jueves, 17 de abril de 2025

§ 3.773. Carne (Jphn Ford, 1932)

Una película muy bien estructurada, con una organización compleja, un guión aceptable, y una realización muy estructurada. Me ha gustado, parece una cinta muy madura. 
Dos curiosidades de las cinta. Tiene un guión en el que participó William Faulkner, y John Ford no figura en los créditos de la cinta. 
No es "esquemática", los movimientos son muy naturales, no se aprecia esa dificultad para encuadrar y dar continuidad a las imágenes tan característico del cine mudo. Aunque no es una obra Mayor de Ford, sí tiene cosas, se deja ver y tiene garbo y emoción.

miércoles, 16 de abril de 2025

§ 3.772. Una ciudad llamada Bastarda (Robert Parrish, y Irving Lerner, 1971)

He visto cosas de Parrish mejores, casi todas. Pero la película está bien trazada, tiene un guión interesante y una realización notable. Hay trabajo de director, hay actores, guionista y trama. Está bien hecha, pero no me llegó del todo.
Un buen reparto muy setentero: Robert Shaw (frío y salvaje); Telly Savalas (tan sobreactuado como siempre); Stella Stevens; Martin Landau (en un papel que claramente no es para él, acostumbrado a verle en roles de espía con ladinas intenciones, moral dudosa, y cartera presta a engrandecerse); Fernando Rey (con ese empaque y determinación tan característicos suyos) y Al Lettieri (inolvidable en su papel de El Padrino, aquí no tan firme cómo en aquella).
Aunque no es especialmente brillante, sí debe reconocerse que está bien hecha, bien narrada, bien estructurada, bien organizada. Una película para ver en pantalla grande y a todo color. Un Western maduro, temático y llego de matices. No me ha llegado del todo, mejor dicho: me hubiera gustado que me llegara más, pero está perfectamente hecha.

§ 3.771. Pagó cara su muerte (León Klimovsky, 1969)

Otro Spaguetti Western, en este caso en una versión española. Tiene un metraje algo excesivo: 97 minutos. Una barbaridad para lo que tiene que decir. Es mediocre, cae en tópicos de todo tipo, su guión no es firme y sus actuaciones dejan mucho que desear. Una mediocridad. Me encanta. Y no es una contradicción lo que digo. 
El problema es que después de un inicio prometedor, camina por las sendas de lo usual, y ahí se pierde, porque la realización no es del todo brillante. Klimovsky sabía lo que hacía, indudablemente, pero la historia no daba para más.
Me encantan las malas películas. Entre otras razones, porque no puedes estar viendo siempre películas excelentes. Es como leer, o escuchar jazz. Tiene que tener una dieta que te permita hacer digestiones fáciles, que no se atragante lo que ingieres, y que, sencillamente, te alimente.
Una más, en definitiva, tan olvidable desde el momento en que termina como otras tantas similares.

martes, 15 de abril de 2025

§ 3.770. Sed de poder (Stuart Rosenberg, 1984)

Una de los 80, con todos su s méritos y todos sus defectos. Rápida, de guión ágil, vibrante, por momentos correcta, pero algo vacía, sin fondo y con una previsibilidad irritante.
Con un reparto de los ochenta: Mickey Rourke, Eric Roberts, Daryl Hannah, Geraldine Page, Kenneth McMillan, y Burt Young entre otros.
Tiene un algo conocido que gusta, pero le falta esa otra parte desconocida que es lo que la película sea verdaderamente interesante. Música intimista y apropiada (casi toda canciones de Frank Sinatra, enredos en la trama, progresión en el desarrollo del clímax, y todo lo que se pide a una cinta de entretenimiento. Sin más.
Esperaba algo más. Es la clásica cinta de enredo, con el protagonista egocéntrico y maleducado que vive en el filo de la delincuencia y el subempleo y que, como muchos otros, pretende tener un golpe (ilegal) de suerte que solucione todos sus (muchos) problemas otra vez.

§ 3.769. Despertar en el infierno (Ted Kotcheff, 1971)

Si quieres saber qué es Australia, puedes ver esta película para hacerte una idea bastante cercana de la soledad, la distncia, y el individualismo que forma parte de la idiosincrasia de aquel país (digo, Continente).
Nunca pensé, nunca pude calcular que el director de Acorralado, una película de acción con su tino y su mensaje pero de acción al fin y al cabo, pudiera haber realizado una obra tan endemoniada y maquiavélica como ésta. Es, verdaderamente, una película perturbadora. 
Aislamiento, pesadumbre, hostilidad, marginalidad, sociedad corrompida por el ambiente y las circunstancias vitales, sociales, climáticas y culturales.
Hay algo infantil en los juegos de la gente del pueblo, en cómo se comportan, en la forma de estar y beber en el bar, en cómo se come, en que no haya mujeres en la película.
Me ha sorprendido. Y me ha gustado. Es diferente. Inteligente y tubadora. Me recuerda ligeramente a Bajo el volcán (John Huston, 1984). Una especie de locura ambiental, producida por la soledad, el aislamiento, la incomunicación, lo absurdo de las relaciones personales y afectivas y el vacío, en fin, de la vida sin un sentido cierto que organice y diseccione lo que uno hace, y lo que es, que es básicamente lo mismo.

domingo, 13 de abril de 2025

§ 3.768. Patrulla submarina (John Ford, 1938)

 
Cerrando todas las de Ford. Ésta pertenece a esas cintas "patrióticas", quizá no de encargo, pero sí posicionadas claramente en misiones de propaganda. Y aunque no lo parezca me ha recordado a Top Guy, por el espíritu belicista y reivindicativo del ejército, en este caso la marina, y su papel en la guerra y en la vida en general.
Hay algo Ford en la historia, indudablemente. Un desastre previo (que no conoces) que determina el comportamiento del encargado del buque, un hombre vulgar dedicado a la vida mundana que encuentra en la armada su camino a la identidad personal, un medio hostil que no permite ninguna posibilidad de conseguir el objetivo, y una fe inquebrantable en el destino de los hombres y su superación mediante la realización correcta de lo que tiene que hacer. 
Hay algo "conservador" y, a la vez "progresista" en el discurso de Ford. En ese de que el hombre corriente, sometido a circunstancias extraordinarias, es capaz de dar lo mejor de sí mimo y conseguir que se haga lo que se tiene que hacer.
La cinta va virando, desde un planteamiento de comedia de situación hacía una película de guerra. Desde lo frívolo hacia lo trascendente. Y es en ese camino en el que los personajes encuentran su camino en la vida, su razón de ser y su afirmación como hombres de su tiempo. 
Me ha gustado. Mucho. A veces los medios para rodar encontraban escaseces y dificultades -hay escenas de cartón piedra- pero en general se deja ver y tiene su característico tono de trascendencia de los momentos pequeños. Me gusta Ford, no puedo remediarlo.
El guión está escrito, junto con otras personas, por William Faulkner, en esos años de consumo alcohólico excesivo y búsqueda de mujeres de manera constante y reiterada.
Ya había gente de su "troupe" en la cinta: Ward Bond, por ejemplo, pero también John Carradine  o Lon Chaney Jr.

sábado, 12 de abril de 2025

§ 3.767. Rescate infernal (Stuart Rosenberg, 1986)

Curiosa cinta. La rodó Rosenberg, pero no quedó muy convencido de ella y no quiso figurar en los créditos de la misma, por lo que se atribuyó a Alan Smithee, que es el seudónimo empleado por el sindicatos de directores que se emplea para cuando los directores tienen diferencia con la producción y no quieren figurar en los créditos de la cinta. Se ha utilizado, al parecer, varias veces por varios directores y se dejó de utilizar en el año 2000 porque no se empleaba.
El guión es, al parecer, de Samuel Fuller, uno de mis directores favoritos. Aunque es algo inverosímil, más dedicado a la testiculina juvenil que a otra cosa. Mala de solemnidad. No me extraña que el Director no quisiese figurar en los créditos. Y no parece tener mal reparto, aunque es engañoso, muy engañoso. 
Aparecen, porque es eso lo que hacen, aparecer: Ben Johnson, Mark Harmon, Gary Busey y Robert Duvall, actores interesantes y consagrados, especialmente del último. Pero, en realidad, su intervención es limitadísima, porque el peso lo llevan otros actores, mucho menos interesantes: Michael Schoeffling, Thomas F. Wilson, y Rick Rossovich, que hacen de amigos de un secuestrado en Centroamérica por la guerrilla y pretenden rescatarlos por su cuenta porque la administración americana no hace nada al respecto. 
Mensaje reaccionario, muy cercano a las tesis más duras del irracionalismo político de la derecha casposa.
La película es mala. No es vomitiva, pero es mala. No reconozco al director por ninguna parte. Y lo de Fuller, me me quedado de piedra. También, aunque menos, lo de Robert Duval. ¿Qué pinta Duval en este bodrio?

§ 3.844. Assassin Club (Camile Delamarre, 2023)

Un thriller de asesinos del todo convencional. De un director del que no había visto nada, aunque solo tiene cinco películas rodadas y una s...