miércoles, 24 de octubre de 2018

§ 1.448. PECKINPAH, Sam. Clave Omega (1983)


La última película de Sam Peckinpah, un poco rara, y, sobre todo, no a la altura de sus mejores obras. Algunas escenas de violencia sí puede parecerse a sus obras anteriores: la escapada en coche y la pelea entre los amigos con un bate de beisbol y la espada de tiros final y el juego de la piscina con la gasolina... pero no se reconoce como suya. Le falta ese punto fatalista, esa incapacidad del ser humano para adaptarse a su entorno, esa cierta desconexión característica de sus personajes, en su propio mundo y su incapacidad para conectar con la realidad, pero no porque no puedan o sepan, simplemente porque no les interesa.
Pero es una película confusa, en la que parece que falta algún tipo de explicación. Es confusa, a veces caótica, sin rumbo cierto. Como si la hubieran mutilado en la sala de montaje. Intenta mantener hasta el final el misterio de la causa por la que funciona Omega y qué es Omega... No deja de ser, en la interpretación más benévola, una organización para evadir impuestos.
Lo que no queda claro es cuál es la razón por la que el inepto de policía les persigue, especialmente a la estrella de la televisión. No se explicita. Puede ser que sea para que deje de tener el protagonismo tan marcado que tiene, pero no parece una razón suficiente.
En todo caso un poco de un mediocre Peckinpah es mejor que mucho de lo que hay hoy en día. Además la recuerdo como muy mala, muy confusa, muy extraña y esta segunda vez que la veo la entiendo algo mejor, me ha gustado más. No siendo una gran cosa. Es entretenida, sin más, un thiller más, de los muchos que hay enmarcado en una sociedad moderna, compleja, y pendiente del orden por la burocracia.
La razón por la que actúa el policía (John Hurt) contra el presentador es para que le ayude a desenmascaran al superior (Burt Lancaster), que ordenó matar a su mujer. Pretende que en directo sea capaz de desenmascararle, porque Omega no existe. Es un invento del poder para que cuando algo ocurra poder culpar a los integrantes de dicha organización. Cuando alguien le dice que cómo ha hecho eso, organizar una organización -Omega- que es abiertamente mentira, contesta: "La existencia de Omega no ha sido desmentida". La idea es que este señor sea capaz de presidir EE.UU. En directo aparece Hurt y le descalifica brutalmente.
La nómina de las películas de Peckinpah son los siguientes:
- Compañeros mortales (1961)
- Duelo en la Alta Sierra (1962) 
- Mayor Dundee (1965)
- Grupo salvaje (1969)
- La balada de Cable Hogue (1970)
- Perros de paja (1971)
- La huida (1972)
- El Rey del rodeo (1972)
- Pat Garrett y Billy the Kid (1973)
- Quiero la cabeza de Alfredo García (1974)
- Los aristócratas del crimen (1975)
- La Cruz de hierro (1977)
- Convoy (1978)
- Clave: Omega (1983)

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