Lev Stepanovich era un contador de historias ciego que la abuela de León Tolstoy tenía a sueldo en la casa familiar. Era legendaria su capacidad para contar cuentos... manipularlos, hacerlos una y otra vez de manera diferente... Eso pretende este Blog, contar cuentos... de manera creible.
lunes, 21 de junio de 2021
§ 2.431. Río Grande (John Ford, 1950)
domingo, 20 de junio de 2021
§ 2.430. Día-D, 6 de Junio (Henry Koster, 1956)
§ 2.429. La diligencia (John Ford, 1939)
sábado, 19 de junio de 2021
§ 2.428. Las dos vidas de Audrey Robert Wise, 1977)
Wise es un director de lo más solvente. Puede llevar a buen puerto Western, terror, amor, aventuras, musicales... es un todoterreno magnífico, uno de los últimos artesanos del séptimo arte.
Esta es de terror psicológico, subgénero cultivado con fruición e intensidad en el cine, especialmente los últimos años. No es su mejor cinta, ni mucho menos, ni siquiera creo que se encuentre entre las notables. Es una más, sin más ni más. No logra penetran profundamente en la epidermis del miedo. Por momentos es intensa, e incluso recuerda a otro clásico -al menos a mi me lo parece- del cine, este sí más logrado, cual e "El rapto de Bunny Lake" (Otto Preminger, 1965) y en menor medida a "Niebla en el alma" (Roy Ward Baker, 1952).
La trama es interesante, está bien desarrollada y atrapa al espectador. No llega a ser aterradora, no es su propósito, y sí muestra una peculiar teoría de la reencarnación. Una manera singular de presentarla. Pretende que el espectador piense sobre el tema, aunque desde el miedo y la angustia, no desde la bondad y la ternura. La misma historia pudiera presentarse desde varios puntos de vista, naturalmente, y uno de ellos es este, desde el lado más duro y macabro. No llega a aterrar como "La profecía" (Richar Donner, 1976) pero hay momentos muy duros.
Me ha gustado mucho Marsha Mason, me ha parecido que hace un papel espléndido, con una angustia que no parece fingida, muy en el papel. Naturalmente Anthony Hopkins está estupendo, pero no así John Beck, plano, poco emotivo y excesivamente ausente de la temática principal del asunto. No desde el descreimiento de la historia, que pudiera ser, sino desde la lejanía del asunto. No parece interesado realmente en la salud de la niña. Parece tratar el asunto como un negocio más de los varios que tiene. Realmente no entre en al perfil del asunto, en el papel que desarrolla.
viernes, 18 de junio de 2021
§ 2.427. El demonio, la carne y el perdón (Roy Ward Baker, 1961)
jueves, 17 de junio de 2021
§ 2.426. La barrera del sonido (David Lean, 1952)
Quizá de las menos conocidas de Lean, y quizá de las menos brillantes. Temática áspera, difícil, escenario marcial en tiempos de paz, amor y retos científicos. Un coctel más que prometedor, interesante y excitante.
Entretenida película, que no sé por qué pero imagino de fracaso asegurado en taquilla. No es bélica, no es de amor, no es melodramática, no es comedia obviamente, no es un género de los que dan dinero en las taquillas. Es un poco lenta, y la profundidad del proyecto personal no entra del todo bien a los gustos de un espectador medio que probablemente prefiera otras cosas menos 'intelectuales', menos densas, más ligeras, divertidas. Además es un poco larga, deficit que le achaco a muchas películas últimamente, y particularmente a las de David Lean
Me ha encantado Ann Todd. En Amigos apasionados (1949), y en Madeleine (1950) estaba genial, soberbia, pero aquí está refulgente, brillante. Tiene una belleza muy clásica, como si fuera española, me recuerda a Eva Perón, al menos al estereotipo que tenemos de ella: rubia, menuda, con la cara ligeramente huesuda, nariz afilada y ojos pequeños...
Muy sobrio Nigel Patrick como novio, interesante y comedido. Pero el que borda el papel es Ralph Richardson en papel de magnate de la industria aeronáutica.
El resultado final es interesante, a medida que avanza la historia le épica se adueña de la emocionalidad y se abandona el señuelo del amor, que parece que se rompe, pero que, en realidad, se fortalece, porque se hace adulta y real.
miércoles, 16 de junio de 2021
§ 2.425. La noche americana (François Truffaut, 1973)
"Os presento a Pamela" quizá fue, en algún momento, el titulo que barajaba el director para esta cinta, finalmente nombrada como un filtro de cámara que sirve para rodar de día pero que parezca de noche en la pantalla, con el consiguiente ahorro de costes en la producción.
Cine dentro del cine. Categoría difícil de manejar que en esta ocasión lo maneja el director de manera magistral. Es un auténtico ensayo sobre la dirección y el arte de hacer una película. Un director de cine, dice en un momento al comienzo de la película, es alguien a quien siempre se le están haciendo preguntas.
La ambientación, los problemas que surgen en el rodaje, el 'divimos' de las estrellas, los problemas con el alcohol, las relaciones entre los colaboradores del rodaje, los obstáculos que se encuentra el director a lo largo del rodaje. Es un estudio muy interesante, verdaderamente un ensayo visual sobre el arte de rodar películas.
Jacqueline Bisset es una mujer guapísima, de una belleza algo enigmática, con unos grises de una profundidad similar a la del lecho marino. Es esa mujer distante y separada de la realidad muy consciente de su feminidad y del efecto que causa en los hombres, una auténtica diva del cine, una superestrella.
Me gusta ver a Truffaut como actor en su rol de director. Nadie como él para entender qué ocurre y cuáles son los problemas a los que se enfrenta una película de cine.
Me ha gustado mucho, pero hay algo que no me acaba de agradar. En otras del "cine dentro del cine" el meollo de la cuestión son las relaciones entre los personajes. En esta el ensayo profundiza en la dinámica de la realización de la película, abandonando la perspectiva 'clásica' en este subgénero.
Hay varias escenas míticas y que recordaré: la de la actriz mayor incapaz de recordar parte del guión en una escena y que se equivoca de puerta al salir de cada escena; la de Jaqueline repasando el guión la noche antes de una escena haciendo cosas de la vida cotidiana.
La música es sensacional, con un tono épico pero moderno muy intenso. La "locura" de las prisas por terminar el rodaje, la sensación de tener que terminarla como sea y demás 'relojería' interna de la industria del cine está expuestas como nunca lo había visto antes. Me parece una película maestra, una cinta realmente canónica: el cine dentro del cine es esto.
§ 3.842. El juego del adulterio (Joaquin Luís Romero Marchent, 1973)
Una película de Romero Marchent que no es del Oeste. Y me ha sorprendido. Es un buen cineasta, es una buena película. Le falta un poso de pu...

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Erotismo nazi, intensidad sexual desacostumbrada, transgresión sexual, porno light, deseo reprimido y luego exaltado, naderías en un entor...
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Su título original -Voodoo Passion- es bastante más elocuente que la traducción, que oscurece el sentido de la cinta. En este caso la titu...
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Experimento fílmico, poesía abstracta, sensibilidad postmoderna, sueños metálicos y sensacionalismo capitalista abusivo y sin sentido. Dis...