jueves, 17 de noviembre de 2022

§ 2.833. Aflicción (Paul Schrader, 1997)

 

Director al que acabo de llegar hace poco. Muy interesante. Complejo, poco convencional, maduro, y, por tanto, sucio, oscuro, polémico y contradictorio. Lo que ocurre con las personas adultas pasa con su cine.  No todo es blanco o negro, no todo es bueno o malo. Los humanos -y las películas de Schrader- se ven sometidos a cambios de ánimo, influencias externas y elementos emocionales externos. 
El papel de Nick Nolte es extraordinario. Rudo y firme, pero frágil. Sometido a presión saca lo mejor de sí mismo. Su papel es el de hombre fracasado, rendido, mortalmente vendido a su derrota y a su miseria, física y laboral, pero también moral. Es un hombre derruido. Todo gira en torno a él. Su rencor con el mundo, su ira por su situación, su alcoholismo mal disimulado, su incapacidad para adaptarse a una vida moderna, anclado en sus vivencias infantiles y en sus traumas de adolescente.
James Coburn, que interviene muy poco, Sissy Spacek brilante como suele y Willem Dafoe componen el resto del reparto con desigual fortuna.
Me ha gustado mucho. Aunque las historias sobre la vida rural norteamericana no es mi género cinematográfico favorito.

martes, 15 de noviembre de 2022

§ 2.832. A la caza (William Friedkin, 1980)

 

Es la segunda vez que a veo y la primera me impactó mucho. Friedkin le tengo por un director competente, que sabe su oficio, que tuvo dos éxitos descomunales: The french connectión (1971), y El exorcista (1973) y que más tarde su estrella para el gran público y la crítica se apagó o se hizo más tenue, porque siempre ha seguido rodando hasta hace relativamente poco (2011, con Killer Joe, que tiene su gracia). Todavía está vivo, pero parece que no va a rodar más, pues han pasado muchos años desde la última cinta.
La sordidez está bien tratada, y todo parece indicar que el director tuvo que cortar parte del metraje, haciéndolo más suave, porque si no hubiera sido imposible que pasase cualquier examen de calificación por edades y materias. La música tiene que ser de la época, dura y sin concesiones. 
No deja de ser una cinta de policías y crímenes. Algo especiales, por la temática y los personajes.
La transformación del personaje principal tiene su aquel. Su evolución está bien expuesta, con un cambio físico evidente: se hace más fuerte, se pinta el ojo, se viste de una manera muy característica. Es el fuerte de la película, su verdadera gracia.
Obviamente el trabajo necesariamente afecta a su relación personal en general, y a su relación de pareja en particular.
Al Pacino funciona con sus códigos, sus maneras, sus tic, pero en un actor tan amanerado este papel le va bien.
Paul Sorvino en su papel, aunque no te puedes quitar de la cabeza verle como un mafioso vestido de negro dando consejos a los recién llegados a la cosa nostra. Karen Allen está bien, sin más, no tiene mucho metraje pero cumple.
El tiempo no la ha tratado nada mal, se ve con interés y no ha perdido ese punto de frescura que requiere que las cintas no pierdan el paso del tiempo. La tengo por una cinta de culto, de esas que pueden estar en un estante por la temática y, sobre todo, por el tratamiento cinematográfico.

lunes, 14 de noviembre de 2022

§ 2.831. Videodrome (David Cronenberg, 1983)

 

Un clásico de la ciencia ficción de los ochenta por uno de los más preclaros directores del género.
Tiene algo premonitorio, anticipatorio. La idea que despliegan al principio de que todos los humanos tendremos en el futuro un nombre para salir por la televisión es genial, es realmente lo que ocurre ahora mismo con el avatar de twitter. Es lo que ocurre, que para salir en las redes sociales interponemos entre nosotros mismos y el público un falso personaje.
La violencia y el sexo son las dos pulsiones básicas del ser humano según Freud, y aquí ambas están muy bien estudiadas. El número de este mes de Claves de Razón Práctica tiene un pequeño estudio sobre el director y su evolución personal y cinematográfica.
El sadismo y la masoquismo es una cosa que no puedo llegar a comprender. Me resulta ofensivo y dañino e incluso antinatural. Por supuesto amoral y enfermizo.
La película es interesante, camina bien y desarrolla su propósito con consistencia y sin separarse de su pretensión. Quiera contar lo que quiere contar y no se va por las ramas. Un metraje más que civilizado contribuye al dinamismo de la cinta.
El oscurantismo de la alucinaciones es realmente impactante, muy sugestiva y tremendamente potente, no solo desde el punto de vista estético, sino también desde el moral y el filosófico. El mundo es lo que percibimos, sin ser ese el verdadero mundo. Y sin embargo, ese mudo que percibimos puede matarnos, hacernos daño y distorsionar la realidad y a nosotros mismos. El magnífico James Woods lo borda, es capaz de dar una lección de expresividad contenida. Me gusta mucho, siempre ha sido un actor al que le he tenido en alta consideración.
El resultado de la cinta es magnífico. Para mi no es una obra de arte, porque no tiene esa estética cuidada que considero imprescindible para ello, pero es estupenda. Probablemente la primera de un subgénero nuevo, la que marca el camino, la más difícil. La mejor.

domingo, 13 de noviembre de 2022

§ 2.830. Si no amaneciera (Mitchell Leisen, 1941)

 

Primera película que veo de Leisen, un genio, al parecer, según todos los críticos expertos en el Hollywood dorado.
El tema del comienzo es similar al de Casablanca: ciudadanos esperan en la frontera para pasar a otro país, más libre y más próspero. De Casablanca a Europa, de México a Estados Unidos. Pero a diferencia de aquella, que es posterior en el tiempo, aquí no hay trama política, solo amorosa.
Inconmensurable está Charles Boyer, sombrío, oscuro, retorcido, frívolo y despreciable. Me ha gustado mucho también Olivia de Havilland, luminosa, espectacular, limpia, clara, pura. Una combinación que necesariamente tiene que salir mal. Paulette Goddard compone el tercer vértice del triángulo.
El contraste entre ambos mundos es tan evidente que duele verlo.
Me ha gustado mucho, me ha parecido una película muy interesante. Una dirección firme, con un guión maduro de Charles Brackett y de Billy Wilder, casi nada.

§ 2.829. La hora del lobo (Ingmar Bergman, 1968)

 

El cine obsesivo de Bergman  me gusta. Su complejidad viene dada por dos factores. La temática, el asunto que narra. Y el estilismo con el que lo muestra: oscuro, siempre dramático, trascendente, desgarrador.
Es cine espeso, pesado, potente, 'heavy'. Propicia esa sensación la elección de los actores, generalmente de mucha carga dramática y gran capacidad teatral. En este caso son sus habituales Max von Sydow, Liv Ullmann, e Ingrid Thulin.
No es un cine para cualquier, ni siquiera los muy fan de él puede verlo en cualquier momento. De una manera u otra hay que elegir cómo verlo, en qué momento del día y con qué estado de ánimo.
La indisposición del protagonista proviene de sí mismo, pero se acrecienta con los vecinos que viven con él en la isla.
Y el viento juega un papel importante.

§ 2.828. Top Gun: Maverick (Joseph Kosinski, 2022)

Bueno, en la estela de la primera, que no ha envejecido nada mal, antes al contrario, se ve estupenda. Esta también. Tiene todo para ser un auténtico éxito: los mismos 'personajes', la música idéntica, misma temática, interesante continuación de un director consagrado en la ciencia ficción. 
No es un mal remake, quizá en algunos aspectos es mejor que la original, para mi una película realmente interesante e importante. Un mito entre los jóvenes algo menores que los de mi generación.
Me ha gustado, no es que se convierta en una de mis película favoritas, ni mucho menos, pero sí es cierto que pensaba que era un bodrio, pero no es cierto. Es una buena película. 

sábado, 12 de noviembre de 2022

§ 2.827. El arado y las estrellas (John Ford, 1936)



Ford ya había rodado el año anterior, 1935, una auténtica obra de arte con una temática similar: El delator. Siempre me ha encantado esa película. Una verdadera obra maestra. Y esta no le va a la zaga... Qué simple pero qué bien rueda Ford, que alegría, que capacidad de contar cosas de manera fácil con una cámara. El traveling siguiendo a Bárbara cuando camina hacia su marido, el bebedor de cerveza, etc.
No sé realmente cuál era la relación de Ford con Irlanda, más allá de que sus antepasados eran Irlandeses, pero esa necesidad de narrar temáticas irlandesas creo que está un poco reconstruida, un poco forzada. Hasta donde sé, era un americano de los pies a la cabeza. Aunque, quizá, se puedan ser las dos cosas. No sé.
Barbara Stanwyck está guapísima, muy expresiva y dentro de un papel dramático, que tan bien se le darán luego desde la perspectiva perversa, cínica y frívola.
El protagonista masculino es Preston Foster, al que no recuerdo en muchas cintas.
La cinta es estupenda, y se hace corta, 72 minutos debe ser uno de los metrajes más cortos de Ford.

§ 3.838. Brimstone. La hija del predicador (Martin Koolhoven, 2016)

  Un Western muy "europeo", que no "Spaguetti Western" o "Paella western" o similar. Podría ser consideraba un...