Continua con la fórmula. Tiene el mérito de que los personajes no se comportan como los mafiosos de las películas americanas.
Es colorida, interesante, aunque no sorprende tanto como la primera parte.
El leit motiv de esta segunda parte es el de todas las cintas de mafiosos modernas. Convertir los negocios ilegales en legales, abrirse a nuevas formas de ganar dinero, expandir el poder y hacerlo menos visible y ostentoso.
Tiene gracia, me gusta. Hay que ver cosas diferentes, nuevas, distintas.
Me ha gustado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario