Ese tono de comedia ligera no le pega nada a Ford, al menos a mi me lo parece así. Creo que brilla más en los dramas y las tragedias, en sensaciones y pensamientos fuertes, potentes, duros, secos. Además de no ser una copia excesivamente bien tratada por el tiempo, tiene ese costumbrismo tan propio del cine de esa época que no me llega del todo a agradar.
La temática es, desde luego, bastante avanzada para la época. Una viuda, un médico idealista al que los vecinos le han perdido el respeto y la credibilidad y el honor por bandera. Mujeres independientes, fuertes y no sometidas a ningún hombre. También esto es Ford que por más que le denigren sigue siendo un hombre de su tiempo, firme en sus convicciones y moral. Me encanta Ford.
Como siempre el hombre de Ford hace lo que tiene que hacer, sin alardes, sin vanagloriarse de lo que hace, orgulloso de sí mismo pero no vanidoso. Conoce su oficio, se ha preparado para ello sin necesidad de que lo sepa todo el mundo, y cuando llega el momento está preparado, dispuesto y en forma.
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