Otra comedia de Allen. Ligera, con ese toque frívolo que tanto le gusta, siempre a acordes de Jazz. Algo que empieza con música de Billie Holliday no puede ser malo.
No me ha gustado mucho el casting. Jason Biggs no me ha parecido que de el tono. Tampoco Christina Ricci me parece adecuada al papel. Woody Allen está como siempre, y Danny DeVito da la garantía de un buen papel.
Un poco lo de siempre de Allen, nihilismo, meditación, Freud, angustia existencial y amargura de las relaciones. Pero no tiene la gracia de otras obras. Además recurre con demasiada frecuencia a tópicos y estereotipos.
No es genial, pero me ha gustado mucho.
La música es excelente, como suele ser habitual en él. Billie, Diana Krall, etc.
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