martes, 8 de abril de 2025

§ 3.759. El ministerio del miedo (Fritz Lang, 1944)

Otra de las películas que siempre me han encantado. La he visto varias veces, cuatro o incluso cinco. Y no me cansa. Me parece una cinta estupenda. Lo tiene todo. Intriga, misterio, algo de thriller, mucho de policíaca. Todo ello envuelto en esa bruma y en esa sombra que sólo un maestro es capaz de imprimir. 
Lang es capaz de hacer cualquier cosa. Y esta es una buena muestra de ello.


§ 3.758. La mujer del cuadro (Fritz Lang, 1944)

Seguimos con Lang, y continuamos con las obras excepcionales. Ésta es, sin lugar a dudas, una de las mejores películas de cine negro de la historia del cine norteamericano.
Un reparto corto, pero potentísimo: Edward G. Robinson, que borda el papel. Llama la atención que un actor como éste no tuviese mayor reconocimiento en todos los sentidos. 
Joan Bennett como mujer fatal es insuperable. Rompe con el canon de mujer rubia cánones de medidas estratosféricas y curvas peligrosas.
Raymond Massey es siempre una garantía de calidad. Sobrio, sereno, serio, incluso marcial, y dedicado a la escena como si fuese lo más importante de su vida.
Dan Duryea impone el tono frívolo que suele darle a todas sus actuaciones. 
La recordaba bastante bien. En lo esencial, en su integridad. Tiene ese tono pesaroso desde el principio, que inunda toda la trama. Pesaroso y desesperanzado. Es imposible que pueda salir bien. Tiene que salir mal, necesariamente.
Lo peculiar del caso es que no explica cómo un hombre cabal, sereno, formado, no tiene el reflejo de llamar a la policía en el primer momento. Es impensable que no reaccionase de la única manera que le hubiera evitado problemas y complicaciones. Y precisamente por que al protagonista se le hurta la posibilidad de actuación más racional es por lo que la cuestión se vuelve más vidriosa, con más capas, más perversa, menos clara y limpia. 
Siempre la he tenido presente a lo largo de los años, y siempre como lo que es, una obra imprescindible del noir norteamericano.

§ 3.757. Los verdugos también mueren (Fritz Lang, 1943)

Creo que será la cuarta vez que veo la película. Y todas las veces me ha producido una gran impresión. Me parece muy valiente, muy comprometida y sumamente emotiva.
Hace falta ser muy arrojado para hacer una película como esta.

lunes, 7 de abril de 2025

§ 3.756. El hombre atrapado (Fritz Lang, 1941)

Después de sus Western viene su etapa antinazi. Con ésta, con Los verdugos también mueren, y con El ministerio del miedo. Parece que las hacía de tres en tres. Luego las negras, que las volveros a ver todas por su orden si Dios quiere.
La primera vez que la vi me gustó mucho. Y, la verdad, esa segunda vez también me ha gustado mucho.
Una trama ciertamente inverosímil, que proviene de una novela de Geoffrey Household, que tuvo otra versión, no sé si realmente un remake o algo menos evidente, años más tarde, en 1977, a cargo de Rogue Male que se llamó: "Lejos de la manada"
El reparto es estupendo: Walter Pidgeon, en un papel que le va mucho; Joan Bennett, que luego será su musa, como antes Sylvia Sidney, George Sanders, tan imperial como siempre, John Carradine, que parece un fijo en sus películas.
Un reparto de lujo, de auténtico lujo.

§ 3.755. ESpíritu de conquista (Fritz Lang, 1941)

Otra del Oeste de Lang, la segunda en su filmografía. No sé si era un intento de entrar en el mercado de EE.UU. o si verdaderamente tenía interés en rodar cosas del oeste.
Lo cierto es que lo hace con un verdadero especialista en el género: Randolph Scott, que es vaquero por excelencia, el prototipo, el canon. No sé si será el que más películas del Oeste rodó, porque eso siempre es difícil de cuantificar, y porque en el cine mudo hay centenares de cintas de este género, pero, desde luego, hizo muchas, muy importantes, y al servicio de directores verdaderamente dótales en el género.
Qué planta, qué andares, qué forma de moverse. Supongo que así se conducían los vaqueros. Quizá no, pero el canon ha quedado de esta manera, como el de los mafiosos y la película de Coppola. 
Se acompaña de Robert Young, otro actor mítico de la historia del cine, además de Dean Jager, y Virginia Gilmore, guapa y blanca blanquísima.
Esta bien, se deja ver, pero carece de la profundidad de otras del Oeste de los grandes maestros: Ford, Hathaway, Hawks, Tournier, Mann, Boetricher, Arnold, King, etc. 
Una vez vi una enciclopedia del Western que no compré. Un diccionario de los Western más célebres de todos los tiempos. Debí comprarlo. No lo hice y me arrepiento. En cuanto lo vuelva a ver, lo compraré.

§ 3.754. La venganza de Frank James (Fritz Lang, 1940)

Primera película a color de Lang. Primer western de Lang. 
Es una secuela de Tierra de audaces (Henry King, 1940) y llama la atención como Lang, un director de muchísimo prestigio se pliega a hacer una saga, una continuación. Recuerdo bien la de King, que me gustó. Ésta es la segunda vez que la veo, quizá la tercera. Y también la recuerdo muy bien.
Me parece buena. Sin más. No es de lo mejor de Lang. Quizá sea fácil decir que el Western no es su género. Pero Encubridora es una del Oeste bastante decente, no superlativa, pero sí bastante buena. 
Ésta está bien, como digo. Pero no es película que destacaría de Lang. Por decirlo gráficamente, si le preguntases a 10.000 cinéticos del mundo cuál es su película favorita de Lang, casi ninguno diría que ésta. 
Más allá de la historia de venganza, que no sé si realmente responde a la verdad, es interesante pare apreciar el ambiente del Oeste, los decorados y ambientación de los hoteles, las cantinas, las ciudades, etc.
Muy interesarte ver cómo rueda Lang en espacios abiertos, lo que tuvo que ser una novedad para él, acostumbrado a obras en escenarios más cerrados, más recogidos. Es cierto que algunas otras películas ha rodado en espacios abiertos "limitados" -Nibelungos, las Arañas, por ejemplo- y que en otras eran escenarios "abiertos" de cartón piedra -La mujer en la luna, Metrópolis-, pero la prueba del algodón es rodar cintas del oeste. Aquí los espacios son gigantescos, y aquí se ve si verdaderamente sabe rodar al natural.
La belleza de Gene Tierney es abrumadora, verdaderamente abrumadora. Lo tiene todo. Una mirada brillante, una sonrisa proteica, una figura elegante, unos ojos inconfundibles, una forma de caminar en silencio, como si no estuviese en la sala, una tez blanca cuidada y sensible, una fijación y una forma de mirar a la cámara únicas e irrepetible. Es impresionante. Verdaderamente impresionante. No creo que haya mujeres en el cine actual con esa belleza. Hay mujeres muy guapas, pero no de esa belleza radiante y superlativa.
Lo de Henry Fonda es un escándalo. Punto. Un auténtico escándalo. Es el cine. Sin más.

§ 3.753. You and me (Fritz Lang, 1938)

Seguimos con el monográfico Lang.
Una comedia a medio camino entre la negra y la de situación. 
Un reparto verdaderamente impresionante.
Una estupendísima Sylvia Sidney, fina, guapa, dulce, sensual, pequeña y sonriente. Una musa de Lang en su llegada a EE.UU. al hacer con él varias películas. Hasta cierto punto puede considerarse un antecedente de Audrey Hepburn, que era la más guapas de las mujeres 'pequeñas'. Frente a las mujeres bandera que vendrían unos años más tarde, italiana y suecas principalmente, representa a la mujer del día a día, que carece de la rotundidad de otras pero a cambio derrocha alegría y entusiasmo.
El hierático pero sereno George Raft. Siempre de mafioso, adquiere en esta comedia un rol menos agresivo, con una vena cómica suave y dulce que no le va mal del todo. Varonil, con un aire de suficiencia de cualquier situación y con un recuerdo italiano en el pelo, en las pobladas cejas. Una mirada dura, sin demasiado fondo. Superficial pero con pasado.
Y, sobre todo, me encanta Harry Carey, un hombre de cine, capaz de todo, vaquero, por supuesto, pero también funcionando en este tipo de comedias negras, o ligeras, algo alejadas de las de situación o de las screwball.

§ 3.779. Rogue One: Una historia de Star Wars (Gareth Edwards, 2016)

Una superproducción de Hollywood en la franquicia Stars Wars. No soy mucho de esta saga, pero he de reconocer que luce espectacular. En el c...