jueves, 25 de febrero de 2021

§ 2.316. Cagliostro (Gregory Ratoff, y Orson Welles, 1949)

Peculiar película en la que Orson Welles tuvo mucho que decir a nivel creativo. Al menos en el libro que tengo de él, que me regaló Clemente Checa al aprobar la oposición. No tanto como en Estambul, que se considera directamente suya, pero casi. Algo más, en definitiva, que un trabajo actoral.
Aquí es Cagliostro, un gitano que tiene propiedades de adivinación y de sugestión de las personas que se eleva en la clase social y frecuenta cortes europeas haciendo valer su don. Encuentra a una mujer que se parece llamativamente a María Antoñeta, delfina y luego reina de Francia. El parecido es tal que pretende, junto con un timador de altos vuelos en la corte, una fraude a la corona, una suplantación de la auténtica reina por esta mujer. El fraude consiste en robar un collar, el collar singularísimo y especial, de un valor incalculable. El robo del collar y todas las consecuencias que rodearon la operación desprestigiaron profundamente a la corona francesa, propiciando que el pueblo se pusiera en contra de la monarquía.
Es una buena película, interesante, que se deja ver, pero no tiene la magia de las obras oscuras de Welles, que es lo que buscaba al verla.

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