sábado, 20 de febrero de 2016

HAWKS, Howard. Río Lobo (1970)

Es una de las peores de las de Hawks con temática del oeste, pero aun así es buena. Su última película.
Alguna vez habrá que hacer un libro con las últimas películas de los dioses sagrados del cine, y comparar cómo se han retirado unos y otros, y apreciar hasta qué punto esta obras crepusculares en realidad estaban de más en su filmografía, o, por el contrario, son obras fecundas y plenas.

viernes, 19 de febrero de 2016

SZABÓ, István. Conociendo a Julia (2004)

Me ha gustado mucho, la intimidad del personaje lo borda Annette. Es una gran actriz, muy propia, muy profesional. Me acuerdo de Open Range, que también hace un grandísimo papel. Y también Bugsy, su primera gran cinta, aunque le ha dado su mayor éxito probablemente sea American Beauty.
Irons es un valor sólido de la actuación. Más de cincuenta películas variadas, sólidas y con mucho argumento.
La vitalidad que manifiesta la intérprete es magnífica, transmite energía y solidez.
Tiene ese intimismo característico de las películas inglesas, tan singular y propio, una mezcla de afectos distintas en las relaciones entre personas y estupendos decorados de casas ideadas para pasar cómodo largos, fríos y lluviosos inviernos.

jueves, 18 de febrero de 2016

PENN, Sean. Cruzando la oscuridad (1995)

Esta película la había visto, supongo que en televisión. Y me pareció intensa y más o menos interesante. Ahora, tras algunos cientos de películas tengo un criterio algo diferente. No es especialmente buena. Puede ser intensa por momentos, la discusión con su mujer y su nuevo marido presente es especialmente significativa. Más allá de esto y de la carrera final hacia la tumba de la niña no es especialmente brillante. 
Sí consigue exponer bien el tema, que no es tanto la muerte de la niña sino la venganza como motor de vida. Por eso cuando un sentimiento de mayor potencia, de más intensidad como lo es el recuerdo de la niña es cuando se desmorona el personaje.

miércoles, 17 de febrero de 2016

DASSIN, Jules. Rififi (1955)

Una obra maestra. Así, sin anestesia. Me parece un cineasta magnífico. Sólo he visto cinto película suya, todas magníficas. Probablemente esta, junto con la Noche en la Ciudad, las mejores.
Nada tiene que envidiar al Halcón Maltés, o a otras grandes del género, absolutamente nada. Los diez o quince minutos dedicados al robo de la caja fuerte son absolutamente sensacionales, de una brillantez e intensidad soberbias.
El ritmo, la trama, los diálogos, los planos, el tono del blanco y negro, todo está en su punto justo.
Me gusta mucho Dassin. Es, por decirlo gráficamente, Europeo, aunque rueda como un Americano.

martes, 16 de febrero de 2016

REINL, Harald. El falsificador de Londres (1961)

Podría haberla firmado Siodmak, perfectamente... Y eso ya quiere decir mucho. La forma de rodar es singular, peculiar, distinta...
La cámara muy cerca de los rostros de la personas, plano abiertos y cámara que se mueve poco. 
El diálogo de esta cinta es demasiado plano para una trama tan complicada y se echa de menos un poco de simplicidad en el desarrollo, que se complica poco a poco y en el tramo final se embrolla demasiado, innecesariamente.
Los actores poco conocidos, aunque vi del director otra cinta, una de submarinos magnífica: U-47 Comandante Prien, de 1958, que creo recordar me gustó mucho...

lunes, 15 de febrero de 2016

STEVENSON, Robert. El hombre que trocó su mente (1936)

Un clásico probablemente. Un miedo entre tecnológico y biológico. Muy de moda la temática en un época en donde en cine descubre que puede contar más cosas que relatos literales de la realidad.

§ 3.384. El último héroe americano (Lamont Johnson, 1973)

  Tercera película que veo del director, después de Los que saben morir (1970) y El gran duelo (1970). No tiene muchas más cintas en pantall...