papel de su vida.

martes, 5 de abril de 2022

§ 2.659. La bestia humana (Jean Renoir, 1938)

No he visto muchas cosas de Renoir. Empecé con La gran ilusión (1937) una película que no comprendí, no me entró. Sé que es buena, pero no la acabé de encontrar su agrado. Aguas pantanosas (1941) me gustó menos que Un grito en el pantano (Jean Negulesco, 1952).
Ésta es una película difícil, la locura, mezclada con una gran misoginia y probablemente un alcoholismo hereditario no es un tema fácil. Y sin embargo sale perfectamente airoso, no tanto en el guión, que por supuesto -se basa en una obra de Émile Zola-, sino, sobre todo en el planteamiento estético. El blanco y negro verdaderamente nítido, y unos enfoques cercanos y en plano fijo. 
El tratamiento de la violencia es crudo y seco.  Muy duro el abuso con la mujer. Descarnado y cruel.
La determinación del personaje está muy bien lograda. Su transformación es también un logro de la actuación. Sus remordimientos, sus sentimientos de culpa, sus sospechas de tener la mente viciada por el consumo de alcohol por parte de sus ancestros...
Jean Gabin es un actor que siempre me ha parecido mayor. No me le imagino de joven. Simone Simon la tengo tan asociada con La mujer pantera (Jaques Tourneur, 1942) que me cuesta verla en otros papeles. Es una actriz determinada por un personaje.

lunes, 4 de abril de 2022

§ 2.658. Volando voy (Miguel Albaladejo, 2006)

 

Una revisión del cine quinqui para el siglo XXI, pero esta vez basado en una auténtica vida real. 
Historia realmente impresionante de superación personal e incluso social. Todo un ejemplo de que el sistema penitenciario debe servir para estas cosas.
Las imágenes del niño con la bicicleta son realmente espectaculares, me recuerdan claramente a mi infancia. El mismo tipo de bici, la bicicros. Esa sensación de absoluta y radical inocencia y libertad, el descubrimiento de los primeros amigos, las primeras chicas.
No establece estrictamente una crítica social, no pretende formalizar un relato amargo o acido sobre la realidad delincuencial de los menores. Cuenta una historia pero a veces parece naufragar en las anécdotas, faltándole continuidad lineal y de relato. Tampoco ayuda que los menores no sean especialmente buenos actores. El conjunto es entretenido, pero nada más, quedándose la cinta en tierra de nadie. No es un producto de entretenimiento pero tampoco es una cinta con recorrido. Tiene algo de testimonio, se enmarca bien en la época -música, coches, ambientación- pero no se comprende sin conocer la historia de España y de esa época.

§ 3.378. Los ojos de la noche (Jesús Franco, 1970)

  Algo hay que reconocerle a Jesús Franco, la capacidad de montar proyectos, películas, y lanzarlas al mercado. Le tengo fichadas 156 pelícu...