sábado, 15 de junio de 2013

LeROY, Mervyn. Senda prohibida (1942)

Muy buena película de cine negro clásico, algo blandito peor muy típico. Con un Robert Taylor guapísimo y la rubia platino de las rubias platino: Lana Turner.
Mafioso buena persona que finge ser taxista para superar la "condicional" se enamora de una rubia espectacular que resulta ser la hija del fiscal del distrito que le quiere enchironar. Ya está servido el argumento, con canódromo a abrir, rivales en partidas ilegales de cartas, y un par de asesinatos estandar. Sin olvidar el engaño al que el mafioso somete a la chica para tenerla agarrada emocionalmente.
Al final su corazón puede más que todo lo demás, y prácticamente para sacar a la chica de su marasmo se entrega a una fatal pelea...
Estupendo film

viernes, 14 de junio de 2013

TOURNEUR, Jacques. La mujer pantera (1942)


Magnífica película, del grandísimo Tourneur. No hay película suya que no me parezca estupenda, pero esta en concreto crea un género: las Cat Woman. Mujeres poseídas por gatos que al perder la virginidad se convierten en fieras. La maldición, historia o leyenda procede, según cuenta la protagonista, de los Balcanes, de donde ella es originaria. Y lo cree a pies juntillas, sin dudarlo un minuto, con total intensidad.
Casada con un hombre que cree que este tipo de cosas son tonterías, va descubriendo que en realidad no lo es tanto. Los celos persiguen a la mujer, su odio por una compañera de trabajo de su marido pone en peligro no solo al matrimonio sino la vida de todos los participantes de la historia, incluyendo al siquiatra que trata a la mujer, ligón de toda índole que intenta sofocar sus pasiones con esta bestia de la naturaleza, con el desenlace esperado.
Las imágenes de la pantera, el tratamiento de las sombras y el terror minimalista que despliega convierten a la película en una auténtica obra de arte, una maravilla en lo narrativo, en la expresivo, en la ordenación de las secuencias, en el tratamiento de los diálogos, en la expresividad de las caras de los protagonistas...

jueves, 6 de junio de 2013

GEORGES PEREC: El Condotiero, Anagrama, (Trad.: David Stacey), Barcelona, 2013.


   Me debo estar haciendo mayor, pero no encuentro nada que me satisfaga totalmente. Esta novela, se supone que de gran éxito, no me ha parecido tan excepcional. Es más, me ha parecido bastante poca cosa, trillada en su temática, repetitiva en su expresión hasta más no poder, y poco original en sus recursos narrativos.
   Además naufraga en su desarrollo medular. Después de un inicio realmente espectacular, con una primera treinta páginas impresionantes, la trama se va hundiendo en una constante repetición del drama de protagonista, que sólo en las últimas cuarenta página vuelve a tener interés. Lo que sustenta la novela es el comienzo y el final, pero el desarrollo no está muy logrado, a mi modestísimo juicio, de lector aficionado.
   Me da la impresión, pero es sólo eso, que la novela es una forma de hacer caja con los derechos de autor del novelista. Parecido a lo de Bolaños, que todo lo que he leído de él ha sido lo publicado después de fallecido, y en concreto el Tercer Reich me ha parecido, sin más, una mierda de novela... Pues algo así debe ocurrir con este autor, debe tener otros libros mejores y más conseguidos, y al parece este, como se reconoce en el prólogo, fue el primero que escribió, que nadie publico en vida del autor, y que ahora se lleva a la imprenta.
   La historia es sencilla, un falsificador de obras de arte de gran talento es contratado por una trama dedicada a colocar este tipo de producto en un mercado muy oscuro. De tanto pintar una determinada copia va perdiendo su identidad, hasta el punto de encontrar únicamente salida a su situación asesinando a quien le ha esclavizado de esta forma tan sofisticada, haciéndole perder su propio yo para ser permanentemente un falsario.
   Es cierto que en algunos pasajes centrales de la obra se expone con rigor cuál es el método de trabajo de un falsificador, y que incluso puede ser interesante, pero en general la obra no me ha parecido tan sublime cómo se anuncia.

domingo, 26 de mayo de 2013

TOURNEUR, Jacques. La noche del demonio (1957)

   Magnífica película, no de mucho miedo, mejor dicho, no de gore como se acostumbra ahora, pero de cierta intensidad y mucho recorrido. Me gusta mucho Tournier, es un clásico de clásico, es un gran director, como muchísimos registros. Se agiganta a mis ojos poco a poco.
   El muy buen actor Dana Andrews completa una buena cinta.

sábado, 25 de mayo de 2013

CLAIR, René. Diez negritos (1945)

Buena película, pero lastrada por la magnífica novela y, sobre todo, por la sensación que se tiene de intentar averiguar quién es el asesino.

martes, 21 de mayo de 2013

VV. AA. (Editores: Hernández Alonso, J.; Xavier Pericay Hosta, X, y Delgado Gal, A.).: La universidad cercada: Testimonios de un naufragio, Anagrama, Col.: Argumentos, 2013



   Interesantes compendio de estudios sobre el estado actual de nuestra Universidad, especialmente enrarecida tras la implementación de los diferentes planes Bolonia y el período de recortes en los que vivimos, que naturalmente afectan a la institución en su conjunto.
   Diferentes Catedráticos, (de asignaturas de todo tipo -jurídicas y no jurídicas-) recién jubilados, muchos de ellos entre la frontera de los 65 y los 70 años, es decir, antes de la edad límite, deciden contar sus experiencias sobre cómo funciona el sistema universitario y cuál ha sido el deterioro constante en el que parece haberse instalado.
    Y el panorama no parece ser menos desolador que un desierto: desinterés, falta de profesionalidad del profesora, nulo apoyo institucional, caciquismo a dosis industriales, desidia de los estudiantes, mala preparación en general y sobre todo nula expectativas de salir de la crisis y meter a la universidad en una senda lógica al margen de las demás instituciones, como isla propia regida por sus propias reglas de sabiduría y docencia. Nada de eso es lo que es la Universidad.
   Muy interesantes y formativas son las páginas que se dedican a analizar los tres tipos de Universidades Europeas: alemana, o de investigación; británica, o de élite cultural, y francesa, o de docencia dirigida a la obtención de un empleo.
   Todos partes, o la mayoría, parten del estudio de Ortega sobre los fines de la Universidad de 1930, dándole cada uno  una perspectiva propia, en algunos casos muy diferenciada.
   Me llama poderosamente la atención la percepción que tienen casi todos los autores sobre la falta de eficacia de las leyes que rigen el sistema universitario. No conceden eficacia transformadora a las diferentes normas que la democracia ha evacuado, especialmente a las del siglo XXI, siendo algo mejor el juicio crítico de la LRU,
   De risa, directamente sino fuera tétrico, es la anécdota de haber introducido el currículum de un premio Novel en el sistema automático de la Aneca y comprobar con estupor que "no se hubiera acreditado".
   En definitiva, libro interesante para los que gusten del ensayo en general, y de la reflexión al hilo de los problemas educativos y universitarios en general.

§ 3.382. Mujer sin pasado (Ronald Neame, 1964)

Tiene un formato clásico, tanto en la forma como en el fondo, en una cinta muy británica. Tanto en el lugar de desarrollo de la historia com...