viernes, 29 de septiembre de 2017

MANN, Delbert. La mujer sin rostro (1966)


Interesante película. Con un relato muy interesante, con guión bien estructurado, diálogos interesantes y buena trama.
Un señor (James Garner) aparece en el centro de Central Park de día, sin recordar nada de su pasado, ha perdido completamente la memoria. Tiene en el bolsillo de la chaqueta un número de teléfono y dos pastillas. Llama y va a ver a una mujer que cree conocer, pero ella a él no le conoce. Luego repite el esquema con otras dos más. Siempre pasa lo mismo. Se acerca en la calle a una mujer y cree conocerla, la reconoce por un nombre de mujer... a las tres por el mismo nombre.
Más tarde, en un timba de dados recuerda que el teléfono es de un hospital al que se acerca. Ve a un hombre y pregunta por su mujer. Se ven imágenes de un suicidio, cuchillas de afeitar en el baño, muñecas cortadas... Recuerda perfectamente y permanece a su lado, en el hospital. La mala conciencia por las infidelidades tiene la causa del intento de suicidio.
Interesante.

jueves, 28 de septiembre de 2017

RITCHIE, Guy. Lock, Stock and Two Smoking Barrels (1998)


Es una película, en realidad todas las de este director, inconfundibles. Es una moderna comedia de situación, en un lugar muy determinado, Londres en los suburbios, en el terreno social que va desde el desempleo hacia el lumpen proletariado...
Con una cierta ironia, con planteamientos discursivos que cabalgan sobre el humor, sobre la imbecilidad de algunos personajes y sobre la estupidez de determinados comportamientos de sus protagonistas.
Es interesante, uno se rie con este tipo de películas, y pueden verse de vez en cuando. No son grandes obra, está claro, pero son interesantes...

miércoles, 27 de septiembre de 2017

MANN, Anthony. Dos en la oscuridad (1945)


   Película de entrenamiento. Claramente de ensayo, de aprendizaje de la técnica de filmación. Trama muy enrevesada, muy rococó, tremendamente rápida... Intenta que sea una comedia de situación, pero no consigue esa puntito cómico que tienen las películas de Preminger o Lusbisch, situando a los personajes en situaciones normales pero con giros y efectos poco convencionales.
     Y digo de entrenamiento, porque como estas los que luego fueron grandes del cine, Mann, Fleischer, Wise, hicieron decenas. Cuando el cine era otra cosa, un producto de consumo masivo en sesiones dobles, todos los días. Una corta como esta y una más larga que es la importante de las dos, la estrella de la sesión.
  El protagonista es muy conocido, Tom Conway, que efectivamente hizo muchas películas. La actriz es Ann Rutherford, que no hizo tantas, aunque no sé muy bien por qué, pues realmente funciona en la cinta, una de sus últimas películas. Muy guapa y con capacidad de llenar la pantalla.
    Catalogar esta cinta de cine negro es atrevida, muy atrevido. Es cierto que su 'ambiente' lo es: un muerto, un hombre que ha perdido la memoria, la búsqueda del culpable, el seguimiento que realiza la policía. Peor ni la tensión, ni el escenario, ni las actuaciones de los actores conducen toda la película hacia ese género. Es, claramente, una película de situación, que pretende ser entretenida, cómica y divertida.

martes, 26 de septiembre de 2017

PREMINGER, Otto. La Zarina (1945) [Codirigido: Ernst Lubitsch].


Una delicia. Una sutilidad tras otra, un gas tras otro... Realmente cuando la ves sabes que es de Preminger, pero no puedes dejar de pensar que es de Lubitsch. Todo hace pensar que es de él. No sólo los finales de pase de cámara entre escena y escena con esos finales entre cómicos y risibles, sino también por el núcleo central de la historia, la tensión emocional, en este caso, de una mujer poderosa con un soldado recién llegado, joven, guapo y al que le siente muy bien el uniforme de color blanco.
Me ha llamado la atención lo poderosa que es la actuación de la actriz protagonista, Tallulah Bankhear, muy fuerte, con una evidente gran personalidad, con potencia y fuerza, con una energía descomunal. Mujer que hizo muy pocas películas, once según Filmaffinity, que en realidad son muy pocas para una carrera medianamente interesante.
Los demás protagonistas, especialmente el que hace de Canciller, Charles Coburn no me sonaban de nada, pero la verdad, se puede decir que lo borda con absoluta solvencia. Me imaginaba a Charles Laugthon en su papel y lo hubiera bordado, y en el de ella a Claude Colber o, incluso, Marlene Dietrich... Es raro que no haya habido un remix de esta cinta. Es una comedia de situación magnífica, que tiene muchas posibilidades de desarrollar la trama de manera parcial, por aquí o por allí, para llevarla a las dos horas, lo típico de una cinta de actualidad.

lunes, 25 de septiembre de 2017

GONZALEZ IÑÁRRITU, Alejandro. 21 gramos (2003)


Una estructura narrativa muy singular, circular, propia, muy poco usada. No es lo de Jackie Brown de Tarantino, que cuenta una historia desde tres puntos de vista, incluso físico, con la toma de cámara desde varios sitios distintos. Es otra cosa. Desde el principio comienzas a ver qué ocurre, prácticamente conoces el final y cómo se va a desarrollar la cinta. Ves el final y no conoces cómo se va a llegar a él, sólo intuyes cómo se desarrolla. 
La temática es sencilla, incluso pobre. Un señor muere atropellado y muera junto con sus dos hijas en un paso de cebra. Su corazón se le dona a otra persona, que se encarga de buscar quién era su donante y se pone en contacto con su viuda. Entre los dos deciden matar al homicida... pero todo sale al revés, todo sale mal.
Me ha gustado mucho Naome Watts, y Sean Penn, algo menos Benicio del Toro. No es que no esté bien, es que siempre tiene esos papeles de bruto, de rudo, de mexicano miserable que no se adapta a la realidad americana.
La musica y los sonidos están perfectamente ensamblados en la cinta, acompañan muy bien a la trama.
Me gusta Iñarruti, es diferente, fresco, aunque probablemente abusa de su técnica de filmación. En esta cinta abusa de la técnica de montaje, en El Renacido se trata de exponer lo bien que sabe filmar con un gran angular, con una cámara con mucho grados de apertura. No sé, no hace falta tanto despliegue técnico. El cine es otra cosa, es algo diferente. Es una mezcla entre lo fílmico, lo técnico, el diálogo, la trama, el guión, lo emocional, lo actoral, la música... Es un arte muy difícil llevar a cabo.

§ 3.382. Mujer sin pasado (Ronald Neame, 1964)

Tiene un formato clásico, tanto en la forma como en el fondo, en una cinta muy británica. Tanto en el lugar de desarrollo de la historia com...