domingo, 25 de octubre de 2020

§ 2.050. Nunca es tarde para enamorarse (Joel Hopkins, 2008)

 

Película de situación amorosa con dos grandes actores Dustin Hoffman y Emma Thompson.

Harvey Shine (Dustin Hoffman) es un neoyorquino maduro que compone música publicitaria. No se encuentra bien en lo personal, ni tampoco en lo profesional. En un desplazamiento a Londres para asistir a la boda de su hija conoce a Kate (Emma Thompson) una mujer soltera con poca vida social que trabaja en un aeropuerto. 

De una situación surge el conocimiento mutuo, y de aquí la posibilidad de tener un romance.

La vi hace muchos años en la tele y me encantó, por eso la compré y la vemos ahora, Rosa y yo, en una tarde de domingo lloviendo.


§ 2.049. El último asalto (Rod Lurie, 2007)


   Aunque parece de boxeo es unahistoria de periodismo. Un ambicioso periodista (J.R. Moehringer) se encuentra con un aspirante a los pesos pesados que vive en las calles y cree haber encontrado en esta historia una gran oportunidad para conseguir subir en el periódico, encontrar su historia que le permita llegar a los grandes periódicos. Era el hijo de una estrella de la radio deportiva (recientemente fallecido de cáncer de garganta) y esto siempre ha marcado su carrera. Las ganas de demostrar su valía le llevan a cometer un error grave, confundir la personalidad del boxeador.
   El vagabundo se hace llamar Bob Satterfield, toda una leyenda del deporte de las doce cuerdas. Nunca llegó a ser un grande grandísimo, no pudo pelear por el campeonato del mundo.
 Pero hay un problema el vagabundo no es quien dice ser. No es el boxeador que fue el número tres del mundo, claro hombre prominente de ese deporte. Es un impostor, que conoce la vida del conocido púgil, más que nada porque se enfrentó a él en la vida real. El periodista no fue diligente en la búsqueda de sus fuentes. Se deja engañar o es engañado, no queda del todo claro. Es más una historia de periodismo que de boxeo. Hubiera sido interesante que se continuase con la historia, que se comentase cómo fue posible el engaño, y que consecuencias tuvo para los protagonistas de la trama, el boxeador y el periodista. 
   El periodista recibió el premio Pulitzer de periodismo, y luego, más tarde, ayudó a escribir la autobiografía de Aggasi, el periodista, que pasa por ser una biografía muy bien hecha sobre el tenis y sobre el mercado del deporte. No se concreta cuándo es la historia, si antes de que le diera el premios o después.
   Basado en hechos reales, el periodista es Josh Hartnett, y el boxeador es Samuel L. Jackson. Algunas apariciones puntuales de Alan Alda y Peter Coyote. Me ha gustado mucho. Interesante y emotiva.

sábado, 24 de octubre de 2020

§ 2.048. No es país para viejos (Joel Coen, Ethan Coen, 2007)

   Me ha gustado mucho, más que la primera vez que la vi. Con un Josh Brolin interesante, con Tommy Lee Jones tan sobrio como siempre, y con un Javier Bardem para el recuerdo por su premio de la Academia.
    El argumento es enrevesado, complicado, pero se va aclarando con el paso del metraje. Policías, cocaína, asesinos psicópatas y toda una galería de descerebraos que hacen de la película una cosa muy interesante de ver. 
  La pretensión de que el cine de un autor sea reconocible, como lo es con los grandes de verdad: Bergman, Hitch, Preminger, Lang, Wyler, etc. no sé si se consigue con estos hermanos, pero queda claro que hacen un cine muy entretenido. Este es de las mejores de su colección, aunque hace años que les perdí la pista, desde que vi "propósito de Llewyn Davis" de 2013, que no me gustó nada.

viernes, 23 de octubre de 2020

§ 2.047. El Jinete Pálido (Clint Eastwood, 1985)

  No dudo de aquellos que dicen que esta cinta puede tener algún tipo de relación con Raíces Profundas (George Stevens, 1953): un hombre que aparece de la nada y solventa los problemas de una comunidad enfrentada a un matón exterior que quiere echarlos de la tierra. Pero me cuesta encontrar la conexión profunda. Claro que son del Oeste, que parece un hombre violento sin pasado que ayuda, pero ni el contexto, ni la pretensión trascedente tienen nada que ver. 
  De hecho son diferentes. Allí el tirador desaparece, en esta es que quizá nunca estuvo allí. El ente que aparece, el salvador tiene algo de predicador trascendente, con una clara pretensión de justicia social, frente al de Raíces, que era una pretensión individual. Allan Ladd es más sutil que Clint Eastwood, sin ninguna duda.
  La piedra aquí juega el papel que el árbol jugaba en aquella cinta. Es el elemento que entronca a la persona a la tierra, y que aglutina a todos los trabajadores con una idea: permanecer en una idea colectiva.
  Actores decentes, guión muy trabajado, puesta en escena muy cuidada y un resultado impresionante. Una gran película que cada vez que veo me gusta más. Me parece, además, tan buena como las mejores de Clint. Desde luego entre las 10 mejores de él.

§ 2.046. El hombre de Colorado (Henry Levin, 1949)

Una de tantas del Oeste, de finales de la Guerra de Secesión, con un Glen Ford al mando de un batallón del ejército confederado que se encuentra torturado por la guerra, por la sangres y el fuego, con el horror de la contienda. De hecho dispara contra unos sureños que habían arriado una bandera blanca... Un estudio sobre las consecuencias de la guerra en las persona, en su carácter, en su desarrollo civil tras la contienda.

El tratamiento de la enfermedad como consecuencias de la guerra: "La guerra afecta a cada hombre de forma diferente" dice un secundario al presenciar cómo mata a un sureño después de que este le acusase con una pistola de matar a los sureños a sangre fría.

Glen Ford es nombrado Juez y William Holden y las fricciones entre ambos no se hacen esperar, acrecentándose por la querencia de ambos por la misma mujer.

William Holden está jovencísimo, aunque tiene varias películas antes que esta. Una carrera que va desde 1938 hasta 1981, larguísima y muy prolífica, con inmemorables obras maestras. Muy interesante es el duelo interpretativo entre Glen y William, (más de cien películas cada uno) más que nada porque siempre pensé que Holden era muy superior a Ford. En la historia del cine, valorando en conjunto ambas carreras probablemente Holden sea más brillante, más regular, pero en un duelo directo Glen es mejor actor, aunque es cierto que era el punto álgido de la carrera de Ford y prácticamente el principio de la Holden. Muchas escenas juntos y meta gustado más la dramatización del personaje de Ford, sinceramente. Me gusta el Holden maduro, el mayor, el castigado por el alcohol, el insensible, el cínico y desencantado.

Ellen Drew es la chica con la que ambos pretenden casarse al finalizar la guerra. La he visto en alguna del Oeste de André de Toth, y alguna de Robert Robson, una actriz 'menor'.

Buena música, bien ambientada, con correcto guión y un correcto desarrollo

§ 2.045. El mundo de George Apley (Joseph L Mankiewicz, 1947)

Boston. Aristocracia y Boston. Interpretado por Ronald Colman, Peggy Cummins, Vanessa Brown, y Richard Haydn.

No la he visto en el mejor momento. No me ha agradado demasiado. No es que no me haya gustado, es que no la he entendido. La sutileza de los bostonianos, sus chistes y cotilleos no los entiendo. Las habladurías y comentarios de las personas egocéntricas me aburren y cansan. Es lo que tiene ser un descreído.

jueves, 22 de octubre de 2020

§ 2.044. Sangre sabia (El profeta del diablo) (John Huston, 1979)

 

Última de Huston que me quedaba por ver, en una filmografía brillante pero para ir en algunas ocasiones excesivamente pretenciosa, hay películas suyas que no me gustan nada. Otras que no entiendo, otras que me parecen sobrevaloradas por la crítica y por el público, de esas que dices que tienen que ser buenas porque mucha gente las ha visto. 

Las películas sobre el Sur rural americano me dejan indiferente, no llego a conectar con la historia, me parece muy provinciana, me gustan más las historias cosmopolitas, elegantes, con temática glamurosa, con vistosas mujeres y policías corruptos.

Lo del predicador que monta una religión para no se sabe qué, la verdad, me cansa y me aburre, bastante además. El actor principal es Brad Dourif, que para mi siempre el policía corrupto de Arde Mississippi. Me ha parecido bastante aburrida, sin demasiado sentido, marginal para mi en su filmografía. Un codazo.

La única que me quedo con ganas de volver a ver es Dublines, su último obra que vi en un momento que no había visto tanto cine y, por tanto, mi juicio no era tan bueno como debía ser.

El listado completo de sus obras, sin contar documentales es el siguiente:

El Halcón Maltés (1941); Como ella sola (1942); A través del Pacífico (1942); El tesoro de sierra madre (1948); Cayo Largo (1948); Éramos desconocidos (1949); La jungla de asfalto (1950); La reina de África (1951); Medalla roja al valor (1951); Moulin Rouge (1952); La burla del diablo (1953); Moby Dick (1956); Sólo Dios lo sabe (1957); Las raíces del cielo (1958); El Bárbaro y la Geisha (1958); Los que no perdonan (1960); Vidas rebeldes (1961); Freud, pasión secreta (1962); El último de la lista (1962); La noche de la iguana (1964); Reflejos en un ojo dorado (1966); La Biblia. En su principio (1966); Casino Royale (1967) [Kenneth Hughes, Val Guest, Robert Parrish, Joseph McGrath, Richard Talmadge]; Paseo por el amor y la muerte (1969); La horca puede esperar (1969); La carta del Kremlin (1970); Fat City, ciudad dorada (1972); El juez de la horca (1972); El hombre de Mackintosh (1973); El hombre que pudo reinar (1975); Sangre sabia (El profeta del diablo) (1979); Phobia (1980); Evasión o victoria (1981); Annie (1982); Bajo el volcán (1984); El honor de los Prizzi (1985); y Bublineses (1989).

§ 3.786. 2046 (Wong Kar-Wai, 2004)

Una película muy vista, al parecer. Centenares de votaciones y críticas en las plataformas especializadas.  No tenía la menor idea de ella. ...