martes, 31 de mayo de 2022

§ 2.714. El caso Sloane (John Madden, 2016)

 

Una de 'juicios', con una intrincada trama políticas alrededor de una lobista sin demasiados escrúpulos que goza de la adrenalina de ganar por ganar, sin importar demasiado el cómo y ni siquiera el qué... Una mujer despreciable que parece seguir a sus propios instintos por una vez escapando de un gran bufete de abogados para encaminarse a lo que se supone una causa perdida: la regulación del control de armas.
Tiene la virtud de poner sobre la mesa ese tipo de trabajo tan peculiar en EE.UU. y que en España no funcionan tan abiertamente ni de manera tan directa. 
Jessica Chastain está estupenda, agresiva, imperiosa, sumamente competente, guapa sin estridencias, moderna pero de un cierto clasicismo, con conciencia pero sin ser una suicida.
A veces te pierdes un poco en la complejidad del guión, pero funciona bien la película: La verdad oculta (2005) y La deuda (2011), y las dos son normalitas, pero se pueden ver.
Esta es mejor.

lunes, 30 de mayo de 2022

§ 2.713. Gentleman Jim (Raoul Walsh, 1942)

 

Una de las más clásicas de Walsh, del que ya control bastantes. El boxeo y sus conexiones con la caballerosidad. Algo impensable hoy en día, que es un deporte marginal y que se practica por las clases menos pudientes y marginales.
Es un auténtico biopic, del primer campeón de los pesos pesados, de nombre James J. Corbett. Un campeón singular, al parecer, muy rico y todo un símbolo de un planteamiento científico del boxeo, de la alimentación, el ejercicio, la especulación en el ring, de preparación organizada y sistemática.
Errol Flynn está fantástico, todo un 'paleto' convertido en caballero. De principios inamovibles, firmes, serios, juergista y  responsables, mujeriego pero caballeroso. Un papel a su medida.
Alexis Smith es la chica, comedida, suave, firme y con determinación.
Un blanco y negro que se ve precioso, enmarcado en esas franjas laterales tan características de los años treinta y cuarenta.

sábado, 28 de mayo de 2022

§ 2.712. Las brujas (Cyril Frankel, 1966)

 

Terror británico de los años sesenta. Interesante y algo enigmática. Me ha gustado mucho Joan Fontaine, aunque es cierto que la película está hecha para ella. No saca menos de veinte modelos, me gustaría saber de qué diseñador, y la cámara se centra en ella más que en cualquier otro actor o actriz. Es su última película de cine, aunque luego hizo dos o tres cosas para la televisión, seguramente poco recordables.
La brujería es una creencia entroncada en el más profundo ser del hombre. Y esta cinta explota lo más profundos ancestros del ser humano. 
Goza de una cierta intensidad, pero queda un poco coja, proyecta bien el miedo y el horror que persigue a la protagonista, pero no llega a conmover del todo. Está bien, se puede ver, pero nada más.

viernes, 27 de mayo de 2022

§ 2.711. El hombre del bosque (Henry Hathaway, 1933)

 

Un Hathaway inicial, con una filmación que se ve fatal, y se oye mejor que se ve, aunque no es un prodigio de sonido. Una trama sencilla, unas tomas simples, y un guión nada complicado, a lo que hay que sumarle unos diálogos cortos, poco complicados y facilísimo de traducir a cualquier idioma.

Me encanta Hathaway, de hecho es uno de mis directores favoritos, pero en esta cinta quiero ver más cosas valiosos que las que finalmente tiene. Para ese tipo de cintas de cine experimental en la filmografía de grande directores siempre me pasa algo parecido: no disfruto excesivamente, porque me cuesta seguirles la pista pero, a la vez, 

miércoles, 25 de mayo de 2022

§ 2.710. El más valiente entre mil (Tom Gries, 1967)

 

Un Western pretendidamente convencional. En la temática, en el planteamiento, en los escenarios, en el guión, en los decorados y el atrezo. Una auténtica película de vaqueros. Con ese punto 'crepuscular' que tantas obras excelentes ha dado el cine.
He leído que era la película preferida de Charlton Heston, pero supongo que es una exageración, o incluso una estrategia de marketing. No me lo creo, en cualquier caso. Ciertamente se aleja de las clásicas superproducciones tan características en él, pero no veo que su interpretación sea tan brillante.
Magistral es el papel de Donald Pleasence, que junto con Joan Hackett, Lee Majors, Bruce Dern (muy joven), y un maduro Ben Johnson que, como siempre, está deslumbrante, componen el reparto.
Me ha llamado mucho la atención el tecnicolor tan bonito con el que está rodada. Es de 1967, es decir, han pasado 55 años y se ve con una nitidez magnífica.
Del director he visto Nevada Express (1975), que era una película bastante mediocre.
Interesante cinta, muy entretenida y de valor cinematográfico. Me ha gustado.

martes, 24 de mayo de 2022

§ 2.709. Corazón salvaje (Davis Lynch, 1990)

 

Una 'road movie' para las nuevas generaciones. Extraña, algo histérica, desproporcionada, exagerada. Kicth y un poco casposa, con momentos realmente cutres y con un leve tufo a Tarantino, al menos en la presentación de la violencia.
El tono de desanfado con el que se presentan algunas escenas y el empalago por lo revival configuran un tono realmente singular. Una película que no se olvida, en el sentido literal del término. Te podrá gustar más o menos, en mi caso menos, pero tiene su gracia y es entretenida.
He tenido una peculiar sensación con ella. Si solo la escuchas, es decir, si la ves con los ojos cerrados escuchando únicamente los diálogos parece que estás en una cinta de los años 50. La cursilería de los diálogos, de algunos de ellos, y la declamación de la voces (la traducción aquí tiene mucho que decir) generan una sensación de irrealidad.  

lunes, 23 de mayo de 2022

§ 2.708. En el nombre del padre (Jim Sheridan, 1993)

  

Celebérrima película de un director que tiene una película que me gustó mucho (The Boxer, 1997). Una temática muy dura, pero muy real. El éxito de taquilla en todo el mundo fue brutal. No sé qué pensó la crítica, pero seguro que le dio mucho bombo. Es la clásica película que cae bien, de un director con poca filmografía, solamente diez películas, seguramente muy aclamado, sobre todo por las tres primeras.
Los cuatro actores principales realmente lo bordan. Daniel Day-Lewis realmente se convierte en uno de los mejores actores de su generación con películas como esta. Qué vamos a decir de Emma Thompson. Pete Postlethwaite llevaba ya una carrera brillante en el cine pero realmente aquí está a otro nivel. John Lynch es un complemento muy interesante.
El resultado final tiene algo desasosegante, no tanto por los maltratos policiales, que te los puedes imaginar, sino por el  pesadumbre que te queda por el fracaso policial y judicial absoluto. Verdaderamente la lucha contra el terrorismo -IRA, ETA- desde la más absoluta de las legalidades es muy difícil. Sobre todo con el tremendísimo apoyo social y político que los movimientos tenían en Irlanda y Euskadi. Algo sí conocemos y sufrimos el terrorismo etarra y aunque han pasado muchos años su recuerdo sigue siendo espantoso. Verles ahora en las instituciones del país me repugna y me aleja radicalmente y para siempre del PSOE. Jamás del volveré a votar.

domingo, 22 de mayo de 2022

§ 2.707. Terciopelo azul (David Lynch, 1986)

 

No he visitado mucho a Lynch, demasiado barroco para mi. Un preciosismo ligeramente amanerado que me cuesta seguir. Narraciones enrevesadas, a veces poco creíbles, con secundarios extraños, planos poco comunes y guiones tremendamente complicados. Siempre tiene algo de desasosegante, incluso neurótica, además con esos actores fetiche suyo a los que no les veo la gracia: Kyle MacLachlan (siempre que le veo me le imagino en una videoclip de Spandau Ballet), y Laura Dern (una pánfila oficial), principalmente. El resto del reparto es muy interesante: Isabella Rossellini (que canta fatal, por cierto, y además no está muy favorecida), Dennis Hopper (que supongo que no necesitaba muchas cosas para interpretar a un esquizofrénico y maniaco de manual), y Dean Stockwell (que siempre le veo hacer de policía) entre otros.
No me he gustado nada la estética 'ochentera' que destila, las ropas, los pelos, los muebles de las casas. Sé que es un producto de su tiempo, pero no me agrada nada. 
Soy más de cine 'clásico' que de experimentos más cercanos al ensayo fílmico como éste. 
Entiendo las dosis de erotismo, morbo y picardía que plantea, pero no me llega a llenar del todo. El malsano comportamiento de la protagonista, el mirón que descubre su sexualidad, la absoluta incoherencia de su planteamiento y de su manera de conducirse y los excesos, absolutamente fuera de lugar, de los personajes. Exagerados, histéricos, neuróticos, con una sexualidad extraña (cuanto menos), sueños y visiones, juegos con el intérprete, que es el espectador.

§ 2.706. Misterio en México (Robert Wise, 1948)

Una más de un maestro de maestros. El señor Wise, realmente un mago, un director con todas las letras, un señor de las artes cinematográficas, un grande. Absolutamente un grande. De un material pequeño hace una gran película. No es este el caso. Es un cinta interesante, pero no se incluye en las obras cumbres del autor. 74 años la contemplan, desde 1948 hasta 2023. Impresionante. El cine sigue, básicamente, siendo la misma emoción, esa pulsión salvaje y animal que retuerce los sentidos hasta confundir al espectador. Wise es de esos, pero la paradoja es que lo hace desde planteamientos sencillos, francos, simples, diáfanos, cristalinos. El cine es Wise. De esta película no hay mucho que decir, forma parte de las cintas experimentales del autor, que tiene muchas. Un desarrollo antes visto, con personajes repetidos y poco agraciados en general. Una película     que se puede olvidar. Muy por debajo de la línea general del director.

sábado, 21 de mayo de 2022

§ 2.705. El profesional (Georges Lautner, 1981)

 

Celebérrima cinta, quizá más por su banda sonora que por ella misma. Al punto que quizá, en determinados momentos se asocia la banda sonora con el actor.
Una temática muy similar a Acorralado (Ted Kotcherr, 1982) que probablemente le sirvió de precedente a la novela que sirvió de base a la película. Parece el mismo tipo de antihéroe, desheredado, solitario, incomprendido, pero muy cabal, sumamente capacitado en el uso de las armas, las pistolas, las metralleta, los fusiles, etc.
A medida que avanza se va haciendo más pesada. No es una cinta que haya envejecido bien. Se la ve viejuna, con poses y tramas absolutamente fuera de lugar, mal planteadas y mal ejecutadas.

viernes, 20 de mayo de 2022

§ 2.704. Incidente en Ox-Bow (William A Wellman, 1943)

 
He oido en alguna ocasión que es la película preferida de Clint Eastwood, que la ha visto muchas veces y que siempre que tiene que rodar se la lleva para verla de nuevo.
En setenta y dos minutos cuenta una historia potentísima, llena de matices y claroscuros. 
Lo de Henry Fonda es de escándalo, borda el papel prácticamente sin proponérselo. Se mueve con una suavidad, mueve el cuerpo cimbreándose y ladea la cabeza como si fuera un pistolero.
Desde luego la cuestión moral que plantea es de enjundia, de las que definen un país y construyen su fibra moral. El linchamiento tuvo que ser algo bastante común y hay muchas películas sobre con su temática, bien directa, bien indirecta, pero ésta es extraordinaria. El derecho a un juicio justo es, desde luego, un derecho humano fundamental y sus manifestaciones deben ser protegidas. Esa es el trasfondo de la película. 
Acompañan a Fonda un reparto magnífico: Dana Andrews algo exigido, le quedan mejor los trajes y los uniformes militares, Mary Beth Hughes, una actriz que no me suena de nada, Anthony Quinn, que en esa época estaba en todas, Harry Morgan como acompañante perfecto y Jane Darwell, una mujer muy propia para el western, como si se tratara de 
Wellman es uno de los más grandes. Cine de aventuras, histórico, de evasión. Un industrio del cine, con sesenta y muchas películas.
Me ha gustado mucho ésta. Mucho de verdad. El tono es perfecto, el ritmo el adecuado, los extras en su papel, la música nada intrusiva. La caracterización de los personajes es brillante, cada uno con sus características, representando un modelo de comportamiento, de actuación.
Es de esas cintas que se hacen demasiado cortas. 

miércoles, 18 de mayo de 2022

§ 2.703. Ciudad Violenta (Sergio Sollima, 1970)

 

Un producto muy típico de los setenta: chicas, coches, mafiosos, fiestas, heroína, racismo, mafia... Un cúmulo de argumentos tras la venganza de un tipo duro. Todo ello al servicio de una estrella de la época, no del cine con mayúsculas, sino de la Serie B. Pero estrella, un hombre peculiar, un actor limitadísimo pero con un carisma singular, muy especial.
Música de Ennio Morricone. Además de Charles Bronson, actúan Jill Ireland que era su mujer, y el también muy conocido Telly Savalas.
Es un producto típico de los años 70, pero me parece estupenda. Sabes lo que ves, sin pretensiones, y me gusta. No es "La noche de la iguana", o "Eva al desnudo", naturalmente, por decir algo potente y dramático, pero tiene su gracia, se puede ver y tiene escenas realmente brillantes: la persecución de coches al comienzo de la cinta por las calles de la ciudad, o la carrera en el circuito. Ambas magníficas.
Director que lo asocio con el Spaguetti Western, pero no he visto nada suyo. Intentaré repetir, últimamente he tenido suerte con los Spaguetti que he visto y creo que es un buen momento insistir.

martes, 17 de mayo de 2022

§ 2.702. The game (David Fincher, 1997)

 

Un clásico. La primera vez que la vi me impactó muchísimo, ahora la estoy viendo con Rodrigo. Creo que le gustará, pero nunca se sabe.
Tiene una lógica entretenida, parecida a un thriller, en donde se van abriendo posibilidades nuevas a medida que se cierran otras. Es una caja dentro de otra caja, en la que aparece un mensajes, que conduce a otra pista que no se sabe a dónde van...
Me ha encantado Michael Douglas. Me parece que borda el papel. Estaba en un punto de madurez personal y artística que le daba toda su esplendor al papel. Sean Penn también está más que interesante. La chica es Deborah Kara Unger, y el organizador del juego es James Rebhorn . También interviene Carroll Baker, una actriz clásica de los años 50.
Llega un momento en que no controlas lo que sabe el personaje, si es real o forma parte del juego. Esa es la gracia del juego, la gracia de la película.
La cinta es un prodigo de montaje, porque de un lado no deja ver que en realidad estamos en presencia de un juego y, por otro lado, cabe vez sitúa al protagonista en una paranoia cada vez mayor. 
Me ha gustado mucho esta vez también.

lunes, 16 de mayo de 2022

§ 2.701. La cosa (El enigma de otro mundo) (John Carpenter, 1982)

Remake de una de las mejores películas del cine de todos los tiempos, sin exageración alguna. Hay que ser muy valiente y tener muy clara tu propia valía para atreverse con este tipo de cintas.
Un director que es, en sí mismo, una estrella del cine, que todo lo que ha tocado ha sido bueno y le ha salido bien. Un nuevo "gurú" de las películas de terror.
No recuerdo que comenzase exactamente así en la original, probablemente se empleen las licencias necesarias para actualizar la temática.
La película tiene mucha fama y está realmente muy bien valorada. Un 7.3 en Filmaffinity, un 8.6 en Letterboxd y un 8.2 en IMDb, notas muy altas. A lo mejor es el Remake con notas más altas del cine. Sería interesante comprobarlo.
La película es trepidante, y todo acompaña: la música, el ritmo, los actores, el escenario. Una gran película. No me gusta demasiado las cintas de miedo, pero esta es otra cosa, tiene ese punto de película mística y típica que favorece la buena recepción de la copia. Curiosamente no funcionan así todos los remakes, en muchas ocasiones ocurre exactamente lo contrario: la copia genera animadversión, recelo, suspicacia.
Un reparto muy bien escogido, encabezado por Kurt Russell y acompañado por  Wilford Brimley, Keith David, y Richard Dysart.
Tiene mejor desarrollado el ambiente de aventura, de narración de los acontecimientos, pero refleja peor la sensación de soledad, de opresión, de verdadera trascendencia para la humanidad del descubrimiento. Estos aspectos estaban mejor tratados en la clásica. Sin embargo la sensación de peligro, de aventura, de acontecimiento insospechado está más conseguida en esta cinta.

domingo, 15 de mayo de 2022

§ 2.700. La mujer maldita (Joseph Losey, 1968)

Siempre me ha gustado Losey, su complejidad, su oscuridad, su falta de complejos al rodar, las temáticas qeu escoge, no especialmente sencillas o fáciles...
Ésta es de temática barroca, en esta caso con un guión del mismísimo Tennessee Williams. Una obra suya adaptada por  él mismo: "El tren de la leche ya no se detiene aquí".
Tiene que gustarte este cine, entre experimental, un ensayo y una parodia de lo que debe ser una cinta convencional. 
El papel de la mujer quizá debería haber sido para una mujer algo más mayor, y, sin embargo, el del poeta hubiera estado mejor encarnado por alguien mucho más joven. Sin embargo fue la pareja Elizabeth Taylor / Richard Burton la que interpretó los dos principales protagonistas.
No me ha parecido especialmente brillante. Una cinta con demasiadas pretensiones, como si quisiera contarnos demasiadas cosas. No se alcanza a comprender bien qué le ocurre a la señora Goforth, cuál es el origen de su mal, de su locura, de su paranoia, de su desconexión con la realidad. Quizá se pretenda teorizar sobre el miedo al sexo (en una señora que se casó seis veces) más que a la incomunicación o el amor, o el desamor. 
Por otro lado el motivo por el que viaja el poeta a la isla, ni siquiera si realmente conoce a la señora. Es el "ángel de la muerte" que se acerca a las mujeres que están enfermas justo antes de que les sobrevenga el fatal desenlace.
No me ha gustado especialmente. Me parece, además, especialmente larga, sin necesidad de emplear tanto metraje para contar lo que ha contado.

§ 2.699. Al caer la noche (Robby Henson, 2002)

Thriller peculiar, a veces satírico, otras melodramático, siempre interesante. No me parece mala película, en absoluto. Algo distinta a lo que estamos acostumbrados, nada más. Pero este tipo de directores que pretenden romper con todo y que no tiene más antecedentes que su propia filmografía visitada suelen tener obras muy interesantes. Entre ellas ésta, que me parece una cinta a tener en consideración, sin ser una obra notable.
El comienzo tiene su aquel, pero a mitad del primer tiempo naufraga en "un tiempo medio" que no parece ir a ninguna parte, ni adelante ni atrás... 
Es demasiado larga y se enreda en historias laterales que no paren conducirnos a ningún sitio. 
Además parece derivar desde un homicidio hacia una violación. No le veo la coherencia interna, y la película va decayendo poco a poco a lo largo del metraje. Termina bastante pero que empieza, que era un comienzo bastante prometedor. Normalita.

sábado, 14 de mayo de 2022

§ 2.698. Rebeldes (Francis Ford Coppola, 1983)

 
Pues no sé qué decir...  Después de rodar cuatro obras maestras del cine de todos los tiempos [El Padrino (1972), La conversación (1974), El Padrino. Parte II (1974) y Apocalypse Now (1979)]  filmar esta película no es lo más edificante para el director. Me parece, directamente, una imbecilidad. Y lo único que salva la película es el reparto tan potente que tiene, verdaderas estrella juveniles a punto de ebullición en el estrellato de Hollywood. Nada menos que: Matt Dillon, Ralph Macchio, Diane Lane, Rob Lowe, Patrick Swayze, Emilio Estévez, Tom Cruise... y algunos más que no llegaron a ese status de grandes estrella pero que siguen funcionando en películas de menor fuste... De todos ellos el que más me ha gustado ha sido Matt Dillon. Quizá el mejor actor, junto con Diane Lane, que también tiene su gracia.
No me cabe en la cabeza que Coppola pensase que esta era una buena película. ¿Entretenida?, sí. ¿Lanzadora de estrellas?, también. ¿Para pasar el rato?, depende del tipo de cine que te guste, pero en general sí.

viernes, 13 de mayo de 2022

§ 2.697. Keoma (Enzo G. Castellari, 1976)

 

Spaguetti Western en forma Gran Lujo: pantalla amplia, a todo color, escenarios naturales, decorados muy trabajados, atrezo del caro, diseño de producción elegante, música compuesta al efecto, un actor con gancho y deja correr el metraje para contarnos una historia, como todas las del género, oscura e imprevisible, en la ue no sabes qué va a ocurrir y cómo. Sólo tienes una certeza: va a ver multitud de disparos, ametrallamientos, acuchillamientos, patadas y puñetazos por las más insospechadas razones, nunca bien entendidas ni explicadas.
Sólo sabes que el pasado del protagonista ha tenido que ser especialmente duro y sacrificado y la película nos va a ir explicando cuál son esas circunstancias y cómo ha ido evolucionando el protagonista.
Creo que el género ya no daba para más. Tuvo su momento, que fue largo y prolífico, pero se agotó y no podía seguirse estirando. Seguro que se siguen rodando película de este subgénero y que los muy fan tendrán una iconografía propia de las cintas míticas. No me parece de las peores del género. El hecho de esta editada en Blue-ray favorece mucho el visionado: están muy bien definidos los colores, el sonido es perfecto y parece que están en la gran pantalla... Desde el punto de vista de la edición es estupenda.
El protagonista es Franco Nero, y el reclamo para la taquilla en Estados Unidos es Woody Strode, ya algo mayor y cascado.
La actriz es Olga Karlatos; el dueño del pueblo es Donald O'Brien; y el del padre del protagonista, antiguo tirador velocísimo, es William Berger.
Buenos actores a los que, me recuerda mucho, se les trata de forma parecida a como lo hace de manera tan característica Fuller, con la cámara muy cerca, prácticamente ocupando toda la pantalla grande, viéndoseles el sudor y los pliegues de la cara. 
Me llama mucho la atención la cantidad de ojos verdes que se ven en las películas. No creo que por aquella época existieran ya las lentilla de colores, pero no creo que sean casualidad ni que eligiese a actores con esos ojos. Supongo que será un truco más o menos eficaz.
Supongo que Tarantino habrá devorado cientos de estas películas en las sobremesa de sus días de hastío. Y también creo que forman parte de su educación sentimental. Franco Nero interviene, lo sé porque lo acabo de comprobar, en Los odiosos ocho, quizá como tributo a esos años de educación cinematográfica.

jueves, 12 de mayo de 2022

§ 2.696. El americano (William Castle, 1955)

 

Una de vaqueros de verdad, quiero decir: que va de vacas y de ranchos y de su cuidado y atención. Hecha a la medida de Glenn Ford, aprovechando sus mejores años en el cine.  Planta, garbo, apostura, galanería, todo lo que un actor del "star system" reclamaba para montar una película. Eso, más un buen guión, unos secundarios interesantes (incluyendo los lujos de Cesar Romero, y Frank Lovejoy) y un director que conoce el oficio es lo que se necesita para montar una película decente. No es que sea gran cosa, pero se puede ver. Tiene algo de los conflictos que narra Kurosawa en Yoyimbo o Leone en Por un puñado de dólares. Clanes rivales enfrentados, amores prohibidos, todos contra todos y el más listo de todos en medio del jardín.

miércoles, 11 de mayo de 2022

§ 2.695. Un corazón en peligro (Clifford Odets, 1944)

 

Es difícil acostumbrarse a Cary Grant haciendo de malo. Si es cierto que puedes verlo en algunos papeles dramáticos, pero en un papel tan retorcido no le recuerdo.
No era todavía el galán que llegó a ser, canon de hombre educado, responsable e inteligente, siempre bien vestido, siempre caballeroso, atento y atildado, dulce y firme. Un hombre peculiar, como a la antigua usanza, como los hombres deberían ser siempre. 
Es un drama en un contexto social complejo. El director, un maestro del teatro, un auténtico renovador del género, sólo dirigió dos películas, ésta, que era la primera, y "Sangre en la primera plana" (1959), una película de 'juicios' que la recuerdo como muy buena.
Además de Grant, que no lo hace del todo mal, también actúan dos pesos pesados de la cuadrilla Ford: Ethel Barrymore (ganadora del Oscar a la mejor secundaria), y Barry Fitzgerald. También está por allí Dan Duryea.
Es algo oscura, con una trama clara pero lenta, algo previsible pero interesante.

§ 2.694. Los que no perdonan (John Huston, 1960)

 

Es la tercera vez que la veo. Nunca me ha gustado mucho. Problemas racionales en un oeste salvaje. Es el contrapunto de "Centauros del desierto" o de "Dos cabalgan juntos", ambas de Ford. Aquí es el rapto de un niña india por unos colonos blancos. Los problemas surgen cuando los indios son informados de la presencia de la niña en casa de una familia de terratenientes, los más ricos del lugar, que dieron de comer a otros colonos de menor fuste en los últimos cuatro años, los que han pasado desde la última incursión india y las últimas matanzas.
Los problemas racionales surgen cuando los indios matan al pretendiente blanco de la niña, miembro de otra prominente familia.
La batida de la venganza está en marcha, y con ella la parte central de la cinta.
Bien desarrollada, interesante, pero lejos, a mi juicio, de las grandes epopeyas del oeste. No tiene ese ritmo y esa tensión típica de las obras grandes del género.
Burt Lancaster está como siempre, hecho un cañón emocional a punto de desbocarse. Las comparaciones entre Audrey y Natalie (Centauros) es más que evidente, y no sale perjudicada, ni mucho menos. Es cierto que en esta cinta tiene mucha más carga actoral, claro.

martes, 10 de mayo de 2022

§ 2.693. Con él llegó el escándalo (Vicente Minnelli, 1960)

 

Gran drama del sur. Aunque la novela es de William Humphrey, que no sé quien es, podría estar firmada por Capote, por Tennessee William o por Faulkner. Racialidad, riqueza de terratenientes que hacen lo que quieren en todo el pueblo, mujeres frustradas sexualmente, hombre bebedores e infieles que persiguen mujeres porque se les va la vida y porque en casa tiene una sargenta por pareja.
La educación sentimental de un hijo es una cuestión siempre difícil, incluso aunque todo vaya estupendamente bien y no surjan problemas especiales. Hacerse un hombre en un mundo rural tan sumamente potente y tan sumamente varonil es una cuestión complicada.
El reparto es un verdadero escándalo: Robert Mitchum en un papel -cuál no- que le va como anillo al dedo, la impresionantemente guapa Eleanor Parker en un rol de mujer amargada que no le va del todo. George Peppard con sus limitadísimas dosis interpretativas, junto con George Hamilton en un papel con mucho desarrollo que no le saca todo el desarrollo que podría. Es timorato e inseguro, poco firme en su determinación y algo acomplejado. Puede ser que el papel requiriese es tipo de presencia, pero no me parece que sea el que mejor se acomode a la historia. La que hace su novia es Luana Patten, actriz para mi desconocida.
El vértice: madre, padre, hijo es interesante, pero no me acaba de convencer, sobre todo la relación entre los dos adultos. No se explica cuál es la razón por la que la mujer mantiene esa frialdad con el marido, probablemente porque le ha sido infiel muchas veces, pero todo parece indicar que hay algo más, que no se explica, ni falta que hace, porque esto es cine, y en el cine hay códigos que funcionan a la perfección sin necesidad de muchas explicaciones.
Ser reconocido entre tus iguales  es una necesidad absoluta del cualquier niño, de cualquier joven y de cualquier adulto. De eso también va la película.
Lo de Minnelli es un escándalo. Le tengo por un verdadero artista, pro un director con una gran creatividad, con películas extraordinarias, pero no sé por qué pero siempre le he encasillado en ese grupo de directores que no fueron bien tratados por la industria, que sus errores no se perdonaban y sus aciertos se minimizaban. Sea como fuere tiene no menos de 10 obras maestras en la historia del cine. Y me quedo corto. Uno de los grandes. No, en realidad lo que quiero decir es que es uno de los más grandes.

§ 2.692. La tierra tiembla (Luchino Visconti, 1948)

Como cine 'documental' probablemente no tiene precio. Como película, a mi modo de ver, deja mucho que desear. De hecho no creo que sea una 'película', no desde luego en la concepción estandarizada que se tiene de qué sea una película. Es claramente un ensayo cinematográfico. Ver la vida pasar y establecer un crítica -más que justificada, es cierto-, al sistema de producción que regía en Sicilia para la pesca en el mar.
No me ha gustado, pero es que no me gusta nada el Neorealismo italiano. Además, puedo soportar un determinados volumen de 'neo' pero no dos películas seguidas, como la de anoche y la de hoy. No es un cine para mi. Sencillamente. Tampoco me gusta la Nouvelle ni los francotiradores tipo Tarkovsky o Bella Tarr. No digo que sean malo,  al contrario, seguro que son magníficos, creativos y sólidos con la técnica, pero no me gustan, no son para mi. Sencillamente. 

lunes, 9 de mayo de 2022

§ 2.691. Obsesión (Luchino Visconti, 1943)

 

Tórrida adaptación para su momento de una novela negra negrísima, El cartero siempre llama dos veces, de James M Cain.
No sé si se puede considerar una película "neorrealista", porque, desde luego, tiene un planteamiento estético cercano a esas premisas fílmicas: sobriedad en los medios, minimalismo en los encuadres y en la posición de la cámara, actores con movimientos naturales, rodados en escenas del día a día, ropa y atrezo normal, del que se pondría cualquier persona en las situaciones que narra, diálogos sinceros en un lenguaje llano y franco.
Me ha parecido muy interesante, muy bien hecha. Es su primera película, y seguramente fue un éxito de público y crítica. No tiene la estética refinada de sus obras mayores, pero es una excelente película. Algún pasaje es un poco largo, pero la narración no decae en ningún momento, manteniéndose con mucha tensión.
He visto las tres versión que conozco de El cartero siempre llama dos veces. La primera, que es ésta, de 1943. La segunda , de Tay Garnett, de 1946, y la última de Bob Rafelson, de 1981. La que más me ha gustado siempre ha sido la de Garnet. Probablemente es la mejor.

domingo, 8 de mayo de 2022

§ 2.690. El Presidente (Henri Verneuil, 1961)

 

Novela de George Simenon, adaptada al cine de manera estupenda. Gran tensión, estupendas actuaciones, y un resultado realmente muy interesante. 
A medio camino entre un biopic de un personaje imaginario y unas memorias políticas tiene un punto de intimidad y melancolía cercana a la que puede sentir un gran hombre de estado cuando abandona el poder. Esa soledad que le lleva a escribir unas memorias para intentar ser recordado.
Jean Gabin está muy bien caracterizado. Es un actor de los de siempre. Con solvencia y soltura. Hace un gran papel.
El otro actor interesante de la cinta es Bernard Blier, que para mi es desconocido, aunque tiene que ser un grande, porque ha rodado muchísimas películas entre Francia e Italia en los sesenta y setenta.
Intenta representar bien esas soledades del poder que sólo se comprende por quienes se encuentran en esos estadios del poder. Se mantiene, con algo de intriga, en esos cánones y el relato es correcto y  interesante. Pero se me ha hecho muy larga.

§ 2.689. Murieron con las botas puestas (Raoul Walsh, 1941)

 

La vi hacer muchísimos años y me encantó. Es hora de revisarla en este año que pare mi es el año Walsh.
Biopic sobre uno de los héroes americanos. Muy entretenida cinta, algo almibarada y suave sobre un personaje que, seguramente, tendría más aristas que las que muestra. El cuestionamiento público en el cine de un héroe no era propio de esa época, más destacada a profundizar en los aspectos patrióticos, cuando no en aquellos meramente propagandísticos.
Quiero ver en ella algún reducto de Hawks y de Ford. El culto a la amistad varonil, las risas y las copas, la tensión y el respeto por lo militar. Quizá Ford emplea una perspectiva más moral, menos lúdica, más solemne. Walsh trata la cuestión como si de una cuestión de aventuras se tratase, con optimismo y alegría. A lo largo de la cinta se enturbia, claro. La épica requiere sacrificios.
Errol Flynn cuadra en estos papeles como anillo al dedo. Están hechos para él, su gallardía, su porte, su sonrisa, su apostura. Era una estrella del cine, con una vida que por sí misma serviría de guión para una película. Olivia de Havilland es el complemento perfecto. Dulzura, feminidad, enamoramiento. 
Se me ha hecho un poco larga, 125 minutos parecen muchos. Es complicado casar la historia de amor con las peripecias de la guerra, pero lo consigue bien, aunque para ello, como digo, tenga que emplear mucho metraje. 
Walsh es un genio del cine. No se le suele reconocer como un grande. Pero por cantidad, por el número de años en la cresta de la ola y por la calidad de sus películas, en todos los géneros, merece un reconocimiento especial. Es de esos constructores del cine que parecen haber quedado en el olvido tras haber dado sus mejores años a la industria. Hay una excelente biografía de él, pero aunque tiene traducción al castellano está agotada.

sábado, 7 de mayo de 2022

§ 2.688. Tiempo de amar, tiempo de morir (Douglas Sirk, 1958)

 

Melodrama del rey del género, con trazas de concordia consigo mismo. Alemán huido de su patria y exiliado en EE.UU. que al final de su filmografía hace cuentas con su país y su cultura, con su yo y su ser tras un periplo de 30 años por países extraños al suyo, principalmente EE.UU.
La temática es dura y áspera, pero necesaria desde ese necesario punto de vista con la reconciliación consigo mismo.
Me recuerda, salvando las distancias, a "Los ángeles perdidos" (Fred Zinnemann, 1949). Similar temática, parecida desolación, mismo desencanto, aunque diferente planteamiento y desarrollo.
Construir una historia de amor en esos tiempos tan difíciles es realmente una proeza guionística. Sólo la transposición de una obra de la literatura podría conseguir hilvanar sentimientos tan encontrados.
No me ha conmovido tanto como otras suyas, pero es una película excelente.
John Gavin, uno de los actores de la última época de Sirk, funciona a la perfección encarnando el papel de militar leal a su país pero no a su ejército. Del militar que duda de la guerra, del régimen naturalmente, de todo lo militar. Liselotte Pulver es la chica y creo que lo hace bien. No la conocía y no creo haber visto nada suyo con un papel protagónico. 
Las dos partes de la cinta se enlazan con facilidad, y por momentos la historia de amor te subyuga con tanta emotividad que olvidas el contexto y sus circunstancias.
Es una buena película.

§ 2.687. La tumba india (Fritz Lang, 1959)

 

Es una maravilla. Punto. Por muchas veces que la veas, y son muchas ya las que la he visto, te sigue sorprendiendo. 
Debra Paget está magnífica, pero la primera vez que la vi me sorprendió el canon de belleza europea que representa. Un tipo de mujer mucho más atractiva que lo que parece a primera vista.
Aventuras, tensión sexual, música, gran pantalla, color, tensión, países exóticos, y un director que es la historia del cine en sí mismo.
No le busques credibilidad al guión, ni lo tiene ni lo necesita. Es cine, es un discurso estético que tiene sus reglas propias, sus cánones estructurales.
A veces se critican esta tipo de cintas porque solamente tienen una pretensión: "entretener". Como si eso fuese una pretensión menor. Cuando, justamente, es un propósito mayor del cine. Es su principal objetivo. Lo demás son ínfulas de directores que, quizá, no saben entretener y no les queda más remedio que "enseñar". En fin.
De Lang sólo me faltan: Harakiri (1919), Las arañas, parte 2 (El barco de los brillantes) (1920), y La imagen errante (1920). Las he buscado varias veces y no las encuentro. Sin embargo si tengo "Las arañas, parte 1 (El lago de oro (1919).

viernes, 6 de mayo de 2022

§ 2.686. El árbol de la vida (Edward Dmytryk, 1957)

 

Drama sureño con ínfulas de película de gran presupuesto y pretensiones de macro superproducción. Un directorazo, lo que se considera un director del sistema de 'estudios', imagino que un presupuesto gigantesco, y un elenco de actores absolutamente descomunal: Montgomery Clift, Elizabeth Taylor, Eva Marie Saint, Lee Marvin, y Rod Taylor, entre otros.
Si verdaderamente pretendía repetir el éxito de "Lo que el viento se llevó" no se consiguió en absoluto. Probablemente la pretensión lastró a la cinta a un cierto anonimato, porque las comparaciones con una de las mejores películas de todos los tiempos hace ensombrecer cualquier película.
La amistad entre Montgomery y Elizabeth se consolidó en esta película. En su rodaje se produjo el accidente de coche que desfiguró la cara del actor para siempre. Salía de una fiesta que se celebraba en la casa de Elizabeth y el exceso de alcohol y la impericia en la conducción produjo el desastre. Lo que hizo ella tras el accidente -prestarle los primeros auxilios e impedir que los fotógrafos hicieran instantáneas- entre dentro de la leyenda, pero parece que el grueso de la leyenda responde a la verdad.
La película es lenta, y tiene un metraje absolutamente desproporcionado, se desarrolla con mesura y pausa. Es una historia de amor singular, peculiar, algo distinta de lo acostumbrado, pero, igualmente y sin ser necesariamente contradictorio con lo dicho, tiene algo muy conocido, un triángulo amoroso clásico. Elizabeth Taylor y Eva Marie está muy planas, sin ninguna pretensión de animalidad, nada raciales, muy contenidas, sin esa belleza animal tan peculiar, sobre todo en la época de esplendor de Taylor. Eva Marie sí juega más en su rol tradicional, pero ambas mujeres están algo descafeinadas. Parece que una historia épica necesitaba algo más de empaque, de entidad, de potencia. Es cierto que a medida que transcurre la historia el enloquecimiento de la protagonista va dando forma a una mujer más oscura, desequilibrada, perturbada. En ese momento es cuando Elizabeth da su mejor tono, su mejor nivel.
La pareja Elizabeth Montgomery funciona perfectamente, tiene una química y una física más que grandilocuente, demoledora. De las 18 películas de Clift sólo me queda por ver la última, El desertor, que no la encuentro editada. Sé que la hay de segunda mano, pero a un precio prohibitivo.
Hay algo que chirría en todo el planteamiento, la premisa inicial del embarazo de la protagonista. No sé cómo sería la celebración del sexo entre adultos en aquella época, pero me parece que no era tan abierta como la película dice ser. Ahora, en el tiempo actual, no habría problema alguno, pero hace 175 años... pues no sé. Además para durar tanto narra la misma historia, no varias cruzadas, como parece aconsejar un metraje de 2 horas y media larga.
El otro problema es la obsesión con la raza. No sé si ello puede  sostener por sí mismo una historia tan compleja. Ni si esa obsesión puede llegar a pertubar realmente a una persona. Un racista es un enfermo, pero no sé si de este tipo.

§ 2.685. Sodoma y Gomorra (Robert Aldrich, 1962)

 

La sal. La lucha por la sal. Todo lo demás es conocido. Se hace raro ver a un director tan sumamente ortodoxo como Aldrich, pero a la vez tan libre, inmiscuirse en una obra como esta, un tema bíblico aunque ciertamente un tema bíblico "raro", distinto, fuera de los asuntos más cercanos a la figura de Jesús, sus discípulos o el advenimiento del cristianismo.
Tiene todo para ser considerado un "peplum" en toda regla. El metraje, la música orquestal (de Miklós Rózsa), los extras, el atrezo, el diseño de producción, los decorados e incluso el color.
Se hace raro ver a Stewart Granger en una película de 'romanos'. Siempre le veo más cerca de las de 'capa y espada', pero juega bien sus cartas.
El resultado es un poco irregular. Comienza muy bien, fuerte, presentando los personajes, pero a los 40 minutos empieza a llanear y no da el tono. Se pierde en contar la historia de amor de Lot y no parece que sea lo más razonable. Es bonita, pero no es lo que más parece recomendarse para un 'peplum'. 
Aldrich me parece un director de lo más sólido. Tiene una filmografía espléndida, en todos los géneros, durante muchos años, con gran cantidad de actores y actrices distintos, también en televisión, obras en colaboración... Sin embargo no le tengo como un director reconocido por la crítica. Sí quizá por el público, pero no por sus iguales. Particularmente me parece un grande, uno de los que verdaderamente merecen la pena. Uno de esos cuya filmografía me llevaría a una isla desierta.

§ 2.684. Tetro (Francis Ford Coppola, 2009)

 

Los mejores años de Coppola habían pasado ya cuando rodó esta película, una de sus últimas cintas.
Constituye una rareza, se mire como se mire. No tanto por la temática, que puede ser más o menos convencional, pero sí por la estética y el planteamiento. Para empezar en blanco y negro en pleno siglo XXI, aunque para los sueños retrospectivos emplea el color, para continuar en la gestión de actores, un reparto muy internacional, con pocos actores de los propios, de los conocidos, para finalizar en la forma de desenlazar las cuestiones que plantea. Tengo a Coppola por un director clásico, un señor que cuenta historias de manera lineal y sin innovaciones estilísticas, y en esta no parece que ese sea el propósito. 
Me ha gustado mucho Vincent Gallo, es expresivo y le van muy bien los papeles torturados, con interiores oscuros. Quizá no sirviera para papeles clásicos, de aventuras o del oeste, mucho menos para comedias, pero en un cine más moderno, con temáticas más complejas funciona perfectamente. La última que vi suya, Buffalo 66 también hacía de hombre torturado con tensiones interiores ingobernables.
Bien Maribel Verdú, no es un prodigio de actriz pero funciona, es resultona y no hunde la cinta. Tampoco la levanta. Quiero decir que no consigue una interpretación memorable ni tampoco una muy mala. Cumple. Sin más. 
Alden Ehrenreich es el hermano pequeño de Tetro, actor desconocido para mi pero que desarrolla bien su talento el poco espacio que le queda para actuar.
Klaus Maria Brandauer está tremendamente gordo. No sé qué pinta en esta obra, pero en fin. Supongo que es trabajo y que le pagaron por ello. Carmen Maura, pues también cumple. También sin más. En un cierto papel de diva, muy de sus años, de su estatus de gran dama del cine, que lo es.
En algunos momentos mantiene una teatralidad muy del Bergman de Noche de Circo: teatro, máscaras, glan, revista, transgresión, dobles sentidos, transformismo. Estáticamente es cambiante y algo errática, no tiene un camino trazado por el que discurrir. Parece una colección de recortes, un collage. 
La historia va caminando pero no sabes a dónde. El análisis Freudiano no da para más. Es un rollo que por más que lo enrolles y desenrolles no da para más. Lo del autor torturado por cosas que pasaron en el pasado y que se reproducen veinte o treinta años después me cansa como principio. Además de no ser verdad y servir de excusa para ocultar muchas cosas, algunas ciertas y otras no tanto, en el cine está más que tratado, más que desarrollado. No tanto por lo del accidente de coche con la madre, que sí es cierto que puede llegar a ser traumático y marcar una vida, sino por la relación con el padre, oscura y barroca pero nada traumática, más allá de la falta de presencia y afecto. Circunstancias que le ocurren a millones de niños que no desarrollan traumas irrecuperables para el resto de la vida ni desgarros interiores que inhabilitan para desarrollar una vida normal y corriente.

jueves, 5 de mayo de 2022

§ 2.683. Home Run (David Boyd, 2013)

Alcoholismo y deporte profesional. Comportamientos violentos y frustraciones. Incapacidad para asumir el propio problema y decide evadirse sumergiéndose más y más en el alcohol, en el problema. 
La temática es fuerte, potente y tiene muchas posibilidades, pero el desarrollo es demasiado lineal. Tiene algo, incluso, de película juvenil, de cinta desarrolla con propósito moralizante. No está mal y se deja ver, per no es buena. 
Accidente, caída en los infiernos, redención. Tres escenarios que, como si se tratase de un trilogía clásica, sirven para estructurar la historia.
Los actores no dan la talla. Quizá pudiera faltarle una estrella para funcionar mejor. El actor que da vida al protagonista es Scott Elrod, que ha hecho alguna película pero tampoco puede considerarse que sea un estrella.

§ 2.682. La vida manda (David Lean, 1944)

 

Costumbrismo inglés de Siglo XX. No me ha convencido. Es un retrato, más o menos fidedigno, de lo que le acontece a una familia británica de clase media tras la IGM en un Londres destartalado y con necesidades de organización de todo lo necesaria para construirse en sociedad como nación, como País.
Es la que menos me ha gustado de las suyas. No le he cogido la gracia en ningún momento.

miércoles, 4 de mayo de 2022

§ 2.681. Corrientes ocultas (Vicente Minnelli, 1946)

 

Minnelli es un genio. Considerado por muchos como, en todo despectivo, como un simple "artesano". Pero es creador de obras de arte del cine, de películas entretenidas y, desde luego, un genio del musical, género por el que no tengo especial predilección pero al que reconozco el mérito de entretener y divertir. El cine como evasión, no como vehículo de transmisión de valores, o un sistema de aprendizaje.
Esta cinta se acerca, sin hacerlo del todo, a facetas de cine negro. Tres actores excelentes: Katharine Hepburn en un rol algo tierno para su capacidad dramática, el guapísimo Robert Taylor haciendo de malo, y el "sirvo para todo porque yo soy el cine" Robert Mitchum, un verdadero titán de esto del cine que tanto me gusta.
Interesante planteamiento clásico, identidades ambiguas, pasado oculto, odio entre hermanos, la pretensión de redención por el amor. Las sospechas de la mujer crecen a medida que avanza la película, produciéndose una transformación de la película, de cinta animada y ligeramente costumbrista a drama matrimonial por el engaño y las ocultaciones del marido sobre su pasado.
La música es de Herbert Stothart y juega un papel muy relevante, aunque la melodía que se repite una y otra vez desde la mitad de la cinta no es suya, debe ser una pieza de música clásica.

§ 2.680. Los descendientes (Alexander Payne, 2011)

 
Reconciliación con su pareja y sus hijos, pero, sobre todo, consigo mismo. La vida es un viaje en el siempre caminas con un mismo compañero, tú mismo, y lo esencial de la vida es aprender a conocerte. En todas las situaciones, también en las más extremas e insospechadas. Nadie está preparado al ciento por ciento para enfrentarse con el fallecimiento de un ser querido tan joven. Y mucho menos para el fallecimiento de tu ex-mujer, que se ha encargado de la crianza de tus hijos cuándo tu estás ausente en toda su juventud (por diferentes razones -negocios, pero, sobre todo, desamor-) y para ti son prácticamente desconocidos.
Por mucho premio que le hayan dado a Clooney por esta película no consigue darle el todo dramático en ningún momento. No se acerca a los registros necesarios para la evolución y el cambio que pretende el personaje a lo largo de la cinta. Es, claramente, un actor de comedias, de situaciones, de cintas de guerra quizá, pero no para un drama de este tipo, necesariamente recogido e intimista.
Tampoco da el tono en la infidelidad. No es su papel. La cinta es entretenida, tiene su gracias y se puede ver. Funciona como una comedia de situación. Se suceden acontecimientos, pero le falta un cierto hilo conductor.
Es cierto que a medida que avanza se va enderezando. A medida que avanza va transitando del drama a la comedia y eso hace que gane enteros.

martes, 3 de mayo de 2022

§ 2.679. La víspera de San Marcos (John M. Stahl, 1944)

 

Intimista película de amor en el clima bélico de la IIGM con un genio del melodrama, maestro de maestros. Una obra de teatro con George Seaton de guionista (que más tarde se pasó a la dirección de manera bastante solvente), y con Anne Baxter en el rol femenino determinante. También actúa Vicent Price y se completa el elenco de actores, al parecer, con los que representaron la obra de teatro de la que procede el guión y que sirvió como antecedente temático y melodramático.
Se me ha hecho un poco larga, algo tediosa. El enamoramiento de los protagonistas no funciona, y la exposición de la trama está demasiado 'escondida'. He visto cosas mejores de Stahl, casi todas.

lunes, 2 de mayo de 2022

§ 2.678. Círculo de dos (Jules Dassin, 1980)

 

Última película de un director más que interesante, con cosas potentes de verdad: Fuerza bruta (1947), La ciudad desnuda (1948), Mercado de ladrones (1949), Noche en la ciudad (1950), Rififi (1955), La Ley (1959) y Topkapi (1964). Sólo por estas películas tendría reconocido un lugar en la historia del cine.
Le tengo por un autor similar a Melville, fascinado como él por el cine policiaco americano. Americano de nacimiento y exiliado en Europa tras la persecución por el comité de actividades antiamericanas. Vivió en París, en Grecia, etc.
La película me parece arriesgada, además en una época que aunque no era gobernada por la censura como antes sí seguía códigos morales de conducta rígidos. Han pasado muchísimas cosas en estos cuarenta años. 
Me recuerda a "Primavera en Otoño" (Clint Eastwood, 1973) con la que indudablemente tiene un gran parecido. Aunque aquella era más "descriptiva", y esta pretende ser más "moral", pretendiendo ahondar en el sufrimiento de él por la atracción que siente hacia la niña. Aunque es evidente el sentir del mayor hacia la niña no se aprecian propósitos eróticos o sexuales. De hecho no creo que ese tipo de amor fuera el que pretende narrarse. La de Clint sí incluía la pulsión sexual con más naturalidad. Aquí es una especie de amor platónico, de un estar "enamorado del amor", de la alegría que causa, de la pulsión que levanta y del impulso vital que genera. De hecho él niega las proposiciones sexuales de ella.
Imagino que la película cayó en el olvido más absoluto. De hecho no creo ni que se considere una cinta para recordar. No creo ni siquiera que haya sido una película muy vista.
Se deja ver, tiene su gracia, emociona por momentos pero no está muy conseguida a nivel general. Algo le falta, no parece acompañarse bien los personajes secundarios y, además, no se ve del todo bien. La técnica de filmación no parece del todo buena.
Richard Burton le da ese empaque a la trama, esa potencia tan varonil, esa especie de poso vital en los movimientos. Era un gran actor. 
Tatum O'Neal no me parece que tenga un gran desarrollo en esta película. Ni siquiera tiene una carrera larga y fructífera. Las drogas hicieron su trabajo.

§ 3.377. Los cien caballeros (Vittorio Cottafavi, 1964)

  Pues un 'peplum' peculiar, con temática española. Es la adaptación de un texto teatral de Lope de Vega. El texto es "Las famo...