sábado, 9 de enero de 2021

§ 2.235. U.S. Marshals (Stuart Baird, 1998)

    Una de acción de finales de los noventa, al servicio de Tommy Lee Jones y Wesley Snipes, con Robert Downey Jr. y otros secundarios de relleno de cartel: Irène Jacob, Joe Pantoliano, Kate Nelligan, Tom Wood, Patrick Malahide, Tracy Letts, Daniel Roebuck, LaTanya Richardson, Donald Li, Rick Snyder, Johnny Lee Davenport, Vaitiare Hirshon, y Michael Paul Chan. Toda una colección para una cosa que se podía narrar en 90 minutos.
  El funcionamiento de los Marshall, en la persecución de un delincuente que no ha cometido el crimen que le imputan. Creo que en su momento la vi, pero no la recuerdo.
    Tommy Lee Jones ha aguantado bien el tipo, pero Wesley Snipes ha desaparecido, después de un montón de películas de acción desapareció... 56 películas dice Filmaffinity que tiene, todas similares a esta, o muy parecidas. Tommy Lee llega a 85, y evidentemente tiene una carrera de más calidad.
    No me ha parecido una gran película. Tiene algo de El fugitivo, también con Tommy Lee Jone y con Harrison Ford, películas menos mítica que la serie, que efectivamente era una gran éxito de público y crítica.

jueves, 7 de enero de 2021

§ 2.234. La verdadera historia de Jesse James (Nicholas Ray, 1957)

Es una buena película. Un buen reparto, muy de la época, ahora se ve un poco raro, sobre todo porque no me gusta Robert Wagner,  es un actor al que le tengo manía. Jeffrey Hunter sin embargo sí me gusta, mucho además. Sin embargo no le veo en Rey de Reyes, y no he visto la película todavía, pero se me hace raro un Jesucristo tan rubio, tan blanco. El resto del reparto es: Hope Lange, Agnes Moorehead, Alan Hale Jr., Alan Baxter, y John Carradine.

miércoles, 6 de enero de 2021

§ 2.233. El caballero del Oeste (Stuart Heisler, 1945)

 

Dos superestrellas -Gary Cooper, y Loretta Young,- al servicio de un guión redactado por un grande -Nunnally Johnson, sobre novela de Alan Le May- con un solvente director.

§ 2.232. Un lugar donde quedarse (Sam Mendes, 2009)

    Costumbrismo americano. Un buen director, en una película que no he comprendido, que no me ha gustado. Una especie de movie road de una pareja que esperan un niño. Los padres de él se van a Bélgica por dos años y alquilan la casa, y ellos emprenden un viaje visitando a varios amigos y parientes para elegir un lugar donde  vivir, donde dar a luz y establecerse.
    Aprovechan el viaje para conocer a varios personas, parejas y fenotipos de personas y formas de vivir: los padres de él, encantados de conocerse a sí mismos; una amiga de ella y su marido e hijos, imbeciles integrados; la hermana de ella que vive con un abogado de impuestos; una prima de él, medio hippie que le da el pecho a cada niño que ve, aunque no sean suyos y vive con un hippie que está todo el día en una cama gigantesca acariciando a sus hijos; unos amigos en Montreal que estudiaron en la Universidad con ellos y están un poco parados: tienen cuatro hijos adoptivos, una china, un negro, un no sé como llamarlo y otra..., luego a Miami a visitar a su hermano, al que le ha dejado la mujer con una niña pequeña...

martes, 5 de enero de 2021

§ 2.231. Pesadilla sin retorno (Alan. J. Pakula, 1986)

 Estas películas oníricas, de sueños demoledores de la personalidad, que confunden y trastornan son legión. Las mejores, a mi juicio, son las de Brian De Palma, que tiene varias. Esta es la visión de Pakula, canasta de su generación y compatriota. 
    He visto ya unas cuantas de él y ciertamente es un director que me gusta, no me apasiona, pero sí me gusta, me agrada sin entusiasmarme. Es correcto en algunas y no en otras, según siempre mi criterio, claro, que no es el de todas las personas. De echo intuyo, más que supongo, que a los que les gusten mucho este subgénero preferirán esta a Klute o Todos los hombres del Presidente. A mi me gustan más aquellas.
    Amores confusos, sentimientos de culpa por amor físicamente, independencia de la niña rica y bien criada frente al joven hecho a sí mismo que la enamora pero no la quiere. Sueños recurrentes y malsanos.
     La chica asesina a un chico en la casa en la que vive de alquiler, pero no es a su chico, sino a otro que acudió a esa casa antes para ver a la chica que vivía en ella antes de se la alquilasen a ella. Después de volver a la casa las pesadillas del asunto se le aparecen, viendo al chico que asesinó y viendo como lo hacía. La chica empieza a enloquecer. Necesita dormir, y no es capaz. Al aparecer la pesadilla se despierta.
     Son pesadillas recurrentes, sin sentido. Va al médico y le recetan barbitúricos que ella tira por el retrete, las pesadillas vuelen en cuanto concilia el sueño. Nada más conciliarlo aparecen, no puede dormir, no puede descansar. Es horroroso. Acude a una clínica del sueño y conoce allí a un investigador del centro que la ayuda, que le da técnicas para interrumpir la pesadilla de forma segura y evitar que se repita de forma traumática.
     Es una película lenta, casi sin diálogos, que, insisto, se puede confundir con una de Brian De Palma. Bien rodada, buen color, tomas amplias, marcos centrados. Una película bien rodada, bien montada y bien construida. No me ha gustado demasiado, pero es atrayente y mejora a medida que avanza el metraje. Un resultado satisfactorio, aunque no óptimo.
    Los actores son Kristy McNichol, que la vi hace relativamente poco en Perro Blanco de Samuel Fuller de 1981, Ben Masters, que tiene menos películas que ella. Para mi dos absolutos desconocidos.

§ 2.230. Pasos en la niebla (Arthur Lubin, 1955)

    Un asfixiante drama británico en toda su extensión. Un hombre adinerado ha matado a su mujer, que le había la vida imposible, le trataba mal y no le dejaba hacer nada. Una sirviente observó cómo mataba a la mujer dándole una medicina. Cuando está enferme le da el bebedizo y lo guarda, pero la sirviente lo ve y se lo guarda. La medicina la con las ratas del sótano, que mueren inevitablemente. Cuando al señor de la casa le dice que la joyas de la señora se las regaló antes de morir el marido no les lo cree y amenaza con denunciarla, a lo que ella contesta que si lo hace le contará a la policía lo del bebedizo y se lo mostrará, pues lo tiene guardado en lugar seguro.
    La chica pretende ser la nueva ama de llaves de la casa, cosa que consigue. El panorama que se le presenta es desolador, ha pasado de estar en manos de su esposa a estar en manos de la criada. Ella se pone los vestidos de la señora, domina el escenario y tiene preso al señor, que la besa en el vestidor vestida de ella.
    La hija de su socio está perdidamente enamorada de él, pero él no tanto. A su vez un abogado amigo de todos está enamorada de esa chica. La sirvienta lo observa todo, y comienza atando cabos...
    Desesperado sigue a achica y la mata a golpes con su bastón en la calle y huye. Parece haberle salido bien la jugada, pero se ha equivocado de chica, ha asesinado a otra mujer. La chica lo averigua al apreciar su abrigo manchado de sangre. Ha matado, sin querer, a la mujer del agente de policía que patrulla por su barrio. El aristócrata es detenido y solicita al abogado amigo que le defienda. Así lo hace, y la sirvienta declaró a su favor en el juicio. Su declaración es determinante de su absolución. 
    Ella le presiona pero él ha urdido un plan para casarse con la hija de su socio. Hay un problema: la sirviente escribió una carta a su hermana contándolo todo.
   Lubin es un directo interesantísimo, del que he visto muy pocas cosas y tengo que insistir en él. Los papeles protagonistas son a cargo de Stewart Granger, y Jean Simmons, que eran matrimonio en esa fecha.

§ 3.838. Brimstone. La hija del predicador (Martin Koolhoven, 2016)

  Un Western muy "europeo", que no "Spaguetti Western" o "Paella western" o similar. Podría ser consideraba un...