Saga telefilm de un telefim del año anterior que, razonablemente tuvo que tener su éxito, porque en caso contrario no se hubiera rodado esa saga, además tan larga, cuatro hora nada menos.
Retoma escenarios e ideas de la anterior cinta, y tiene algunos giros retrospectivos que favorecen la integración de los dos partes de la historia. En este caso el guión no es de Mario Puzo, limitándose los créditos a referenciarle como creador de los personajes. Una nomenclatura bastante exacta y precisa.
Me ha gustado bastante menos que la anterior, y aquella no me gustó mucho. Es reiterativa y no tiene demasiada imaginación. No me parece una gran obra. Vivía al calor de la fama de las películas de gánster, realmente muy atractiva.
Los actores son los mismos, aunque algunos personajes sí cambian de actor, supongo que los diferentes proyectos de cada uno aconsejaban cambios, o quizá problemas económicos o cualquier otra circunstancia personal.
Se hace muy larga, y es innecesariamente ligera, como con pocas sustancia de manera consentida. No tiene razón de ser, hay actualmente mejores miniseries que esta. Es cierto que los telefilm tienen otros ritmos, otros tempos, otras texturas, otras formas. Pero esta no tiene el nivel necesario para consagrarse. Además perdiendo a Aiello y a Mantegna pierden a los mejores actores, a aquellos que le daban caché y más empaque.
En definitiva, creo que han estirado demasiado el asunto y que no daba para más.
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