lunes, 30 de noviembre de 2020

§ 2.139. Kinjite: prohibido en occidente (J. Lee Thomoson, 1989)

    Jo, qué malas son las películas de J. Lee. no tienen nada, y son todas iguales. Y me gusta J. Lee, tiene cosas realmente valiosas, pero supongo que llegó un momento en que lo más fácil era hacer siempre lo mismo, sobre todo si en taquilla funcionaba, y todo paree que era así, porque repetía, una y otra vez, la fórmula: policís viejo, honesto y asqueado de su trabajo policial sufre algún acontecimiento traumático que lograr desestabilizarle y convertirle en una especie de justiciero de la verdad y de la venganza. Pero no son escabrosas o sexualmente explícitas, nada de eso. Tampoco son rudas o violentas. Es una especie de subgénero que tuvo mucho éxito en su momento y que todavía lo tiene, siendo la máxima estrella del género Charles Bronson, en sus épocas más crepusculares.
    Es la última películas de J. Lee, que tiene cosas, como digo, que me parecen muy decentes: Los cañones de Navarone (1961), Taras Bulba (1962), Una llamada a las doce (1965), La sombre del zar amarillo (1969) y El oro de Mackenna (1969), estando en otra división: La rebelión de los simios (1973), El griego de oro (1978) y El Pasaje (1979). Las dos últimas son de ese tipo de películas que no son especialmente brillantes y, sin embargo, me gustan mucho, se dejan ver y pasas el rato un par de hora.
    Argumentos simples, pero que funcionan. Es un cine que no me gusta especialmente, pero seguro que tiene su público, y todavía deben seguirse viendo, porque se reeditan en DVD de manera constante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...