sábado, 28 de febrero de 2015

viernes, 27 de febrero de 2015

NICCOL, Andrew. Gattaca (1997)

La ciencia ficción no me gusta, en general. No me aporta nada, encuentro que sus películas son frías y distantes, poco apegadas, más dirigidas a otro público. Seguramente tienen su gracia, en esta, por ejemplo, la música está muy lograda, el ambiente frío y glacial también, la pulcritud en el vestir, los colores sobrios, la ausencia de conversaciones, evocan un mundo absolutamente aséptico, ausente de relaciones personales, gélido. Sí consigue ese efecto, lo que no consigue provocar es que eso me guste, me estimule. Incluso las relaciones humanas son distintas, no hay odio, amor, intensidad, pasión, no hay emotividad.

jueves, 26 de febrero de 2015

ZINNEMANN, Fred. Los ángeles perdidos (1948)

Durísimo película, con una carga emocional tremenda, una historia conmovedora, amarga y dulce, como el chocolate. Niños y guerra es una combinación tremendamente impactante, y tal y como está rodada ésta mucho más. Además, según dice su carátula está rodada en la ciudad de Nuremberg, justo después del final de la guerra, por lo que los edificios destruidos no son decorados, sino que son auténticos.
Los grandes sufridores de una guerra son los niños, los civiles, los hombres desarmados, las mujeres... en esta todavía más, porque no hubo piedad.

miércoles, 25 de febrero de 2015

MILESTONE, Lewis. Arco del triunfo (1948)

París, 1938. El doctor Ravic (Charles Boyer) es un médico austriaco que, huyendo del nazismo, se ha refugiado en la capital francesa. Allí entabla amistad con Boris Morosov (Louis Calhern), que trabaja como portero de un local ruso. Una noche, Ravic tropieza en la calle con una mujer, Joan Madou (Ingrid Bergman), que está a punto de desvanecerse, la socorre y la lleva a su casa. (FILMAFFINITY). 
Me gusta, reconozco que es un melodrama usado, viejo, tópico, muy al uso de la época y probablemente desfasado. Pero me gusta la caída de ojos de Bergman, la mirada gélida y completamente desarreglada de Boyer, el clima bélico muy bien conseguido, la desgarradora consecuencia a la que llevan los totalitarismos, la sensación de impunidad que se tiene en la lucha contra el destino, la creencia absoluta de que tu futuro está escrito y maltratado, cerrado en un as que desconoces.
Hay un momento, el climax absoluto de la película donde él le dice: toda persona necesidad tener cubierta dos necesidades, amor y seguridad. Tú has encontrado ambas, pero en hombres distintos, tienes que elegir, y cuando tienes que elegir ya has elegido.

lunes, 23 de febrero de 2015

CORMAN, Roger. Cinco pistolas (1955)

Pasable, nada más que pasable. Un poco lo de siempre con este tipo de Westher, con algo de originalidad en su inicio y en el desarrollo de la trama, al situarla en un inverosimil escenario en el que los protagonistas con criminales liberados para desarrollar una misión muy difícil que no puede desarrollar el ejército regular.
Es una temática recurrente para el director, porque secreta invasión tiene, exactamente, el mismo planteamiento. La redención de vidas anteriores por algún acto futuro peligroso, difícil y semiheróico.
Aldrich llevó este planteamiento hasta el final de sus posibilidades con los doce del patíbulo.

domingo, 22 de febrero de 2015

DWAN, Allan. Al borde del río (1957)

Normal, se oía muy mal, con una traducción infame, lo que lastra mi apreciación. Quinn muy sobreactuado y Milland que claramente se encontraba fuera de lugar.

sábado, 21 de febrero de 2015

DIETERLE, William. La senda de los elefantes (1954)

Una de las típicas y tópicas de la época, de las muchas, en donde la mejor fue, sin duda, cuando ruge la marabunta.
Una de las mejores interpretaciones de Finch, más plana de Andrews y normalita de Taylor...

viernes, 20 de febrero de 2015

SIODMAK, Robert. - El monstruo magnético (1953) [codirigida con: Herbert L. Strock].

Tipiquísima producción de serie B que aunque envejece mal desde el punto de vista técnico, logra mantener un halo de misterio, un cierto nivel. Me gustan este tipo de películas, son entretenidas, sólo quizá para verlas una vez, pero se guarda buen recuerdo ellas, por lo menos mejor que otras que pasan por ser una obra de arte y realmente son muy malas. Con este tipo de cinta sabes bien a qué atenerse: mentiras científicas y académicas, exageraciones, inverosímiles situaciones y un héroe que es capaz de sobreponerse a sí mismo y descubrir que dentro de él hay algo más que un triste hombre que cumple bien su papel social, personal y familiar.
Curt es hermano de Robert, y, al parecer, fue un buen guionista de la época dorada de Hollywood, y un notable escritor de librillos de serie B sobre monstruos, hombres lobo y demás terror light.
Habrá que seguirle

jueves, 19 de febrero de 2015

HILLCOAT, John. La carretera (2009).

Película oscura y dura donde las haya. Por dos veces he intentado verla anteriormente, y sólo a la tercera, y porque me he hecho el propósito lo he conseguido. No se sabe si es una alegoría del fin de la civilización, un viaje iniciatico, un aprendizaje de vida, una crítica al consumismo y al economicismo individualista, o qué.
Por momentos me ha parecido una cinta gore, sin más. Por momentos detecto destellos de un trasfondo más sofisticado, por momentos comprendo que me quieren decir algo pero no sé qué es, por momentos detecto que es una lucha entre el bien y el mal, entre el futuro de lo que debe ser (el niño) y lo que realmente es (el padre).
Desde luego no es George Cuckor, ni nada por el estilo, no es Luist, ni Mankiewick, nada parecido a algo sutil y delicado.
No es la condición humana puesta en entredicho, no es sin más una lucha por la supervivencia.
Es oscura, callada, con desolación, paisajes muertos, caníbales por todas partes, solitarios acechantes, vida que no es vida.
Hay un momento, al inicio de la cinta, cuando la mujer, después de dar a luz en casa y perder el hijo, probablemente en una gran depresión pero con una cierta lucidez, justo antes de marcharse, no se sabe muy bien a dónde, pero seguro que a morir, le dice: yo no quiero sólo sobrevivir. Esa es la clave en la que hay que ver la película. Qué es vivir: no morir?

miércoles, 18 de febrero de 2015

GUILLERMIN, John. Hasta el último aliento (1960)

Muy oscura, la copia se ve muy oscura, y eso dificulta su visualización. El asunto tratado es sencillo, el robo de un coche de un vendedor con una vida modesta desata su ira y una imperiosa necesidad de recuperarlo. Va dándose cuenta de dos cosas, que existe un mafia de coches robados a los que se les cambia el color, la matrícula y demás documentación para venderlos posteriormente, y que la policía lo conoce y sigue la pista, pero está esperando a coger a toda la organización de una sola vez, por lo que la recuperación de su vehículo se convierte en algo secundario. Lo importante es desenmascarar al cabecilla y desmantelar el tinglado.
Buena música, razonables interpretaciones y cuidada puesta en escena. Se deja ver.
Peter Sellers ha hecho tantos personajes de comedias que es difícil verle fuera de ahí. No lo hace mal, pero es el clásico actor decorado por sus personajes, aunque estos fueran posteriores.

viernes, 13 de febrero de 2015

HATHAWAY, Henry. Infierno en la tierra (1942)

Con película como esa no sé por qué tengo tan bien valorado a Hathaway... Me ha decepcionado, pero es la excepción con él. La cinta hay que entenderla en el contexto político en el que se rodó: 1942, producto de la guerra de propaganda, además de alguien que no rehuía precisamente de realizar este tipo de servicios.
Metraje típico de él, diálogos rápidos, si acaso una frase muy edulcorada que le dirige el protagonista a la chica que le persigue: "te adoro nena, porque eres un montón de huesos, mentiras y veneno, todo lo que una chica debe ser".
Es una historia conocida, el hombre que se sobrepone a sí mismo, y quizá a su destino, redimido por el amor incondicional de una mujer con algo más que besos y cinismo. Él mismo no sabe qué le ocurre, por qué está cambiando su sistema de prioridades, pero sin saberlo es capaz de tornar su propia desidia ante el mundo, su pasotismo y su dejadez, por un compromiso cierto y profundo por algo que hasta hace veinte minutos le importaba un pimiento, amarillo y frito.
Tópico tras tópico la película transcurre, con la única esperanza de ver caminar a Tierney con los zapatos del mismo color que el vestido, con ese magnetismo que sólo ella era capaz de imprimir a sus personajes, y quizá también a su vida.
Montgomery con el bigotito típico de la época, y McLaglen en su papel de siempre, aunque cada vez que le veo en vez de recordar sus papeles decentes, que lo tiene, me acuerdo del bodrio de películas que dirigía su hijo.

jueves, 12 de febrero de 2015

DMYTRYK, Edward. La patrulla del coronel Jackson (1945)


Una más de guerra, en esta caso en Filipinas, contando la historia de la liberación del pueblo filipino del jugo de los pérfidos japoneses. Sin mucho que destacar. Bien Wayne, razonablemente bien Quinn. Normalita.

miércoles, 11 de febrero de 2015

BURGE, Stuart. Asesinado de Julio Cesar (1970)

Buenos actores, grandes diálogos, bien presentada, de factura impoluta, gran cine..., en principio. El resultado es algo más normalizo, menos grandioso, pero se deja ver, se escucha bien y se simplifica lo suficiente la densidad del drama como para hacerlo agradable. Tengo muchas ganas de ver Julio Cesar de Mankiewicz, a ver qué tal... pero seguro que es mejor que esta, que sin estar mal, sin ser muy mal es bastante memorable. Para empezar la vestimenta y el decorado, deficitarios ambos, para continuar la coreografía, los movimientos de las personas alrededor, para continuar la carga dramática de los actores, salvados en parte por la pareja Jason Robards como Julio y Charlon Heston como Marco Antonio, pero por ejemplo, Bill Charberlaim sobre totalmente y también Robert Vaughn... pero bueno al fina es una película más...

lunes, 9 de febrero de 2015

FOSTER, Norman. La fugitiva (1950)

Entretenida película, de metraje moderado y buen guión, muy hábilmente trazado mezcla la persecución por un mafioso a un señor que mientras paseaba a su perro presencia un asesinato y la búsqueda por su mujer que en realidad es el reencuentro con su propio matrimonio, que parece hecho añicos.
Demasiado oscura en el color, se nota que ha envejecido mal el original, pero tiene ese algo que no se sabe muy bien qué es pero que gusta, que lo reconoces como clásico.

domingo, 8 de febrero de 2015

BACON, Lloyd. La carga de los indios Sioux (1953)


Buena película, sin pretensiones, una de vaqueros más... Bonitas imágenes de los caballos, las estampidas y el terreno por el que trotan, bien rodado y con fundamento. Está bien sin ser una gran película. Jeff Chandler está muy correcto. El metraje, los diálogos y el color están correctos.


sábado, 7 de febrero de 2015

MATÉ, Rudolph. Hombres violentos (1955)

Westher de formato clásico, entretenido pero sin ser una gran obra. Tierras, hombres hechos a sí mismo y vaqueros sin futuro ni pasado adulterio encubierto y muchas cosas que debían haberse dicho hace años pero que quedaron soterradas por la personalidad del patrón y la necesidad de salir adelante. La vida manda!.
Se me hace rarísimo ver a Robinson y, sobre todo a Stanwyck en una película del oeste, sobre todo a ella, siempre caracteriza de mujer fatal y mal bicho...

viernes, 6 de febrero de 2015

MELVILLE, Jean-Pierre. Círculo rojo (1970)


Demasiado larga. Un metraje desmesurado para lo que quiere contar el director. Un hombre sale de prisión, casualmente se encuentra con un evadido de un comisario de policía cuando está huyendo y junto a un ex-policía alcohólico planean y ejecutan el atraco a una gran joyería. Intentando colocar el material son perseguidos por el comisario y muertos cuando intentaban huir.
Me gustó mucho la presencia de Yves Montand, una seriedad y un aplomo muy trabajado. Delón también bien. 
La película no es mala, pero es demasiado larga, y, sobre todo, un poco lenta, carece de diálogos, es muy silenciosa, ni un paisaje, nada... No me ha agradado del todo. Me gustó mas El Silencio de un Hombre, del mismo director.

jueves, 5 de febrero de 2015

LICHTENSTEIN, Demian. Los reyes del crimen (2001)

Muy regular, entretenida por momentos, pero no muy buena. Como se esperaba, viendo la temática y los actores, aunque con Costner la verdad, no sé qué juicio tengo sobre él. No me parece más que el típico hombre de la industria, nada especial, como interpretativo, plano y básico, aunque correcto.
Sin embargo en algunos momentos, en películas quizá no tan de temática jarray se crece y es capaz de elevarse un poco. Como director será toda la nulidad que se quiera, pero Bailando con Lobos es una película muy decente y Open range es un westher estupendo... No sabes si es plano porque le ofrecen este tipo de papeles o si podría ser mejor actor si tuviese más veces la oportunidad de tener papeles de mero calidad. La verdad es que intentar sacar algo del desquicie que se aprecia en esta cinta es pedirle mucho..., porque no hay de donde agarrar.

miércoles, 4 de febrero de 2015

DAVES, Delmer. Jubal (1956)

El arquetipo de Westher perfecto. Vaquero (Glenn Ford) contrato por terrateniente (Ernest Borgnine) que está casado con una mujer muy guapa que se le insinúa al nuevo recién llegado. Se va situado como hombre de confianza y levanta los recelos de los otros vaqueros, especialmente de uno (Rod Steiger) que ya había tenido en el pasado un affaire con ella. Todo marcha bien hasta que se convierte en capataz y estalla la guerra soterrada de celos, amarguras, traiciones y venganzas.
Es acusado injustamente de cometer adulterio, provocado en gran parte por la actuación de la mujer que deja entrever falsamente esta circunstancia y el patrón intenta asesinarle. Otro vaquero le ayuda a defenderse dándole un arma y el desenlace fatal era lo previsible. Nada hace presagiar que el resto de trabajadores y demás pobladores no le ahorquen pero al final en un requiero del propio destino consigue aclara las cosas y abandona el rancho con una mujer que pertenece a una caravana que había estado varias días en un arroyo de la finca con permiso del patrón.
Todos los tópicos de una película de este género conviven en ella.

martes, 3 de febrero de 2015

MANN, Anthony. Tierras lejanas (1954)

Maravilloso Westher, con todos los ingredientes del género, chicha, dinero, rifles, venganza, hombres rudos, destino, conquista, traición, disparos, muertos, redención... Muy alta mi calificación. Mann es un grandísimo director, a qué dudar. Aunque su género favorito es el Oeste otras cosas que he visto suyas me han encantado también. Es uno de los grandes, sin ninguna duda.
Stewart es que no se termina de saber si nació montado en un caballo o es casualidad que sea tan buen vaquero; la chica pues una más de tantas.
Los paisajes son lo que me fascina de estas películas, son absolutamente maravillosos, nevados, con una vegetación salvaje pero agradable, unos árboles inmensos. El rodaje en exteriores es así de bonito cuando se hace bien. Es un género simple, básico, sin complicaciones emocionales, para distraer, pero es muy bonito, es mi género favorito, mucho más que las películas de guerra o incluso las de cine negro, siendo éstas últimas muy apreciadas.

lunes, 2 de febrero de 2015

YOUNG, Terence. El hombre rompecabezas (1984)

Qué horror de película, qué cosa más horrible, qué mala...
No sé qué le ocurre pero no hay más quo oír las primeras notas de la música para saber que la historia enrevesadísima que nos quieren contar es infame. No comprendo cómo Oliver y Caine se prestan a este tipo de película, claramente alimenticias para ellos.
La trama es adacadabrate, la música infame, el color muy memorable, el sonido malo malísimo, la traducción demasiado concisa, el resultado: una película no del montón, sino mala...
La última película de su director. Decididamente hay que escribir un libro sobre las últimas películas de los directores. Muy pocas son buenas, muy pocas. Empezando por Bilder, pasando por Prémiger y continuando con Ford.

§ 3.378. Los ojos de la noche (Jesús Franco, 1970)

  Algo hay que reconocerle a Jesús Franco, la capacidad de montar proyectos, películas, y lanzarlas al mercado. Le tengo fichadas 156 pelícu...