sábado, 28 de noviembre de 2020

§ 2.135. Death Proof (Quentin Tarantino, 2007)

    La última de Tarantino que me quedaba por ver. Todas las demás tienen algo, esta también. La evocación de un género, el exploitation, que evoca a películas de ficción que se caracteriza por la presencia regular o explotación de temas relacionados con el comportamiento sexual humano, la violencia, las drogas y otros elementos que resaltan los intereses lascivos.
    El resultado es magnífico, aunque no es lo que más me ha gustado de él. Los cambios de guión, los giros emocionales, son brutales. La escena del choque de los coches es impresionante, estupendamente rodada.
    Llama la atención la insistencia del policía en seguirle la pista, porque intuye que el accidente no ha sido accidental, sino provocado, que el especialista de cine que interpreta Kurt Russell, tiene un complejo sexual, al satisfacer su pulsión únicamente con este tipo de violencia.
   Las dos partes claramente diferenciadas de la película bien pudieran evocar a las sesiones dobles de los cines de los sábados, o al tipo de formato en el que se enlataba este género de cine. Ese tipo de rememoranzas cinematográficas son muy suyas.
    Está bien la película, pero no es de las mejores suyas, o por mejor decir, no es de las que más me gustan. A Rodrigo, que las ha visto todas conmigo tampoco es la que más le ha gustado.

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