miércoles, 19 de julio de 2023

§ 3.103. Insomnio (Christopher Nolan, 2002)


Bueno. Vamos a ver qué tal, porque al igual que he visto películas suyas que me han gustado mucho, he visto otras que no he comprendido en toda su intensidad. Me han resultado difíciles de seguir cuando no imposibles.
En principio parece una historia convencional, sin trucos fílmicos, sin alardes estilísticos, aprovechando los recursos del guión y con actores absolutamente reconocibles: Al Pacino; Robin Williams; Hilary Swank; Maura Tierney y Martin Donovan.
Unos exteriores preciosistas (rodada en Alaska), una trama compleja que te mantiene alerta y atento pero que puedes seguir con atención y dedicación pero que no te satura ni te mete en esos bucles seudo científicos que se encuentran a medio camino de Stephen King y Agatha Christie, entre el miedo y el misterio.
Es, en el fondo, una historia de policías, más o menos convencional. En un lugar singular, pero convencional.
Es de las que más me han gustado de Nolan. Pacino demasiado pasado, sobreactuado sin necesidad. Swank, sin embargo, está más contenida, como si tuviera más cosas dentro, más cosas que decir. Pacino es como si lo dijera todo siempre, como si no se quedara nada dentro. Esa intensidad suya no siempre ha sido divisa propia, no siempre ha sido así. En sus películas más célebres estaba más tranquilo y reposado.
Nolan, desde luego, tiene una carrera fantástica, con cintas realmente valiosas, pero me parece que tiene más nombre que verdadera valía. Sus cintas generan interés, las del murciélago mucho interés, pero un par de ellas que he visto no me han gustado nada. Nada de nada. Otras algo, y pocas mucho.

martes, 18 de julio de 2023

§ 3.102. Yo, el Vaquilla (José Antonio de la Loma y José Antonio de la Loma Jr., 1985)

 

Un Biopic de unos de los personajes mas célebres de la sociedad quinqui de los años ochenta. Con un claro propósito de limpiar las conciencias y la imagen del personaje. Todo un auténtico delincuente juvenil, cuya escalada en el crimen va de la mano de su adicción a las drogas duras. Todos los tópicos se reúnen en la cinta: abandono familiar, fracaso escolar, prostitución, drogas, etc.
Siempre he entendido que el personaje fue también un producto de su tiempo, de los mitos de la resocialización de la pena, de la prevención general y los experimentos sociales de pedagogos y demás educadores sociales.
La cinta tiene una gran virtud, a veces olvidada en este tipo de películas, articula con imágenes un submundo de marginalidad y desamparo ya superado en este país. Testimonio y veracidad.
No es la primera vez que la veo, pero sí la vez en que más atención he prestado a los aspectos técnicos o exclusivamente fílmicos. Además no la recordaba con tanto metraje orientado a los niños y su problemática. Una buena parte narra la infancia del niño.
Además la música juega un papel muy importante. La idea de cortar las tramas con la presencia del auténtico protagonista es interesante, así te ahorrar saltos en la narración. 
En definitiva, relato del cine quinqui de cierta calidad y algo de método que funciona, con matices.

lunes, 17 de julio de 2023

§ 3.101. La patrulla de los inmorales (Robert Aldrich, 1977)

 

Una de Aldrich es, al menos en apariencia, una garantía. Pero ésta no parece que vaya a ser así. Por la temática y porque forma parte de un Aldrich crepuscular. Toda su maquinaria de cine estaba en marcha y era difícil pararla, pero, al menos a mi me lo parece, había perdido la chispa. Sus mejores películas ya las había rodado. Sus mejores tomas estaban filmadas, su genio creativo se había apagado. Les ocurre a todos, incluso a los más grandes como él. Porque indudablemente Aldrich tiene que estar en el Olimpo de cualquier clasificación de directores geniales y maravillosos. No menos de diez películas maravillosa rodó, y otras diez estupendas.
Esta cinta es rara, tiene una temática extraña y difícil. Policías bromistas que se dedican a putearse entre ellos. No sé qué me quiere decir, qué me quiere contar y para qué. Fiestas etílicas sin medida, salidos y pervertidos sexuales sin freno. No sé. No sé de qué narices me habla. Todos los fenotipos de policías salvajes e histéricos se dan cita en la cinta.
Él que tanto respeto había mostrado por el mundo militar y policial...!!!
No me ha parecido ni medio valiosa. Una de las peores de Aldrich. Sin lugar a dudas. Ese mismo año rodó Alerta, misiles, que tampoco es especialmente brillante. Me quedan por ver las dos últimas.

jueves, 13 de julio de 2023

§ 3.100. Silver City (Byron Haskin, 1951)

Convencional Western con un reparto de lujo pero poco adecuado para esta película. No sé muy bien qué pinta Edmond O'Brien en una del Oeste. No le veo. Me gusta más en las de cine negro, donde como policía lo borda. Yvonne De Carlo sí ha actuado en alguna cinta del Oeste y tengo acostumbrada la vista. Una mujer deslumbrante, con clase y mucho estilo. Una belleza muy europea, y gran capacidad de actuación. Siempre me ha gustado.
Una historia como las de siempre. Mineros, mina de plata, hombre con pasado, chica guapa, amor primario y esa capacidad que tienen los hombres del Oeste de hacer cosas extraordinarias en los momentos en que son requeridos para superarse a sí mismo.
Buen color, metraje civilizado y desarrollo algo convencional y visto. No aporta gran cosa, se deja ver y es entretenida. Pero es de esas que se olvidan rápido.
 y Barry Fitzgerald.

 

miércoles, 12 de julio de 2023

§ 3.099. La ofensa (Sidney Lumet, 1973)

El mismo año que Serpico filma esta otra historias de policías. Pero desde el lado contrario. Aquí el policía no es el 'bueno', sino el 'malo'. El drama moral no se produce porque los policías acepten sobornos o haya una gran corrupción policial en todo el cuerpo, desde el primero hasta el último miembro. El drama moral es justamente el contrario. El policía es malo por naturaleza, o se hace malo a lo largo de su vida policial, que nunca se sabe qué ocurre. Y en vez de volver a su naturaleza humana noble y buena, como en Serpico, se hunde en la violencia propia y en pozo del abuso de poder y endiosamiento. Aunque el drama que plantea el director es si las vivencia del policía le hacen tan duro e insensible que no es capaz de controlar sus instintos.
Un Sean Connery en plena forma da vida a un policía tenaz en su trabajo, algo obsesionado con él pero que recurre al animal que lleva dentro para conseguir el éxito en una investigación. Nada nuevo bajo el sol. El drama aquí, la pregunta, en si es su propia naturaleza desencadenada el desenlace o si, por el contrario, pudiera estar justificado por la necesidad de resolver el caso y el estrés acumulado por años de servicio.
Me ha gustado, es interesante, todo Lumet lo es. Un director de una pieza. Aunque esta no es una de sus películas más conocidas. No lo tengo claro, pero la imagino como un fracaso comercial absoluto. Pero la cinta es interesante, explora bien el camino que quiere trazar y sus manera y formas estilísticas están muy bien rodadas.

martes, 11 de julio de 2023

§ 3.098. McQ (John Sturges, 1974)

 

En la estela de Harry, el sucio (Don Siegel, 1971), con claras reminiscencias e incluso algunos guiños evidentes. Una historia de siempre pero contada con menos gracias y menos garbo que la Don Siegel. Un Wayne muy mayor, esta es una de sus últimas cintas, la última precisamente es con Siegel en 1974: El último pistolero, que es realmente brillante.
Le falta algo de ritmo, de marcha, de desarrollo. Tiene fondo, se deja ver, tiene algo de clase, pero no funciona del todo bien. Está bien rodada, dura lo razonable, se enmarca dentro de las películas policíacas de la época y tiene una música muy adecuada al tiempo en que fue rodada. 
Una trama excesivamente llena de tópicos, que no consigue enganchar. No tiene un catalizador como sí lo tienen otras similares. No es el sexo, no es la violencia, no es la venganza, aunque se relaciona con ella. 
Está bien hecha pero no funciona del todo. 

lunes, 10 de julio de 2023

§ 3.097. La residencia (Chico Ibáñez Serrador, 1969)


Chicho hizo dos películas solamente, dos largometrajes. Fue un gran comunicador, un gran organizador de programas de televisión, un extraordinario divulgador de películas de terror en un programa mítico: Mis terrores favoritos. Y, por lo que he visto de esta película, un gran realizador. Una cinta que navega a caballo entre Carlos Aured y Paul Naschy y las cintas británicas de terror gótico. Y además de dominarlo perfectamente en cuanto al tempo y la rapidez de la cinta, el encuadre y los planos, así como en los demás aspectos técnicos, consigue la emocionalidad que deben transmitir los ensayos fílmicos de terror psicológico.
Mención especial merece Lilli Palmer, encantadora actriz para mi siempre recordada por Clandestino y Caballero (Fritz Lang, 1946). Tiene garbo, presencia, dominio de la escena y una grandísima capacidad actoral.
Me ha gustado mucho. Es una especie de 'Spanish horror' de calidad. 

domingo, 9 de julio de 2023

§ 3.096. Alrededor de la medianoche (Bertrand Tavernier, 1986)

 

Un viaje sentimental al mundo más profundo del Jazz, al saxofonista que más me gustó desde siempre, hasta conocer a Coltrane, Lester Young, y su amistad con otro monstruo, en este caso del piano, Bubb Powell. No es que se pretende recrear esa amistad es que el músico que crea para la ficción Tavernier tiene cosas de ambos. La interpretación de Desiderio es sencillamente genial, otro de los saxofonista que más me gustan, Dexter Gordon, fallecido en 1990, cuatro años después de rodar esta cinta.
El guión es interesante, basado en un libro de Francis Paudras titulado La Danza de los infieles, que, al parecer, es una biografía conjunta de Bubb y de Lester. De Lester sí sabia que era un alcohólico verdaderamente incorregible, pero de Bubb no tenía esa idea, le consideraba más 'pausado' menos volcánico. Al parecer era esquizofrénico y alcohólico, una combinación que debe ser una bomba en el cerebro.
La inmundicia del alcohol, los estragos en las personas, en las capacidades, en las mentes y en los sueños está muy bien reflejada. La poca consideración de los músicos de Jazz en EE.UU. y, en menor medida, también en Europa, aunque de otra manera, también se muestra correctamente. 
El catálogo de canciones está muy bien elegido, naturalmente y con seguridad es tocado por Dexter. 
El algunos momentos se recurre a la exposición del pasado mediante flasback retrospectivos que aclaran algunos aspectos de racismo experimentados por Lester, especialmente lo acaecidos en el ejército.
Me ha sorprendido la capacidad interpretativa de Dexter Gordon. Me parece un actor interesante, muy expresivo. Cierto es que es el papel de su vida, de sí mismo, pero es muy creíble y convincente.

miércoles, 5 de julio de 2023

§ 3.095. Sansón y Dalila (Cecil B. DeMille, 1949)

Un clásico de toda la vida. Qué probablemente nació ya como un clásico. Esas grandes obras, con multitud de recursos, ilimitadas cantidades de dinero, los actores que quisiese el director, los mejores recursos técnicos y el control total del estudio, del diseño de producción, del guión, etc. Un grande de los estudios, delante y detrás de la cámara.
Un relato muy clásico, muy ordenador en su exposición, canónico. Un comienzo con la presentación de los personajes, un amplio y largo desarrollo y un desenlace a la altura de lo esperado. Una clásica película de aventuras con mensaje y trasfondo épico que sirve para cualquier época y lugar.  Hay algo intemporal en este tipo de películas. Se pueden ver en pleno siglo XXI con el desarrollo tecnológico en pleno apogeo o cuando se estrenó en 1949, seguramente con un éxito de público descomunal.
Me gusta DeMille, todo lo que he visto suyo me ha parecido superlativo. 
Es enternecedor ver a Victor Mature. Un actor limitado pero que funciona. Tiene ese algo natural y magnético que agrada al público, pero no tanto a la crítica. 
La belleza de Hedy Lamarr está fuera de toda consideración lógica. Es impresionantemente guapa. Una cara diabólica, un cuerpo curvilíneo perfectamente torneado y una mirada atrayente con un cierto morbo y exudando sexualidad. 
El resto del reparto es de escándalo: George Sanders, tan sobrio como siempre, una jovencísima Angela Lansbury, muy guapa y con mucho garbo; y Henry Wilcoxon haciendo de filisteo.

§ 3.094. El espía (Russell Rouse, 1952)

Más que interesante propuesta de un Rouse que me parece un director muy potente. He visto sólo tres cosas suyas, y, la verdad, las tres me han parecido verdaderamente magníficas.
Un comienzo fulgurante, muy 'cinematográfico', en el que se expone, sin que se pronuncie una sola palabra, de qué va la película, y cómo se va a desarrollar. En toda la película no se  pronuncia una sola palabra, y el único actor que ves en pantalla con cierto sentido, más allá de extras y acompañantes en el plano (viandantes, lectores en una biblioteca, etc) es Ray Milland, que me parece que borda el papel. Su drama moral es el asunto de película, por qué hace lo que hace es lo que nos va a contar el director. Aunque todavía no sabes qué hace. Lo intuyes, pero no eres realmente consciente de ello, no sabes qué va a ocurrir ni por qué. Y razones habrá, claro.
Pánico nuclear, guerra fría, tensión entre bloques, sospechas cruzadas, espías, dobles juegos, dinero. Todo un poco del terreno de los tópicos pero analizados desde otras perspectiva, desde otro punto de vista.
Es una película muda. Hay sonidos y ruidos, y se utiliza el teléfono, pero no hay diálogos. En 85 minutos no se pronuncia una sola palabra. Es un ejercicio estilístico difícil de llevar a la práctica. Me parecen demasiados minutos. Quizá sesenta o incluso setenta. Pero la última parte ya resulta un tanto difícil de seguir, además de que requiere un ejercicio de imaginación notable por parte del espectador, al que se le exige jugar con las posibilidad que ofrecen las imágenes más allá de lo razonable. 
No se trata de que no sepas quién es el bueno o el malo, porque sólo hay dos personajes, es que no sabes realmente qué traman y cuál es su relación. Además, para enfatizar algunos aspectos y subrayar aquello que realmente es importante a veces repite el director el 'modus operandi' de los dos protagonistas, sin saber muy bien para qué.
Es muy interesante, por momento notable, con una música de acompañamiento imprescindible de Herschel Burke Gilbert perfectamente acoplada al desarrollo de la trama.
 

martes, 4 de julio de 2023

§ 3.093. El viento y el león (John Milius, 1975)

 

Una cinta muy celebrada, tanto de público como de crítica hecha por un grande de los guiones y de la dirección.
Una trama muy sugestiva, tanto en lo referido al ambiente en que se desarrolla, como en la dinámica del guión. Imágenes brillantes, sencillez en el tratamiento de los encuadres, dejando que los espacios hablen por sí mismos, y un propósito muy claro: humanizar a los bereberes y cuestionar el modo de vida occidental en los países árabes, dominados por la ambición colonial, territorial, el expolio de materias primas y la dominación política. 
Muy interesante Sean Connery, le da una gran autenticidad al papel, aunque al principio pudiera parecer lo contrario, dado su origen, marcadamente occidental -tez blanca, grueso y alto, barba muy blanca y tupida-. Candice Bergen está muy guapa y se mueve bien, aunque quizá le falte elegancia en algunos momentos. También intervienen: Brian Keith y John Huston.
Está muy bien rodada, marca claramente los tiempos de la película a medida que avanza el metraje, es muy colorida, no se hace larga -a pesar de los 115 minutos que dura-, y tiene fondo y recorrido. 
Al parecer está muy lejanamente inspirada en un hecho real, pero el guionista (y director) ha modificado tantas circunstancias de la historia que la hace irreconocible. Es, en definitiva, un guión original.

lunes, 3 de julio de 2023

§ 3.092. Un tiempo para morir (Bubb Boetticher, 1969)

 

Última película de Boetticher, y tenia que ser un Western, naturalmente. Hacía años que no rodaba nada y se nota. Intenta estar a 'la moda': en las músicas, en los colores, incluso en las tramas, pero no funciona. No consigue eso tan difícil: rehacerse. No hay venganza, ni delito, todo está planteado en tono de comedia con tintes de acción, ironía y desengaño. 
Tiene un tono suave y amable que no consigue conectar con los temas típicos del Western. Nada que ver con otras obras duras de Budd, un 'salvaje' de Hollywood.
También fue la última película de Audie Murphy, quien moriría un año largo después. 
La cinta se hizo desde la necesidad del director y la estrella (que crearon una productora ex profeso para ello) de brillar nuevamente. Y claro, estas cosas no suelen salir bien. La chica es una muy guapa Anne Randall, chica Playmate del mes de una conocidísima revista para adultos (generalmente hombres).
El chico protagonista es Richard Lapp, para mi absolutamente desconocido.
Muy interesante, e inolvidable, es el Juez, interpretado por Victor Jory en el papel del Juez Roy Bean. Inevitablemente recuerda a El forastero (William Wyler, 1940) y a El Juez de la horca (John Huston, 1972). Ninguna de las dos me gustaron demasiado. La de Wyler incluso me decepcionó bastante. 
La película se deja ver. Es demasiado corta, solamente 70 minutos. Sospecho que no está terminada, que algunas escenas no se rodaron o se desecharon o la productora la corto porque no le veía salida como producto A y lo encasquetó como B para las dobles sesiones. 

§ 3.091. El crimen de los marqueses de Urquijo (Fernando Cámara, y Pedro Costa, 2009)

 

Seguramente uno de los crímenes más conocidos y divulgados en la crónica negra de la transición. Veinte veces contado y veinte veces narrado. Seguramente nunca sabremos toda la verdad. Aunque la investigación policial y, sobre todo, la sentencia de condena del principal encausado no favoreció mucho la averiguación de la verdad. Con esa frase de "Sólo o en compañía de otros...".
Más allá de que sabes qué va a ocurrir, cómo se van a desarrollar los acontecimientos, es interesante ver qué aire le va a dar el director.
La hipótesis que plantea es que son tres los asesinos, que tres personas entran en la casa y se dirigen a los dormitorios para disparar. Huye, por tanto, de la hipótesis judicial. No era el chico díscolo algo bebido que comete una imbecilidad. Había más interesados en la muerte de los señores. Hace poco vi un podcats sobre este crimen, en una de esas series de 'true crime' que me gustan para caminar.
La cinta está bien rodada, mantiene la tensión y avanza con pausa pero con determinación. 
Personajes interesantes, bien caracterizados y hasta cierto punto creíbles.
El resultado es interesante, recordar el crimen siempre está bien, pero es un poco largo, 90 minutos, por lo que pierde la coherencia con el resto de los capítulos de la serie. Más que un episodio de una serie parece una película. No cuaja. Me gustan más aquellos de los que no tenía previo conocimiento.
Muy interesante es la actuación de Juanjo Puigcorbé, su mirada, su porte, su serenidad, la inteligencia de sus movimientos.

domingo, 2 de julio de 2023

§ 3.090. La vida íntima de Julia Norris (Mitchell Leisen, 1946)

 

Melodrama clásico con una gran Olivia de Havilland en un papel de mujer entrada en años que ve florecer de nuevo la vida cuando ya se había hecho a la idea de que no tendría posibilidad de tener una vida clásica, marido e hijos mediante.
Pero las segundas oportunidades no siempre vienen organizadas y a veces hay que escoger entre lo menos malo y lo peor.
Director muy reconocido en su tiempo, pero hoy ya muy olvidado y poco recordado. He visto muy pocas cosas suyas, Si no amaneciera, que me pareció fabulosa.
Ésta es muy célebre, además de por la trama porque la protagonista femenina ganó el Oscar a la mejor actriz principal. La verdad es que hace muy bien su papel, de joven inocente y de madura ya responsable. Me ha gustado más su presentación de mujer adulta, cincuentona, serena, mayor y sabiendo lo que es la vida. 
Este tipo de melodramas siempre me producen la misma sensación, entre dolor, indignación y sorpresa de que las personas cometan errores dictados por el corazón. Es como si no supieran lo que les va a ocurrir, pero todo el mundo a su alrededor tuviesen muy claro lo que va a pasar.
Se puede ver, pero me gustó menos que la otra que he citado de Leisen.


sábado, 1 de julio de 2023

§ 3.089. Tras el cristal (Agustí Villaronga, 1986)

 

Un ensayo sobre el mal que, inevitablemente, recuerda a Portero de noche (Liliana Cavani, 1974), cinta que recuerdo con verdadera delectación. 
El contexto agobiante en el que se desenvuelve es similar, la tensión emocional que provoca la relación de los personajes también, pero el catalizador de aquella era el sexo y aquí es la tortura y el dolor, el mal, en definitiva.
Los actores son: David Sust como el chico frío, maligno y torturado que cuida de Günter Meisner, verdadero protagonista de la historia. Un actor hecho a la medida de ese personaje. Expresivo y malvado. Distante y autoritario. Le pega bastante bien el papel. Marisa Paredes completa la terna principal. Mujer aguerrida, dura, insensible, frustrada con la vida que le ha tocado vivir, pero responsable en el papel que juega.
La forma de rodar patrocina una claustrofobia, el sonido y los encuadres también. Pero sobre todo es la falta de luz lo que la hace singular. Tenebrosas imágenes que hacen que la maldad encuentre su mejor forma de expresión.
La dialéctica amo esclavo es peculiar, y aquí pretende explorarse hasta las últimas consecuencias. 
No me ha gustado especialmente. Se puede ver, pero el viaje introspectivo que pretende me parece tedioso y alejado de mis intereses.

§ 3.377. Los cien caballeros (Vittorio Cottafavi, 1964)

  Pues un 'peplum' peculiar, con temática española. Es la adaptación de un texto teatral de Lope de Vega. El texto es "Las famo...