Otra más del Oeste de Boetticher, y me quedan muy pocas para acabar con toda su filmografía del género. He visto, creo, sus principales aportaciones. Un grande del género. Un grande del cine.
Aquí sin Randolph Scott, que ya es decir. Un color muy acentuado, supongo que rodada con gran presupuesto y actores muy cotizados: Robert Ryan, tan eficaz como siempre; Rock Hudson, guapo a rabiar, varonil y tremendamente eficaz; y Julie Adams, guapa actriz reconocida en otras obras (La mujer y el monstruo, Jack Arnold 1954, y Horizontes Lejanos, Anthony Mann, 1952) aunque de las especialmente conocidas. También está Raymond Burr un actor muy de la época, siempre en papeles de persona dura y con poco escrúpulos.
Un relato de desengaño, de ambiciones, de hermanos enfrentados, de dinero fácil y de sueños rotos. Modos diferentes de afrontar el pasado tras la guerra de secesión.
Eficaz cinta, bien narrada la historia, como en todas las del director con un metraje muy contenido, una música cuidada y un color muy vivo, muy elevado. Resultado decente.
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