Muy interesante cinta, Realista, adulta, con propuestas sinceras sobre la vida, el amor, la madurez, las aspiraciones vitales de la vida, y todo ese conjunto inasible de circunstancias y momentos, elecciones, éxito y fracasos que componen eso que llamamos vida.
Esa crisis de identidad se ve muy bien reflejada por el protagonista, hombre respetable, adulto, casado y con hijos que tira la casa por la ventana cuando puede dedicarse a la política de alto nivel por influencia de su mujer y de su dinero.
Exuda tristeza, amargura y desconsuelo. Lo único verdaderamente valioso en esta historia es el amor que siente por su hija.
Un grandioso Gary Cooper insufla vida a un hombre aburrido y hastiado de todo, un tipo de hombre que nunca ha tenido tiempo para sí, que no ha sido capaz de dedicarse a cosas distinta que los demás.
Es soberbio, es imponente, es colosal. Es uno de los mejores actores de todos los tiempos. Alto, sereno, con garbo.
Me ha parecido estupenda película, de un director que no conocía y que no hizo muchas películas, sólo diez como director.
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