domingo, 15 de noviembre de 2015

CLÉMENT, René. Arde parís? (1966)

Era lo que más a mano tenía relacionado con París, después de lo de ayer merecía un homenaje silencioso, de un hombre corriente como soy. Y la película me ha parecido lo mismo que me pareció la primera vez que la vi, una buena película, demasiado larga y que le falta el punch que tienen las cintas americanas de guerra.
La constelación de estrellas que pasan por la película es totalmente episódica. Simone Signoret estará en pantalla no más de un minuto, Glenn Ford quizá dos, y Kird Douglas no más de tres. Esto no es que sean actores de la película, es que participan en ella, que es una cosa distinta. Con los franceses igual, quizá Alaid Delon puede intervenir algo más, pero Yves Montand interviene poquísimo, y lo mismo con otros actores. Quizá Orson Welles sea el que más metraje soporta.
En cualquier caso es una idea interesante, que ya había explorado Huston con el "Último de la lista" (1962), en aquella ocasión todos caracterizados de una manera muy intensa que incluso en algunos casos imposibilitaba visualizar de quién se trataba.
La cinta es muy larga, como si fuese una superproducción tipo Ben Hur o Lo que el Viento se llevó, pero queda raro en una película de guerra, a pesar que de otras lo hacen: el día más largo y Tora, Tora, Tora... En cualquier caso el intermedio no puede ponerse a las dos horas de película para dejar paso a cuarenta minutos más. Queda raro.
De las tres películas que tengo de Clément: A pleno sol, Los felinos y esta, las tres son muy buenas. Es un director muy recomendable.

viernes, 13 de noviembre de 2015

STONE, Oliver. Salvador (1986)

     Ideológicamente perversa. Equipara a la policia de su país con los escuadrones de la muerte en El Salvador. No se trata de no tomar partido, que me parece mal. Un director puede tomar partido por una opción política, social, personal... debe tomar partido. Pero no puede equiparar el funcionamiento de un gobierno democrático avanzado con una dictadura sangrienta.
     El asesinato del Cardenal Romero es una bestialidad, y está rodado con gran veracidad. 

jueves, 12 de noviembre de 2015

TOURNEUR, Jacques. Berlín Express (1948)

Es el tipo de película que me gusta. Ésta, además, está muy bien hecha, bien construida, bien narrada, con interpretaciones muy logradas, aunque la historia de fondo es algo endeble.
La historia es de Curt Siodmak, autor de una película muy interesante, y no sé si hermano de Robert. 

miércoles, 11 de noviembre de 2015

STEVENS, Robert. Una historia de Las Vegas (1952)

Me ha gustado mucho. Es el tipo de película que me gusta, con actores de siempre, guiones previsibles, guapas de la muerte, como Jane Russell, y duro atormentados por ellas, como en este caso Victor Mature. Además cuenta con el cinismo de Vicent Price, en una colección de secundarios de toda la vida. 
La belleza de Russell es rotunda, debía ser una mujer muy alta, y tiene un cuerpo más que generoso... Una cara muy singular, con una melena negra muy característica y ese carácter entre desagradable y bobalicona. Victor Mature no es el mejor actor del mundo, no creo que nadie lo dude, es más, es muy probable que esté entre los peores de su época, pero para este tipo de papeles, pues da el pego.
Me llamó la atención que la presentación de la cinta era de Howard Hawks... aunque no era el productor.

martes, 10 de noviembre de 2015

DEL RUTH, Roy. Luz roja (1949)

    Película de la época, cine negro, trama bien desarrollada y toda la potencia de la cinta en el desarrollo y desenlace. Muy bien George Raft con esa cara marmórea tan difícil de imitar. Virginia Mayo está espectacular, preciosa, una mujer muy guapa, guapísima.
  Director para mi desconocido, y por lo que he visto sumamente prolífico en los años 20 y 30, luego en los cincuenta enterrado en la televisión con obras televisiva, no  cinematográficas. Es una de sus últimas películas, quizá la mejor de su obra.
     No es que tenga una gran fuerza dramática, ni siquiera estética, es, sin más, una película de cine negro de la época. No ha pasado a la historia del cine, pero se deja ver.    
      

lunes, 9 de noviembre de 2015

BENEDEK, László. Puerto de Nueva York (1949)

La cinta no se veía especialmente bien, pero es una película pasable, con una temática muy conocida, podría haber sido firmada por cualquier americano clásico, Hathaway, por ejemplo. Este señor era Húngaro, al parecer. Venido a USA supongo. No es especialmente brillante, temática muy conocida y desarrollo muy clásico, previsible y casi automático.
Pero se deja ver.

§ 3.383. Colinas ardientes (Stuart Heisler, 1956)

  Un western muy decente. Camina por la senda de los tópicos, pero se maneje bien, tiene intensidad y desahogo. Duración comedia y el induda...