Pues lo esperado. Oeste barato, fácil, sin pretensiones. Rodado a toda velocidad, (seguramente) con poco presupuesto, actores no muy conocidos, aprovechando utillería, caballos, escenarios, y demás diseño de producción de otras tantas producciones iguales que alimentaban una taquilla poco exigente y sí muy fiel al género.
La típica historia del cazarecompensas de buen corazón metido en el oficio como una forma de suicidio anticipado.
Película vulgar dónde las haya. No es la infame de Torrejón City que acabo de desechar hace un momento, porque peores combinaciones que el género del oeste con la comedia no hay, pero no va muy a la zaga.
Previsible, con un guión totalmente trillado y con ningún aspecto original, unos escenarios mediocres, muchos caballos incluso cuando no eran necesarios (por momentos parece que al vaquero le persiguen diferente número de bandidos, a veces muchos, otras no tanto, siempre en la misma escena), y actuaciones individuales y colectivas que no parecen responder a ningún tipo de motivación racional.
Me llama la atención la poca prisa que se da el vaquero al que persigue el Sheriff... es de esos que no muere de cornada de burro.
Rodada indudablemente en España, pero quizá no en Almería, porque los paisajes parecen demarrados verdes como para haber sido filmada en un erial.
La música, más armoniosa que inteligente, intenta acompasar los momentos con una forma de enfatizar y subrayar el clímax que no deja nada a la improvisación.
Me ha parecido mala. Mala, malísima. Aburrida, vulgar y tediosa por momentos.
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