Un thriller bastante realista sobre el mundo de la mafia de Milán. Dura, seca y bastante fiel a lo que se supone es una estructura dedicada al crimen.
Una venganza, la redención de un hombre de su propio destino, de sus propios delitos, de la traición a los suyos.
Tiene una estructura perfecta, un guión de lo más sencillo y, a la vez, trabajado. Nada está dejado a la improvisación. No hay huecos o hechos sobreentendidos, nada queda al azar.
Muy bien rodada, con un color que solo lo da el rayo azul y una música muy de los setenta, una especie de rock progresivo que reitera varias veces una misma sinfonía con ligeras variaciones, tocadas siempre con instrumentos estridentes, guitarras y teclados, violines y sonido percusivo.
Actores para mi no muy conocidos, escenas trepidantes y violentas y acción a raudales.
Director para mi desconocido, es la primera película suya que veo. Y me ha encantado. Es una especie de género detectivesco light, una especie de spaguetti thriller.
Los actores principales son: Gastone Moschin, Mario Adorf, una guapísima Barbara Bouchet, Philippe Leroy, Frank Wolff, y Lionel Stander que es el americano y es el más conocido por mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario