domingo, 21 de octubre de 2018

§ 1.446. HILLCOAT, John. Lawless (2012)

Violentísima, pero sin sentido. No se le coge el gusto a tanta paliza, golpes, cuchilladas, navajazos, puñetazos, muertes...
No me ha gustado demasiado. Las dos anteriores que  vi del director, John HILLCOAT fueron: La propuesta (2005), y La carretera (2009). La segunda la vi primero y me impactó mucho, la primera esta también muy bien hecha. Esta no tanto, o al menos a mi no me ha llegado, no he sido capaz de entrar en ella, desde el principio, tanto el tema como el discurso narrativo, me han sido ajenos. 
Se puede ver, claro, pero nada más. Los actores funcionan, en particular Guy Pearce, y, aunque no tiene mucho metraje, Gary Oldman, que siempre es una garantía de calidad.
La chica es muy guapa, pero no la identifico de otras películas.
La policia mantiene en vilo a una familia dedicada a la fabricación natural de licores durante la prohibición... La lucha por el territorio, por el poder y el dinero. Lo de siempre, pero en versión campestre y rural.

§ 1.445. HIBBS, Jesse. La tierra del orgullo (1956).

Muy bonito, distinta, una del Oeste que no es la de siempre. Un pacificador llega a la reserva para apaciguar a los indios y resultad que tiene que apaciguar a los blancos.
No hay tiros, no hay muertos, no hay vaciles con las pistolas, ni muertos por la espalda, venganzas de generaciones en generaciones... Nada de esto. Dos mujeres,  la suya blanca y la indica que vive en la reserva, celos entre ellas resueltos, como no podía ser de otra manera, cuando cede la india... La autogestión de la reserva como objetivo, como pretensión, finalmente conseguida mucho años después del fallecimiento de su precursor.
No es un Wester para situarlo entre los mejores de todos los tiempos, ni nada parecido, pero es muy bonita, interesantes y se deja ver.

jueves, 18 de octubre de 2018

§ 1.444. RITCHIE, Guy. Operación U.N.C.L.E. (2015)


Una estética muy especial. Sus películas son identificables, con sus giros y pausas, con sus cambios radicales de escenarios, de personajes, que suelen llevar consigo cambios de tramas e incluso intensidades en las dinámicas, más calmadas algunas, más rápidas otras.
El guión es un poco disparatada, pero funciona, y la película se deja ver. Es un poco larga, quizá demasiado, le sobran unos cuantos minutos, con unos 90 hubiera sido suficiente.
Es previsible, la mala es mala, el bueno es bueno, y los que no se han definido cómo son se definen al final de la cinta. Quién se queda con la chica es otra estratagema de la cinta. El asalto a la isla al final sobre, se hace muy larga la película y no aporta nada especial, singular o diferente.

miércoles, 17 de octubre de 2018

§ 1.443. LITVAK, Anatole. Años sin días (1940)


Litvak es un gran director, pero esta no es una de sus películas más logradas, ni mucho menos. Se puede ver, es interesantes y está bien rodada, pero no es es de las mejores. La trama es interesante, el guión atractivo, y los actores magníficos, con un John Garfield soberbio y una Ann Sheridan guapísima.
La redención de la cárcel como coralina y mensajes, nada oculto por otra parte. Nada podía salir bien. Todo está mal y lo estará si se siguen haciendo las mismas cosas tal y como se hacía antes, siempre.
La pregunta sobre la que gira la cinta es: ¿se entregará el preso que ha salido temporalmente de la cárcel bajo palabra aunque eso pueda suponer una condena mayor por comicio o incluso la silla eléctrica?
No podía fallar el antihéroe en toda su presencia y sus gestos, con todas las consecuencias. Y estas son las previsibles: muere.

martes, 16 de octubre de 2018

§ 1.442. BERGMAN, Ingmar. La sed (1949)

Difícil, como todas las suyas. Visualmente muy potente, pero con un guión complicado, enrevesado. Un matrimonio viaja en tren y reflexiona sobre las vidas que ha tenido antes, ella amante de un militar que la dejó embarazada y tuvo que abortar. Él vivió un romance con una mujer mayor que llevó a casa desde la clínica psiquiátrica en la que trabajaba.
Ella tiene problemas con el alcohol, bebe demasiado y luego se siente culpable por ello.
No tan brillante como otras suyas; pretende 'meter' una gran dosis de información en un pequeño contenido y no es fácil.
Problemas matrimoniales como trasfondo de la relación, nunca feliz del todo y con amarguras provenientes de otra vidas. El tren como alegoría del movimiento, como lo es la vida misma. La pena y la culpa por ser quien eres, por sentirte como te sientes, perdido cuando afrontas el futuro sin la persona a la que odias y de la que te sientes profundamente unido.

§ 1.441. STAHL, John. M. Que el cielo la juzgue (1945)

   Un melodrama clásico. Una mujer tremendamente posesiva, dominada por los celos, que la atormentan inmisericordemente. La espectacular Gene Tierney en un pape. un tanto atípico en su carrera, aunque por él consiguiese su única nominación a los premios Oscar.
   Lo singular del estudio que patrocina Stahl es que no da ninguna pista sobre las razones que le llevan a comportarse de una manera tan obsesiva. Se habla mucho de la querencia de la niña por su padre, fallecido, sin que se especifique claramente cuál es la razón.
   Lo cierto es que consigue que el hermano de su marido fallezca en el lago mientras está nadando, pues no le ayuda cuando tiene un calambre, y también el hijo que llevaba en sus entrañas, porque se tira por las escaleras para abortar, ya que tenía un embarazo dificultoso.
    El intento de suicidio cuando el marido decide poner algo de tierra de por medio es el punto culminante a su locura. Consigue dramatizar tanto su propia muerte que acusan a la hermana adoptiva de haber planeado su muerte envenenando el azúcar y tomando de él. Todo una farsa. Escribe a su antiguo prometido, ahora fiscal jefe, con una carta acusatoria contra la hermana. El marido lee dicha carta en el juicio. En ella acusa a su marido de querer abandonarla para casarse con la hermana.
   Interesante melodrama pero que no llega a los de Sirk y el de Stevens. Y me ha gustado menos que "Murallas humanas", que me pareció soberbia.
   Un poco larga, 110 minutos se hacen un poco largos, demasiado. 
   Cornel Wilde tiene una guapura clásica, tipo Victor Mature, por ejemplo. Pero quizá se queda un poco corto para este registro, intenso y racial.
  El juicio sobre un poco, tiene demasiada intensidad, tiene mucho protagonismo, tiene una importancia desmesurada. Indudablemente es un antecedente de "Un lugar en el Sol" (1951), que es mejor película, más profunda y con más recorrido.
 Que sea un final feliz le resta emotividad y dramatismo, aunque se agradece, a veces hay cintas que te marcan por la imposibilidad de recordarlas sin sufrir.

domingo, 14 de octubre de 2018

§ 1.440. STURGES, John. Brotes de pasión (1961)

   Un gran melodrama, sobre la vida, la pasión, las responsabilidades de ser padre, marido y abogado. Lana Turner es una mujer guapísima, de una belleza arrebatadora, sofocante, impresionante, rotunda. En la madurez de su carrera, justo antes del comienzo de su declinar, que fue largo y doloroso...
   Las decisiones que se toman de adulto tienen, generalmente, una trascendencia irremediable. Y cuando tienes que elegir entre continuar con tu vida perfecta o romperla para irte con la mujer de tu socio en el bufete la decisión tiene que ser muy difícil.
    El papel del hijo del abogado, envuelto en un caso de violación a una prostituta muestra el poco tiempo que ha dedicado el padre a su hijo. Los temores, los rechazos, las cosas nunca dichas y sobreentendidas forman parte intrínseca de la trama. El miedo a defraudar a su padre, a lo que se espera de él le devora el interior, su alma y todo ello provoca el suicidio de su novia de toda la vida, con quien ser iba a casar.
El abogado mayor dice cuando se descubre el cadáver de la chica suicida: cuando eres mayor comprendes que hay cosas que no debes desatar, fenómenos que una vez que empiezan no pueden pararse, y que su inevitabilidad se aprecia como una fuerza de la naturaleza.
La edad adulta y sus juegos, sus deseos, sus problemas, sus miedos, sus circunstancias...

§ 3.844. Assassin Club (Camile Delamarre, 2023)

Un thriller de asesinos del todo convencional. De un director del que no había visto nada, aunque solo tiene cinco películas rodadas y una s...