Director al que acabo de llegar hace poco. Muy interesante. Complejo, poco convencional, maduro, y, por tanto, sucio, oscuro, polémico y contradictorio. Lo que ocurre con las personas adultas pasa con su cine. No todo es blanco o negro, no todo es bueno o malo. Los humanos -y las películas de Schrader- se ven sometidos a cambios de ánimo, influencias externas y elementos emocionales externos.
El papel de Nick Nolte es extraordinario. Rudo y firme, pero frágil. Sometido a presión saca lo mejor de sí mismo. Su papel es el de hombre fracasado, rendido, mortalmente vendido a su derrota y a su miseria, física y laboral, pero también moral. Es un hombre derruido. Todo gira en torno a él. Su rencor con el mundo, su ira por su situación, su alcoholismo mal disimulado, su incapacidad para adaptarse a una vida moderna, anclado en sus vivencias infantiles y en sus traumas de adolescente.
James Coburn, que interviene muy poco, Sissy Spacek brilante como suele y Willem Dafoe componen el resto del reparto con desigual fortuna.
Me ha gustado mucho. Aunque las historias sobre la vida rural norteamericana no es mi género cinematográfico favorito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario