La evasión (1960) es una obra maestra del cine. Una película redonda y completa. Absolutamente sorprendente.
Ésta es una película diferente, bebe en el mismo blanco y negro, similar espíritu y misma atmósfera. Esa pretensión de hacer del cine de gánster un subgénero propio, y de sus personajes unos señores de negocios respetables, bien vestidos, con clase y estilo.
Aunque las cosas no son así en la realidad, naturalmente.
Un guión muy bien estructurado, capaz de esconder lo que ocurre, bien secuenciado y oscuro, sumamente oscuro.
Jean Gabin gobierna toda la película. Un actor muy reconocible pero al que nunca le he visto la gracia. Tiene porte y capacidad, años de servicio y mucha experiencia, pero no acabo de encontrarle el tono. Pero he de reconocer que sirve para casi cualquier cosa, es versátil, adaptativo, siempre creíble y seguramente un excelente profesional. Le he visto ya en muchas películas y siempre me queda la misma sensación: buen actor, sin más. No soy justo con él, soy plenamente consciente.
Lino Ventura parece que tiene siempre la misma edad. Es una cosa singular. Hierático, con mirada enfermiza y genio desbocado. Muy del Polar francés de años posteriores.
La cinta es interesante, sobre todo porque no sabes qué va a ocurrir, y, sobre todo, qué ha pasado para llegar al punto en el que arranca esta cinta.
No es exactamente un Polar, es más una de cine negro americano. Si no sabes que es francesa la ves como una más del género hecha por un yanki.
Me ha gustado, pero nada que ver con La evasión, que, como digo, me parece una cinta descomunal.
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