domingo, 8 de marzo de 2020

§ 1.844. Con su misma arma (Tay Garnett, 1939)

Para muchos 1939 es el mejor año del cine de todos los tiempos. Películas como estas de rango medio fomentan dicha consideración. 
La trama es sencilla, demasiado simple, y además es tratada de manera poco sofisticada, como si fuese una cuestión infantil. Además tarda muchísimo en contar el tema. El primer tercio se pierde en un planteamiento inicial y de presentación. 
En ese contexto es asesinada una amiga de uno de los abogados y éste comienza una lucha contra todos por averiguar quién ha sido. Varios candidatos hay, entre ellos, naturalmente, el constructor malvado.
Los actores son los excelentes Pat O'Brien, y Broderick Crawford interpretando a dos abogados dedicados a denunciar la corrupción urbanística en la construcción de carreteras y Edward Arnold como malvado constructor. 
O´Brien tiene pinta de sacerdote irlandés en un barrio marginal de NY, como hizo en "Ángeles con Caras sucias" (1938) de Michael Curtiz, y a veces lo confundo con Brian Donlevy. 
Broderick es un clásico secundario que participó en multitud de películas, entre ellas "El político" (1949) de Robert Rossen.
Arnold intervino en decenas de películas y tenía fama de gafe en taquilla, aunque trabajó una barbaridad, a veces, se cuenta, en varias películas al mismo tiempo.
Del director de "El cartero siempre llama dos veces" (1946), una de las películas de cine negro más importante e influyente de todos los tiempos.

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