Lev Stepanovich era un contador de historias ciego que la abuela de León Tolstoy tenía a sueldo en la casa familiar. Era legendaria su capacidad para contar cuentos... manipularlos, hacerlos una y otra vez de manera diferente... Eso pretende este Blog, contar cuentos... de manera creible.
sábado, 12 de noviembre de 2016
viernes, 11 de noviembre de 2016
FITZGIBBON, Ian. La recompensa (2009)
No es gran cosa. Y no está bien narrada. No me ha gustado casi nada, sobre todo porque retrata a los irlandeses como una especie de lumpen proletariado que no responde a la realidad. Actores no muy conocidos y una trama mafiosa irlandesa que me es extraña y alejada.
No es un director que haya realizado muchas películas, antes al contrario, una ocho o diez, y casi todas para televisión.
martes, 8 de noviembre de 2016
LEAN, David. Madeleine (1950)
Extraordinaria película, con un guión fabuloso y un juego de cámara inmenso, prácticamente no tiene cortes, y podría plantearse como obra de teatro.
Por ponerle un pero es un poquito larga, 110 minutos, y quizá con 90 hubiera bastado. El comienzo es demasiado lento, con una tendencia a extenderse demasiado, con detalles pequeños, muy pequeños, que no llevan a ninguna parte.
La mujer de Lean, Ann Todd tiene una cara luminosa, y un tanto perversa, como de pícara. Y lo hace realmente muy bien. El para mi desconocido, al menos como actor protagonista, Norman Wooland esté con menos desarrollo en el personaje de lo que podía parecer.
En la segunda parte la cinta crece, a partir el minuto 70 camina de forma mucho más acelerada, probablemente porque el director así lo quiere, dando la sensación de peligro.
Hau cosas que no se explican, sobre todo lo relacionado con el segundo novio, no queda claro que no supiera algo en relación con el noviazgo previo de la protagonista, o que no lo intuyera. En todo caso es un papel difícil y oscuro.
La sociedad decimonónica británica se encuentra un poco estereotipada, pero quizá la pretensión del director no era mostrarla en modo alguno. Lo que sí queda perfectamente subrayado es la autoridad efectiva que ejercía el padre sobre los miembros de la familia, de manera absolutamente desproporcionada desde la perspectiva actual.
Lo único que es difícil de ver son dos cosas. No se explica cómo se enamora del primer novio, aunque queda claro que él pretende aprovecharse de la situación para prosperar económicamente, y, en segundo lugar, no da pista alguna sobre dos cosas: cómo le envenena con la taza de chocolate en la primera visita de él a la casa por la puerta principal, y, en segundo lugar, qué ocurre desde que él vuelve de Francia tras recibir la carta hasta que muerte por injusta de arsénico. Es evidente que quiere provocar en el espectador la duda sobre su comportamiento en ambas situaciones, sin decantarse por ninguna de ellas, pero eso resta dramatismo al final del acto. Quizá algún plano de ella paseando por la calle, sola evidentemente, o entrando en alguna famacia, algo... El director quiere dejarlo absolutamente oscuro.
Como la risa final de ella dentro del coche. ¿Eres inocente o culpable, Madeleine?
lunes, 7 de noviembre de 2016
domingo, 6 de noviembre de 2016
sábado, 5 de noviembre de 2016
STURGES, John. Los siete magníficos (1960)
Una obra de arte. El cine es esto. Me parece magnífica, insuperable. La he visto ya no sé cuántas veces, quizá veinte o treinta... y es de esas películas que las recuerdas perfectamente. No es de esas que al verlas de nuevo descubres nuevas cosas. No tiene pretensiones de ser una película 'culta', para élites o que crea escuela. Nada de eso. Es, simplemente, una obra de arte en sí misma. Una película estupenda, bien rodada, con un guión fabuloso, actores imponentes y una música genial, de Elmer Berstein.
En definitiva, una de esas 100 que verías infinidad de veces.
viernes, 4 de noviembre de 2016
DESMOND HURST, Brian. Aquella noche en Varsovia (1941)
Melodrama un tanto tontón y poco efectista, que gira en torno a una composición musical al piano realmente bonita.
No es de lo mejor que puede verse. Rodada en un tecnicolor brillantísimo, con unos colores de tal intensidad que parece coloreada.
Los actores son desconocidas para mi. Anton Walbrook sí ha intervenido en varias películas, unas treinta, sin embargo la chica, llamada Sally Grey es para mi un absoluta desconocida, solo hizo tres cintas.
Es la primera película que veo de este director.
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