Una más de aventuras, de Fuller, antes de Uno Rojo, División de choque, que sigue siendo, para mi, una cierta decepción.
Esta no tiene dos pases. Se ve, tiene dos alicientes: Silvia Pinal y terminar la filmografía de Fuller.
Una especie de aventuras de tiburones. Al parecer en su rodaje murió un extra atacado por un escualo. Al comienzo de la película se dedica la misma a quienes se jugaron la vida rodándola.
Probablemente se rodó, además de en Sudán donde lo especifica, en España. El director de fotografía tiene nombre español, aunque puede ser de otra nacionalidad, naturalmente.
No interpreto ningún rasgo de Fuller. No me parece una cinta reconocible en su filmografía. Siempre me han gustado mucho los primeros planos de las caras de sus cintas, tremendamente cercanos, directos, sudorosos, muy grandes, impresionantes, en el sentido de causar impresión. Aquí no hay nada de eso. Es, sin más, una película de aventuras.
Burt Reynolds era un monstruo en pantalla y en la taquilla, un éxito seguro, un auténtico fenómeno de masas, aquí comenzando su exitosa carrera aunque ya había intervenido en algunas cintas, como secundario principalmente. Esta es su primera gran película como protagonista. Arthur Kennedy y Silvia Pinal son los otros dos actores que más conozco.
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