sábado, 17 de mayo de 2025

§ 3.837. La reina del Tabarín (Jesus Franco, 1960)

 
Irreconocible Franco. Una película  musical "madrileña", con chotis, ofertas y cabaret.
Es su segunda o tercera película, y encadena canciones y números de baile en cada momento, prácticamente los diálogos son musicados. 
No es su estilo, naturalmente, pero supongo que en aquellos momentos del inicio de sus carrera rodaba lo que podía.
Para mi es insufrible, porque ni es el tipo de cine que me gusta -detesto los musicales- ni tiene una historia detrás que me agrade (como puede ser West Story o Sonrisas y lágrimas, por ejemplo).
Mi espíritu de totalizar directores me lleva a veces a ver cosas que directamente no me gustan. No es que me gusten poco, es que no me gustan nada.

viernes, 16 de mayo de 2025

§ 3.836. Terror en Amityville (Stuart Rosenberg, 1979)

 
Seguramente fue una película de muchísimo éxito. Y probablemente, como ocurre en general con este tipo de películas de terror, fue criticada por los bienpensantes que analizan las películas no desde el plano emocional, sino desde la técnica cinematográfica. 
No ha envejecido mal, pero no es una de esas películas que han crecido con los años. No es "La profecía" (Richard Donner, 1976), ni mucho menos "Al final de la escalera" (Peter Medak, 1980), ambas perfectas obras maestras del cine, sin discriminación por el género. No son sólo estupendas películas de terror, son, sin más, estupendas películas. Tampoco es, por supuesto, "El exorcista" (William Friedkin, 1873).
La cinta es interesante, algo plana y dedicada más a la impresión instantánea que a crear un clima de terror o angustia en el espectador. Juega con la circunstancialidad, pero no te introduce en el miedo como las tres citadas.
James Brolin está bien, como siempre, como lo que siempre ha sido, un galán de los setenta. Margot Kidder es una actriz del momento, de aquellas época. Lo de Rod Steiger es como de otro mundo. Da miedo verlo. Provoca una sensación de desasosiego tremenda. Le supongo un obsesivo de los papeles que representaba, dedicado a analizar la situación, el contexto, a fijarse cómo se movían los personajes, etc. Un estudioso de los temas. Un estudioso profundo.
Se me ha hecho un pco larga. Noventa minutos hubieran sido suficientes. Pasa por momentos algo dispares que hacen que el espectador se disperse un poco. 
No tiene la intensidad de las tres citadas, que sí son, verdaderamente, cintas de miedo auténtico, miedo de verdad. Ésta es como más narrativa, menos epidérmica, menos de miedo.
De lo que he leído en Wikipedia puede deducirse que más allá de los homicidios en la casa, que sí son verdaderos, el resto de la historia es una combinación de novela, fraude, interés económico y engrandecimiento del mito. Pero han sido hasta 27 películas las que forman parte de la saga o pueden considerarse del grupo de "Amityville". Eso son muchas películas.

§ 3.835. La bandera negra (Amando De Ossorio, 1956)

Pues, pues, pues... una película de lo más interesante. 
Una película de un solo actor: José María Seoane.
Evidentemente, es difícil de ver, de apreciar. Y los 72 minutos no se hacen cortos. A veces, incluso, se hace larga. 
Primera película de De Ossorio.
Es la historia de la conciencia de un hombre que o ha cometido un crimen o lo ha presenciado y alcoholizado una noche rememora él sólo, en un soliloquio algo desquiciado, qué ocurrió, cómo pasaron las cosas, y por qué alguien ha sido condenado a morir, al parecer su hijo. 
Pero lo hace hablando él sólo, con un perro, por la calle, etc. Difícil de ver, parece una obra de teatro.
Evidentemente, es un alegato contra la pena de muerte, en una época en que sí existía, aunque de hecho no era usual su utilización. No sé cómo lidió con la censura esta película, quizá 
Pero también puede leerse entre líneas una crítica al oscurantismo del régimen, que estaba en su apogeo más duro: ya asentado y dominando todos los resquicios del poder, la propaganda, la justicia, los medios de comunicación y, por supuesto, el cine como entretenimiento de masas.
La copia no se ve del todo bien. Supongo que ha hay restauración alguna, y que se aprecia en su única versión. 
No tengo datos, pero creo que tiene que ser una de esas películas que forman parte de la leyenda negra del cine patrio, un malditismo que comparten otras obras, generalmente mayores que ésta, que no deja de ser una especie de ensayo fílmico, un experimento de algo más del mediometraje.
Aunque quizá sea algo desproporcionado afirmarlo, pero creo que algunos elementos del cine de Ossorio están presentes: lo telúrico, la oscuridad, las dobles vidas, los crímenes, lo morboso, etc.
Desde luego es un película muy valiente y abiertamente experimental.
Me ha gustado, y me parece más creativa que otras obras suyas posteriores, aunque siempre tendrá el mérito de la cuatrilogía de los templarios que reviven de la muerte.

§ 3.834. Babylon (Damien Chazelle, 2022)

 
Una auténtica desmesura, un fasto, un dislate, un desparrame. De todo. De metraje, de escenario, de planteamiento, estético, moral, axiológico, ético, y de todo orden y condición...
Un excelente diseño de producción al servicio de una historia que, la verdad, no da para más. Desde la perspectiva del director puede parecer coherente, e incluso tener cierta gracia. Pero la visión del espectador no tiene por qué coincidir con la del director. Y en este caso lo que al director le podía parecer interesante y gracioso, para el espectador se vuelve excesivo e incluso vulgar. 
La crudeza del consumo de drogas me sigue llamando la atención. Es cierto que es el disparador de la decadencia de los personajes, de la sociedad que muestra la película. Pero sigue existiendo un culto al ocio con drogas.
Me ha gustado, pero me parece excesivamente excesiva. Puedes narrar la decadencia de las estrellas del cine silente al sonoro de muchas formas. Éste es una, El crepúsculo de los dioses, otra. Evidente me gusta más la clásica.
Esta no está mal, pero no deja de ser un exceso. Estás esperando el siguiente desparrame, la última ocurrencia (elefantes...) que va aparecer en pantalla.
No es mi cine.

jueves, 15 de mayo de 2025

§ 3.833. Intruso (Vicente Aranda, 1993)

 
Aranda tiene mucho fondo. Le cuento 26 películas, y una media de lo más interesante. Una evolución de lo más prometedor. Desde una especie de "fantaterror" de calidad, pasando por las bromas semieróticas, para llegar a la adaptación de novelas de Juan Marsé, que es, quizá, donde más brilla.
Esta cinta es una especie de drama familiar postmoderno de reconciliación de amores de juventud y re escritura de la propia vida, de encontrarse de sopetón con que la justificación que has ido construyendo de la toma de decisiones de tu existencia. 
Victoria Abril brilla con luz propia, lo cual no es ninguna novedad, porque es una actriz verdaderamente extraordinaria. También brilla Imanol Arias, naturalmente. Más frío y desangelado se ve a Antonio Valero, con menos capacidad y en un rol que no le pega, que no es capaz de desarrollar. Además no es nada creíble.

§ 3.832. Adiós pequeña (Imanol Uribe, 1986)

Uribe. Bueno, se deja ver. Siempre problemáticas, reales, duras. Drogas, tráfico de estupefacientes, violencia soterrada, pasiones humanas...
Bien hecha, con un toque de telefilm, de película para televisión. Escenarios limitados, personajes muy estudiados y bien tratados. 
Ana Belén, Fabio Testi, Juan Antonio Bardem, y Juan Echanove son los actores principales.
Pero no deja de ser un entretenimiento sin demasiada sustancia, pero se deja ver y cumple su objetivo. Me gusta. Todo lo que he viso de él está cortado por el mismo rasero, pero tiene siempre un estándar de calidad y una ejecución notable.
Un estilismo carcelario bien trabajado en contraposición de un mundo pijo vasco que él bien conoce es el caldo en el que se cuece esta salsa. Tiene interés y se deja ver. Sin más.

§ 3.831. Vida en sombras (Llorenc Llobet-Gracia, 1949)

 
Una película maldita, de un director también maldito. Proscrita por la censua, perdida y luego encontrada y restaurada. No alcanzo a comprender, más allá de alguna conversación muy evidente, ni cuál es la razón por la que la censura no consideró que tuviese capacidad de superar el corte ideológico, ni, lo que me preocupa más, por qué se la tiene en tan alta estima. Es muy evidente cuando se critica al alzamiento en la radio y se hace apologista de la huelga y la protesta social.
Si es por las circunstancias asociadas a su propia existencia, pues vale. Pero decir que esto es una obra de arte, pues, en fin. No acabo de comprenderlo.
Mi juicio crítico no es el de un profesional, sino el de un mero aficionado al cine. Y como tal me expreso y me comporto. 
Se la valora, al parecer, por dos cosas. Por su sus innovaciones técnicas, planos y composición, y por su expresividad únicamente con imágenes, como una declaración de amor al cine mudo.  Los planos en sombras, los diálogos siempre cinematográficos, las tareas que siempre hace el protagonista con las manos: recortar celuloide, hacer grabaciones, fotografías, girar la linterna mágica. 
Y por el tema de fondo, relacionado con el mundo del cine. Es una película del cine dentro del cine. Está llena de guiños al cine y a otras películas clásicas en el momento en que se rodó. Además se aprecian carteles de películas de la época y cine en los que entran los protagonistas a ver, precisamente, películas de cine.
Pero no le veo la maestría por ninguna parte. Más allá de ser una cinta "contracorriente" si verdaderamente hubiera sido exhibida en su momento no hubiera tenido la prensa y el crédito  que actualmente tiene. El malditismo funciona.
Brillantísimo Fernando Fernán Gómez, nunca bien valorado. O mejor dicho, nunca valorado en toda su maestría. Es impresionante... Uno de los mejores actores de todos los tiempos. Sí, sí, de todos los tiempos, incluyendo todos los americanos y europeos.
He leído que el director se arruinó al hacerla, que la cinta tuvo muy mala suerte, etc. Supongo que eso ayuda a encumbrar la película. 
Es, indudablemente, emotiva, sentimental, está muy bien rodada y el guión, y sobre todo la composición y montaje, tuvo que ser un auténtico encaje de bolillos.
Me ha gustado, me parece una buena película, pero no creo que sea una obra de arte. Es una muy buena película, que tiene que ser vista y que enseña a ver cine, pero de ahí a considerarse una obra de arte, hay un trecho. Es, sin dudarlo, una obra imprescindible para nuestro cine. Que debe ocupar un lugar de honor. Pero no creo que ocupe el Olimpo de otras de artistas de la época, desde Bardem a Nieves Conde, pasando por Julio Coll, Jorge Grau, y otros muchos. 
Pero, insisto, es una obra que debe verse, que tiene que verse y que enseña mucho cine.

miércoles, 14 de mayo de 2025

§ 3.830. Condenados a vivir (Joaquin Romero Marchent, 1972)

 
Otro autor español de esos de siempre en un Western de nieve, que son los que más me gustan. Éstos y los de desierto. Los que menos me agradan son los relacionados con la Guerra de Secesión.  Para mi son los más lejanos, los que menos me llegan.
Esta es una buena película. Perfectamente narrada, muy bien estructurada, con personajes, espacios abiertos, caballos, carretas y todos los clichés esperados en una cinta de este tipo.
Segunda cosa que veo de Marchent, La anterior me pareció bastante mediocre: "Aventura del Oeste" (1965). No me gustó especialmente.
Ésta es otra cosa. Con Claudio Undari, Robert Hundar y Emma Cohen en sus papeles principales, tiene algo de "Doce del patíbulo" (Robert Aldrich, 1967) y algo de "El día de los forajidos" (André de Toth, 1959).
Supervivencia extrema entre varios presidiarios que van conducidos a una mina y el guardia y su hija que los conducen. 
Interesante, bien rodada y entretenida. Hay que visitar más a Marchent.
La lucha por la supervivencia está bien trazada, tiene emotividad y, sobre todo, paisajes abiertos verdaderamente brillantes. Se rodó en el Pirineo Oscense. Las relaciones entre los presos y la chica no tanto. Pero, insisto, sobre todo es el paisaje tan agreste el que destaca por encima de cualquier otra consideración.

§ 3.829. Outrage 3 (Takeshi Kitano, 2017)

 
Tercera y última parte de una saga distinta, peculiar, interesante pero algo repetitiva. Ya no da para más. Supongo que es difícil deshacerte de la fórmula que te ha dado fama y dinero, taquilla y crítica.
Y él estaba en Corea, tan tranquilito... y vinieron a tocarle los cojones... Y responde como suelen ser éstas cosas. A golpes. A golpes japoneses...
Es que no da para mucho mas la cosa. 
Me gusta el ceremonial, los ritos, la tranquilidad con la que suceden las cosas, incluso las más violentas. 
Misma estética, similar argumento, idéntica 'diversión'. Insiste en los mismos estereotipos y tópicos. 
Me llama la atención la pausa que pone para asumir circunstancias violentas.  Es su valor. 
Me ha gustado, pero la saga no da para más. No sé si dentro de varios años podría plantearse una cierta parte.

§ 3.828. Outrage 2 (Takeshi Kitano, 2012)

 
Continua con la fórmula. Tiene el mérito de que los personajes no se comportan como los mafiosos de las películas americanas.
Es colorida, interesante, aunque no sorprende tanto como la primera parte.
El leit motiv de esta segunda parte es el de todas las cintas de mafiosos modernas. Convertir los negocios ilegales en legales, abrirse a nuevas formas de ganar dinero, expandir el poder y hacerlo menos visible y ostentoso. 
Tiene gracia, me gusta. Hay que ver cosas diferentes, nuevas, distintas.
Me ha gustado.

§ 3.827. Outrage (Takeshi Kitano, 2010)

Segunda vez que la veo. Y me ha gustado más. Tiene más recorrido y fondo del que le vi hace tiempo. La vi  el 14 de junio de 2018.
Me ha sorprendido para bien. No es una obra de arte, ni una película mayor, pero tiene muchísimas cosas apreciables. 
Tiene gracia, tiene guión, tiene estructura, y la violencia es espectacular. Tiene una cierta estructura policial, pero también puede vese como un Western de venganza. Es muy luminosa y empuja desde el comienzo. Muy entretenida, salvaje y por momento demencial, alocada y brutal.

martes, 13 de mayo de 2025

§ 3.826. Un dólar para Sartana (León Klimovsky, 1971)

Un Spaguetti Western patrio con pretensiones, pocos medios y un resultado menos brillante de lo esperado.
Klimovsky lo rodaba todo. Todo es todo, Supongo que era algo así como un director de estudio, un hombre para poner en marcha una película. Puede compararse con Jesús Franco, pero con dos diferencias. Las mejores películas de ambos son las de Franco, las primeras singularmente, pero la tónica media de Klimovsky es mejor, más alta. Los bodrios infames del tío Jess en el final de sus filmografía no los tenía Klimovsky, que era más regular.
Esto es una del Oeste barata y sin demasiado fundamento. 84 minutos, y a otra cosa. No hay de dónde agarrar.
Es mediocre y llena de tópicos. La música estridente, el pistolero venido de fuera, el dinero, el Ranger, pero se ve bien, el color es muy decente, está bien rodada y en cierto modo funciona. Si eres muy fan de los Western Spaguetti gustará. Si te gusta más el Oeste clásico lo encontrarás mediocre y amanerado.
El protagonista es Peter Lee Lawrence, un actor muy vinculado con el género, que aunque falleció pronto y tuvo una carrera corta, es muy reconocido en este género. 

§ 3.825. Rommel (Niki Stein, 2012)

Retrato, más o menos fidedigno, de un gran estadista militar curtido en mil batallas y que pasará a la historia por dos circunstancias. Su genio militar, al parecer indudable en batallas terrestres y de tanques, y por haber participado en uno de los últimos complot contra Hitler. 
La película está muy bien hecha. Un gran color, muy bien documentada, con un gran despliega de atrezo: trajes, ropas, coches, escenarios, etc.
El actor principal es Ulrich Tukur. Lo hace bien, patrocina matices y evoluciona desde la comprensión y seguimiento del líder hacia una postura más crítica y cínica. 
En la cinta se subrayan dos circunstancias. En primer lugar, que no conocía realmente y en toda su intensidad el exterminio de los judíos. Y en segundo lugar, el descreimiento del líder que tiene sobre la marcha en el momento del desembarco de Normandía.
Me ha gustado la película. Sobre todo porque desmitifica su figura y su legado. Parece existir un consenso tranquilo sobre su nula participación en el holocausto y el exterminio judío. Quizá conociera, en mayor o menor grado, cómo estaban las cosas, pero no hay, al parecer, un solo historiador que le implicase en la solución final. Pero también parece evidente que le gustaba ser un militares gusto del Futher, implicado en el sistema de ascensos y premios de ejército. El mito de buen militar, del buen alemán,  desvinculado de la política, lejos de burocracia administrativa y dedicado a la guerra como un juego más o menos caballeresco está puesto en solfa en los últimos tiempos. No era, en realidad, algo muy diferente que otros militares de la época, seguidamente menos sanguinario y menos fanático que otros, pero militar del sistema al fin y al cabo. Del que sigue su camino, recto y impoluto, pero sin mirar a los lados para no descubrir la fealdad del sistema. Un acomodado. Muy interesante tiene que ser la construcción del mito desde la inteligencia Británica, con el propósito de separar a los militares de los políticos nazis, permitiendo o facilitando la reconciliación de los vencedores con los vencidos.

lunes, 12 de mayo de 2025

§ 3.824. Johnny O'Clock (Robert Rossen 1947)

Cine negro para el debut de un maestro del cine. Pocas películas, solamente 10: Johnny O’clock (1947); Cuerpo y alma (1947); El político (1949); Toros bravos (1951); Mambo (1954); Alejandro el Magno (1956); La isla del Sol (1957); Llegaron a Cordura (1959); El buscavidas (1961) y Lilith (1964).
Al menos tres ellas (Cuerpo y Alma; El político y El buscavidas) absolutas obras de arte. Tres dieces en toda regla.
Comparas esta carrera con la de otros directores contemporáneos que sólo quieren rodar diez películas y es que, la verdad, te da la risa. Ése en concreto no tiene ninguna cinta que se acerque a las tres mencionadas.
Ésta cinta es su debut cinematográfico, y empieza fuerte. 
Direccion firme, guión seco y duro, sin demasiadas concesiones a tramas secundarias o intercurrentes. Drama del mundo del juego, con un Dick Powell que no me parece la mejor elección posible para un mafioso del mundo del juego; un Lee J. Cobb que hace de policía mejor que los policías, es decir, que los policías deberían comportarse como hace él, y la guapa de Nina Foch.
Interesante, pero sin la definición de personajes que hace en sus obra mayores. Buena, pero algo plana. Una historia más de mafiosos, que llega pero no apasiona.

§ 3.823. Dr. Cyclops (Ernest B. Schoedsack, 1940)

Un clásico de la ciencia ficción, de esos que mezclan aventuras y ficción científica, al calor de la aterradora verdad que supone la energía nuclear y todo lo que la rodea. Rusticidad de medios, pero buenas ideas, imaginación y base científica, poco recursos técnicos pero muy bien empleados.
El director es de eon hombre que brillaron más al lado de otros que por sí mismo. Fue también el director de El malvado Zaroff (con Irvin Pichel), que es una película preciosa y de King Kong (junto con Merian C. Cooper).
Dos cosas llaman la atención. En primer lugar, la enorme capacidad que tiene de estirar una hipótesis científica, y, sobre todo, en segundo lugar, la perfecta construcción del personaje del malvado, hasta el punto de poder afirmar un genotipo con él. Entre su manera de vestir, su forma de crear la fisonomía del personaje, sus ademanes físicos, incluso su manera de caminar y comportarse consigue crear malvados extraordinarios. 
Lo que dudo mucho es si la película era a color. La copia que veo es a todo color, con tonos muy subidos y muy marcados.

domingo, 11 de mayo de 2025

§ 3.822. Morir… dormir… tal vez soñar (Manuel Mur Oti, 1976)

Un ensayo fílmico, muy del gusto de los que leen "En busca del tiempo perdido", gustan de escuchar a Chopín, disfrutar de pinturas impresionistas, beber coñac y dormir siempre a la misma hora.
Recodar es un un ejercicio notálgico en sí mismo. Además de un recurso de la melancolía, que a veces se apodera de uno y le atrapa y agarra, y no le suelta.
Per la memoria es traicionera. Falsea la realidad, diluye lo erróneo, exonera de culpa y carga de razón la acción propia (errónea o acertada), convirtiendo lo sucedido en una circunstancia individual. La experiencia dice que en los recuerdos hay mucho de sueño, y en los sueños algo de recuerdo. 
Es la obra de despedida de un autor fundamental en nuestro cine, un director con mayúsculas, con obras sensacionales. 
Es una obra sensible, delicada, sincera, tierna y muy personal. No sé, porque no conozco tanto a su director, cuánto hay de personal en estos recuerdos, pero intuyo que bastante. Una obra de cierre de una carrera con una temática tan personal y dedicada sólo puede justificarse desde la sinceridad. La historia es de José Mallorquí, el celebérimo escritor de fama internacional, pero no dice exactamente que proviniese de una novela.
Si no es un poco la historia de su vida, se le debe parecer bastante. O quizá fuese la historia de vida que quería haber vivido, que le hubiera gustado vivir. 
Me ha gustado, es interesante y está bien resuelta, pero este intimismo en el cine no es lo que más me gusta.

§ 3.821. Los atracadores (Franciso Rovira Beleta, 1962)

Cine negro patrio. Mucho mejor de lo que pudiera parecer. Porque no es un género únicamente norteamericano.
Esta película forma parte de la trilogía del crimen del director, junto con "Hay un camino a la derecha" y "El Expreso de Andalucía". Las tres, a su vez, dentro del subgénero de cine policial que tiene a Barcelona como principal radio de acción.
Tiene un punto de cine social, de comprensión, que no justificación, del delincuente y del delito. Obviamente el final de la historia facilita que la censura no limitase o se opusiese a la exhibición de la cinta. El comienzo no puede ser más clarividente, principiando por el final de la historia, de forma que no te queda la menor duda de cómo va a salir la historia: mal.
Buen blanco y negro, y muy interesante el uso de tres canciones en las tres partes en que está dividida la obra. 
Interesante, bien rodada, y violenta.
Es, por así decirlo, una película también muy seminal, en el sentido de servir de molde para otras cintas, modelo de inspiración para otros directores.
Me ha gustado mucho. Tiene interés y es verdaderamente interesante.

sábado, 10 de mayo de 2025

§3.820. Crónica sentimental en rojo (Francisco Rovira Beleta, 1986)

Primera película de Rovira Beleta que veo. Un director de los muchos de los años sesenta y setenta en España. Hay que ver más cine español.
Una historia de la Barcelona de finales de los setenta y principios de los ochenta. Policíaca, no tan turbia y sórdida como pudiera parecer, sirve para criticar ferozmente a la bienpensante sociedad catalana, aunque no es capaz del todo de poner en cuestión la hipocresía de la sociedad, sus mentiras, sus ocultaciones, sus delitos. Herencias, traiciones, celos, prostitución encubierta, matonismo policial, corrupción social bien asumida, peligrosa moral doble, o triple, según las circunstancias. 
El relato es de Francisco González Ledesma, y fue ganador de un premio Planeta, de 1984.
El comisario Méndez, interpretado por José Luís López Vázquez, es, sencillamente, el tipo de comisario de la época. Es una actuación prodigiosa. Cómo mueve la cabeza, cómo habla, cómo maneja su porte, su saber estar, su apostura. 
Assumpta Serna funciona. Era una actriz de la época. Tuvo que trabajar muchísimo, hacer mucho cine, televisión, galas, etc. Toda una todoterreno, siempre en papeles de mujeres fuertes, independientes, solventes, guapas y femeninas, intrépidas y brillantes. Todo un canon de mujer, ya en desuso.

§ 3.819. La muerte llama a las 10 (Joan Bosch Palau, 1974)

Interesante propuesta, muy "setentera", que parece que se sostiene a lo largo de su civilizado metraje (90 minutos) pero se va cayendo poco a poco, diluyéndose en su propia temática, sin salir el planteamiento. Parece que evoluciona bien, pero no del todo. No sé. Parece querer hacer un thriller "británico" (de hecho está rodada en Gran Bretaña (probablemente en Londres, he creído reconocer algunos edíficios muy característicos) con una temática clásica, muy en la línea de Hitchcock con sus últimas películas (Frenesí, 1972, especialmente), y hasta cierto punto lo consigue. Mantiene la tensión, quieres conocer qué ocurre en la trama, pero le falta un punto de punch, no sé cómo decirlo, esa gracia que tienen unas películas y otras no. Se va diluyendo, y más allá del interés por saber qué ocurre con la chica, poco más tiene la cinta.
Me gusta Bosch, todo lo suyo que he visto me ha parecido interesante.
La protagonista es una chica realmente muy guapa. Se llama Gillian Hills, y aunque no ha sido una actriz muy prolífica, sí ha hecho buenas cosas. Carrera corta, 15 películas en más o menos quince años. Directores menores, con una para Antonionio y otra para Vadim. No tuvo continuidad, supongo. 
No parece tener capacidad para mantener ella misma la tensión para toda la película. Le falta empaque, capacidad, recursos.


viernes, 9 de mayo de 2025

§ 3.818. First Love (Takashi Miike, 2019)

 

De este director he visto cuatro películas ya:  Audition (1999),  Ichi the Killer (2001),  Llamada perdida (2003) y 13 asesinos (2010), cinco con esta. Es un director muy prolífico, rueda constantemente, desde hace años, y varias películas el mismo año. Debe ser algo así como su Jesús Franco: mucha cantidad, constantemente, buenos principios, buenas ideas, pero una construcción deficiente de sus películas. Sí es cierto que se ven perfectamente, el material con el que trabaja debe ser extraordinario. Unos colores brillantes, muy definidos, sin sombras y con una gran nitidez. 
A diferencia de otras películas que recuerdo suyas al argumento, aunque complejo, le he seguido el hilo perfectamente. Quiero decir, que no he perdido personajes ni argumentos principales. Quizá el argumento y la trama son un poco pueriles, algo infantiles, sofisticados en el fondo pero planos desde el punto de vista expositivo.
Ves una gran ciudad japonesa, te sumerges en su noche, en sus neones, en sus vicios, en su sordidez, en su delincuencia. No es un tratamiento muy real, claro, es estereotipado, anecdótico, con clichés y tópicos, pero te haces una idea. 
Violencia y elementos sobrenaturales son dos elementos que confinan más o menos bien. Si le añades el elemento droga y el elemento mafia tienes todo un cúmulo de ingredientes supuestamente infalibles.
Es interesante, pero no llega a funcionar del todo. Me parece que quizá menos ingredientes mejor cocinados hubiera facilitado un guiso menos edulcorado, con menos azúcar. 
Me sobra tanta orquestación. Me gustan más las películas de actores, dramas y sentidas obras simples en su planteamiento, pero complejas en su desarrollo estético y moral.

3.817. Labios rojos (Jesús Franco, 1960)

La segunda película del tio Jess.
En un tono que no transitó muy a menudo con posterioridad. Una especie de comedia ligera de situación, con dos mujeres atractivas que favorecen a la policía, a uno en concreto que lleva un pin del Real Madrid en la solapa (Manolo Morán), haciendo un trabajo detectivesco por encargo. Es una simpleza tan grande que tiene gracia, pero se aleja bastante de la temática natural de Franco. 
Supongo que lo que quería en aquel momento era rodar cine. Ser capaz de tener una actividad regular, constante, que permitiese estar en la industria.
No le he encontrado la gracia del todo. Ha quedado algo obsoleta, no ha envejecido bien. Aunque el tema general luego ha sido tratado con un cierto éxito en varias ocasiones, incluso en superproducciones de Hollywood.
Me gusta que la música sea de Franco. 

jueves, 8 de mayo de 2025

§ 3.816. Coto de caza (Jorge Grau, 1983)

 
Película típica de la transición, de ese cine tan característico, a medio camino entre el documento y el cine social, el cine testimonio y la idealización de la vida que está por venir. 
Un cine que sólo se explica por el momento político y social que vivía el país. Indudablemente tiene mérito, tiene algo, pero si no fuesen español y hubieses vivido esos momentos no comprenderías tan bien este tipo de cine.
De la Loma quizá sea el director más característico, pero quien verdaderamente tiene un mérito increíble es De la Iglesia. Un director de una pieza, verdaderamente interesante y cuyas obras han perdurado. También Lara Polop, algo de Aranda, Roberto Bodega, un par de cosas de Saura, Armendáriz, etc.
Esta cinta no es mala. Ni mucho menos, bebe, naturalmente de Perros de Paja (Sam Peckinpah, 1971), aunque la historia no pretende tanto mostrar la violencia desaforada como aquella, sino exponer la justificación social que se predica de ella.
La violencia que se despliega no es gratuita, tiene justificación y aquí es donde la cinta se vuelve más oscura y su mensaje más turbio. Querer ver en ella una crítica a la clase media es un despropósito, de gran calibre además. Pero lo que pretende el director es que reflexiones sobre la violencia que se ejerce cuando existe una justificación, poniendo en solfa tanto la acción como su justificación, la violencia y su razón. 
Tiene diálogos de crítica a los bienpensantes, pero no es el tema principal de la cinta.
La forma de rodar es muy gráfica, muy interesante. Comienza como una comedia de situación y termina como un thriller de venganza. La estética de la violencia es por momentos descarnada, y algunos planos, como el de la escopeta en todo lo alto para mostrar la superioridad del quinqui que manda con su amenaza. Está justo en el centro de la imagen, como si se tratase de un cuadro. Una visión muy gráfica y realista. Comienza la conversión de la malvada.

§ 3.815. Inuyashiki (Shinsuke Sato, 2018)

Cine japonés, de autor desconocido.
Quiero ver más cine Japonés. Y quiero ver autores que no haya tratado ya. Acabé con Kurosawa hace tiempo, tengo bastante controlado a Ozu, este mismo mes he visto lo mejor de Kobayashi, me queda profundizar en Mizoguchi... y descubrir cosas nuevas.
No sé si la mejor forma de empezar con este propósito es ver cine fantástico, pues no es un género que me motive especialmente, pero experimentar en vacío tiene su gracia. Ver sin saber nada del autor, del género, de los actores, etc. 
Me ha llamado la atención los efectos especiales, verdaderamente espectaculares. Bien hechos, con muchísima realidad y altamente sofisticados.
La trama no tiene muchas historia. Una hipótesis fantasmal, con episodio de aparición extraterrestre incluido, que muestra, o al menos eso pretende, las dos posibilidades que pueden desarrollarse desde lo humano. 
Una capacidad, da igual que sea humana, sobrenatural, extraterrestre -en realidad, es lo de menos- puede ser empleada o utilizada de varias maneras. Lo importante no es, en realidad, el tipo de capacidad que se tenga, sino lo que se hace con ella. Y esta es la problemática que plantea la película.
Director desconocido para mi, que debe formar parte, imagino, de la nueva hola de directores japoneses. 
Es interesante, aunque algo larga. Muy colorida, con una música que acompaña bastante bien y una cierta moraleja en su desarrollo. Pero se me ha hecho larga. 90 minutos hubieran bastado. 130 son demasiados.

miércoles, 7 de mayo de 2025

§ 3.814. Runaway, brigada especial (Michael Crichton, 1984)

Una distopía interesante, cuyo tratamiento hace treinta años podía tener su chance, pero que ha envejecido fatal. Es amanerada, redundante, llena de tópicos y con una imaginación para rodar que no escapa de lo convencional. Policía del futuro que se dedica a perseguir máquinas que se han descontrolado, muy en la línea de Asimov y sus predicciones sobre el mal uso de la tecnología. 
Un director de pocas películas. Únicamente siete, de éxito moderado, pero gran escritor extraordinariamente prolífico, cuyas obras han sido llevadas al cine infinidad de veces. 
No me ha llegado la cinta. Subordinada a las estrellas del momento, especialmente Tom Selleck, guapo y musculoso, pero limitado en sus virtudes actorales. No es Burt Reynolds, que sí que tiene más guapo. Se acompaña de Cynthia Rhodes, que me suena ligeramente.
No es una gran cinta. Además, aunque no lo parezca por el metraje, se extiende demasiado, se hace larga.

§ 3.813. Touch (Paul Schrader, 1997)

No acabo de cojerle el punto a Schrader. Tiene cosas serias, verdaderamente brillantes, bien tratadas, con seriedad y pasión. Pero tiene otras como "tomadas a la ligera", en todo de comedia o de "chanza", que ni me parecen alimenticias, ni de 'contrato', ni hechas en periodos de reflexión o menor actividad. Simplemente, como es en este caso, no sé qué me quiere decir. Sin más. 
Parece una sátira de los 'santones', de los curanderos, de las iglesias neuróticas desperdigadas por todo EE.UU., de esas que, en realidad, se dedican a hacer dinero, a destruir personas y a engañar a la gente. 
Es una especie de comedia de los horrores, un muestrario de colgados y neuróticos que exponen sus mierdas a la pantalla para regocijo de los demás. No la he entendido, no me ha gustado y no creo que el tono sea ni siquiera el apropiado.
No hay falta hacer El fuego y la palabra (Richard Brooks, 1960), pero el tono excesivamente ligero reduce la trama a una especie de colección de anécdotas sin demasiado sentido u operatividad. 

martes, 6 de mayo de 2025

§ 3.812. Rebelión (Masaki Kobayashi, 1967)

No creo que hay más películas de su director editadas que las cuatro que tengo. 
Un drama familiar en toda regla, con toda la estética y ceremonial japoneses. Un enfrentamiento entre concubinas cuyo desenlace se resuelve como se resuelven estos desenlaces entre espadachines japoneses.
Perfectamente rodada, con unos planos medios y un blanco y negro precioso, unos encuadres simétricos y un zoom que potencia significante la expresividad de las caras.
Es de una elegancia estética inconmensurable. Dulce y delicada cuando lo requiere, pero con una ventolera rayando en huracán cuando las tornas cambian y la violencia es la única solución a los problemas. 
La trama está a la altura de cualquier drama convencional europeo.
Emocionalidad a flor de piel, vestiduras rasgadas, amores no comprendidos, y una fuerza de la naturaleza desbocada y salvaje capaz de cualquier cosa por ver el amor de su hijo y de su nuera. Una verdadera oda al amor en tiempos de convencionalismos máximos.
Una verdadera obra de arte.

§ 3.811. En nombre de Caín (Brian De Palma, 1992)

De Palma ha ido, lenta pero inexorablemente, perdiendo facultades, haciendo películas cada vez menos interesantes y planas, a veces manteniendo una cierta gracia, otras no tanto. Siempre bajo un aparente escenario Hitchock, con música siempre muy estilizada y apropiada al suspense, pero con resultados cada vez menos interesantes.
Su primera etapa, la fundacional, caracterizada por experimentaciones fílmicas, temáticas de comedia (negra, grotesca, etc.) y formas de rodar algo innovadoras. La segunda, la mejor a mi juicio, por la recreación de todo el imaginario Hitchock que tenía acumulado en su vida. La tercera, después de convertirse en un directo de fama, éxito y taquilla, la peor de las tres, en las que rueda obras comerciales que pretenden emular sus éxitos anteriores, sin conseguirlo en absoluto.
Esta cinta tiene un desarrollo de guión de lo más complicado, con un personaje que tiene triple desarrollo de la personalidad (interpretado en sus tres papeles por un John Lithgow que hace lo que puede, sin conseguirlo).
Más allá del interés por conocer lo obvio del desarrollo de la historia, la película no tiene mayor interés. El tema de fondo tiene su miga, y el director ya había abordado algo parecido en algunas otras películas suyas, pero no consigue en ésta provocar un interés verdaderamente grande. 
No es de lo mejor de De Palma. Ni mucho menos.

lunes, 5 de mayo de 2025

§ 3.810. La condición Humana III. La plegaria del soldado (Masaki Kobayashi, 1961)

No me cabe duda de que Kibayashi era un pacifista, y que pretendía en sus películas, especialmente en ésta, no tanto en Harakiri, exponer ese ideal al crisol más fuerte al que se le puede someter a ese ideal. Ser pacifista es una cosa, muy loable, serlo en un campo de concentración, en una guerra y en una huida de una guerra y una derrota es otra cosa, más dura y más difícil.
Además, esta última parte comienza cometiendo el protagonista un asesinato. Es cierto que para poder huir, pero es un acto contrario a su ideal. Por eso sus reflexiones sobre sí mismo tienen un nivel de profundidad sobre esta temática que no se aprecian en las otras dos cintas. 
La que más me ha gustado ha sido la primera, porque es la que sitúa toda la historia, presenta los personajes, muestra los ideales y conforma la iconografía de toda la epopeya.
El viaje a pie que emprenden es, en realidad, un viaje interior hacia el desencanto personal. Por la guerra, por la violencia, por el rechazo de sus propios compatriotas, por el comunismo, por el ejército, por la solidaridad humana... poco queda después de tanto sufrimiento del yo interior que inició el protagonista dos películas atrás. 
O quizá sí, sí queda algo de dichos ideales. Probablemente la respuesta a su plegaria es un encuentro con sí mismo al final del peregrinaje: todo merece la pena si te reencuentras con tu amor. Es ese sentimiento el que libera de manera catárquica al ser humano. Lo que justifica su existencia y lo que le dignifica en la tierra. Se es más hombre, en definitiva, si se ama. 
Una cambia cuando debe matar o morir.

domingo, 4 de mayo de 2025

§ 3.809. La condición humana II: El camino a la eternidad (Masaki Kobayashi, 1959)

 

Los perros de la guerra. El horror del campo de concentración en la primera parte, la bestialidad de la guerra en la segunda. Retrato descarnado, salvaje y sin pudor ni reparo sobre el funcionamiento interno de un ejército por dentro. A la brutalidad de la contienda, del enemigo, de las circunstancias del combate y del conflicto, hay que sumarle la sinrazón interna, el desprecio por la humanidad y todo lo que tiene que ver con valores cívicos, pacifistas, sensibles. sociales. No se sabe qué es más peligroso, si el enemigo o los oficiales del propio ejército. 
Como película no funciona si no se ha visto la primera parte. Pero como continuación es un retrato vitalista de una vida mísera en una guerra sin sentido que el Japón tenía perdida desde siempre, desde antes de empezar. Toda la ritualidad, todo el boato, toda la ceremonia y pompa, todo el argumentario artificioso solo tiene un propósito: mantener el poder militar aunque éste no sea necesario.

§ 3.808. La condición Humana I. No hay amor más grande (Masaki Kobayashi, 1959)

Como obra conjunta no puedo hacer todavía un juicio crítico, tengo que esperar al final del tercer volumen para apreciar en toda su magnitud la trascendencia de la película. 
Esta primera parte está teñida de dos matices: un profundo antibelismo y una idea socialista de la producción y de la organización del trabajo. 
Del director vi hace tiempo "Harakiri" que se rodó después de esta trilogía, y me deslumbró. Me pareció colosal, magnífica y verdaderamente una obra de arte.
Esta cinta tiene las misma hechuras, los mismos mimbres. Planos abiertos, a media altura, no desde el suelo como Ozu, nítidos, firmes, sin movimientos -tráveling, zoom, etc.-, con un cierto planteamiento teatral.
Tiene mucha más trama de la que parece a primera vista, pero todos los escenarios son propicios para proyectar en la práctica las ideas teóricas de un socialismo humanitario y colectivista dirigido a la supervivencia del género humano y la superación de las canciones miserables de vida en la que la clase explotada se encontraba, principalmente prisioneros de guerra (extranjeros) y políticos (nacionales).
El protagonista absoluto lo interpreta Tatsuya Nakadai, actor mítico del cine japonés que ya actuó en otras cintas de Kurosawa. Al parecer un actor muy reconocido, mítico en el cine japonés.
Desde un punto de vista meramente histórico, Japón ha tenido que se un país tremendamente belicoso y guerrero. Muy apegado a una vida marcial muy marcada que inunda toda la sociedad y sus relaciones, a veces excesivamente jerárquicas. Por otro lado la penetración de las ideas sociales del pensamiento marxista, en cualquiera de sus variantes, tuvo que encontrarse con dificultades enormes.

sábado, 3 de mayo de 2025

§ 3.807. Furia del trópico (André De Toth, 1949)

Me ha gustado mucho. En realidad es que me encantan este tipo de películas de cine negro, actoress conocidos, tramas desgarradoras desde el punto de vista emocional. En este caso, además del Richard Widmark la cámara se enamora de una de mis actrices favoritas: Linda Darnell, participando también una Veronica Lake sin el ricito característico que la hizo tan famosa y tan imitada por mujeres de medio mundo, especialmente americanas.
Triángulo amoroso, cuentas pendientes, amores imposibles y alto de acción. Un metraje muy comedido y escenas de aviones en el mar. Un buen resultado. Me ha gustado, pero es que este tipo de películas me gustan mucho.

§ 3.806. Rebeldes en Canadá (Amando De Ossorio, 1965)


Hay que ser valiente para meterse en este "berenjenal". Una película en el Canadá, con tramperos, soldados vestidos de rojo, fuertes, indios, y chicas sensuales que cantan en francés. 
Venganzas familiares, prados, espacios abiertos, deberes que cumplir que van más allá del honor, de la lealtad y de la propia existencia. 
No le sale del todo mal, quiero decir que el resultado no es desastroso del todo, pero queda lejos de ser una gran película. Es una especie de Spaghetti Western en su tratamiento, pero una película de aventuras en el fondo. Una opción arriesgada, con un metraje civilizado que seguro que fue un fracaso absoluto en taquilla. Actores no muy conocidos, un guión tan básico que da pena y escenas que no tiene mucha sintonía con otras del plano siguiente.
De todas las películas de De Ossorio, ésta quizá sea la más peculiar. Un clásico del Fantaterror patrio que aportó cosas en su momento, pero que naufraga con mayores alturas. No aguanta ni siquiera el metraje. Y eso que es corto. Son tópicos típicos, escenas de rellano, y argumento colaterales sin demasiado sentido y consideración. 
No me ha gustado especialmente.

viernes, 2 de mayo de 2025

§ 3.805. Lo desconocido (Leslie Norman, y Joseph Losey, 1956)

Una cinta horror de Serie B británica. Con participación en la dirección, al parecer, de Joseph Losey, un director que me gusta mucho.
Cómo y por qué llega a la dirección de esta obra, y de qué manera se hace cargo Leslie Norman es una circunstancia que no conozco. La Wikipedia algo dice, pero no me aclara demasiado. Al parecer la empezó Losey y más tarde la abandono. Estaba bajo vigilancia de las autoridades gubernativas y su inefable comité de actividades antiamericanas y se escapó a Inglaterra para seguir trabajando.
Tiene su gracia, se enmarca en la idea del horror nuclear, a lo desconocido y a es unión entre extraterrestres y potencia nuclear. 
Es un típico producto inglés, que bien podría estar a cargo de un director americano como Tourneur, aunque del nacionalidad francesa, pues siempre rodó -a mi al menos me lo parece- con si fuera un Europeo, Inglés concretamente, no Francés, que era su nacionalidad. Me recuerda, por la intensidad del blanco y negro, el contexto y demás circunstancias a la Noche del demonio (1957)
También podría haberla rodada otro americano por excelencia: Robert Wise y su Ultimátum a la Tierra (1951). Tiene hechuras de clásico, pero le falta firmeza y determinación.

§ 3.804. La carta esférica (Imanol Uribe, 2007)

Muy entretenida. Leí la novela hace muchísimos años, y no me acordaba de los detalles, sólo de la trama general. 
Tesoros, barcos, mar, robos, riquezas, y una historia de amor encubierta.  Una trama muy trabajada, con un guión del propio director sobre la novela de Pérez Reverte. Quizá no sea una de sus mejores novelas, pero da muchísimo juego como película. Es un escritor muy cinematográfico, con un lenguaje muy cinéfilo.
El escenario está muy bien planteado, los personajes muy bien elegidos, muy caracterizados. 
Todo el protagonismo se lo llevan Carmelo Gómez y Aitana Sánchez-Gijón, una pareja verdaderamente interesante, que funciona a la perfección. Ella mejor actriz que él actor, sin duda alguna. Pero la pareja funciona en la química que destilan. El bruto y la chica dulce (en teoría, pero salvaje y peligrosa en la práctica). El juego de la chica está mejor expuestos que la poca inteligencia de él. Ella es sutil, él bruto. Al final, como era previsible, nada es (del todo) lo que parece. Como en todo thriller, el engaño, la sutilidad y la engañifa forma parte de la trama.

§ 3.803. Las ratas (Robert Siodmak, 1955)

 
Una obra "realista" de un director tendente a lo fantástico, a exponencial áspenos oníricos de la realidad, al menos en su primera etapa.
Un relato durísimo, que emocionalmente desgasta mucho y sitúa al espectador en una permanente tensión sobre la protagonista, una dulce y débil Maria Schell que se ve acosada, hasta extremos letales, por un Curd Jürgens al que no le va este papel, no casa ni con su personalidad, ni siquiera con su físico. 
Hilando muy fino podría verse como un retrato crítico de la sociedad comunista, del comunismo real de la Alemania Democrática frente al liberalismo de la Federal, siendo las ratas el síntoma del descreimiento moral en la sociedad perfecta que pretende crear el nuevo hombre.
Funciona a medio camino entre la crítica social, el realismo, aportando tintes de cine negro que se exponencial con la excelente fotografía que destila.

jueves, 1 de mayo de 2025

§ 3.802. Dos mil dólares por coyote (León Klimovsky, 1966)

 
Pues lo esperado. Oeste barato, fácil, sin pretensiones. Rodado a toda velocidad, (seguramente) con poco presupuesto, actores no muy conocidos, aprovechando utillería, caballos, escenarios, y demás diseño de producción de otras tantas producciones iguales que alimentaban una taquilla poco exigente y sí muy fiel al género.
La típica historia del cazarecompensas de buen corazón metido en el oficio como una forma de suicidio anticipado. 
Película vulgar dónde las haya. No es la infame de Torrejón City que acabo de desechar hace un momento, porque peores combinaciones que el género del oeste con la comedia no hay, pero no va muy a la zaga. 
Previsible, con un guión totalmente trillado y con ningún aspecto original, unos escenarios mediocres, muchos caballos incluso cuando no eran necesarios (por momentos parece que al vaquero le persiguen diferente número de bandidos, a veces muchos, otras no tanto, siempre en la misma escena), y actuaciones individuales y colectivas que no parecen responder a ningún tipo de motivación racional.
Me llama la atención la poca prisa que se da el vaquero al que persigue el Sheriff... es de esos que no muere de cornada de burro.
Rodada indudablemente en España, pero quizá no en Almería, porque los paisajes parecen demarrados verdes como para haber sido filmada en un erial.
La música, más armoniosa que inteligente, intenta acompasar los momentos con una forma de enfatizar y subrayar el clímax que no deja nada a la improvisación. 
Me ha parecido mala. Mala, malísima. Aburrida, vulgar y tediosa por momentos.

§ 3.837. La reina del Tabarín (Jesus Franco, 1960)

  Irreconocible Franco. Una película  musical "madrileña", con chotis, ofertas y cabaret. Es su segunda o tercera película, y enca...