martes, 14 de enero de 2025

§ 3.655.Martyrs (Pascal Laugier, 2008)

Qué susto. De eso va la película de sustos. De miedo irracional, o quizá racional. 
No es el cine que más me gusta, ni mucho menos. Pero no se puede estar siempre viendo películas del Oeste, que es mi genero favorito.
Todo género tiene un punto de fantástico. El cine es fantástico por pura definición, pero esta perspectiva se acrecienta en las películas de terror. Mucho más, como es el caso, si mezclas el género con alguna perspectiva fantástica, onírica y cruenta. Ya no es que sea de miedo, es que es gore y fantasiosa. 
Sabes qué ha ocurrido, pero desconoces el por qué, la motivación, el trasfondo personal y social del asunto e incluso el modo de hacer las cosas. Qué ha conducido a la niña a hacer lo que hace es la clave del asunto, convirtiéndose en un thriller, más o menos brillante. 
También puede verse una cierta influencia del cine japonés, que en esas temáticas es verdaderamente magistral. Ese gusto por la sangre roja, esa perspectiva subjetiva, y el concepto de mal irracional, mal absoluto, mal sin motivación, sin apellidos, sin nombre, sin sentido. Con su orden propio, pero sin sentido. La perspectiva subjetiva que convierte al espectador en protagonista y los planos muy cercanos aporta un punto más elevado de dramatismo. Puro efectismo, claro. Pero de eso se trata. De impresionar, hacer pasar el rato y entretener, que no divertir. 
La protagonista provoca verdadero miedo y pánico en el espectador, erigiéndose en una figura oscura en sí misma. Oscura por lo que ve y oscura por lo que es. 
No me queda claro si la torturada sólo la ve una protagonista, y por tanto es una alucinación y un delirio, o si, por el contrario, es real porque la ven las dos chicas y es verdadera. Parece, es la explicación más plausible, que únicamente la ve una de la chicas, que sufre, verdaderamente, una esquizofrenia homicida y autolítica aberrante y perversa.
Un comentarista de Filmaffínity, la mejor base de datos y red social sobre cine en español, afirma que "No debe verse", aunque él sí ha haya visto. Y estoy con él, no debe verse, pero yo sí la he visto.
Me recuerda a otras cintas que he visto que pueden situarse en un mismo estilo: "The Ring" (Gore Verbinski, 2002) y, sobre todo, a "A serien Film" (Srdjan Spasojevic,  2010). 

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