Celebérrima cinta de terror que procede de un libro de Stephen King autor prolífico y cuyas obras han sido llevadas al cine con mucha frecuencia.
Creo que Kathy Bates ganó el Oscar con esta cinta, en donde destaca también James Caan, y la participación breve de Lauren Bacall.
Con sus siempre enrevesados argumentos pero escritos con sencillez -he leído poco a King, pero me ha parecido siempre un literato con extraordinario talento dedicado más a las tramas que al continente- expone un tema rápido y directo. Y funciona. Es un escritor que vende miles de ejemplares de cualquiera de sus novelas y seguro que ha sacado pingues beneficios por la venta de los derechos cinematográficos y televisivos de sus obras.
El asunto es que tras la personalidad del protagonista puede esconderse algún rasgo biográfico del propio King. A lo mejor él también está, como el protagonista, encerrado en una escritura monótona y aburrida. Es un genio haciendo lo que hace, pero, a lo mejor, le gustaría escribir otro tipo de novelas, a lo mejor de amor y de fantasía.
Como expresión cinematográfica no me ha parecido especialmente interesante. Como película de terror quizá consiga lo que pretende: crear un clima opresor inaguantable y asfixiante en el que se mezclan la locura y la obsesión por un lado con la pretensión de supervivencia por el otro.
Decididamente no me ha gustado. No digo que sea una mala cinta, ni mucho menos. Está bien rodada, mantiene muy bien la tensión emocional de principio a fin y los actores están sembrados, especialmente Kathy Bates, que realmente consigue darle al papel un aíre de perturbada.
En realidad es que no me gustan mucho las películas de miedo, de terror o similares. No es que me pongan nervioso, pero ni las veo con frecuencia, ni tengo una cultura de cine de terror. Muy pocas me han agradado realmente y casi ninguna la consideraría una obra interesante de ver por segunda (o tercera) vez. Más allá de El resplandor (Stanley Kubrick, 1980) y alguna otra similar...
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