Tiene algo de Carol Reed y otro poco de Hitchock. Cine negro en estado puro. Zafio, sucio, grosero y por momentos sórdido. Todo el mundo del suburbio londinense de los años treinta en todo su esplendor. El retrato de un maleante tendencialmente tirado hacia el hampa más oscura es el sostén de la cinta. Gene Tierney no parece la actriz dedicada a este papel. Me gusta más cuando trabaja desde la atalaya cínica y superficial que muestran los aspectos más bellos de los personajes frívolos. Richard Widmark sin embargo, muy en el papel de Udo, sí es capaz de transmitir credibilidad. Algo histriónica y descocada, pero formalmente impecable.
Al parecer, por lo que he leído, es una película que tuvo dos versiones claramente diferenciada, una europea y otra americana. La que he visto es la americana.
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