miércoles, 19 de junio de 2013

GEORGES SIMENON: La mirada inocente, Tusquet, Col: Andanzas, 2ª ed, Barcelona, 2003

   Siempre me ha gustado Simenon, siempre. No sólo las novelas policíacas, aunque también. Luego, cuando ya había leído unas quince o veinte, descubrí la cifra mítica de 117. Las novelas de todo orden que había escrito en vida. Muchas de ellas de Maigret, claro está...
   Javier Marías decía de su padre, Julián, que era su escritor favorito, y que, cuando terminaba de leer la última, volvía a empezar por la primera. Excelente hábito de lectura.
   Pues bien, mi propósito es leerme todas las de Simenon. Tengo que ordenar las que he leído ya e ir incorporando a mi dieta lectora una aquí, otra allá, hasta lograr el objetivo: leerlas todas.
   En esta en concreto realiza una de sus peores versiones. Pretende un acercamiento al nacimiento de la sensibilidad artística en un niño de una familia pobre de parís. Pintor en su mocedaz y gran estrella en su madurez. El problema, a mi juicio, es que la verdadera historia comienza en la página doscientos, de las doscientas cincuenta que tiene la novela. Cuando la acababa no dudaba en pensar que, en realidad, la pretensión del escritor era hacer una novela más voluminosa, explorando la progresión de dicha sensibilidad infantil y cómo influye en su visión del mundo, de la sociedad, de la vida.
   Sea como fuera es una buena novela, aunque nada comparable con la última que leí de él, El tren a Venecia.

sábado, 15 de junio de 2013

LeROY, Mervyn. Senda prohibida (1942)

Muy buena película de cine negro clásico, algo blandito peor muy típico. Con un Robert Taylor guapísimo y la rubia platino de las rubias platino: Lana Turner.
Mafioso buena persona que finge ser taxista para superar la "condicional" se enamora de una rubia espectacular que resulta ser la hija del fiscal del distrito que le quiere enchironar. Ya está servido el argumento, con canódromo a abrir, rivales en partidas ilegales de cartas, y un par de asesinatos estandar. Sin olvidar el engaño al que el mafioso somete a la chica para tenerla agarrada emocionalmente.
Al final su corazón puede más que todo lo demás, y prácticamente para sacar a la chica de su marasmo se entrega a una fatal pelea...
Estupendo film

viernes, 14 de junio de 2013

TOURNEUR, Jacques. La mujer pantera (1942)


Magnífica película, del grandísimo Tourneur. No hay película suya que no me parezca estupenda, pero esta en concreto crea un género: las Cat Woman. Mujeres poseídas por gatos que al perder la virginidad se convierten en fieras. La maldición, historia o leyenda procede, según cuenta la protagonista, de los Balcanes, de donde ella es originaria. Y lo cree a pies juntillas, sin dudarlo un minuto, con total intensidad.
Casada con un hombre que cree que este tipo de cosas son tonterías, va descubriendo que en realidad no lo es tanto. Los celos persiguen a la mujer, su odio por una compañera de trabajo de su marido pone en peligro no solo al matrimonio sino la vida de todos los participantes de la historia, incluyendo al siquiatra que trata a la mujer, ligón de toda índole que intenta sofocar sus pasiones con esta bestia de la naturaleza, con el desenlace esperado.
Las imágenes de la pantera, el tratamiento de las sombras y el terror minimalista que despliega convierten a la película en una auténtica obra de arte, una maravilla en lo narrativo, en la expresivo, en la ordenación de las secuencias, en el tratamiento de los diálogos, en la expresividad de las caras de los protagonistas...

jueves, 6 de junio de 2013

GEORGES PEREC: El Condotiero, Anagrama, (Trad.: David Stacey), Barcelona, 2013.


   Me debo estar haciendo mayor, pero no encuentro nada que me satisfaga totalmente. Esta novela, se supone que de gran éxito, no me ha parecido tan excepcional. Es más, me ha parecido bastante poca cosa, trillada en su temática, repetitiva en su expresión hasta más no poder, y poco original en sus recursos narrativos.
   Además naufraga en su desarrollo medular. Después de un inicio realmente espectacular, con una primera treinta páginas impresionantes, la trama se va hundiendo en una constante repetición del drama de protagonista, que sólo en las últimas cuarenta página vuelve a tener interés. Lo que sustenta la novela es el comienzo y el final, pero el desarrollo no está muy logrado, a mi modestísimo juicio, de lector aficionado.
   Me da la impresión, pero es sólo eso, que la novela es una forma de hacer caja con los derechos de autor del novelista. Parecido a lo de Bolaños, que todo lo que he leído de él ha sido lo publicado después de fallecido, y en concreto el Tercer Reich me ha parecido, sin más, una mierda de novela... Pues algo así debe ocurrir con este autor, debe tener otros libros mejores y más conseguidos, y al parece este, como se reconoce en el prólogo, fue el primero que escribió, que nadie publico en vida del autor, y que ahora se lleva a la imprenta.
   La historia es sencilla, un falsificador de obras de arte de gran talento es contratado por una trama dedicada a colocar este tipo de producto en un mercado muy oscuro. De tanto pintar una determinada copia va perdiendo su identidad, hasta el punto de encontrar únicamente salida a su situación asesinando a quien le ha esclavizado de esta forma tan sofisticada, haciéndole perder su propio yo para ser permanentemente un falsario.
   Es cierto que en algunos pasajes centrales de la obra se expone con rigor cuál es el método de trabajo de un falsificador, y que incluso puede ser interesante, pero en general la obra no me ha parecido tan sublime cómo se anuncia.

domingo, 26 de mayo de 2013

TOURNEUR, Jacques. La noche del demonio (1957)

   Magnífica película, no de mucho miedo, mejor dicho, no de gore como se acostumbra ahora, pero de cierta intensidad y mucho recorrido. Me gusta mucho Tournier, es un clásico de clásico, es un gran director, como muchísimos registros. Se agiganta a mis ojos poco a poco.
   El muy buen actor Dana Andrews completa una buena cinta.

sábado, 25 de mayo de 2013

CLAIR, René. Diez negritos (1945)

Buena película, pero lastrada por la magnífica novela y, sobre todo, por la sensación que se tiene de intentar averiguar quién es el asesino.

§ 3.556. El orgullo de los marines (Delmer Daves, 1954)

John Garfield y Eleanor Parker, una pareja absolutamente brillante, sobre todo ella. Él tiene una fisonomía más normal, unos cánones de bell...