miércoles, 4 de noviembre de 2020

§ 2.081. Misión a Marte (Brian De Palma, 2000)

   Esta película ya la he visto. No la tenía, pero estoy seguro de haberla visto, quizá incluso en el cine, quién sabe, hace años que colecciono películas y algunas "quedaron" en otra vida. Probablemente sea este el caso.
    Llegar a Marte en 2020, que es escenario que nos propone la película, se ha conseguido. Qué haya allí es otra cosa. Y el planteamiento de la cinta es que no hay nada bueno. Una civilización, una forma de vida, un remolino de arena y viento atrapa a varios astronautas y les despedaza. La tripulación no ha sobrevenido al ataque, pero en la estación base alguien ha sobrevivido. La forma que ataca, el viento en remolino, deja ver la escultura de una cara... recurso cinematográfico similar al de 2001 de Kubrick al comienzo de su película.
    Director más que solvente, importante y muy bueno. Reparto estelar: Gary Sinise, que estaba en sus momentos álgidos, con un Don Cheadle es un actor magnífico, mejor de lo que parece y un Tim Robbins que es garantía de calidad. Los demás son Connie Nielsen, Jerry O'Connell, Kim Delaney, Armin Mueller-Stahl, y Tracy Waterhouse.
   La música es de Ennio Morricone, toda una garantía de éxito, es espectacular, grandiosa, y se va erigiendo en protagonista absoluto a medida que avanza la película. Quizá no sea de las más recordadas de él, pero es estupenda.  
   La película se empareja con Space Cowboys (Clint Eastwood, 2000). Ambas del mismo año. Cosas de los estudios, que trabajan el mismo tema a la vez para quitarse público y éxitos. El resultado es el triunfo del capitalismo: las dos en vez de restarse energía se potencian. Las dos son muy buenas, pero a mi siempre me ha encantado la del Clint, que me parece soberbia. 
    Sinise al final se ha quedado en un actor del montón. Sin más. Tuvo un comienzo prometedor, con Forrest Gump (Robert Zemeckis, 1994), Apolo 13 (Apolo XIII)  (Ron Howard, 1995) y Ojos de serpiente  (Brian De Palma, 1998). Aunque había algunas más éstas eran las mejores, pero a partir de ahí no ha realizado una gran carrera.
   Don Cheadle tiene una carrera parecida, y sin embargo tiene mejores perspectivas. No sé muy bien qué le veo  pero me parece más sólido, más empacoso, más estable, más fiable, mejor. Tim Robins es otra cosa, el mejor de los actores de esta cinta, sin duda. Incluso como director con Pena de muerte (1995) se hizo un hueco en el especial mundo de Hollywood. Repasando su carrera como actor tampoco se aprecian gigantescas películas, pero yo le tengo idolatrado por Mystic River (Clint Eastwood, 1995).

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